ROMULO GALLEGOS: MEXICO Y CUBA, DOS NOVELAS

Arnoldo Varona


El privilegio de contribuir a hacer historia no pertenece tan solo a los revolucionarios como muchos en nuestras agobiadas sociedades parecen creer.
Un hombre de moderación, de sentir pacífico puede influir enormemente en el destino de su pueblo. Es el caso del novelista, maestro y político venezolano Rómulo Gallegos, una de las más recias y conocidas figuras del criollismo latinoamericano.

Como novelista, Gallegos sentó los principios estéticos del regionalismo hispanoamericano. En sus novelas hay una comprometida confrontación, una fiera lucha, entre la barbarie y la cultura, la civilización misma.
En sus obras describió costumbres, tradiciones y el duro bregar del hombre en el medio donde existe. Una de sus reconocidas novelas, DOÑA BARBARA (1929), que le hicieran famoso internacionalmente, traduce en expresión aquel símbolo de barbarismo que Venezuela sintió debía de llegar antes del despertar de sus ansias dormidas de liberación. En sus novelas CATACLARO, EL FORASTERO, LA TREPADORA, POBRE NEGRO, CANAIMA, REINALDO SOLAR, la fuerza de la jungla,la guerra civil, el poder del salvajismo y la lucha del hombre ante la naturaleza humana son temas centrales.

En diciembre de 1947 es elegido Rómulo Gallegos a la presidencia de Venezuela por un período legítimo de sólo 11 meses al ser derrocado por un golpe militar en noviembre de 1948. Después de un corto período en la cárcel se le envía al exilio, llegando a Cuba el 5 de Diciembre. El país le dispensa una calurosa bienvenida; el pueblo cubano honraba a una personalidad singular, maestro, político y escritor.

Su presencia llena de orgullo a la nación gobernada en ese entonces por un gobierno civil democrático. Como hábil escudriñador de realidades, en pocos meses, el novelista comienza a recoger datos de las particulares circunstancias cubanas de aquel entonces. Su novela cubana, LA BRIZNA DE PAJA EN EL VIENTO, uso como tema central la desviación hacia el pistolerismo de parte del estudiantado cubano después del derrocamiento del dictador Machado.

A la huida de éste hubo jovénes que no pudieron adaptarse a la paz, se habían enviciado en la tensión que representa el peligro de jugar con la vida y con la muerte. Tremendas contradicciones entre ideales de justicia social y manifestaciones de caudillismo y totalitarismo político que han durado hasta nuestros días y fueron producto de esa etapa que tan bien narró el novelista venezolano.

Principales personajes en la novela cubana de Gallegos son Justo Rigores "El Caudillo", excombatiente de los grupos de acción anti-machadistas, adherido a la Universidad y en el que no existía ya espíritu ni propósito noble y justiciero; Juan Luis Marino, hijo de guajiros honrados que ingresa en el centro de estudio creyendo en el necesario sacrificio. Rigores se propone usar con fines bastardos el ansia de justicia y la sed de sacrificio del estudiante guajiro.

Hijos de la realidad cubana surgen en la novela un buen número de personajes; la rumbera Clorinda, que vuelca en la Santería sus confusas aspiraciones sentimentales; el Profesor Rogelio Lucientes y los Azcarate, familia latifundista entre cuyos miembros se destaca Florinda, de quien Juan Luis se enamora, a este le corresponde en la novela el título "brizna de paja en el viento".

El autor en su novela cubana insiste en la eterna lucha entre el bien y el mal. Como en todas sus novelas, al final triunfa el bien quedando el idealismo del Profesor Lucientes como un símbolo de renovación.

LA NOVELA MEXICANA

Durante su exilio en México, en la misma forma que lo había tratado en Cuba y otros países que visitó, sus autoridades y pueblo en general hubieron de entregar a Rómulo Gallegos el reconocimiento pocas veces dispensado a un político extranjero, buenos amigos mexicanos contribuyeron a este merecido honor. Numerosas conferencias en universidades del país elevaron su figura no sólo ante la élite política que lo consideró uno de los suyos, sino ante la juventud mexicana que llegó a admirarlo en toda su dimensión intelectual y humana.

Algunos de los estudiosos de las obras galleguianas han mostrado un cierto sentido de misterio por la cancelación en varias ocasiones de su última novela sobre la realidad mexicana, LA BRASA EN EL PICO DEL CUERVO, pospuestas según conocedores por sentirse entraba de lleno dentro de temas y conflictos mexicanos relacionados con la Reforma Agraria en aquel entonces.

La obra finalmente fue publicada después de su muerte, su novela expone de nuevo la lucha encarnizada entre la civilización y la barbarie, esta vez en la cotidiana experiencia del campo mexicano. Al igual que otros personajes en sus narraciones como Marcos Vargas o Demetrio Montiel, los Orozcos y los Gracian estos vuelven a brotar, esta vez en los campos agrícolas y haciendas de Michoacán y Morelia.

El autor reafirma lo que había observado en Cuba y otros lugares: que la realidad de Venezuela, con alguna que otra variante, era la misma que la del resto del continente. Gallegos se da cuenta que somos el todo de un mismo drama, realidad tan cruda y atropellada que a veces desborda la capacidad y la fe de nuestros sufridos pueblos. En muchas de sus novelas, el escritor, con su visión magisterial, civilista y paciente, sueña a través de sus personajes en la realización de grandes obras. Una y otra vez trata de ordenar el caos.

Reinaldo Solar, uno de los personajes de su novela EL ULTIMO DE LOS SOLARES, despierta una mañana para darse cuenta que la hora de los suyos ya ha pasado. A ratos se excita ante una aparente posibilidad de un despertar nacional, pero la euforia revolucionaria carece de continuidad. Se espera más en "un milagro" que la ardua tarea de todos los días. Carencia de una voluntad paciente.

En la novela, Reinaldo, que llega de un inútil y largo camino, escucha de una nueva revolución en marcha y exclama.. "Este mal es incurable, está en la sangre, somos incapaces para la obra paciente y silenciosa. Queremos hacerlo todo de un golpe por eso nos seduce la forma violenta de la revolución armada. La incurable pereza nacional nos impulsa al esfuerzo violento capaz del heroísmo, pero rápido, momentáneo. Todo o nada! Pueblo que sabe arriesgar la vida, pero que es absolutamente incapaz de consagrarla a una empresa tesonera. Al fin nos quedamos sin nada".

En la novela y a pesar de la contradicción, Reinaldo se lanza a la lucha armada. Como un espejo de nuestras realidades. Se quedará sin nada!


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