Los Testigos de Jehová

Génesis Nueve y el Pacto Eterno



Echemos una mirada al primer pasaje en la Biblia que trata el asunto:

  • (Génesis 9:3-7) "Todo animal moviente que está vivo puede servir a ustedes de alimento. Como en el caso de la vegetación verde, de veras doy todo a ustedes. 4 Solo carne con su alma -su sangre- no deben comer. 5 Y, además de eso, la sangre de sus almas, la de ustedes, la reclamaré. De la mano de toda criatura viviente la reclamaré; y de la mano del hombre, de la mano de cada uno que es su hermano, reclamaré el alma del hombre. 6 Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre, porque a la imagen de Dios hizo él al hombre. 7 Y en cuanto a ustedes, sean fructíferos y lleguen a ser muchos, hagan que la tierra enjambre de ustedes y lleguen a ser muchos en ella."

Podría ser útil repasar cómo el folleto actual de la Sociedad que trata el asunto de la sangre explica estos versículos. Aquí encontramos una cita textual:

  • "En una de las primeras referencias, el Creador declaró: `Pueden comer todos los animales y verduras que quieran. [...] Pero hay una cosa que no deben comer: carne con sangre, porque en la sangre está la vida.' Añadió: `Yo pediré cuentas [...] de la sangre de cada uno de ustedes', y entonces condenó el asesinato. (Génesis 9:3-6, Versión Popular.) Dios dijo eso a Noé, un muy estimado antepasado común de los judíos, musulmanes y cristianos. Así se notificó a toda la humanidad que a los ojos del Creador la sangre presente la vida. Esto iba más allá de ser una regulación relacionada con la dieta. Estaba claro que implicaba un principio moral. La sangre humana tiene gran importancia, y no debe abusarse de ella. Después el Creador añadió detalles que nos aclaran las cuestiones morales que él enlaza con la sangre." (¿Cómo puede salvarle la Vida la Sangre?, 1990, pág. 3).

Como veremos más adelante, se tuvieron buenas razones para no incluir el versículo 7 en la explicación. Se considera en primer lugar a Noé siendo un antepasado común para los judíos, musulmanes y cristianos, y, en efecto, se afirma correctamente que "en la sangre está la vida." De esta manera, se está reconociendo que la sangre es usada como un símbolo o como una metáfora en este pasaje. Este es un punto importante, como veremos más adelante.

Posteriormente, se afirma que "esto iba más allá de ser una regulación relacionada con la dieta." Esto es inexacto, debido a que, como veremos, no hay ninguna regulación relacionada con la dieta establecida en ese pasaje. En cambio, sí hay un "principio moral" envuelto. En realidad, hay más de uno.

La expresión "la sangre humana tiene gran importancia, y no debe abusarse de ella." es engañosa. Por sí misma, la expresión es correcta. Sin embargo, no hay nada en el pasaje bíblico anterior que mencione el uso impropio de la sangre humana, a excepción de la prohibición contra el asesinato, lo cual no es lo que se está tratando en el folleto. Desde cualquier punto de vista, simplemente no hay forma de argumentar con ese pasaje bíblico que una transfusión de sangre es un uso impropio de la misma.

Ahora, centremos nuestra atención en los versículos citados con anterioridad e intentemos realizar una interpretación completa y honesta de los mismos. Lo que encontramos en este pasaje es un pacto entre Dios y Noé. Se ha argumentado que el pacto se extiende a toda la Humanidad debido a que Noé es el ancestro de todos los hombres.

Básicamente, el pacto maneja estos tres aspectos principales:

1. Pueden comer carne animal, pero no "carne con su alma -su sangre".

2. El asesinato está prohibido: "Cualquiera que derrame la sangre del hombre, ... será derramada su propia sangre."

3. Producirán descendencia en abundancia: "sean fructíferos y lleguen a ser muchos..."

La sociedad ha argumentado que este es un "pacto eterno" que se ha extendido a toda la Humanidad. Si aceptamos que este es un pacto que nos afecta a todos hoy, ¿podemos seleccionar cuales partes del pacto son aplicables, e ignorar las otras?

Considere esto: ¿Cuándo fue la última vez que fuimos animados a aplicar Génesis 9:7, siendo fructíferos y teniendo una prole numerosa? Y, ¿por qué permitimos el uso de controles de natalidad, los cuales estarían claramente en contra del tercer elemento de este pacto?

¿Es posible que este pacto no afecte a toda la Humanidad? Discutiendo sobre el control de natalidad y el mandato bíblico sobre el producir prole (que se encuentra en Gén. 1:28 y en Gén. 9:7), note lo que la revista ¡Despertad! del 22 de septiembre de 1989, página 24, nos dice:

"Este mandato guardaba una clara relación con las circunstancias especiales de aquel tiempo."

Así, la revista ¡Despertad! reconoce que esta porción del pacto no nos aplica a nosotros hoy. De hecho, es fácil encontrar muchos artículos en las publicaciones de la sociedad Watch Tower que, a través de los años, han dado consejos en contra del tener una gran prole.

El punto importante aquí es: si el pacto con Noé fue, de hecho, un pacto eterno, tendríamos que observarlo en su totalidad. De cualquier manera, en vista de que tanto Pablo como Jesús aconsejaron el don de la soltería, está claro que esta porción del llamado "pacto eterno" fue abolida cuando llegamos a las Escrituras Griegas, las cuales ni siquiera mencionan el pacto.

Hablando en términos legales, cuando la cláusula de un pacto o convenio es abolida, ello no representa que las demás cláusulas del mismo sean anuladas automáticamente. Pero ciertamente las pone en duda, y frecuentemente crea una base para anular todo el contrato.

Entonces, hemos establecido al menos que el pacto con Noé no fue eterno, y esto pone en duda el resto de las cláusulas o elementos del pacto.

Consideremos otro aspecto en este asunto. ¿Está hablando el pacto en términos absolutos? La expresión "derramando la sangre del hombre" se refiere al homicidio. Entonces, ¿cualquiera que derramara sangre era condenado a muerte? El registro bíblico revela muchas excepciones. Los guerreros israelitas no estaban violando el pacto cuando mataban a un enemigo. Y aquellos que, sin intención, mataran a alguien, no eran automáticamente condenados a muerte. Se hicieron excepciones: considere el caso de David o el de Saulo de Tarso, quien conspiró en el asesinato de Esteban.

De aquí podemos concluir que Jehová Dios estaba dispuesto a hacer excepciones a estos mandatos si las "circunstancias especiales" así lo requerían. El pacto no hablaba en términos "absolutos".

Adicionalmente, consideremos lo que pasaría si usted se cortara y comenzara a sangrar. ¿Estaría usted violando el pacto? Después de todo, usted estaría "derramando la sangre del hombre". Decimos esto para resaltar algo que se ha señalado anteriormente, y es que la sangre es meramente un símbolo de la vida, y que, en esos versos, la sangre es utilizada como una metáfora.

El entender su uso de cualquier otra manera simplemente no tiene sentido. Aquí la sangre literal no es lo importante, pues de otra manera no sería malo el estrangular a alguien o tomar su vida de alguna forma que no resulte en el derramamiento literal de su sangre. Ello sería simplemente una ridiculez, y nadie podría sustentar dicho punto. Por ello, podemos concluir que, en este pasaje, la sangre es utilizada como metáfora o símbolo.

Con estas ideas en mente, examinemos Génesis 9:4. Allí leemos:

  • "Sólo carne con su alma -su sangre- no deben comer."

Considere como otras versiones dela Biblia traducen este verso:

"Pero hay una cosa que no deben comer: carne con sangre, porque en la sangre está la vida." (Versión Popular).

"Solamente os abstendréis de comer carne con su alma, es decir, su sangre." (Nácar Colunga, 1969).

"Pero nunca comerás animales hasta que su sangre vital se haya escurrido de sí." (The Living Bible).

"Pero no comerás carne con su alma, esto es, su sangre." (New King James).

¿Qué es lo que estos versículos señalan? La respuesta puede sorprenderle. Recuerde que la sangre está siendo utilizada como una metáfora para vida. Por ello, es probable que estos versos estén diciendo en realidad que "no comas animales que aún estén con vida."

No hay duda de que esto suena extraño, ¡pero es cierto! El alimentarse de animales con vida fue una práctica común en tiempos remotos, y aun lo sigue siendo en diversas regiones del África. Si usted toma el tiempo para investigar esto, usted encontrará que la mayoría de los comentaristas están de acuerdo con que este es el entendimiento correcto del versículo en cuestión. Considere lo siguiente:

  • "A los seres humanos, los comedores de plantas en el Jardín de Edén, se les permitió matar y comer animales, siempre y cuando no los consumiera vivos (este es el significado del mandato en Génesis 9:4, "no deberás comer carne con su sangre vital"). Por otro lado, se le prohibió matar a miembros de su propio género. Ahora bien, el que no asesinemos o el que no comamos animales vivos ciertamente no hará que obtengamos un gran reconocimiento de parte de Dios, y mucho menos probará que tenemos una relación con Él (cursivas nuestras). God - A Biography (Dios: Una Biografía) por Jack Miles, p. 286. Primera Edición por Vintage Books, Abril de 1996.

Ganador del Premio Pulitzer.

Claramente este autor llegó a la misma conclusión a la que yo llegué. Aun así, tal vez usted se pregunte: ¿quién es Jack Miles? Citaré de la introducción de su libro:

  • "Jack Miles es director del Centro de Humanidades en Claremount Graduate School, cerca de Los Angeles, y es un editor contribuyente en The Atlantic Monthly. Por diez años, hasta 1995, él trabajó como editor literario y miembro del panel editorial en Los Angeles Times. Como ex-jesuita, él realizó estudios religiosos en la Universidad Pontífica Gregoriana de Roma y en la Universidad Hebrea de Jerusalén. Él es poseedor de un doctorado en lenguas den Cercano Oriente obtenido en la Universidad de Harvard. Fue Regente Disertante en la Universidad de California en 1989 y miembro de Guggenheim en 1990, y también ha servido como presidente del Círculo Nacional de Críticos de Libros, del cual sigue siendo miembro. Miles ha hecho trabajos independientes para una larga lista de publicaciones de alcance nacional, incluyendo The New York Times, The Washington Post, The Boston Globe, Commonweal, Tikkun y otros. Él vive con su esposa y su hija en el sur de California."

Fuentes rabínicas, como el famoso comentario sobre el Talmud de Rabbi Raschi (1040-1105), dan esta interpretación. (Rev. M. Rosenbaum and Dr. A. M. Silberman, Pentateuch with Targum Onkelos, Haphtaroth and Prayers for Sabbath and Rashi's Commentary: Genesis, London: Shapiro, Vallentine & Co, 1946, p. 37.)

Otros comentaristas están de acuerdo conque esta es la interpretación correcta y directa de estos versículos:

  • "El significado original de la prohibición. La versión B. Jacob dice así: `Pueden comer toda la carne, pero no carne con su alma.' La explicación comúnmente aceptada (que el mandato prohibe compartir la sangre) no es correcta, aun cuando uno puede ciertamente decir que así parece; sin embargo, no está expresamente establecido." 1
  • La tradición rabínica interpreta este pasaje como una prohibición para toda la Humanidad, que implica el no cortar filetes de carne de un animal con vida. Esta interpretación puede parecerle absurda o sin sentido al hombre moderno[, el cual difícilmente se vería en tal situación]; sin embargo, una práctica como tal preservaría la carne viva en buen estado para poder consumirse posteriormente; además, su práctica ha sido reportada en diversas regiones de África. La interpretación afín (rabínica), (que prohibe) tomar la sangre sacada de las venas de animales vivos, es una práctica regular en las tribus Masai. Algunas sectas interpretan la prohibición aquí contenida poniendo en entredicho las transfusiones de sangre." 2
  • Véase también los comentarios de Martín Lutero, quien presenta los mismos argumentos.
  • Incluso la Sociedad alguna vez reconoció que la prohibición no tenía que ver técnicamente con el comer sangre. Entonces, realizó el siguiente comentario:
    "Todas las mentes razonables deben concluir que no fue el consumir sangre lo que Dios objetó, sino el poner la sangre de las bestias en contacto con la sangre del hombre." (The Golden Age, February 4, 1931, page 294. Golden Age No. 297).

Aquí hay otro ejemplo claro de un mandato que fue formulado debido a las "circunstancias especiales existentes en aquel tiempo." La Sociedad ha reconocido esto de buena gana cuando se ha referido al mandato hallado en el versículo siete, "sean fructíferos y háganse muchos...". Pero aún quedan cosas por notar y reconocer en el versículo cuatro.

Algunos pueden argumentar que la sangre no está siendo utilizada simbólicamente en el versículo cuatro. ¿Cuales son las alternativas? El pensar que la sangre está siendo utilizada literalmente en el versículo cuatro, y como una metáfora en el versículo cinco, es algo ilógico. Y considere el dilema que resulta si uno insiste en una interpretación literal. Algo tan simple como un examen de sangre tendría que prohibirse debido a que se está "derramando la sangre del hombre." Incluso el comer carne tendría que ser impropio debido a que, aun desangrando completamente a un animal, queda en el mismo alrededor de la mitad de la sangre en la carne. ¡Esta contradicción haría del pacto algo sin valor ni sentido alguno! ¿Por qué molestarse en dar permiso para comer carne, si el requisito para hacerlo es remover toda la sangre de la misma, siendo eso imposible?

Una variación de todo lo que pienso es que todo lo mencionado tiene que ver con la diferencia entre la sangre en una criatura viva y la sangre en un ser humano o animal muerto. "Cualquiera que derrame la sangre del hombre, por el hombre será derramada su propia sangre..." es la afirmación hecha en Génesis 9:6. Se puede hacer un argumento muy convincente alegando que la sangre que es derramada no es símbolo de vida, sino de muerte. No consumiré tiempo desarrollando este argumento; simplemente quiero reconocer que el mismo existe, y que es creíble.

Aunque la Ley Mosaica prohibiría posteriormente el consumir sangre, esa prohibición no ocurrió allí técnicamente. El requerimiento posterior que envolvía el desangrar adecuadamente los animales aseguraría que ellos, de hecho, estarían muertos, y aquí uno vería el principio de la Ley Mosaica requiriendo el desangrado apropiado de los animales, que cumpliría con el mandato hallado en Génesis 9:4. En realidad, si un animal está desangrado, pues tiene que estar muerto.

En conclusión, ¿qué hemos aprendido de Génesis 9:4-7?

1. Que al menos porciones del "pacto eterno" no han afectado más a toda la Humanidad.

2. Los mandatos del pacto no fueron absolutos, pues se realizaron excepciones.

3. La sangre es utilizada como un símbolo o metáfora para "vida". Su uso es simbólico, no literal.

Adicionalmente, toda la discusión acerca de la sangre tiene como contexto el matar, ya sea matar animales o seres humanos. Este punto es importante pues una transfusión de sangre no envuelve matar a nada ni a nadie. Todo lo contrario, la sangre es utilizada teniendo como propósitos el salvar una vida.

Esto saca a la luz otro punto: ¿Qué es mayor y más importante? ¿El símbolo o la realidad? Considere esto: ¿Qué es más importante? ¿La sangre derramada de Jesús, o el vino rojo que la simboliza? Obviamente, la sangre de Jesús es mayor. ¿Qué es mayor entonces? ¿La sangre que simboliza la vida, o la vida misma?

Esta ilustración puede ser útil: Si usted fuera asaltado y un ladrón exigiera su anillo de matrimonio, ¿se negaría a entregárselo si él amenazara con asesinar a su cónyuge? ¿Razonaría usted algo como... "El anillo representa mi matrimonio con mi cónyuge, y eso es más importante que la vida de mi cónyuge"? ¡Ese razonamiento sería ridículo! Sin embargo, ese es el mismo razonamiento que sería utilizado para justificar el sacrificio de sus seres amados. Si, la sangre es un símbolo de vida, pero la vida es ciertamente más valiosa que cualquier símbolo.

En el análisis final, ¿hay algo en estos versículos que considere de alguna manera la práctica médica moderna de transfundir sangre, o fracciones de la misma? NO. Simplemente no existe. No encontramos nada en el contenido de la prohibición que sugiera que la misma se refería a alguna otra cosa que no fuera ALIMENTARSE DE ANIMALES VIVOS, y, por implicación, de la sangre de los mismos. El lenguaje es simple, sincera e inequívocamente claro.

Notas:

1. Claus Westermann: "Genesis 1-11. A Commentary" (Génesis 1-11: Un Comentario). Minneapolis: Augsburg Publishing House, 1984, p. 464. Su examen detallado de este tema en las páginas 464 y 465 es digna de tomarse en cuenta.

2. "On Slaughter and Sacrifice, Blood and Atonement." (En Muerte y Sacrificio, Sangre y Expiación). Hebrew Union College Annual, vol. XLVII, Cincinnati, p. 21; elipse en el original.

3. Jaroslav Pelikan (ed.): "Luther's Works" (Trabajos de Lutero). Vol. 2, Saint Louis: Concordia Publishing House, 1960, p. 138.


Regresar a "El Punto de Vista Bíblico."





Primera página.




This page hosted by GeoCities Get your own Free Home Page