Los límites del conocimiento humano...
Es
difícil empezar este tema sin una controversia acerca del optimismo y el
pesimismo...
Algo
raro de asumir por un escéptico, no?...
Quizás
esto se deba a algunas cosas que suceden en nosotros los seres humanos por
temporadas... lo que nos lleva a la fuente de este artículo en forma pronta y
directa...
Cuando
empecé a escribir esto, y pronto llegaremos al punto, comencé a pensar en una
forma en la que de muchas maneras posibles me encontraría hacia que límites de
conocimiento podríamos llegar por algún motivo u otro...
Lo único
que mantiene este soliloquio activo es que alguna cosa mas surgió desde el otro
lado...
Quizás
haya algo de magufismo en esto, pero nuestro cerebro, al menos el mío no
funciona igual siempre... existen algunas cosas de nuestro aparato emocional,
(que me perdonen los psicólogos por llamarlo así), que alteran el
funcionamiento de todas los conceptos e ideas nuevas que son generadas y
analizadas por el cerebro. Los que hemos incursionado por algunos derroteros de
la creación literaria sabemos que esto es así, si bien creo que el proceso
creativo es distinto para cada ser humano esto no puedo demostrarlo...
A lo que
vamos es que quizás exista un límite fundamental a lo que podemos entender del
universo, aunque aún no hemos llegado a ello, o quizás el cielo es el límite.
En el
correr de este ensayo estaremos tratando de investigar ambos puntos de vista...
y que la fuerza nos acompañe...
Reflexiones
acerca de un grano de sal?... Gracias Carl Sagan...
No viene
por ese lado, aunque los que hayan leído el cerebro de Broca saben de que
hablo...
¿No es
presuntuoso por nuestra parte pretender que podemos conocer el universo?
Este
maravilloso cerebro que tenemos en parentesco con las ballenas, los gatos y los
monos...
No
encontraríamos presuntuoso que un perro intentara desarrollar el calculo
integral... es más, esto ya ha sucedido antes en el universo, unos simios
superdesarrollados han desarrollado tecnología para viajar por el espacio, y
han imaginados diseños de ingeniería para sus genes y para viajar por las
estrellas, y esto es sólo un ejemplo... ¿Quién sabe que otras cosas
maravillosas harán en un futuro cercano?
Podemos
soñar con imposibles, quizás hasta podamos crearlos.
Pero la
pregunta es: cuando se trata del cerebro humano, cualquier cosa puede pasar...
¿seguirá evolucionando, o cuando entendamos que sucede con él y como funciona,
lo alteraremos nosotros mismos?
¿Entonces
que sucederá?
Me he
planteado muchas veces si existe algo a lo que no podamos acceder con el
suficiente tiempo.
Claro
que la otra interrogante sería ¿disponemos del tiempo?...
Asimov
dice en "La última pregunta", que ningún problema es irresoluble
desde todas las perspectivas posibles.
¿Qué
sucede si usamos la tecnología que creamos para resolver problemas que quizás
nuestro cerebro no podría?
Me he
planteado la idea de que si creamos una máquina que nos supere no solo en la
velocidad de procesamiento de la información si no en la capacidad de análisis,
y que tal si hasta en la inspiración, nos encontremos con un genio perfecto.
Algo
capaz de estar siempre inspirado, siempre motivado, siempre al 100 %.
Alguien
que no dependa del Irish cofee que estoy tomando en este gélido invierno de
Uruguay de 1999, el penúltimo del siglo, no el último.
¿Existe
una teoría que explica el universo, es esta teoría equivalente al concepto de
dios?
(Aclarando
digo como ejemplo que el que diga volar como Supermán, no quiere decir que yo
crea que exista Supermán)
O por el
contrario nos chocaremos de frente con una muralla impenetrable, algo a lo que
ninguna mente de la especie, ni de nuestra creación directa pueda penetrar.
Stanislaw
Lem proponía que algunos lenguajes, llamados metalang dejaban de ser aplicables
al ser humano a partir de ciertas evoluciones, creo que era el metalang 4, y el
único capaz de hablar ese lenguaje era un ordenador creado para tal fin, que
avanzaba y avanzaba por los niveles del metalenguaje hasta que era imposible
para ningún ser humano entenderlo, ya que la realidad no podía ser explicable
por términos que entendieran nuestros rústicos cerebros...
Recuerdo
mis primeros escarceos con el calculo integral, o con la mecánica cuántica o
con el principio de incertidumbre... Yo no soy, (ya lo saben), un genio, y
pensé muchas veces que había llegado al límite... luego vinieron las
supercuerdas, los espacios negativos, la opacidad a los neutrinos, etc.
De a
poco un universo se fue abriendo paso, pero a que costo, algunas cosas dejaron
de ser comprensibles para ser imaginables, y algunas dejaron de ser imaginables
para ser simplemente demostrables, y algunas dejaron de ser demostrables para
ser , sí, increíbles. Ahora la otra parte fantástica de la visión de la ciencia
y el conocimiento viene por el lado que dice que no importa si no puedo
creerlo, puedo saber si es correcto. (Al menos por el momento) ;-)
Claro es
más difícil de decir que de hacer, y ahí voy, ¿qué sucedería si nos
encontráramos con algo tan abominable que nunca pudiéramos aceptarlo?
Como ven
esto ha sido un ensayo de preguntas, con pocas respuestas. Quizás yo también
esté al límite.
Pero la
verdad de la idea es que nunca me había preguntado cuanto más nos queda por
recorrer.
Si les
interesa mi opinión creo que no hay límites, creo que la fundamental maravilla
de nuestro cerebro y de la ciencia, nos pueden dar, y eventualmente lo harán,
EL UNIVERSO.
Y
aquí... MI última pregunta...
¿Qué
haremos con ÉL?