La puertorriqueñidad es la esencia
de todo nuestro ser y quehacer . Es
la base fundamental de nuestro "yo"
individual asi como de la identidad
existencial de nuestra vida como
pueblo libre.
Conversando recientemente con Don
Enrique Laguerre, me indicaba que la
historia real de los puertorriqueños
puede identificarse en la "forma".
Nuestra manera de andar, de hablar;
nuestros movimientos corporales, la
ropa que vestimos y todas esas cualidades
que distinguen nuestra manera de "ser"
constituyen esa "forma".
Tengo que admitir que éste distinguido
Maestro de la Patria tiene razón.
Insisto sin embargo, que el verdadero
encuentro del puertorriqueño consigo
mismo tiene que abandonar la "forma"
y resurgir del conocimiento y aprecio
de la Patria.
La Madre Patria es Puerto Rico.
Independientemente de los ideales de
futuro en que los puertorriqueños
podamos diferir, el origen de cada una
de nuestras diferencias tiene su base en
el profundo amor que sentimos por la
Patria y en nuestra responsabilidad
irrenunciable sobre su destino.
Es por eso que los aires de "La Borinqueña"
nos emocionan por igual a estadistas, autono-
mistas e independentistas.
Es por eso que el triunfo de un compatriota
en los deportes, el arte, la música, las ciencias,
vamos; en cualquier campo del quehacer humano
nos llena de orgullo por igual.
Si podemos proclamar que la Madre Patria es
Puerto Rico, si podemos ponernos de acuerdo
en que esa Patria es de TODOS POR IGUAL para
amarla, defenderla y encaminarla hacia el futuro:
Entonces habremos dado el primer gran paso en
el camino del porvenir.
Rafi Escudero
Serigrafia
Litografia
Manuel "Macario" Dolagaray
Litografia
Manuel "Macario" Dolagaray
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