Flavia con Chote
Elteunen de Usno (alias "Ringo")
Desde muy chica me sentí
atraída por los dos hermosos perros blancos del vecino de mi
tía, los cuales espiaba desde la terraza cada vez que la
visitaba. Me parecían enormes y mansos.
Ya de adolescente me
enteré que esos hermosos perros blancos eran Dogos Argentinos,
la única raza argentina, y automáticamente me convertí en su
fan.
También siendo
adolescente, conocí a Carlos Alberto Oliveri, Chicho para los más cercanos, quién con los
años sería mi esposo, el cual tenía un sueño: tener un Dogo
Argentino.
El primero de todos fue
Ringo, (Chote El Teunen de Usno), el más bueno, dócil y
cariñoso de todos los dogos que conocí. Luego vendrían
Nicolino (Cochí del Suyai), Luna (Lula de Dos Santos) y Sol
(Bella del Rancho Oriental).
Desde mi experiencia, puedo
decirles que estos perritos son los más cariñosos de la tierra,
pero también los más agresivos si se los descuida o se los
maltrata. Son perros para gente que ama a los animales y tiene el
tiempo para dedicarles la atención que ellos reclaman y merecen.