LA OVNILOGIA Y LA VIDA EXTRATERRESTRE
La ovnilogía es otro sistema de creencia en lo paranormal que
muy bien puede expresar la tentación trascendental; al menos todos
los signos en la actualidad parecen indicar esa dirección. Pero
este sistema de creencia en lo paranormal es de una clase audaz y fascinante:
la idea que la tierra está siendo visitada por seres altamente inteligentes
y misteriosos de las lejanías -en este caso, entidades esquivas
del espacio exterior-. La similitud de esta con la idea de la revelación
es sorprendente: la diferencia es que esta nueva religión de la
revelación está cubierta con las formas más últimas
de la ciencia ficción. ¿La ovnilogía es simplemente
un masivo sistema ilusorio que ha cautivado a millones de personas en este
planeta? Si es así, no sería el primero de tales sistemas
de creencias que no tenga ningún fundamento en los hechos probados,
no obstante tiene fuerte apoyo. Sin duda, toma ímpetu de los esfuerzos
científicos reales e impresionantes por explorar el universo en
búsqueda de vida extraterrestre.
La moderna ovnilogía empieza el 24 de junio de 1947 cuando Kenneth
Arnold reportó que vio una formación de nueve objetos parecidos
a discos sobre el monte Rainier, en el Estado de Washington. Arnold dijo
que cada disco se parecía a un «plato rebotando sobre el agua».
Se le prestó atención mundial a sus afirmaciones y subsecuentemente
se han reportado decenas de miles de avistamientos de «platillos
voladores» a través del mundo. Los creyentes llegan a los
millones. En algunos años, los reportes de ovnis llegaron a ser
epidémicos y el interés público se incrementó
enormemente. Estos reportes han llegado de la mayoría de los países
del mundo y de todos los estratos de la sociedad. ¿Están
los seres y las naves extraterrestres visitando y observando la vida en
el planeta tierra?
Los relatos de los ovnis han variado, pero parece haber un síndrome
común: objetos extraños en el cielo, de forma cilíndrica
o de plato, luces brillantes o parpadeantes, haciendo sonidos de pito,
precipitándose a increíbles velocidades, volando en extraños
ángulos, de repente permanecen detenidos o desaparecen. Ha habido
muchos reportes de encuentros humanos con criaturas humanoides que salieron
de estos platillos, e incluso increíbles relatos de haber sido raptados,
examinados, llevados a otras galaxias, y luego regresados a la tierra.
¿Qué es lo genuino en estos relatos y qué es fantasía?
Si vamos a estar comprometidos con el método empírico, ¿no
debemos tomar el testimonio de los testigos oculares con seriedad? Estos
reportes no fueron raros ni aislados en número, pero han sido numerosos.
Hubo al menos dos consideraciones destacadas: (1) ¿Ocurrieron los
sucesos como se reportaron? (2) ¿Cómo deberíamos interpretar
lo que la gente sostuvo que vio? ¿Pueden darse explicaciones naturales?
La ovnilogía se divide en dos grandes campos: 1. Los creyentes
en ovnis que están convencidos que al menos algunos ovnis son de
origen extraterrestre, y que su conocimiento está siendo sistemáticamente
ocultado al público por los gobiernos nacionales (pero no está
claro para qué propósito). 2. Los escépticos que han
examinado la evidencia y que han ofrecido interpretaciones prosaicas naturales
de los fenómenos. La mayoría de los reportes de ovnis, dicen,
sin son cuidadosamente investigados, se convierten en ovis -esto es, en
objetos voladores identificados-, objetos en el cielo que son comúnmente
mal percibidos o interpretados. La mayoría de los relatos pueden
explicarse como estrellas brillantes, la luna o planetas que sobresalen
en el cielo (Venus, Marte, Júpiter), meteoros, globos meteorológicos
y de otro tipo, helicópteros, aviones de pasajeros o militares,
misiles, cohetes y satélites hechos por el hombre que retornan,
reflectores, bengalas, luces fijas de tierra y otras anormalidades visuales
-incluso pájaros, relámpagos, cometas o formaciones de nubes
inusuales-. En algunos casos las observaciones fueron una travesura o una
patraña. No todos los ovnis han sido identificados, principalmente
porque no hay evidencia que corrobore las afirmaciones de los testigos
iniciales. Por eso un aire de misterio acompaña a aquellos casos
que todavía no han sido completamente explicados para la satisfacción
de todos.
Examinemos algunos de los casos clásicos. Me centraré
primero en algunos de los ejemplos más discutidos de rapto por testigos
que sostienen haber tenido encuentros directos con extraterrestres.
Raptos
Betty y Barney Hill. Allen Hynek, notable investigador de ovnis y astrónomo,
ha catalogado los casos de secuestro como «encuentros cercanos del
tercer tipo». Sin duda el caso más celebrado y además
el rapto más completo documentado registrado es el de Betty y Barney
Hill, residentes de Whitfield, New Hampshire. De acuerdo a su testimonio,
estuvieron dirigiéndose hacia el norte de New Hampshire en su camino
a casa de regreso de vacaciones en Montreal en la tarde del 19 de septiembre
de 1961. En algún momento entre las 10 p.m. y la medianoche, captaron
la atención de una luz que se movía erráticamente
en el cielo, que parecía estar siguiendo a su carro. El cielo estaba
claro y la luna brillaba intensamente, menos en el suroeste. Betty dijo
que había visto una estrella o planeta bajo la luna, pero que pronto
después, reportó, que ella vio un segundo objeto en el cielo,
que era una «estrella» más grande y brillante por encima
del primer objeto. Este, dijo, era un ovni. Barney al principio creyó
que era un objeto ordinario, tal vez un aeroplano o satélite, pero
Betty sostuvo que era un plato volador e insistió que Barney pare
el carro y lo observase. «Es sorprendente», exclamó
(1).
Barney salió del carro, miró al objeto con binoculares,
y pensó que vio una hilera doble de ventanas iluminadas y con alienígenas
adentro, burlándose de él y volteándose para jalar
palancas. El líder de los extraños seres parecía ser
un «nazi», dijo. Aterrorizado saltó atrás hacia
el carro y arrancó a toda prisa. Betty reportó que Barney
estaba en una «condición histérica», temiendo
que fueran a ser capturados (2). La nave aérea, adujeron, continuó
siguiendo a su carro. Fue en este punto que su viaje fue supuestamente
interrumpido. De acuerdo a la historia, oyeron una serie breve de sonidos
piteantes venir de la parte trasera del auto que causó que el auto
vibrara. Dijeron que cayeron en somnolencia. Cuando recuperaron la conciencia,
descubrieron que habían transcurrido dos horas y que estaban treinta
y cinco millas al sur de donde los sonidos piteantes habían empezado.
Los Hill fueron sometidos a un intenso interrogatorio por dedicados
defendores de los ovnis que se encontraron con ellos dentro de las semanas
siguientes al supuesto encuentro. Fueron atormentados por desórdenes
nerviosos y sueños espantosos y pesadillas sobre el ser llevados
a bordo de una nave espacial extraterrestre. Después de dos años,
Barney estaba tan perturbado que fue forzado a buscar ayuda de un psiquiatra,
el Dr. Benjamin Simon de Boston. Bajo hipnosis, Barney y Betty Hill intentaron
relatar las «dos horas perdidas». Contaron que fueron llevados
a bordo de la nave espacial y que fueron examinados por las extrañas
criaturas. Además, Betty Hill afirmó haber visto un «mapa
estelar», que describía el sistema solar del cual había
venido el ovni. Quince estrellas de este mapa correspondían supuestamente
según Marjorie Fish, una profesora de escuela elemental, a estrellas
en el cielo, y esto es frecuentemente citado por los creyentes en los ovnis
como confirmación independiente que la historia de los Hill es verdadera.
El relato de Betty concluye cuando ella y Barney retornaron al auto unas
dos horas después.
¿En qué consiste este caso famoso? Robert Sheaffer, un
escéptico de los ovnis, informa que si consultamos los reportes
del tiempo y las tablas astronómicas de ese día, podremos
reconstruir ciertos hechos: la luna estaba brillando, el primer planeta
que vieron fue Saturno, y el otro objeto brillante probablemente fue Júpiter
el cual había llegado a la posición que describen. Si se
está yendo en coche, parece que el planeta se está moviendo
cuando lo hace el carro. «Si un ovni genuino hubiera estado presente,
habrían sido tres objetos cerca a la luna esa noche: Júpiter,
Saturno y los ovnis. No obstante, reportaron ver sólo dos»
(3).
¿Fue la imaginación de los dos responsable del resto
de su historia? Es interesante que el Dr. Simon quien puso a los Hill bajo
hipnosis dos años después del suceso, sostuvo que todo el
acontecimiento «era una fantasía...en otras palabras, fue
un sueño. El rapto no sucedió» (4). Según el
Dr. Simon, Betty había descrito muchos detalles específicos
del rapto, mientras que Barney parecía no recordar casi nada. El
Dr. Simon indicó que el incidente del rapto no fue una experiencia
común, compartida, y se sugiere que Barney había derivado
su conocimiento del supuesto rapto al oír a Betty referir sus sueños.
El Dr. Simon le dijo a Philip Klass que no creía que los Hill habían
sido secuestrados, sino que más bien la historia era una fantasía
que habían llegado a creer y volver a contar bajo hipnosis.
¿Qué hay acerca del mapa estelar que vio Betty? Sheaffer
indica que el mapa pudo corresponder con muchas áreas del cielo,
que existen muchos patrones estelares que le encajarían con el boceto
de Betty. Algunos creyentes de los ovnis sostienen que las observaciones
de radar aquella vez corroboran la historia. La base Pease de la fuerza
aérea en Portsmouth, Nueva Hampshire, a varias millas de ahí,
reportó un objeto no identificado en su radar a las 2:14 a.m., pero
no hubo ninguna corroboración por parte del radar del aeropuerto
de Survellaince. Sheaffer sostiene que los radares son sensibles a muchos
objetivos, incluyendo incluso a pájaros e insectos. Además,
la anomalía del radar aconteció después, a muchas
millas a lo lejos. Así que no existe realmente corroboración
independiente del «testimonio ocular» de los Hill del encuentro.
Ciertamente, los avances subsecuentes en el caso Hill fuerzan nuestra
credubilidad todavía más. En 1977 Betty Hill empezó
a hablar acerca de un «lugar de aterrizaje de ovnis» en el
sur de New Hampshire, que visitaría tres veces a la semana para
observar a los ovnis. Incluso los devotos de los ovnis han reconocido que
ella es capaz de ver ovnis cuando nadie lo puede hacer estando con ella.
En una oportunidad, John Oswald reporta, el investigador de campo para
un grupo ovni (que acepta las historias de raptos), la Sra. Hill fue incapaz
de «distinguir entre un ovni posado en tierra y una luz de la calle»
(5). Esto hace surgir la pregunta interesante si los reportes de rapto
por ovnis son igualmente experiencias místicas o reveladoras, sin
confirmar pero fortalecidas con convicciones psicológicas sostenidas
firmemente.
El caso Travis Walton. Otro famoso incidente referido a los anales
de la ovnilogía es el secuestro de Travis Walton a bordo de un ovni.
El incidente supuestamente ocurrió el 5 de noviembre de 1975 cerca
a Snowflake, Arizona. Walton, un maderero de 22 años, estaba trabajando
con un equipo de madereros en el Parque Nacional de Sitgreaves. Según
la historia, Walton y seis miembros del equipo estaban yendo en camión
cuando se encontraron con un objeto parecido a un platillo flotando sobre
la tierra a unos 110 pies [334 metros]. El extraño objeto estaba
emitiendo un muy agudo sonido zumbante. Walton llegó a emocionarse
por el objeto. Salió del camión y se acercó a él.
Cuando estuvo bajo él, un rayo de luz apareció de pronto
en la parte inferior de la nave y lo golpeó contra la tierra, aparentemente
inconsciente, y afirmó haber experimentado una clase de choque eléctrico.
Los otros seis hombres se espantaron y se alejaron a toda prisa en su camión.
Mientras tanto Walton había desaparecido y los esfuerzos de
la policía y otros en localizarlo probaron ser en vano. Después
de cinco días, regresó y llamó a sus amigos desde
un teléfono público. Se le encontró en una condición
de aturdimiento.
Según el relato de Walton de lo que sucedió, después
de que había sido golpeado contra la tierra, despertó en
un cuarto «parecido a un hospital» todo de metal. Estaba siendo
observado por tres extrañas criaturas con cabezas calvas de no más
de un metro y medio. Trató de luchar contra ellos, pero ellos abandonaron
el cuarto ilesos. Después, un humano entró al cuarto. Era
de cerca de 1.80 m. de alto, con pelo castaño rubio y ojos color
avellana y llevaba un casco. Sin hablar llevó a Walton abajo a un
corredor donde encontraron a otros tres humanos que pusieron una máscara
de plástico sobre su cara. Walton se desmayó. La siguiente
cosa que recuerda era que estaba caminando por una autopista con el platillo
volador despegando hacia arriba. Sólo era capaz de recordar unas
pocas horas del tiempo que desapareció.
¿Es cierta la historia? ¿Su testimonio es evidencia confiable
para probar la existencia de seres extraterrestres? Cuando una palabra
del incidente fue revelada se convirtió en noticia de inmediato
y la prensa mundial invadió a Snowflake. Creyentes y escépticos
llegaron por igual. Un diario sensacionalista, el National Enquirer, cubrió
el incidente, y Walton y los madederos ganaron un premio de US $ 5000 por
el «mejor caso de ovnis del año». Se adujo que todos
ellos pasaron las pruebas del detector de mentiras. El escéptico
de ovnis Philip Klass fue capaz de descubrir muchas discrepancias en sus
relatos. Primero las pruebas de polígrafo que les habían
tomado fueron administradas de mala manera. Además, Klass dijo que
Walton había fallado en una prueba anterior, no publicitada, del
detector de mentiras hecha por un experto, John J. McCarthy, quien concluyó
que el caso involucraba una «gran mentira». El reporte de McCarthy
concluyó que «basado en su reacción [la de Travis
Walton] sobre todas las gráficas, es la opinión de este examinador
que Walton, de acuerdo con los otros, está intentando perpetrar
un fraude ovni, y que no ha estado en ninguna nave espacial» (6).
Klass encontró detalles interesantes del caso, de manera notable
que Travis Walton, su hermano y su madre, todos creían en los fenómenos
ovni, y que Walton había dicho a su madre unas semanas antes del
incidente que no se preocupase si alguna vez fuera raptado -que él
retornaría a salvo-. Klass también decubrió que el
equipo de trabajadores, y especialmente su jefe, Mike Rogers, tuvo posiblemente
un motivo económico en ayudar a tramar el engaño. Es claro
que el rapto real a bordo de la nave espacial y lo que ocurrió dentro
solamente es atestiguado por Travis y no por los demás miembros
del equipo de labores, quienes pudieron o no haber visto un objeto extraño
en el cielo. No hay corroboración de la historia de Travis, y así
permanece como un relato subjetivo.
El encuentro Hickson-Parker. Un tercer suceso muy publicitado ocurrió
el 11 de octubre de 1973 en Pascagoula, Mississipi. Dos trabajadores de
astilleros, Charles Hickson de 42, y Calvin Parker de 19, afirmaron haber
sido raptados por un ovni mientras pescaban sobre el río Pascagoula.
Sostuvieron que oyeron un sonido zumbeante o silbante, y vieron a un platillo
volador redondo flotando sobre la tierra. El vehículo destelleaba
luces azules. Los relatos de Hickson del suceso eran contradictorios. En
una ocasión dijo era de 2.5 a 3 metros de extensión, y en
otra lo describió como de sesenta a noventa metros de largo. Según
este relato, surgieron tres humanoides del ovni y flotaron hacia Hickson
y Parker. Fueron descritos como de cerca de metro y medio de alto con piel
gris arrugada, semejantes a elefantes, cabezas de forma de huevo, sin cuello,
y brazos tipo garra. Dos de las criaturas cogieron a Hickson y flotaron
con él para abordar el ovni, donde fue introducido a una cámara
intensamente iluminada. Una tercera criatura agarró a Parker, quien
se desmayó, y además le hizo flotar hacia la nave. Los humanoides
examinaron a Hickson con un objeto que parecía un ojo pero que no
estaba adherido a nada. Se sintió completamente paralizado cuando
lo hicieron. Cerca de veinte minutos después, hicieron flotar a
Hickson afuera, mientras se reunía con el muy perturbado Parker
quien había recobrado la conciencia. Entonces el ovni salió
disparado hacia arriba y desapareció. Parker, habiéndose
desmayado, fue incapaz de proveer algún detalle del suceso. Después
de varias horas, los dos hombres ganaron suficiente coraje para contar
su relato al alguacil, y este incidente milagroso rápidamente se
convirtió en una noticia pública.
¿Qué tenemos que hacer con esta increíble historia?
¿Es verificable? ¿Debería aceptársele como
un genuino encuentro? Los aficionados a los ovnis -un grupo de creyentes
comprometidos- parecen tener un deseo casi religioso de aceptar las hipótesis
de los ovnis. Hickson y Parker fueron entrevistados por dos expertos en
ovnis muy bien conocidos: el profesor James A. Harder y el doctor J. Allen
Hynek. Harder concluyó que «había definitivamente algo
aquí que no era terrestre...De dónde vinieron y por qué
estaban aquí es un asunto de conjetura, pero el hecho que están
aquí es verdad, más allá de duda razonable».
Y Hynek cautelosamente sostuvo: «No hay duda en mi mente que estos
dos hombres tuvieron una aterradora experiencia» (7). Al testimonio
de Hickson se le dio credibilidad adicional cuando se reveló que
se les había tomado una prueba con el detector de mentiras. Mientras,
el caso levantó bastante interés, especialmente en el área
de Mississippi, donde hubo varios reportes similares de ovnis.
Afortunadamente este caso, como los dos previos casos, han sido examinados
por los escépticos, que pueden proveer explicaciones alternativas.
Klass sostiene que la evidencia indica la fuerte posibilidad de ser un
engaño inventado. Según Klass, la prueba del detector de
mentiras se le hizo a Hickson un operador inexperto. Los esfuerzos para
hacer que Hickson tome otra prueba o para probar a Parker no fueron exitosos.
Klass descubrió que Hickson se había registrado por bancarrota
unos meses antes. Especuló que Hickson esperaba que esta historia
le traería ofertas de películas o de televisión, motivos
que sólo se pueden inferir y no confirmar.
¿Qué vamos a hacer de estos tres casos de secuestro?
¿Son todos engaños? ¿Los relatos de los raptados fueron
simplemente alucinaciones, o fue una combinación de motivos? Algunos
comentadores han encontrado similaridades entre las historias de rapto,
las experiencias cercanas a la muerte, y las alucinaciones inducidas por
drogas. Los hilos comunes que corren a través de estas historias
son similares: la visión de una luz brillante, un sonido zumbante,
una sensación de flotar fuera del cuerpo, el movimiento a través
de un túnel o corredor, el encontrar un ser o seres bañados
en luz, someterse a exámenes, y entonces retornar a la vida real.
Esto lleva a especular si la tentación trascendental es además
un factor importante en el fenómeno ovni -no sólo para los
200 o más raptos reportados sino también en la voluntad de
la población general para creer en el fenómeno-. La ovnilogía,
al menos para algunos, parece funcionar como un fenómeno casi religioso.
Millones de personas sostienen haber visto cosas extrañas en
el cielo que no pueden explicar por medios naturales, a los cuales atribuyen
una fuente extraterrestre, fuera de este mundo. Incapaces de dar una explicación
causal, les atribuyen un relato mágico, reminiscencia de sucesos
espirituales, psíquicos, paranormales, sobrenaturales u otros sucesos
milagrosos. ¿Está trabajando un proceso similar, sutil, psicológico,
con sólo un contenido de creencias diferente pero con el mismo origen
y función?
La hipótesis extraterrestre y los ovnis
La hipótesis extraterrestre es perfectamente plausible. La posibilidad
que la vida pueda existir en otras galaxias en el universo es una hipótesis
científica significativa. Algunos astrónomos han postulado
la probabilidad de que la vida haya evolucionado en otros planetas. El
argumento va como sigue: puede haber al menos un millón de planetas
en nuestra sola galaxia. Existen decenas de mil millones de galaxias a
través del universo. Si las condiciones para la vida están
presentes en estos sistemas planetarios, presumiblemente formas superiores
podrían haber evolucionado, y puede haber formas inteligentes las
cuales han desarrollado civilizaciones tecnológicas avanzadas. Es
razonable asumir que la vida aparecerá espontáneamente en
los planetas convenientes, dada la adecuada temperatura en la superficie
y otras condiciones. Los organismos capaces de fotosíntesis pueden
desarrollarse entonces, y se estima que después de tres o cuatro
mil millones de años, otras formas superiores de vida evolucionarán
o han evolucionado. Esto presupone la presencia de carbono, oxígeno,
nitrógeno, hidrógeno y otros elementos. Es concebible que
tales civilizaciones hayan avanzado más que nosotros y hayan conquistado
la tecnología para hacer viajes espaciales sobre posible distancias
infinitas.
Algunos astrónomos han negado que esto sea el caso, sin embargo,
manteniendo que las probabilidades son muy bajas. Puede haber muy pocos
sistemas planetarios que lo que antes se creía; ciertamente la vida
en el planeta tierra puede ser un suceso relativamente raro. Además,
para que un planeta sea propenso a la vida, los elementos básicos
necesarios deben estar presentes, al menos para los tipos de vida con los
cuales estamos al corriente, y muchos planetas pueden contener muy pocos
elementos. Para que la vida esté presente, el planeta debe estar
a la distancia correcta de su sol, esto es, ni muy lejos ni muy cerca.
Si la tierra estuviera muy cerca al sol, haría demasiado calor para
sostener la vida, si estuviera muy lejos, se produciría glaciación.
Las zonas que son habitables pueden ser relativamente limitadas. Así
que las probabilidades de la vida son, hemos dicho, mucho más pequeñas
que las extrapoladas por los optimistas de lo E.T. [extraterrestre]. Algunos
astrónomos difieren de esta estimación pesimista y creen
que la materia orgánica no necesita basarse en el carbón
y el agua, como nuestro planeta; piensan que la vida fundamentada en el
silicio u otras formas de la química podría ser posible,
y que estas formas de vida podrían ser capaces de sobrevivir a temperaturas
extremadamente altas o bajas. Asumir que la vida en el planeta tierra es
un fenómeno completamente único, dicen, sería sorprendente.
Con todo, otra sugestión especulativa es que puede haber nubes
cósmicas de material orgánico que sobrevivan por largos periodos
y/o que la materia orgánica en rastros de vida haya sido transmitida
por meteoritos de diferentes galaxias, permitiendo que el proceso evolutivo
sea repetido por todo el universo.
Cualquiera sean las probabilidades de estos procesos todavía
son inciertas en el presente. Lo que tiene significado trascendental para
la especie humana es si existe vida inteligente en otra parte. Si es así,
deberíamos intentar hacer contacto y comunicarnos con estas formas
de vida -como ha instado Carl Sagan-. Los radiotelescopios han estado monitoreando
los cielos y transmitiendo los mensajes, pero hasta ahora ningún
mensaje identificable se ha recibido. Tampoco se puede confirmar ni negar
la hipótesis E.T. sobre fundamentos a priori en este estadio de
la investigación científica. Pero esto está completamente
apartado de la cuestión de si el planeta tierra ha sido visitado
por astronautas, como ha sostenido von Däniken, o está siendo
visitada actualmente por ovnis.
Aparte de la cuestión de las probabilidades está la pregunta
empírica de la confirmación, y esto puede ser resuelto por
referencia a la evidencia.
¿Cuál es la evidencia que apoya a la hipótesis
ovni-E.T.? Me he referido a tres de los más famosos casos de secuestro,
pero realmente el número de avistamiento de ovnis es enorme. En
los Estados Unidos, algo como el 9 por ciento de la población, millones
de gentes, sostienen haber visto un ovni (según un sondeo de Gallup
de 1978). Cincuenta seis por ciento de la población dice que cree
en los ovnis. Esto es repetido internacionalmente, así que estamos
tratando con fenómenos de proporciones masivas. De modo general,
los «avistamientos» son extrañas luces u objetos en
el cielo que se comportan de formas extrañas, flotando y precipitándose
en ángulos inesperados. Esta es la era de los viajes aéreos,
así que la gente está acostumbrada a mirar hacia el cielo
y ver globos, helicópteros, aviones a hélices y a chorro,
cohetes y misiles -fenómenos todos que habrían parecido extraños
en los siglos precedentes-. Pero además están perplejos por
otras cosas que son anómalas e inexplicables.
En 1952 la Fuerza Aérea de los EE.UU. lanzó una investigación
especial, el Proyecto Libro Azul, para investigar tales fenómenos.
Manejó aproximadamente 13,000 casos de avistamientos supuestos.
Después de un estudio extendido, la Fuerza Aérea concluyó
que no había evidencia para la suposición que los fenómenos
eran extraterrestres. Se sostenía que era capaz de explicar aproximadamente
94 por ciento de los avistamientos como debidos a causas naturales. La
mayoría contundente de casos estaba basada en simples malas percepciones,
y malas interpretaciones, incluso por muy bien entrenados pilotos de aerolíneas,
ingenieros, y científicos. Un largo estudio conducido en la Universidad
de Colorado, conocido como el Reporte Condon, recomendó en 1969
que no se haga ningún estudio posterior por parte de la Fuerza Aérea,
aunque algunos casos permanecieron «inexplicados». Los creyentes
en los ovnis con frecuencia indican ese hecho como significativo, pero
esto no confirma necesariamente la hipótesis extraterrestre, sino
que simplemente indica que no hay suficientes datos para determinar lo
que estaba presente o para corroborar el testimonio de los testigos oculares.
No todo asesinato ha sido resuelto por los departamentos de policía,
pero no tenemos el derecho a suponer que un agente paranormal cometió
asesinatos sin resolver. El peso de la prueba descansa en los defensores
de la hipótesis extraterrestre. Y ellos no han producido suficiente
evidencia.
En otro estudio importante (8), Allan Hendry, asociado con el Centro
para los Estudios de Ovnis, revisó más de 1300 reportes de
ovnis que sucedieron en un período de catorce meces (de agosto de
1976 a noviembre de 1977) en los Estados Unidos. Entrevistó, en
gran medida por teléfono, a testigos que había reportado
avistamientos de ovnis. Concluyó que las explicaciones prosaicas
podrían dar cuenta de tales reportes. Hendry encontró que
estos eran globales en naturaleza, llegados de todas partes de los Estados
Unidos y fueron hechos por una sección cruzada de individuos representantes
de todas las edades, ocupaciones y formaciones educativas. Los reportes
fueron de varias clases: aquellos que estuvieron «cerca» (es
decir, un ovni del que se había dicho que apareció a 1500
metros del testigo), aquellos que influenciaron en el medio ambiente (y
supuestamente dejaron algún rastro físico y aquellos que
involucraban contactar a los ocupantes o entidades. De los 1307 casos que
Hendry investigó, 1158 fueron convertidos rápidamente por
él en ifos (88.6%), 36 casos fueron excluidos ya que proveyeron
datos apropiados (2.8%), y sólo 113 casos (8.6%) permanecieron como
fenómenos no identificados. Hendry confiesa al final de su estudio
caso por caso que «todavía no estaba muy cerca a la naturaleza
de esta bestia compleja» que cuando empezó (9). Dice que mucho
o la mayoría de los datos son testimonios anecdóticos de
testigos emocionados. «La evidencia nunca admite de repente un estallido
de aprobación incluso para un ovni» (10) es decir, para la
explicación extraterrestre.
Lo que Hendry ha descubierto es seguramente significativo. Porque es
claro que después de décadas de búsqueda no tenemos
aún un caso incontrovertible que salga muy bien del escrutinio cuidadoso.
No tenemos ninguna prueba decisiva, ninguna evidencia fuerte corroborante,
que los ovnis sean extraterrestres. Tal vez al continuar investigando tales
avistamientos, algún día descubriremos bastante evidencia
fuerte y rigurosa que corrobore la afirmación sin ambigüedades.
Pero hasta que lo hagamos, está disponible una explicación
alternativa, esto es, que el fenómeno ovni nos diga algo acerca
de la conducta de la especie humana, de la fascinación con lo desconocido,
y el hambre por creencias en la existencia de realidades del más
allá.
Aquí encontramos la reaparición de un hilo común.
La ovnilogía es la mitología de la era espacial. Más
que ángeles danzando sobre las cabezas de alfileres, ahora tenemos
naves espaciales y extraterrestres. Es el producto de la imaginación
creativa. Busca dar al hombre raíces y relaciones más profundas
con el universo. Es una expresión de nuestra hambre por el misterio,
nuestra demanda por algo más, nuestra esperanza por sentido trascendente.
Los dioses del monte Olimpo han sido transformados en viajeros espaciales,
transportándonos por medio de nuestros sueños a otros dominios.
La tentación trascendental nos ha vencido de nuevo. Y así
vemos lo que queremos. Forjamos un universo a nuestro gusto.
Ejemplos típicos de avistamientos de ovnis
1. El 17 de julio de 1957 a las 4:10 p.m. la tripulación de
un avión RB-47 de la base Forbes de la Fuerza Aérea Norteamericana
en Topeka, Kansas vio una intensa azul blanquecina sobre Lousiana. Una
señal fue captada por el operador de radar a bordo del avión.
Aunque el RB-47 incrementó su velocidad no pudo alcanzar al ovni.
Este también fue detectado por el radar sobre Texas, mientras el
avión lo perseguía. El ovni desapareció y reapareció
ante el avión y sobre el campo del radar. En un punto, el ovni desapareció
y reapareció sobre la cola del RB-47. El avión lo siguió
por 90 minutos sobre cuatro estados por una distancia de 1126 km.
2. En la noche del 29 de abril de 1978, el departamento de policía
en Aurora, Illinois (en las afueras de Chicago) recibió diez reportes
de avistamiento de un ovni, entre las 10:30 p.m. y la medianoche. Los testigos
afirmaron ver un objeto parecido a un platillo, con luces circulando alrededor
de su perímetro. Hubo reportes diversos en cuanto a su tamaño
exacto, con estimados por doquier desde 7 metros hasta el ancho de un campo
de fútbol. Algunos sugirieron que pudo haber habido una nave madre
y una más pequeña también. El señor y la señora
S. reportaron un encuentro cercano con la nave. El platillo flotaba sobre
su carro y mientras ellos se dirigieron a sus vecinos para alertarlos,
la nave los siguió volando al nivel de la cima de los árboles.
El platillo fue completamente silencioso. Después de permanecer
inmóvil por encima de ellos por un tiempo, abruptamente partió
hacia el Este.
3. A fines de agosto de 1984, numerosos residentes de Brewster, Nueva
York, un pueblo del valle Hudson a 6.4 km. al norte de la ciudad de Nueva
York, empezó a reportar avistamientos de ovnis. Dijeron que vieron
grandes objetos, circulares o de forma de V, que emitían luces rojas,
verde y blancas, flotando silenciosamente o con un débil zumbido.
Efectuaron maniobras erráticas, entonces de repente desaparecían.
Monique Driscoll relata que cuando estaba dirigiéndose a casa una
tarde, las voces de su radio CB de repente se apagaron por la estática.
Vio que algo se acercaba a su vehículo muy lentamente, y siguió
la nave mientras viraba y flotaba sobre una casa cercana. Al mirar al vientre
de la nave, notó que «era un metal gris, como la estructura
de un puente. Después de unos pocos minutos empezó a alejarse...y
entonces, un silbido, se había ido» (11). Un piloto de una
aerolínea comercial, Michael Faye, observó un extraño
objeto después de despegar una noche del Aeropuerto Newark. Tenía
seis u ocho luces que se apagaron todas a la vez cuando empezó a
estar cerca de él. «Había desaparecido», afirmó
con asombro (12). Surgió tal furor acerca de los avistamientos del
valle Hudson que muchísimos investigadores de ovnis muy bien conocidos
invadieron el área. Algunos atestiguaron su autenticidad.
¿Cuáles son algunas posibles explicaciones para los avistamientos
precedentes? En relación al caso 1, Philip Klass ha sugerido que
el ovni que aparece y reaparece muy probablemente puede ser explicado por
una variedad de objetos naturales diferentes. Además, las señales
del radar que la tripulación del RB-47 pensó venían
del ovni tenía las características de las usadas por las
instalaciones de radar de la defensa aérea que estuvieron operando
en el área en esa época. El caso 2 es explicado por Allan
Hendry como debido a un avión de propaganda iluminado claramente,
que descubrió estaba en el área esa vez. Visto desde abajo,
parecía silencioso. La revista Discover mostró que el caso
3 era un engaño perpetuado por pilotos de aviones privados novatos.
Al volar en forma circular, de repente apagaban sus luces, lo que hizo
parecer a aquellos que miraban desde la tierra que ¡habían
desaparecido!
He citado sólo tres casos muy típicos de los que ocurren,
pero la lista de observaciones equivocadas y generalizaciones apresuradas
es interminable. Sin duda los reportes están teñidos por
al amplia publicidad dada a los reportes previos y la creencia, y de la
expectación, que los ovnis son de origen extraterrestre.
Paul
Kurtz
Profesor emérito
de filosofía, Universidad Estatal de Nueva York.
(Tomado de la obra del mismo autor The Trascendental Temptation. A critique of Religionn and the Paranormal [Buffalo, Prometheus Books, 1986], pp. 434-445. Traducción de M. A. Paz y Miño y revisión de Victor Montero Cam).
NOTAS
(1) John Fuller, The Interrupted Journey (New York: Dell, 1966), cap.
7.
(2) Ibid., cap. 2.
(3) Robert Sheaffer, The UFO Verdict (Buffalo, Prometheus Books, 1981),
p. 35
(4) "Today Show" de la cadena televisiva norteamericana NBC, 20 de
octubre de 1975; véase además Philip Klass, UFO´s Explained
(Nueva York: Random House, 1974), pp. 252-54.
(5) Robert Sheaffer, The UFO Verdict, p. 43.
(6) Klass, UFOs: The Public Deceived (Buffalo: Prometheus Books, 1983),
p. 186.
(7) Klass, UFO´s Explained, p. 298.
(8) Allan Hendry, The UFO Handbook: A Guide to Investigating, Evaluating,
and Reporting UFO Sightings (Garden City, N.Y.: Doubleday, 1979).
(9) Ibid., p. 283.
(10) Ibid.
(11) Discover magazine, noviembre de 1984, p. 19.
(12) Ibid.
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