Reseña de HECTOR AVALOS:¿Se puede saber si Dios existe? Lima: Ediciones RPFA, Serie crítica, 2000.
Notorio es éste libro
de Héctor Avalos, en él explica cómo pasó de
pentecostal, criado en una familia muy religiosa, a ateo: por el estudio
de la Biblia. Avalos expone con orgullo tener un largo recorrido académico
hasta llegar a un PhD en “Historia bíblica y filología semítica”
en nada menos que la Universidad de Harvard. Sin embargo, y esto es lo
notorio, nunca abandona en su libro su visión fundamentalista de
la Biblia: no puede creer en Dios porque el de la Biblia es un Dios que
ordenó masacres, es inconsistente, inclusive contradictorio (pasa
revista a una docena de ejemplos de contradicciones en textos bíblicos,
y lista masacres ordenadas por Dios, etc.), por tanto no es confiable.
Confiable para él es más bien la ciencia, que es su nuevo
dios (Parte III).
La parte II, el grueso del
libro, está titulada: “¿Es la Biblia palabra de Dios? Los
defectos de los argumentos a favor del origen divino de la Biblia”. Su
idea de la Biblia es que es un supuesto producto de inspiración
de Dios en los hombres. También es un supuesto suyo que los relatos
históricos son reportajes con pretensión histórica
avalados por una supuesta inspiración divina, y es así, como
reportajes, que lee los textos. Avalos ignora completamente el origen natural
de la Biblia, las tradiciones orales y sus implicaciones, así como
la naturaleza confesional, no periodística de los textos bíblicos,
entre otros factores (cf. “Biblia sin mitos”, esp. “El escándalo
de la palabra”). Lo que él ataca (con razón) y de lo cual
no parece poder escapar, es que la Biblia sea “de origen divino”, entendido
en el sentido que Dios ya sea hizo/dijo lo que leemos o lo dictó
al autor (los profetas para él supuestamente dicen lo que Dios les
hace decir, pero ese dios o no es confiable o no existe, según él).
Tras citar las masacres
en Núm 31, 17s; Deut 2, 33s y Jos 6, 21 concluye Avalos: “¿Cómo
es que un Dios supuestamente bueno y todopoderoso y omnisciente pudo no
sólo haber permitido, sino también ordenado, tales actos?
(p. 74). Tras presentar la historia del censo en 2 Sam 24 y que allí
se diga que lo ordenado por Dios a David luego es causa para castigarlo,
concluye “Jehová no es absolutamente bueno según éste
y algunos otros pasajes de la Biblia” (p. 80: notar que habla de Jehová,
no Yavé, ¡¡¡cómo un estudiante de F.M.
Cross debería saber!!! O: se le quedó el fundamentalismo).
Avalos ataca especialmente
a los fundamentalistas (!) particularmente en sus análisis de los
profetas, demostrando lo erróneas que son las atribuciones de ciertos
textos como si fueran anuncios de cosas que sucederían lejanamente,
p. ej. Dan 9 y sus 70 semanas, Ezeq 38 relacionado a Rusia, y algunos textos
como Isa 7, 14; 9, 6s; Miq 5, 2 y Os 6, 2 como si se refiriesen a Jesús,
sin embargo, él mismo es un fundamentalista que entiende todo literalmente,
sin noción de géneros literarios (que nunca menciona a pesar
de ser esencial) y de cuestiones hermenéuticas básicas como
lo que es la transmisión humana, oral así como escrita (cf.
P. Ricoeur, H.G. Gadamer et al). Su lectura es historicista: todo lo toma
básicamente como reportajes históricos, entendida ésta
en el sentido moderno (griego) de la palabra. Llama poderosamente la atención
su deficiencia en conocimientos de la naturaleza, origen, razón
de ser y limitaciones de la Biblia como conjunto y cada uno de sus libros.
En síntesis, Avalos
ilustra magistralmente lo que sucede a una persona reflexiva que toma la
Biblia literalmente al toparse con contradicciones e incogruencias. Ha
llevado hasta sus últimas consecuencias la lectura fundamentalista
de la Biblia recusando como inaceptable sus conclusiones, por tanto rechazando
la existencia de “ese dios”. Pero ¿es ése “el dios de Abraham,
Isaac y Jacob”, de Moisés, Isaías y Jesucristo? ¿O
es más bien el dios fabricado por la lectura desinformada de la
naturaleza de la Biblia?
EDUARDO ARENS (Sacerdote marianista, doctor en teología y profesor del Instituto Superior de Estudios Teológicos de Lima, y autor de The Elton-Sayings in the Synoptic-Tradition, La Biblia sin mitos, Apocalipsis: ¿revelación del fin del mundo?, y Los Evangelios, ayer y hoy).
Otras reseñas por
el mismo autor:
¿No
existe Dios? Ensayos de Filosofía de la Religión
¿Quién
fue Jesús?
Respuesta
de Héctor
Avalos a la reseña del Dr. Eduardo Arens de ¿Se
puede saber si Dios existe?