En unos días más, la comuna de Coquimbo celebrará un nuevo aniversario; desde su creación como tal, sin lugar a dudas que, de año en año ha ido cambiando y mejorando tanto en su aspecto urbanístico como vial.  Sí uno comienza a detallar estos cambios o mejoras, obviamente saltan a la memoria los últimos acaecidos, como la doble vía a La Herradura, la remodelación de la avenida Juan Antonio Ríos, las diferentes calles del sector de Baquedano que están siendo o han sido pavimentadas, etc.

  Coquimbo crece, aumentan las construcciones de poblaciones y éstas se extienden como un manto de luces por diferentes áreas, hasta que llegará el día en que, se unan las dos comunas vecinas y semejen un sola.
  Pero si alguien cree que Coquimbo crece a paso agigantados sólo a un par de años del dos mil, está equivocado, el puerto siempre se ha ido renovando y prueba de ello es que, al revisar viejas publicaciones encontré la siguiente y curiosa información, correspondiente al año 1870.  Ya entonces Coquimbo ocupaba el tercer lugar como puerto importador a nivel nacional y era el segundo como exportador.  Por aquél entonces la Fundición de Guayacán estaba en su pleno apogeo y el puerto contaba con: “ un hotel, tres restoranes, tres chinganas, cinco billares, dos casas comerciales mayoristas, cincuenta y cuatro almacenes al detalle, ocho tiendas, cuatro zapaterías, dos sastrerías, dos talabarterías, veinte pulperías, diez cigarrerías, cuatro panaderías, tres boticas, una ajencia, cuatro velerías, dos peluquerías, cuatro hojalaterías, siete herrerías, tres birlocherías, dos estancos, dos fundiciones de fierro, un taller de carpintería, una relojerías, una platerías y tres barracas de madera “, lo que demuestra en esa época una gran actividad comercial e industrial en el puerto.

  Pero no sólo en el siglo pasado Coquimbo crecía, en el año 1937 contaba ya con: una fábrica de gas, una empresa de pompas fúnebres, una empresa productora de baños tipo americano con esmalte de porcelana, calentadores de agua, refrigeradores, cocinas económicas y lámparas de carburo.  Además de las industrias anteriores, en la calle Lourdes se encontraba la Fundición de Fierro y Bronce “ La Dominante “ y en plena calle Aldunate una fábrica de muebles de mimbres.  En la avda. Matta esquina de E. Ramírez estaba la Maestranza y Fundición y Garage Matta, mientras que desde 1860 seguía funcionando la Fábrica de Cerveza de la sociedad Spencer y Cía con sus productos de Sidra de Papaya, Ginger Ale y gaseosas.

  En el barrio Baquedano esquina de Palazuelos se encontraba la Fábrica de Fideos de Reinking y Cía y en el mismo sector el Aserradero de Maderas de doña Mercedes Irarrázaval.  Al final de la avda. Videla se levantaba la Fábrica de Baldosas de Pablo Argandoña Iglesias, mientras en la calle Pinto se ubicaba el Molino La Unión, en la calle Varela se encontraba la Maestranza, Fundición y Varadero de Lanchas de J.J. Mac-Auliffe.

  Desde el año 1936 trasmitía “ La voz del norte” C.B. 96, emisora propiedad de los hermanos Puerta  y desde es mismo año la Fábrica de Colchones y sobrecamas de don Francisco Sánchez ocupa un importante lugar en la industria comunal.

  En suma, en algunos días más  Coquimbo celebrará un nuevo aniversario manteniendo siempre la misma premisa: crecer.