La Muerte de Balder
Balder (Baldr/Baldur)tuvo grandes sueños que le indicaban que su vida corría peligro. Y cuando le comentó esto a los Æsir ellos se reunieron en consejo, y juntos decidieron requerir la inmunidad de Balder hacia toda clase de peligros, y Frigg recibió solemnes promesas de que no se iba a dañar a Balder. Cuando esto estuvo confirmado, se convirtió en un entretenimiento el colocar a Balder en el centro de cada reunión de los Æsir, para que los reunidos le arrojen objetos, piedras o lo golpeen, sin que Balder reciba daño alguno. Balder, en cada ocasión, salía ileso. Pero cuando Loki vio esto, se sintió molesto. Cambió su apariencia por la de una mujer, y entonces se dirigió a Fensalir, morada de Frigg. La Diosa, al ver a esta mujer, le preguntó si sabía lo que los Æsir hacían en la Asamblea. La mujer respondió que todos atacaban a Balder, pero que él siempre resultaba ileso. Entonces dijo Frigg: "Armas y maderos no dañarán a Balder. He recibido juramento de todos ellos". Entonces, la mujer preguntó: "¿Han jurado todas las cosas no dañar a Balder?". Frigg contestó: "Hay un brote que crece al oeste de Walhalla. Se llama muérdago, y me ha parecido demasiado jóven para exigirle juramento".
Entonces, la mujer desapareció. Entonces, Loki tomó el muérdago, lo arrancó y se dirigió a la Asamblea. El Dios Hodur (Hoder/Hod) estaba parado en el borde del círculo de concurrentes, dado que él era ciego. Entonces, Loki se le aproximó y le preguntó: "¿Por qué no le estás disparando objeto a Balder?". Hodur contestó: " Porque no puedo ver dónde está Balder, y además porque no tengo arma". Entonces, Loki le dijo: "Sigue el ejemplo de otros y hazle el Honor a Balder. Yo te dirigiré hacia donde él está parado. Arrójale esta vara".
Hodur tomó la vara de muérdago y con la ayuda de Loki la arrojó en dirección a Balder. La vara voló directamente hacia él, lo hirió en el corazón, y Balder cayó muerto.
Los Dioses, profundamente apenados, se reunieron en torno a Frigg, madre de Balder. Entonces Frigg habló: "¿Quién, entre todos los Æsir, desea ganarse todo mi amor y favores, e ir hacia Hel y tratar de devolvernos a Balder, ofreciendo alguna recompensa a Hel para que lo deje volver a Asgard?".
Entonces, Hermod el Valiente, hijo de Odín, tomó a Sleipnir, el corcel de ocho patas de su Padre, y emprendió su travesía, mientras los Dioses colocaban el cuerpo de Balder en su barco, llamado Hringhorni (Ringhorn), el barco más grande de todos, para iniciar el funeral del Dios muerto. Al funeral acudieron Odín, sus cuervos Hugin y Munin, las Valkyrias, Frigg, Frey conduciendo su carro tirado por el jabalí Gullinbursti. Heimdall y el corcel Gulltopp, Freya y sus gatos. También acudieron Gigantes Helados y Gigantes de las Montañas. El barco fue decorado muy elegantemente, con coronas de flores, armas y obsequios de todos y cada uno de los Dioses. Y entonces, los Æsir, uno a uno, pasaron a dar su último adiós a Balder. Cuando le tocó el turno a Nanna, Mujer de Balder, el dolor partió su corazón, y cayó muerta de pena al lado de su esposo. Los Dioses arreglaron a Nanna junto a Balder, para que lo acompañe incluso en la muerte, y luego sacrificaron a sus sabuesos y caballo, los ubicaron en el barco. Acto seguido, como símbolo del sueño eterno, rodearon a los difuntos Dioses con espinas.
Cuando Odín se acercó a dar su último adiós, dejó en signo de ofrenda su precioso anillo Draupnir, susurrando misteriosas palabras al oído de Balder.
Entonces, al Giganta Hyrrokin, la única con fuerza suficiente como para empujar tamaño barco hacia las aguas, lo hizo, con tal impulso que los troncos sobre los que se encontraba la nave ardieron, prendiendo fuego la pira funeraria de la divina pareja. Thor, entonces, se acercó con su martillo Mjolnir para consagrar la pira.
Hermod, durante nueve días y sus noches, cabalgó por los valles oscuros y profundos, hasta llegar a las puertas de Hel. Dijo entonces a Hel que le otorgara a Balder la posibilidad de retornar a Asgard junto a él, dada la gran congoja y dolor reinantes entre los Æsir. Dijo entonces Hel: "Para probar que Balder es un ser amado, todas y cada una de las criaturas y objetos, vivos o muertos, deben proclamar su dolor y pena. Entonces podrá Balder volver a Asgard. Pero si una sola de las criaturas u objetos no lo hace, entonces Balder permanecerá aquí conmigo".
Hermod regresó esperanzado a Asgard, para comunicar la noticia a Frigg. Al tomar conocimiento de ella, la Diosa trató de obtener lágrimas de pena de todas y cada una de las criaturas y cosas, vivas y muertas, y pareció lograrlo hasta que una Giganta de nombre Thok, que no era otro que Loki disfrazado nuevamente, se mofó de sus expectativas y no mostró pena alguna.
La empresa de devolver a Balder a Asgard había fracasado...
"Pronto se alzó crujiendo el poderoso fuego
y la pira crepitó, y entre los troncos,
afiladas y palpitantes llamas se extendieron rápidamente y brincaron
rizándose y lanzándose, más alto, hasta que llegaron
hasta la cima de la pira, los muertos, el mástil,
y devoraron las arrugadas velas; pero el barco
siguió navegando, ardiendo por encima de su casco de fuego.
Y los Dioses permanecieron en la costa contemplándolo,
Y mientras miraban el Sol se sumergió espeluznantemente
Dentro del mar envuelto en humo, y llegó la noche.
Entonces el viento amainó con la noche y hubo calma;
Pero a través de la oscuridad observaron el barco ardiente,
Que aún surcaba las distantes aguas, alejándolas más
Y más, como un ojo de fuego.
Así se mostró en la lejana oscuridad la pira de Balder;
Pero su resplandor se fue haciendo imperceptible mientras las estrellas se elevaban;
Los cuerpos fueron consumidos, las cenizas sofocaron la pira.
Y cuando, en el deteriorado fuego invernal,
Un tronco chamuscado, cayéndose, provoca una lluvia de chispas,
Así, con una lluvia de chispas, la pira se hundió,
Enrojeciendo el mar alrededor, y todo se oscureció".
Balder Dead (Mathew Arnold)