Sobre
las Presiones Politicas y Económicas en la UPR
José R. Rivera González (Pepo)
A Ariel Felix Cintrón y Graciela Laura Aristondo
Recientemente pude apreciar en
la portada de nuestro principal diario[1]
la noticia del desvio de cuarenta millones de dolares para fondos de becas de estudiantes de escuela
elemental a superior. Ciertamente el gobierno, siempre a la defensiva,
responde a los brotes de crisis improvisando para maleficio de todos (me
refiero a la noticia del viernes 20 de marzo que sale en el mismo diario y en
la que se denuncia el abandono por parte de la administración a los
becados). Por otro lado, el Presidente de la UPR anuncia que la
extracción de estos fondos afectaría la línea de crédito de la Universidad ante
los bonistas. Los funcionarios de gobierno, particularmente el presidente
del BGF y el director de la OGP afirman, cancelando lo ya dicho por el Dr.
Maldonado, que el efecto de la transferencia tendrá un impacto mínimo en el
crédito de la UPR. La manera simplista y arrogante de como estos
funcionarios-comisarios políticos descartan la preocupación del sector
universitario ante todavía otra afrenta a la virtual (por no decir no
existente) autonomía universitaria me hace pensar en la ya habitual táctica,
aprendida de su jefe claro está, de negar las dificultades pretendiendo que
todo se encuentra en perfectas condiciones, creando así un falso sentido de
seguridad.
Bonistas: los verdaderos
"Cheches" de la UPR
En el reportaje titulado: ‘Bomba de tiempo en la Matrícula’ que
pude extraer de la versión en línea del Nuevo Día el Dr.
Maldonado daba la impresión de estar más preocupado por el impacto que este
saqueo de fondos tendría en los bonos emitidos por la UPR. Sin
menospreciar la gravedad del problema y entendiendo que el mismo se debe
solucionar lo más pronto posible sin que se afecte el estudiantado, pienso que
la Universidad de Puerto Rico no debería estar sujeta a las arbitrariedades de
los bonistas (no se por qué, pero tengo la impresión de que estos mismos
bonistas estuvieron detras del aumento de la
matrícula de 1990-91 y lo estarán en el aumento proyectado para verano de
1997). Cuando surge este tipo de crisis son a los bonistas que hay que
responder inmediatamente. ¿Que tal responderle prontamente a los otros
bonistas? estudiantes, profesores, empleados cuando existe el mismo tipo de
dificultad. Tal vez deberíamos en una futura emisión de bonos contemplar
la idea de juntarnos estudiantes, docentes empleados y ex-alumnos para comprar
los mismos. Así, no estaríamos sujetos a los vaivenes de entes foráneos
que decidan por nosotros. Tal vez de esta manera la UPR sería
verdaderamente nuestra.
Las dificultades de la Universidad y
del país tienen su origen en la crisis fiscal
No obstante la realidad es
otra. Detrás de todo el problema económico, no solo en la UPR sino en
todas las agencias y programas de gobierno están, no solo bonistas; se
encuentran también los tecnócratas, la mayoría de ellos con previa experiencia
en la empresa privada. Personas que fueron ciegamente seleccionadas
utilizando este solo criterio: la empresa privada maneja sus procesos de manera
eficiente. Lo de la eficiencia es debatible. Sin embargo los
mercaderes del "Total Quality Management" de la filosofía de calidad y del antiburocratismo, que tiene adeptos en la Universidad (en
Vicepresidencia y en la Escuela Graduada de Administración Pública) caerían de
bruces argumentando lo contrario. Para ellos la UPR estaría en su mejor
momento. ¡Patrañas! Es esta misma "mentalidad
empresarial" la que esta arruinando la salud fiscal del gobierno con el
aval de un gobernador ignorante y caprichoso que no tiene la mas mínima idea de
lo que es la administración publica, mucho menos la ley. Para el la
Constitución es un rollo de papel sanitario que se encuentra al lado del
inodoro principal de Fortaleza (si tiene alguna duda plantéese el nefasto
precedente que se dio con la aprobación de la ley del superacueducto por encima
de la decisión del tribunal apelativo). Los chavos aparecen, dicen los
empresariales. Sí, aja... ¿de donde? Probablemente de la clase
media (la misma que esta ahogada en deudas). El resto del dinero lo
absorbe la tarjeta de salud (una magnífica idea que sucumbió ante la
improvisación, las malas prácticas administrativas y la inmediatez de las
elecciones), la construcción del superacueducto, el millonario cabildeo para la
aprobación del mentado Proyecto Young y la
destrucción de Río Piedras para dar paso al tren urbano (pregúntese cuan rentable
será este tren cuando se encuentre en el inmenso tapón, y el tren, pasando
vacío por el mismo medio de la carretera. La crisis fiscal, que no fue
comenzada por la actual administración (esta tan solo la empeoró) va a explotar
(ojalá me equivoque porque al final la vamos a pagar nosotros) antes de las
elecciones generales. Pero nuestro gobierno, ignorando todo tipo de
solución alternativa propuesta, no solo por sus correligionarios, sino de la
oposición y de sectores preocupados de la sociedad civil, opta por la solución
inmediata: la venta de la Telefónica.
Detrás de la problemática económica de
la UPR está el revanchismo PNP
La universidad del estado debe
permanecer como lugar de libre pensamiento y debate mientras forma ciudadanos
útiles, disidentes, humanistas, intelectuales, funcionarios, servidores y
administradores públicos, maestros y profesores , funcionarios y, por que no,
reaccionarios, capitalistas, licenciados en derecho (y derecha) y
políticos. Pero la formación de personas en la UPR se debe dar en un
ambiente de paz, respeto y tolerancia libre de presiones políticas y económicas
externas. Claro está esto que se acaba de decir es "wishful thinking" y que las
cosas en la UPR tienen otra dinámica, desde las más altas esferas administrativas
hasta las más elementales. Por más que sea una figura de consenso Norman
Maldonado fue puesto en Presidencia por su afiliación política. Sin
embargo en el limitado y poco democrático proceso de designación del Presidente
de la Universidad, Maldonado era la alternativa (impuesta) viable. ¿Quien
ocuparía la presidencia en estos momentos si el Dr. Maldonado no hubiese sido
seleccionado? Herman Sulsona. ¿Es el
convicto Sulsona una figura de consenso?
Mi teoría es la siguiente (ya la
falange PNP se encargara de descartarme con su táctica de negación): El
nombramiento de Maldonado surge en momentos donde existe una situación de
impasse en la UPR. La nueva Junta de Síndicos destituye fulminantemente
al peor presidente en la historia de esta institución, José M. Saldaña, para
imponer su figura de consenso. Maldonado entra a su puesto con la
intención de lograr la paz universitaria y la mantiene, por cuatro o cinco
años. El PNP y sus lacayos en la Junta de Síndicos toleran incluso el nombramiento
de personas no afiliadas al partido en puestos claves de la Administración
Central y la retención de Efraín Gonzalez Tejera que
pasa a ser Rector del Recinto de Río Piedras en propiedad. En 1996 la
facción autoritaria del PNP (según Ramón Grosfoguel,
existe una facción "democrática" dentro de este partido, a saber
donde esta) revalida en las elecciones de noviembre. Una vez reinstalados
en el poder su mentalidad de saqueo (looting mentality) apunta hacia las dos instituciones que todavía
no controlan en su totalidad: Los Tribunales, el Colegio de Abogados y la
Universidad de Puerto Rico. Solo que en la UPR el consenso traído por
Maldonado estaba funcionando demasiado bien en el mantenimiento de la
tranquilidad y la paz, sobretodo en el Recinto de Rio
Piedras. Así que con la complicidad de los medios, que siempre tienen sus
prioridades distorsionadas, el Gobernador y la Secretaria de Estado orquestan
dos incidentes que destruyen en menos de un mes lo que tardo cinco años en
construirse. Lo peor de todo fue que los estudiantes mordimos su carnada.
Con el comienzo del 1998 los
incidentes en la UPR cobra su primera víctima: Efraín González Tejera.
Con la mala imagen que los medios gratuitamente se encargaron de darnos el PNP
logró su segundo objetivo, dividir al estudiantado y polarizar la
Universidad. Y no estoy hablando de izquierdas ni derechas, me refiero a
las mezquinas rencillas entre el Consejo General de Estudiantes y el Frente
Estudiantil los cuales no se dan cuenta de que a estas alturas el PNP con la
ayuda de sus incondicionales en la Junta de Síndicos y la MUPE están tomando
paulatinamente la Universidad. Por último el Nuevo Día en su edición del
sábado acaba de revelar el tercer objetivo del PNP en contra de la UPR: la
presión económica. ¿O es que alguien duda de que los incidentes que
ocurrieron no le dieran al PNP la justificación suficiente para mover sus
fichas en contra de nuestra institución?
¿Qué Hacer?
¡Como extraño los tiempos en que
María Judith Oliveras era la Presidenta del Consejo General de
Estudiantes! Pero María Judith no está. Se encuentran otros, sus
herederos, que con la experiencia adquirida podrían hacer igual o mejor
trabajo. Solo les falta superar sus rencillas personales y cruzar la
línea imaginaria de la discordia trazada por los enemigos de una universidad
libre de ataduras políticas y económicas y profundamente
democrática. El Consejo General de Estudiantes y el Frente
Estudiantil no deberían ser mutuamente excluyentes pero se dirigen hacia ello a
pasos agigantados. Llegará un momento en que las diferencias se
convertirán en irreconciliables y en ese momento nuestros enemigos habrán
ganado. La labor de ambas organizaciones debería ser
complementaria. Así, por ejemplo, el Frente Estudiantil podría actuar en
situaciones que normalmente el Consejo General de Estudiantes se vería limitado
(por su carácter oficial) y viceversa. El primer paso hacia esa
complementariedad es la comunicación. Solo hay que sentarse a hablar
poniendo todos los puntos sobre la mesa tratando de encontrar el
consenso. Segundo, moderar a los elementos extremos de ambos bandos (i.e.
fanáticos). El rompimiento mutuo no debería ser la primera opción sino la
última. Aquellos que abogan por el mismo en momentos de una urgente
necesidad de unión deben ser disciplinados o descartados del proceso.
Tercero, la continuidad del dialogo. A las reuniones del Frente
Estudiantil deben ser invitados miembros del Consejo General de Estudiantes y
viceversa. De este modo se aseguraría la apertura de los canales de
comunicación iniciados en el primer punto. Cuarto, asegurar la
continuidad de los procesos invitando a estudiantes de primer, segundo y tercer
año. Contrario a los otros sectores de la comunidad universitaria, el
nuestro no es estático. Nos graduamos, trabajamos, entramos a la escuela
graduada y nos vamos al exterior. Es necesario que exista un proceso de
renovación de los integrantes de estas y otras organizaciones de modo que se
garanticen la continuación de los procesos. Quinto, el poco espacio que
tenemos para maniobrar debe ser ocupado por compañeros y compañeras
verdaderamente comprometidas. No hay tiempo ni para jugar a ser pequeños
burócratas ni para construir resumes de la izquierda. Sexto, el activismo
de base es muy necesario en esto momentos. Los consejos de las facultades
son excelentes instrumentos de enlace y comunicación entre las organizaciones
estudiantiles el CGE y el resto del estudiantado pero sobretodo para la
creación de grupos de base y redes logísticas que darán exitoso apoyo a las
actividades concertadas que se vayan a convocar. Por último, la apertura
de espacios democráticos para los estudiantes no solo es necesaria sino
imperativa. Tengo entendido que hay compañeros senadores académicos que
no han sido certificados y que por lo tanto no pueden ocupar una silla en el
Senado Académico. Es importante para bien de todo el estudiantado que
nuestra voz se oiga en cuerpos parlamentarios de importancia decisional. Nuestra meta en el Senado Académico,
aumentar el número de senadores estudiantiles.
Nunca he sido soldado de fila,
ni siquiera líder. Pero desde mi participación pasiva nunca he dejado de
sentir preocupación por la salud del movimiento estudiantil y de la vigencia de
los reclamos de más autonomía y democracia para la UPR. Solo nos queda el
diálogo, el escuchar y la tolerancia. No perdamos esto también.
Todavía no es demasiado tarde.
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1997 José R. Rivera-Gonzalez
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