LA MOSCA Drosophila

La mosca de la fruta es el alimento más parecido a la dieta natural de los killis, guppys y otros peces pequeños. Gracias a su ciclo vital muy corto podemos producir en poco tiempo grandes cantidades de moscas. No requieren ningún cuidado especial y su cultivo se hace en tarros cerrados que no desprenden mal olor ni son desagradables a la vista.

Descripción

[Imagen ampliada de una mosca de la fruta]

La Drosophila melanogaster es un díptero, también conocido como "mosca del vinagre" o "mosca de la fruta", tiene gran importancia en estudios de genética por tener un ciclo vital corto y mutar con facilidad. Tiene un tamaño entre uno y dos milímetros, es de color gris o negro y presenta los ojos rojos. Seguro que las habéis visto durante el verano revoloteando sobre el frutero.

Las hembras, un poco más grandes que los machos, depositan profundamente 12 huevos en la papilla alimenticia, proceso que se repite díariamente durante la vida adulta de la mosca. De los huevecillos eclosionan unas pequeñas larvas que viven en la papilla alimentándose y creciendo rápidamente. Pocos días después, estas larvas salen de la papilla y se fijan en las paredes del recipiente. Ahí se transforman en pupas, que tienen forma de pequeñísimas cápsulas. Las pupas sufren la metamorfosis dando lugar a los ejemplares adultos que volarán para aparearse y comenzar de nuevo el ciclo. El ciclo de vida dura unos 15 días, 25 en el caso de moscas sin alas. El periodo de vida del adulto viene a ser de 20 a 30 días.

Existe una mutación muy común que proporciona moscas con alas atrofiadas. Esta mutación tiene la ventaja de que la moscas no pueden escaparse con tanta facilidad. Si los cultivos de esta mutación se cruzan con moscas de la fruta normales los descendientes tendrán alas y volarán. El mismo efecto se produce si mantenemos los cultivos a una temperatura elevada.

Localización

Esta pequeña mosca suele frecuentar cualquier sitio donde se encuentren restos de fruta o vino en fermentación. El método para capturar la cepa inicial es muy sencillo. En un bote o frasco de cristal grande se colocan frutas trituradas, en especial plátanos, y unas gotas de vinagre. Se sitúa el frasco abierto en el exterior de una ventana o galería, y se deja durante unos días. Por supuesto no dará resultado durante los meses fríos.

Otro buen método es comprar un lechuga, trocearla y meterla en una bolsa de plástico abierta, colgándola de la ventana. En cinco días la parte inferior de la lechuga estará podrida y al mover la bolsa saldrán pequeñas moscas. A mí es el método que mejor resultado me da.

Finalmente, como ya hemos comentado, se encuentran el cualquier laboratorio de biología de cualquier universidad. Además ellos tienen también la variedad sin alas, mucho más cómoda de manejar.

Preparación

Usaremos dos tarros de cristal de 1,5 a 2 litros de capacidad. En la tapadera taladramos un agujero de un par de centímetros de diámetro. Este agujero se tapa con una bola de algodón que ajuste bien, pero no demasiado compacta para permitir que le llegue oxígeno a las moscas.

En el fondo del tarro se vierte un centímetro de papilla alimenticia. Se deja espesar durante un día y se introducen unas 40 moscas. Se coloca en algún lugar templado, no demasiado frío y que no reciba la luz solar directa.

Hay que tener la precaución de rotar los cultivos para no agotarlos. Según lo descrito anteriormente el cultivo produce moscas a los 20 días. Su duración aproximada es de dos meses. Otro motivo de tener dos frascos es que a veces se produce una invasión de ácaros. En ese caso se debe tirar el cultivo con moscas y todo, desinfectar el tarro y volver a empezar.

Papilla alimenticia

Se calienta en un recipiente un vaso de agua y se va echando 1 gramo de ágar o gelatina, 10 g de levadura de panadería (no vale la levadura química), 10 g de azúcar y cuatro gotas de vinagre. Durante todo el proceso removemos la mezcla con una cuchara lentamente para que no se solidifique y conseguir una mezcla homogénea. Se vierte caliente en los tarros y se deja enfriar solidificándose.

Si no queréis hacer una mezcla tan complicada, podéis realizar esta otra, pero producirá menos moscas. Se trituran trozos de frutas, se añade una cucharada sopera de azúcar y unas gotas de vinagre. Se añade un chorrito de agua cuidando de que la mezcla quede espesa. Se remueve y mezcla bien y ya está lista para su uso.

Uso de las moscas

Se debe colocar un tubo de ensayo grande boca abajo sobre el agujero de la tapa del tarro de cría. Se oscurece el tarro (las moscas se sienten atraídas por la luz) y se dan algunos golpecillos. Cuando veamos que hay suficientes moscas en el tubo separamos y tapamos.

Para inmovilizar a las moscas con el fin de que se puedan echar en el acuario y no salgan volando, introduciremos el tubo en el congelador durante unos minutos y las moscas quedarán atontadas. Procura no matarlas, pues a los peces les encanta perseguir su alimento.

No eches demasiada cantidad en el acuario, pues con el calor del acuario se reanimarán rápidamente. Recuerda que las moscas pueden tener las alas ineficaces, pero desgraciadamente no existe ninguna mutación que produzca moscas sin patas. Acuérdate que además de comida son moscas, no pretenderás tener tu casa llena de ellas.

Fotografías e información cedidas por The Drosophila Company.

[barra de piedrecitas]

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Actualizado el 28-may-1999