CONCEPTO PLATӎICO DEL AMOR




Por Renato Alejandro Huerta. Magister en Filosof Doctorando en Psicolog Autor de los libros "Metafca de la Evoluci󮠅spiritual", "Sabidurdel Amor", y "Amor de Navegante". Premio a la excelencia pedagógica en Filosofía y Psicología otorgado por el Ministerio de Educación de Chile.

Naces, como todo amor,
de la perpetua atracci󮠠hacia la belleza,
manifestᮤote en el crisol de la infancia
como ansia de apego a los mil cuerpos hermosos
a tu mirada visceral.

Evolucionas en el navluminoso de la educaci󮦣060;br> encauzᮤote al puerto de las acciones bellas
y desembocando en el oc顮o eterno de lo Bello en s#060;br>

Pero s󬯠eres un amor abstracto,
capaz de unir mentes,
mas no la totalidad del ser.

Ni aun S󣲡tes pudo florecer
a trav鳠de tu des鲴ico camino de ideas.

Y aunque en tu revelaci󮠭᳠alta
te unes al sereno destello de la raz󮠦#060;br> naufragas en concedernos la virtud unitiva
que nos fusiona plenarios
con la Belleza infinita
del amado Divino.

"Amor Plat󮩣o" del libro "Amor de Navegante"

Plat󮠥stᠣonsiderado -junto con Arist󴥬es- el mayor fil󳯦o nacido en Grecia (427-347 A.C.). Su familia perteneca la aristocracia ateniense. Su madre descendde Sol󮬠uno de los siete sabios de Grecia; y su padre era descendiente del legendario rey Codro, considerado, tambi鮬 un descendiente de Neptuno. Plat󮠰osiblemente fue alumno de Cratilo, a su vez, disclo de Herᣬito. Sin embargo, el evento m᳠importante de su formaci󮠥s el encuentro con aquel que serᠳu verdadero maestro: S󣲡tes, al cual permanecer᠍ vitalmente vinculado, hasta la muerte de 鳴e.

Plat󮠮os dej󠴯da su filosofen diᬯgos, la mayorde los cuales tienen como protagonista a S󣲡tes, aunque s󬯠los primeros reflejan el pensamiento socrᴩco. Hay en ellos un filosofar -justamente- al estilo de S󣲡tes, es decir, un pensar en compa񭡠de otros, una averiguaci󮠣ontinua y un sistema abierto de pensamiento.

Los diᬯgos escritos entre el 399-389 llamados "socrᴩcos de juventud" - Apologde S󣲡tes, Crit󮬠Laques, CᲭides, Lisis, Eutifr󮭠no tratan el concepto de amor, excepto el Lisis que intenta aproximarse a 鬠y en lo medular definir la amistad. Es s󬯠en los diᬯgos de madurez (385-370) en donde encontramos una explicaci󮠳uficientemente elaborada sobre el amor. M᳠ precisamente en los diᬯgos Banquete y Fedro. El primero de 鳴os desarrolla una filosofdel amor y de las ideas, mientras el segundo aborda no s󬯠el amor, sino tambi鮠los temas de la belleza y el alma. ɳte caplo, por tanto, sintetiza la sabidurplat󮩣a del amor extra de esas obras.

En Plat󮠨ay dos t鲭inos que guardan relaci󮠣on la esfera del amor. El primero es "fil#034; que designa el amor en un sentido amplio, el cual incluye el amor de padre e hijos, la amistad e incluso el amor sexual. El segundo vocablo es "eros" que designa m᳠precisamente el amor sexual.

EL AMOR EN EL DI?OGO LISIS

El primer intento de definici󮠤el amor en las obras plat󮩣as se encuentra en el Lisis. En este texto, en t鲭inos generales el amor es "desear que la persona amada sea lo m᳠feliz posible", nos dice el personaje S󣲡tes, dirigi鮤ose al joven Lisis, a quien estimula a reflexionar en su situaci󮠍 social en el marco de los ltes de su casa. Y S󣲡tes prosigue su explicaci󮠍 se񡬡ndo que los padres del joven le aman, por consiguiente desean su felicidad, sin embargo, no le entregan una libertad absoluta -ya que debe obedecer al esclavo de la casa y al maestro en la escuela- pues no posee a? conocimiento suficiente de las cosas. Esto significa que se le permite hacer todo aquello de lo cual tiene un conocimiento adecuado. Y ase desprende que es el conocimiento y no la edad lo importante. Otra consecuencia es que todos confiarᮠen nosotros si es que se dan cuenta que poseemos el conocimiento para saber hacer. La gente nos estimarᠥn la medida en que seamos ?s. S󣲡tes se񡬡, al final, que si queremos ser amados, tenemos que adquirir la sabidur la que no debe entenderse como un conocimiento te󲩣o, sino prᣴico. El punto de vista utilitarista de S󣲡tes es innegable aquEl diᬯgo prosigue con la b?da -al estilo de S󣲡tes- de la definici󮠤el t鲭ino "amigo". Pero el vocablo es equco, pues puede ser utilizado tanto para designar a la persona que quiere como para designar a la persona querida. Para clarificar esto, S󣲡tes pregunta: ?qui鮠es el amigo, el que ama o el que es amado? El interlocutor de S󣲡tes responde que aquo hay diferencia, sin embargo, es claro que la hay, pues el amor no siempre es correspondido y puede suceder que alguien ame a quien le odia. En todo caso, no hay claridad al respecto y, por tanto, S󣲡tes plantea las cosas de otra manera. Se analiza, a continuaci󮬠el adagio que dice que "lo semejante es amigo de lo semejante". Seg?to los buenos serᮠamigos de los buenos, y los malos, de los malos. Sin embargo, si aceptamos el concepto plat󮩣o de que la maldad significa ignorancia y discordia, los malos no pueden ser amigos de nadie, pues nunca mantienen una semejanza con nada, ni siquiera consigo mismos. Es decir, el adagio s󬯠es vᬩdo para los buenos o armoniosos. Pero a partir de esto llegamos a una conclusi󮠩nesperada: alguien completamente bueno y autosuficiente no necesita de nadie que le ayude a serlo. Asimismo, si la amistad se fundamenta en la necesidad, una persona absolutamente buena no la podrsentir. Tampoco, tendr sentido la amistad entre dos personas completamente buenas, pues no necesitan de nadie.

Desde otra perspectiva, si se acepta que la amistad o el amor tienen su origen en la necesidad, es natural que los d颩les sean amigos y amantes de los fuertes, los pobres de los ricos, los ignorantes de los sabios, etc. Asvemos que el amor se da aquntre contrarios, pero este punto de vista, si lo vemos bien, nos conduce a algunos absurdos: porque en este caso serᮠamigos buenos y malos, valientes y cobardes, justos e injustos, castos y lujuriosos.

Asllegamos a una tercera perspectiva en que lo que no es ni bueno ni malo serᠥl amigo o amante de lo bueno o de lo bello que en este contexto son id鮴icos. M᳠expltamente, aquello que no es ni bueno ni malo ama lo bueno, porque el mal estᠬatente en 鬮 Por ejemplo, el cuerpo ama la salud en raz󮠍 de la presencia de la enfermedad. Asimismo, el amante de la sabidurama a 鳴a, porque no es absolutamente sabio ni tampoco tan ignorante como para no darse cuenta de su propia ignorancia. Con esto concluye en el Lisis la b?da, en sentido estricto, de un concepto del amor que, evidentemente, en este diᬯgo no se logra.

EL AMOR EN EL DI?OGO EL BANQUETE

El Banquete es el diᬯgo m᳠importante de Plat󮠥n torno al concepto del amor. Sus escenas se desenvuelven justamente en un banquete que se desarrolla en casa de Agat󮠰ara celebrar el 鸩to de una de sus tragedias. Los comensales han acordado dedicar su reuni󮬠en parte, a realizar discursos sobre el dios Eros, el cual no habrrecibido jam᳠un elogio consistente por parte de poetas y sofistas. El texto se transforma asn una serie de discursos sobre el amor que van desde lo m᳠superficial a lo m᳠profundo, destacᮤose el discurso final de S󣲡tes que nos entrega el pensamiento de Plat󮠡l respecto.

El primer discurso es el de Fedro quien se񡬡 que Eros, el dios del amor, es la divinidad m᳠antigua. Eros, seg?, hace que los hombres sientan verg? y ambici󮬠ademᳬ que el influjo de 鳴e en los hombres es mayor que cualquier otro sentimiento, ya que su poder impulsa a grandes acciones, como cuando el amante muere por su amado. En su presencia los amantes se abstienen necesariamente de toda vileza y cobard En suma, Eros es una fuerza inspiradora de acciones elevadas.

El segundo discurso corresponde a Pausanias, quien distingue entre dos tipos de Eros, cada uno de los cuales sigue a una Afrodita distinta: Afrodita Pandemos y Afrodita Celestial. El Eros de Afrodita Pandemos, es el de aquellos hombres que aman lo corporal y que buscan lograr sus fines sin interesarse en el proceso. El Eros de Afrodita Celestial es propio de hombres que buscan la perfecci󮠭oral. Quien estᠢajo el influjo de este Eros, busca una relaci󮠍 permanente para la educaci󮠦ca y la filosofasomo educar a su amado en la sabidury el valor.

Esta distinci󮠥ntre los dos Eros demuestra que este discurso est᠍ pronunciado con un discernimiento m᳠profundo y con una conciencia m᳠elevada que la del primer discurso.

El tercer discurso es del m餩co Erixco quien -aceptando la distinci󮠤e Pausanias- sostiene que no s󬯠los hombres poseen un doble Eros, sino todas las cosas. Basᮤose en la medicina, Erixco se񡬡 que los cuerpos poseen este doble Eros o deseo y que es justo consentir a los buenos deseos que se identifican con el amor denominado celeste. Seg?ixco es labor del profesional m餩co saber cuᬥs son dichos buenos deseos. Asimismo, para otorgar un mejor orden a las cosas -desde lo humano y lo divino hasta las estaciones y los climas- debemos estimular los deseos que nos conducen a la piedad y a la justicia. Doquiera que hay armony ritmo cabe hablar de la presencia del amor. Tal es -grosso modo- la interpretaci󮠱ue Erixco hace de Eros. En ella el significado de Eros resulta ampliado al identificᲳelo con una fuerza universal de la naturaleza. Ciertamente el discurso de Erixco es m᳠profundo que los anteriores, aunque peque de alg?ado de arrogancia profesional.

El discurso siguiente desarrolla una fant᳴ica concepci󮠡ntropol󧩣a y le pertenece a Arist󦡮es. ɳte nos dice que, primitivamente, exist tres tipos de seres humanos, los cuales ten sus 󲧡nos duplicados. Unos eran machos; otros, hembras y, finalmente estaban los andr󧩮os. Estos seres primitivos habr conspirado contra los dioses , y puesto que Zeus no poddestruir la raza humana, dado que 鳴a era la que adoraba a los dioses, parti󠥮 dos a los seres primitivos en castigo por su conspiraci󮮠Desde entonces los seres humanos buscan su otra mitad. Cada mitad de un hombre y mujer primitivos se entregan a la homosexualidad en busca de su otra mitad, en tanto que, la mitad del andr󧩮o se entrega a la heterosexualidad en busca de su otra mitad.

Arist󦡮es en su discurso describe al Eros como un deseo apasionado por algo que es afa nuestra naturaleza y la complementa. Ciertamente aqurist󦡮es confunde amor con instinto sexual. Sit? un mismo nivel el amor homosexual y el amor heterosexual, lo cual, desde la perspectiva de la evoluci󮠥spiritual es un error. Hay que mencionar, ademᳬ que este discurso ha pasado err󮥡mente como un pensamiento propio de Plat󮠳obre el eros, m᳠a?utores del campo de la literatura esot鲩ca comercial han hecho del cuento de los andr󧩮os el origen del mito de las almas gemelas, tema que Plat󮠮unca abord󠥮 sus obras, ya que lo que intentaba el fil󳯦o era precisamente destruir supersticiones respecto al amor.

El pr󸩭o discurso es de Agat󮬠quien critica a los dem᳠por no haber descrito, seg?, la verdadera naturaleza del Eros. Su discurso utiliza bellas palabras, pero sin mucho control del significado de ellas. Para 鬠Eros posee un sinfde virtudes tales como la belleza, la ternura, la juventud, el valor, la moderaci󮬠la sabidury la justicia. Agrega, ademᳬ que Eros es el m᳠ grande de los poetas, porque es quien inspira la poes El Amor habitaren las almas de los hombres, siendo ajeno a toda violencia y derramando todas las bendiciones.

En sesis, podemos decir que Agat󮠰iensa que el Eros estᠳiempre ocupado de la belleza y vive en las almas de los hombres, lo cual, no es poco decir. S󣲡tes, ademᳬ intentarᠦundamentar lo dicho por Agat󮠥n el discurso que sigue.

El discurso del personaje S󣲡tes puede ser considerado como el verdadero pensamiento de Plat󮠡cerca de la naturaleza del amor. ?Cuᬠes su afirmaci󮠍 fundamental? La afirmaci󮠦undamental es que el amor es una forma de necesidad que tiene una meta y su relaci󮠣on esta meta es de deseo, de exigencia. El amor anhela siempre lo bello y lo bueno y, por tanto, no es ninguno de 鳴os sino algo intermedio entre lo bello y lo bueno. Tampoco el amor puede ser considerado un dios, porque si fuera un dios no amar puesto que en un ser perfecto es imposible que haya anhelo, deseo o pasi󮮠Por lo mismo, el Amor es un ser entre mortal e inmortal, es decir, un esptu o daimon. Y al ser un ser intermedio 鬠es quien completa y mantiene conectado a todas las cosas. Plat󮠍 aclara: "Un dios no puede mezclarse con el hombre, pero a trav鳠de Eros se lleva a cabo toda relaci󮠹 diᬯgo de los dioses con los hombres, despiertos o en ensue񯮦#034; (202e)

M᳠precisamente Eros tiene por padre a Poros (Riqueza) y por madre a Pen (Pobreza). Del primero hered󠳵 tendencia a acaparar lo bueno y lo bello, su valent su atractivo y poder, su astucia, su anhelo de sabidur De la segunda, su falta de bienes, su rudeza, su indigencia. Asresulta que Eros es fil󳯦o, porque no es ignorante ni tampoco sabio. Pero no s󬯠esto sino tambi鮠la belleza, porque la meta real del amor es la belleza, la cual , seg?Plat󮠮o es diferente del bien. Esto significa que el amor busca la felicidad, es decir, la posesi󮠤el bien, al cual tiende todo el g鮥ro humano. Asimismo, Eros busca la creaci󮠥n la belleza, tanto en el cuerpo como en el alma. Plat󮠍 nos lo aclara: ?Por qu頡mor de creaci󮿠Dar nacimiento a algo es ser tan duradero e inmortal como un mortal puede serlo. Estamos de acuerdo, pues, en que Eros ha de desear la inmortalidad juntamente con lo bueno, si es que desea poseer el bien para siempre. La inmortalidad es, pues, el objeto de Eros (206e).

Para Plat󮠣ualquier tendencia a la creaci󮠥s la b?da de la inmortalidad de lo creado. Asaquellos hombres que son fecundos en el cuerpo son amantes de las mujeres y buscan su inmortalidad en sus hijos. Pero aquellos hombres que son fecundos en el alma, anhelan dar a luz sabidury otras formas m᳠elevadas. Ellos son los poetas y los inventores. Un tipo de hombre a?superior en sabidurmanifestarᠩsta en la administraci󮠤el estado. Es el legislador. ɬ se prenda de la belleza del alma masculina, pues es este tipo de belleza la que se asocia con lo masculino. Ademᳬ busca y se esfuerza por conducirla a su mḩma perfecci󮮠Aquay m᳠filo amistad que Eros, siendo una relaci󮠭ucho m᳠estable en la medida que esta uni󮠴iene su raz󮠤e ser en un fruto m᳠bello e inmortal.

Seg? fil󳯦o griego existe una vascendente para conocer el verdadero amor, para llegar a la contemplaci󮠤e lo bello en sSe trata de un ascenso er󴩣o que contempla los siguientes grados:

1. El amor a la belleza corporal que posee dos momentos: el amor a un cuerpo bello determinado y el amor a la belleza corp󲥡 en general.
2. El amor a la belleza de las almas, es decir, a la belleza moral que se manifiesta en los quehaceres y en las reglas de conducta de los hombres.
3. El amor a los conocimientos, el cual trasciende la servidumbre de los seres concretos.
4. El amor a lo bello en sel cual es el nivel supremo de amor y que se nos revela de s?, cuando hemos recorrido correctamente los senderos anteriores en todas sus etapas. Esta meta del amor es la Idea misma de lo bello en todo su esplendor. Ella es eterna, increada, imperecedera, estable, porque es eternamente id鮴ica a sisma. De esta Belleza en sademᳬ participan todas las cosas bellas.

El AMOR EN EL DI?OGO EL FEDRO

La otra exposici󮠩mportante acerca del amor, Plat󮠬a realiza en el diᬯgo el Fedro. Si bien se trata de una exposici󮠤e otro carᣴer sobre el amor, los planteamientos fundamentales de ambos diᬯgos coinciden, aunque sus las de desenvolvimiento var bastante. Todo comienza con una discusi󮠍 basada en un discurso de Lisias sobre el tema de si es mejor para un joven otorgar sus favores a una persona que no le ama antes que a una persona que s le ame. Lisias se񡬡 que los amantes act?ajo impulsos que estᮠencadenados por la pasi󮠱ue les produce remordimientos y que se presenta en ellos como enfermedad. Ademᳬ 鳴os se jactan de sus conquistas y luego las abandonan, son celosos de cualquier compa񭡠y s󬯠orientan su amor a la flor fugaz de la juventud. En cambio, los que no estᮠimpulsados por el amor, entregan una amistad duradera e independiente de lo sexual, porque buscan la compa񭡠sin poner la mirada en el placer inmediato y efro. Su afecto no surge de una pasi󮬠sino de la b?da de un prop󳩴o com?060;BR>

Este discurso si bien tiene el m鲩to del equilibrio, de la prudencia es desorientador en la medida en que confunde realidades muy distintas al no haber definido su autor los t鲭inos que emplea. El amor (eros), sin duda, no es la amistad (fil,pero el uno no niega el otro, puesto que son dos manifestaciones vᬩdas de la naturaleza.

El discurso siguiente de S󣲡tes intentarᠪustamente aportar precisi󮠍 conceptual al debate. S󣲡tes comienza haciendo una diligente definici󮠤el amor que nos dice que 鳴e es deseo, pero incluso aquellos que no tienen Eros -seg? sentido atribuido antes por Lisias- anhelan lo bello. ?Sobre la base de qu頰odremos diferenciarlos? Sobre la base de dos principios rectores que Plat󮠡firma que existen en nosotros. El primero es un deseo innato de placer y el segundo una capacidad de juicio desarrollada tendiente a lo 󰴩mo. Sucede que a veces tales principios coinciden y otras veces discrepan, en una lucha permanente por la supremac Cuando prevalece el juicio, hay en nosotros autodominio, moderaci󮻠cuando, prevalece el deseo 鳴e nos arrastra al exceso (hybris) y actuamos en contra de nuestro juicio. Ahora bien, en relaci󮠣on el placer que proporcionan los cuerpos bellos, para S󣲡tes el exceso es el Eros. Tal Eros es, seg? fil󳯦o, una pasi󮠦ca desenfrenada, algo brutal y contrario a la raz󮮠Esta forma de amor es mala para el alma del amado, porque el amante fijᮤose s󬯠en su placer propio perjudica el alma del amado al mantener a 鳴e en un estado de dependencia, de inferioridad y al impedirle, ademᳬ salir de la ignorancia.

Se trata de un Eros que tiene por objetivo el placer antes que el bien, el cual no s󬯠es malo para el alma del amado sino tambi鮠para su cuerpo en la medida en que el amante, pose por el Eros egoa, hace de su amado una persona fcamente d颩l al obligarlo a vivir encerrado en casa, privᮤolo con ello de dar salud a su cuerpo. Todo esto hace que sea inmensamente m᳠sensato que el amado favorezca al no pose por el Eros, de lo contrario se expone a un afecto que es como el del lobo por la oveja. Tal es la acusaci󮠤e S󣲡tes contra el Eros.

Sin embargo, tal Eros no es el verdadero. M᳠a?󣲡tes considera que 鬠 ha blasfemado contra el dios del amor y debe pagar con una retractaci󮠍 -denominada palinodia en el mundo griego-, porque no debhaber dado el nombre de Eros a una locura er󴩣a, totalmente corporal, absurdamente posesiva y egoa. ?En qu頣onsiste esta palinodia? Se trata del mito plat󮩣o del viaje del alma que arrojarᠬuz no s󬯠sobre la verdadera naturaleza del Eros, sino tambi鮠sobre el alma y las ideas eternas, principios indispensables para comprender la naturaleza del Amor. Seg?se񡠓󣲡tes el amor es primordialmente una especie de locura -man que proviene de los dioses, vale decir, divina. Es una manporque es una emoci󮠩rracional, aunque alcanza su m᳠alta expresi󮠳󬯠cuando se une a las claridades de la raz󮬠por ejemplo, en el amor filos󦩣o de la verdad y de la belleza. M᳠a?l Eros es el origen psicol󧩣o de la b?da del fil󳯦o, puesto que el punto de partida del movimiento y la fuente principal de la acci󮠲esiden en el alma.

Plat󮠲epresenta aqu𛔩camente el alma como un auriga que dirige un carro alado, formado por dos caballos, uno d󣩬 y el otro obstinado. Cuando acaece la muerte, el alma se eleva hasta el borde del firmamento y contempla las Ideas eternas que estᮠpor encima. Sin embargo, el hacinamiento de las almas le hace perder sus alas precipitᮤose otra vez a la tierra. Esta alma que ha visto las Ideas con mḩma claridad se convierte en fil󳯦a o en amante de la belleza, en un ser inspirado, pero no con la inspiraci󮠤el artista -que estᠥn un nivel m᳠bajo-, sino con la inspiraci󮠤el hombre culto, del sapiente en el arte de la vida.

Desde la perspectiva plat󮩣a, cuando en la vida captamos visualmente el brillante esplendor de la belleza, rememoramos la Idea de la Belleza que vimos con los ojos de alma en el mundo celeste; sin embargo, no podemos hacer la misma percepci󮠤e la sabidurni de otras realidades dignas de nuestro amor. S󬯠 la belleza se muestra refulgente en la medida en que es captada por la vista que, seg?at󮬠es el m᳠agudo de nuestros sentidos y por esto mismo es la m᳠amada por todos.

Ahora bien, aquel que no estᠲeci鮠iniciado o bien ha sido corrompido no puede dirigirse desde la belleza sensible a la inteligible. Su mirada queda atrapada por aquella forma imperfecta de belleza, entregᮤose al placer. Pero el reci鮠iniciado que ha contemplado ampliamente las cosas del mundo superior, al ver un rostro divino, una bella imitaci󮠤e la Belleza o un cuerpo de hermoso aspecto trata de venerarlo como un dios. Luego de esto vuelven a salirle alas en todo el territorio de su alma, retornando a ese estado anterior en que posealas en su totalidad. Entonces, el alma halla descanso en la contemplaci󮠤el amado, recogiendo el dulce placer de ese momento de uni󮮠El iniciado ya no querrᠳepararse de su amado porque para 鬠鳴e es su tesoro m᳠ precioso, una maravilla que le hace olvidar todo hasta el punto de estar dispuesto a convertirse en esclavo con tal que se le deje junto a su amado. Y este es el estado que los hombres llaman amor, nos dice Plat󮠮

Seguidamente, S󣲡tes nos describe el efecto de Eros sobre el alma en otro aspecto, haciendo uso nuevamente de la par᢯la del alma como cochero y de los dos caballos. Ocurre ahora que el caballo negro brinca hacia el amado obstinadamente y no obedece a las 󲤥nes del cochero, saltando hacia el amado. Sin embargo, al final es amansado. Entonces, el alma del amante, puede acercarse con seguridad al amado y 鳴e puede dejarse venerar por un amante sincero, al cual, finalmente acepta entregᮤole su amistad. Transcurrido el tiempo las cosas cambian, Plat󮠮os precisa: " Y una vez que lo ha recibido en su trato , la benevolencia del amante , que ahora ve de cerca, llena de admiraci󮠡l amado que comprende que, ni aun todos los dem᳠juntos, amigos y parientes, le ofrecen una peque񡠰arte de la amistad que encuentra en este amigo pose de un dios. Y cuando pasa el tiempo en este trato e intimidad, a m᳠de los contactos en los gimnasios y en otros lugares de reuni󮬠el manantial de aquella corriente que Zeus cuando amaba a Gandes llam󠧯la de deseo', corriendo a raudales hacia el enamorado, en parte desciende a 鬠y, en parte, cuando 鳴e est᠍ completamente lleno, desborda hacia fuera, y como el aliento o el eco que de los objetos lisos y resistentes saltan de nuevo al punto de donde partieron, asa corriente de la hermosura, pasando a trav鳠de los ojos, vuelve de nuevo al hermoso; y cuando, por ese camino, que es el que naturalmente la conduce al alma, ha llegado a ella y la ha llenado, reanima los orificios de las plumas, da impulso al nacimiento de 鳴as y llena de amor a su vez el alma del amado".

"Estᬠpues, enamorado, pero no comprende de qu黠y ni sabe lo que le ocurre ni puede explicarlo, sino que, como el que coge de otro una oftalm no puede alegar ninguna raz󮬠y no se da cuenta de que, como en un espejo, se ve a s mismo en su amante; siempre que aquel estᠰresente, deja, como 鬬 de sufrir, y cuando estᠡusente, del mismo modo tambi鮬 lo echa de menos y es echado de menos, teniendo asn contra-amor que es la imagen del amor. ɬ lo llama y lo cree, no amor, sino amistad, y desea, de un modo semejante que aquel, pero m᳠ d颩lmente, ver, tocar, besar al otro y acostarse con 鬮 Y ,ciertamente, es muy probable que en estas condiciones, se siga pronto lo dem᳻ porque, cuando estᮠ acostados juntos, el caballo indisciplinado del amante tiene algo que decir al auriga y considera que, a cambio de sus muchas fatigas, ha sacado poco provecho; y por su parte, el del amado no tiene nada que decir, pero hinchado de deseo y no entendiendo su situaci󮬠abraza al amante y lo besa, como quien demuestra su afecto a uno que lo quiere bien, y siempre que estᮠacostados es capaz de no rehusar, por la parte que le toca, sus favores al amante, si 鳴e le pidiera obtenerlos; su compa񥲯 de yugo y el auriga se resisten a esto con su raz󮠹 pudor."

"Aspues, si es una vida ordenada y a la filosofa lo que los conduce la victoria de lo mejor que hay en el alma, pasan esta vida en la dicha y en la armon puesto que, gracias a su dominio de sismos y su moderaci󮬠han sometido a lo que producsu virtud. Y ascuando han llegado al fin de sus vidas, sostenidos ya por alas y ligeros, de las tres luchas atl鴩cas de esta justa verdaderamente olica, han vencido en la primera, y ni la sabidur humana ni la locura divina pueden conceder al hombre mayor bien. Si por el contrario, llevan una vida m᳠grosera, sin amor a la filosof sino a los honores de este mundo, es fᣩl que en la embriaguez o en cualquier otro momento de descuido los caballos indisciplinados de ambos, cogiendo a las almas desprevenidas y coaligᮤose para el mismo fin, opten por el partido que para el vulgo ofrece m᳠felicidad y consumen la cosa. Una vez consumada, vuelven a lo mismo en lo sucesivo, pero rara vez, porque cuando obran aso lo hacen con la aprobaci󮠤e toda su mente. Amigos, sin duda, tambi鮠lo son 鳴os, pero menos que aqu鬬os; viven el uno para el otro, tanto mientras dura el amor como cuando han salido de 鬬 considerando que se han dado mutuamente y recibido el uno del otro las mayores fianzas, a las que no es lto faltar convirti鮤ose una vez en enemigos. Y al fin, sin alas, pero no sin haberse esforzado por adquirirlas, abandonan sus cuerpos. En consecuencia, no es peque񯠥l premio que obtienen de su locura amorosa; porque no es a las tinieblas ni al viaje subterrᮥo adonde la ley ordena que vayan los que ya han comenzado el viaje infraceleste, sino que llevando una vida resplandeciente, viajen felices en mutua compa񭡬 y llegado el momento, lleguen ellas a tener alas en virtud de su amor. Tan grandes son , ni񯬠y tan divinos los dones que te ofrecerᠬa amistad de un enamorado. En cambio, el trato de uno que no ame, trato mezclado de prudencia mortal y que se entrega a una econommortal, produciendo en el alma amiga una ruindad que las masas alaban como un m鲩to, la harᠲodar nueve mil a񯳠alrededor de la tierra y debajo de la tierra, en un estado irracional." (255a)

S󣲡tes ha intentado aquxplicar la verdadera naturaleza de Eros que en este texto comienza y termina con la relaci󮠡morosa entre individuos. El Eros, en definitiva, se sostiene en la captaci󮠤e la Ideas eternas y se despierta por la visi󮠤e la belleza masculina, teniendo como objetivo como meta conducir tambi鮠al amado hasta la intelecci󮠤e la belleza y la verdad.

En sesis, tanto en el Fedro como en el Banquete -a pesar de sus desarrollos diferentes- hallamos los tres mismos tipos de amantes. El m᳠bajo de ellos corresponde a quienes estᮠposes por la pasi󮠭eramente fca y egoa. Un poco m᳠arriba estᠥl amante moderado que al no ser un fil󳯦o verdadero termina complaciendo su impulso sexual, a?ando racionalmente. Y ello debido a que su autocontrol es defectuoso. Se trata, en verdad, de un estado intermedio y que es positivo en la medida que prepara para la vida filos󦩣a.

En la cima de esta escala de amantes se halla el aut鮴ico fil󳯦o, quien estᠭ᳠allᠤe toda servidumbre a lo sexual. Aquos amantes pertenecen al mismo sexo y su meta no es otra que la inspiraci󮠲ecoca en la investigaci󮠍 de la verdad y del bien. Y aunque este amor tiene un fundamento en el instinto sexual, los amantes han tenido la fuerza y la sabidurpara sublimarlo en una pasi󮠰or el estudio en com?ste es, tambi鮬 el verdadero significado del "amor plat󮩣o" del que tan imprecisamente se habla.

Desde la perspectiva de la evoluci󮠥spiritual la sabidurde Plat󮠡cerca del amor tiene m鲩tos indiscutibles que es innecesario recalcar, porque estᮠa la vista. Sin embargo, su sabidurtambi鮠adolece de errores demasiado importantes como para no considerarlos en esta sesis. Por ejemplo, su concepto del amor estᠣlaramente fundado en una atracci󮠤e tipo homosexual, aunque esto tenga como atenuante que el amor plat󮩣o es en esencia una uni󮠍 mental. Recordemos, ademᳬ que para este fil󳯦o las m᳠altas manifestaciones del amor y del afecto se dan s󬯠entre hombres. Con esto Plat󮠳implemente expresaba el sentir normal de sus contemporᮥos, para quienes la mujer era un mero ser fco, sin cualidades psicas que la hicieran dignas del amor del hombre. Por esto mismo en la Grecia de Plat󮬠el matrimonio no podser m᳠ que una uni󮠯rientada a la satisfacci󮠤e las necesidades fcas y a la procreaci󮠤e los hijos.

Plat󮬠en verdad, no va m᳠allᠤe la cultura de su tiempo al no darle ning?gar al amor, a la amistad, al compa񥲩smo entre hombres y mujeres. En definitiva, Plat󮠶io en el amor una fuerza irracional y en esa medida un valor que estᠰor debajo de la esfera de la raz󮮠No conoci󬠰or tanto, este fil󳯦o,el verdadero Amor que estᠭ᳠allᠤe lo irracional y de lo racional.

Si Ud., estᠠinteresado en profundizar las ense񡮺as metafcas asi como en la Evoluci󮠅spiritual, solte el libro "sabidurdel Amor: del amor er󴩣o al amor divino", escribi鮤ome a:

renato.huerta@mentedeluz.cl



Por Renato Alejandro Huerta, Editada por RiL Editores, Santiago de Chile,2001, SEGUNDA EDICIӎ.