ESTUDIOS BÍBLICOS "BEREANOS" (Hech. 17: 11)

No. 18

Pedro de Felipe del Rey

LA IGLESIA ADVENTISTA
Y SU PROFETISA


Introducción:

1.  La Iglesia Adventista del Séptimo Día afirma que la Sra. White fue una verdadera profetisa:

"Con Elena G. de White contamos con un profeta en acción o si queremos con el fenómeno de la inspiración en marcha." (Revista Adventista, Junio 1979, p. 12).

"¿Cómo llegó hasta ella la luz divina? Por medio de, aproximadamente, 2.000 visiones y sueños proféticos que recibió en un lapso de setenta años, entre 1844 y 1915." (D. A. Delafield, Elena G. de White y la Iglesia Adventista del Séptimo Día, 1966, p. 17).

2.  Muchas de esas visiones se hallan en una obra titulada "Testimonios para la Iglesia" (aunque la suelen mencionar con el término de "Testimonios"); se trata de una obra de nueve tomos en inglés, de la cual seleccionaron "un tercio de los artículos" y los tradujeron a varios idiomas. "A esta selección se la llamó Joyas de los Testimonios, y consta de tres tomos." (En Órbita con los Testimonios, p. 14).

3.  Cuando todavía vivía la Sra. White, ya había miembros de su Iglesia que no aceptaban que sus Testimonios vinieran de parte de Dios, por lo que ella afirmó:

"Dios no hace nada en sociedad con Satanás. Mi obra lleva la estampa de Dios, o la del enemigo. No hay medias conclusiones en el asunto. Los Testimonios son del Espíritu de Dios o del diablo." (Joyas de los Testimonios, tomo II, p. 286).
4.  El ex presidente de la Iglesia Adventista en España, don Carlos Puyol, refiriéndose a esa afirmación de la Sra. White, dice:
"Esta declaración es un desafío a la fe y a la investigación objetiva del lector, ..." (Carta dirigida a unos miembros adventistas con fecha 13-7-1985).
5.  Ese desafío no puede quedar sin respuesta; por tanto, con la Palabra de Dios, voy a desenmascarar el origen de las revelaciones de la Sra. White. Examinemos dos de esas revelaciones como ejemplo.

I.  Dos visiones de la Sra. White a examen:

A. La primera de estas dos visiones afecta a la inspiración de la Sra. White:

1.  Una visión profética muy precisa, dada a conocer por la Sra. White en un congreso en 1856 con estas palabras:

"Se me mostró la compañía presente en el congreso. Dijo el ángel: 'Algunos serán alimento para los gusanos, algunos serán expuestos a las siete últimas plagas, algunos estarán vivos y quedarán sobre la tierra para ser trasladados en la venida de Jesús.' Testimonies, tomo 1, pp. 131, 132)." (Traducido por Francisco McLellan Wilcox, El Testimonio de Jesús, 1960, p. 126).
2.  Pruebas del origen de esa visión profética:

1a.  Hasta la fecha de hoy (15-5-86) han pasado 130 años; por tanto, es evidente que todas las personas presentes en aquel congreso están comidas por los gusanos, y ninguna estará viva cuando venga Jesús.

2a.  Los dirigentes adventistas se esfuerzan en buscar argumentos para salvar a la Sra. White como profetisa, ante tan evidente fracaso profético como supone esta fallida profecía; pero no se dan cuenta de que la Sra. White no es la culpable de que esta profecía suya haya fallado de forma tan alarmante.

3a.  El verdadero culpable de ese fallo profético tan garrafal es el ángel que dijo las palabras que la Sra. White repitió; ella sólo fue un instrumento en las "manos" de ese ángel.

4a.  Por tanto, hay que desenmascarar a ese ángel, para saber si es un ángel verdadero, o si es un ángel que se hizo pasar por verdadero; lo cual es posible; por eso, el apóstol Pablo nos advierte:

"... el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz." (2 Cor. 11: 14).
5a.  Ante Jesús también se presentó ese ángel, Satanás, para engañarle; pero Jesús lo desenmascaró con la Palabra de Dios. (Luc. 4: 5-8).

6a.  Desenmascararemos también, con la Palabra de Dios, al ángel que dio esa fallida profecía a la Sra. White:

a) Es evidente que esa profecía se refiere al tiempo en que acontecerá la venida del Señor, y que dicho ángel situó en los años de vida que les quedaban a algunas personas de las que estaban presentes en aquel congreso de 1856.

b) ¿Es posible que un ángel verdadero sepa cuándo será la venida del Señor, para poder hacer esa declaración a la Sra. White? La Palabra de Dios, por medio del mismo Jesucristo, responde que eso no es posible:

"Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre." (Mat. 24: 36). (Ver Mat. 24: 36-39; Hech. 1: 6, 7).
c) Ante afirmación tan categórica de Cristo, ¿qué hombre, en su sano juicio, se atrevería a señalar el tiempo de la venida del Señor, aunque sólo fuera con un margen aproximado de unos setenta años que pudieran vivir aquellos oyentes de la Sra. White? ¿Y cómo pretender que un santo ángel, que no sabe ni el día ni la hora, dijera, a la Sra. White, tan errónea afirmación?

7a.  Siendo evidente que el ángel que habló a la Sra. White, en 1856, no era un santo ángel, porque los santos ángeles no saben nada de ese tema, también es evidente que aquel ángel era el mismísimo Satanás, padre de todo error y de toda mentira que él transmite por su propia cuenta, contras las argucias del cual nos advierte la Palabra de Dios (Juan 8: 44; 1 Ped. 5: 8; Ef. 6: 11, 12).

3.  Por tanto, hay que tener cuidado con la doctrina de la Iglesia Adventista del Séptimo Día sobre la "inspiración de los escritos de la Sra. White"; porque, aunque los dirigentes de esa Iglesia crean de buena fe que esos escritos están inspirados por Dios, porque la Sra. White así lo dice, es evidente que ella fue víctima de un gran engaño, como nos puede ocurrir a nosotros mismos si aceptamos como verdadera cualquier revelación que no esté en la Palabra de Dios.

4.  Los dirigentes adventistas suelen coger el texto de 2 Ped. 3: 12 para decir que la fecha de la venida de Cristo es condicional; pero no se dan cuenta de que Dios, que conoce todas las actividades de los hombres desde antes de que nazcan (Jer. 1: 15), teniendo en cuenta todo lo que los creyentes van a hacer, "ha establecido un día en el cual juzgará al mundo" (Hech. 17: 31), y ese día es el de la venida de Cristo (2 Tim 4: 1); por tanto, el día d ela venida de Jesús tiene una fecha fija, la cual sólo el Padre conoce (Mt. 24: 36).

B.  La segunda de las dos visiones que estamos examinando afecta a la doctrina fundamental adventista sobre la purificación del santuario celestial, comenzada, según ellos, el día 22-10-1844. Aquí hay que considerar dos aspectos: la fecha y la doctrina.

1.  Esa fecha fue determinada por Guillermo Miller y su grupo (después de haber fallado otras tres fechas anteriores) fundándose en la interpretación que hicieron de la profecía de Dan. 8: 14.

2.  Ese grupo (en el cual estaba la Sra. White) aseguró que en ese día tendría lugar la segunda venida de Cristo; lo cual les proporcionó un gran chasco (Historia de Nuestra Iglesia, pp. 132, 149, 150, 153, 154).

3.  Pero, ¿quién guió a Miller en la interpretación que hizo de de esa profecía de Daniel 8: 14, para que él repetidamente fijara una fecha tan precisa para la venida de Jesús con tan alarmante fracaso?

4.  La Sra. White contesta:

"Los ángeles de Dios visitaron repetidamente a aquel varón escogido (Miller), y guiaron su entendimiento para que comprendiese las profecías que siempre habían estado veladas al pueblo de Dios." (Primeros Escritos, p. 229).
5.  He aquí ahora el dilema para la Iglesia Adventista:

a)  Cristo afirma que los ángeles de los cielos no saben el día de su venida (Mat. 24: 36); por tanto, los ángeles verdaderos no pudieron guiar a Miller a fijar la fecha del día 22-10-1844 (ni las otras tres anteriores).

b)  Por consiguiente, sólo hay dos soluciones:

1a)  O la Sra. White ha inventado aquí una mentira al decir que los ángeles guiaron el entendimiento de Miller y le visitaron; en cuyo caso sería una profetisa falsa.

2a)  O es verdad que los ángeles guiaron a Miller; pero, como los ángeles de los cielos no podían guiarle a fijar dicha fecha, porque nada saben de ese tema, los ángeles que le guiaron fueron los diablos, y, por eso, todo terminó en un chasco; en este caso, la Sra. White también es una falsa profetisa, porque habla de los diablos como si fueran ángeles verdaderos.

6.  Después de haber sufrido ese chasco dijeron que la fecha era buena; pero había ocurrido que Jesús, en lugar de venir a la tierra, ese día había empezado en el cielo la "purificación del santuario celestial"; esa purificación consiste, según la Sra. White, en que Jesús empezó en esa fecha a purificar los pecados de los creyentes. A esa obra de Jesús llama el Juicio Investigador (Primeros Escritos, p. 253; El Conflicto de los Siglos, pp. 469-475, 540; Joyas de los Testimonios, p. 220).

7.  ¿Cómo supo la Sra. White que el fallo de la interpretación profética de Miller, que anunció la venida de Jesús para el día 22-10-1844, fue debido a que Jesús, en lugar de venir entonces a la tierra, lo que hizo fue empezar a purificar el santuario celestial? Ella lo cuenta así explicando una de sus visiones:

"Dijo el ángel: '¿Ha fallado la palabra de Dios? ¿Ha faltado Dios en cumplir sus promesas? No; ha cumplido cuanto prometió. Jesús se ha levantado a cerrar la puerta del lugar santo del santuario celestial, y ha abierto una puerta en el lugar santísimo y ha entrado a purificar el santuario.' " (Primeros Escritos, p. 250).
8.  Con el fin de desenmascarar a ese ángel, para ver si dijo verdad o mentira, nos podemos preguntar: ¿Es posible que Jesús empezara a purificar los pecados de los creyentes en 1844? La Biblia responde que Jesús:
"..., habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas" (Heb. 1: 3 s.p.).
9.  Es evidente que la Biblia ahí afirma que Jesús hizo la purificación de los pecados antes de su ascensión al cielo, es decir, en el siglo I; por tanto, es de todo punto imposible que empezara a hacer esa purificación en 1844; por tanto, las palabras de ese ángel están completamente en contra de la enseñanza bíblica; son totalmente antibíblicas; son un error y una mentira total.

10.  ¿Y pudo Dios enviar a uno de sus ángeles para decir semejante mentira y contradecir su santa Palabra? Es evidente que eso no es posible. Por tanto, ese ángel es el mismo de la visión de 1856, es decir, Satanás, padre de la mentira, transfigurado en ángel de luz. Otra vez la Sra. White, a pesar de su buena fe, fue víctima de un engaño satánico.

Conclusión:

1.  Es evidente que, según la Sra. White:

a)  Los ángeles guiaron el entendimiento de Miller cuando éste anunció que Jesús vendría el 22-10-1844.

b)  Un ángel también reveló, a ella, la profecía de 1856 referente a la venida de Jesús.

c)  Pero Jesucristo mismo nos enseña que los ángeles del cielo no saben nada de ese tema. De ahí se sigue, como queda aquí demostrado, que la Sra. White, a pesar de su buena fe, fue víctima de un engaño satánico, y que sus revelaciones provinieron de Satanás disfrazado "como ángel de luz" (2 Cor. 11: 14), y que la fecha de 1844 fue establecida, como fecha de la venida de Jesús, por los mismos diablos, porque los ángeles del cielo no saben nada sobre la fecha de la venida de Jesús (Mat. 24: 36); y esto queda confirmado por el fallo y chasco que recibieron los milleritas en ese día, lo cual no habría ocurrido si esos ángeles hubieran sido ángeles verdaderos enviados por Dios.

d)  Cuando otro ángel dijo, a la Sra. White, que Jesús había entrado al lugar santísimo para purificar el santuario (lo cual consiste en purificar los pecados de los creyentes, como ella enseña), de nuevo fue Satanás quien dijo eso en contra de la Biblia (Heb. 1: 3, s. p. ); pues él es el padre de la mentira (Juan 8: 44).

e)  En consecuencia, la inspiración de la Sra. White y el tema del santuario (con su fecha del 22-10-1844 y su doctrina del juicio investigador) proceden (y son un invento) de Satanás como bien queda aquí demostrado con la Biblia.

2.  ¿Cómo podrán librarse de ese evidente y gran error tantos creyentes de buena fe como hay en la Iglesia Adventista?

a)  Desechando todos los escritos y doctrinas inventadas por la Sra. White, muy especialmente la del "juicio investigador", por provenir de los malos espíritus.

b)  Pero alguien dirá: ¿Cómo es posible que Satanás hable por medio de la Sra. White si ella, en muchas ocasiones en sus escritos, dirige la atención de sus lectores hacia Cristo y l mensaje del Evangelio? Precisamente eso es lo que hacen los espíritus diabólicos, para meter el veneno del error entre esas buenas recomendaciones; he aquí la prueba, en la Palabra de Dios, de lo que decía un espíritu diabólico por medio de una mujer:

"Ésta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora." (Hech. 16: 17, 18).
c)  Es evidente que ese diablo dirigía la atención de la gente (como los escritos de la Sra. White en muchas ocasiones) hacia la salvación en Cristo; pero Pablo supo discernir el veneno diabólico oculto entre tanta miel, y rechazó todo lo que provenía de Satanás, aunque fuera adornado con palabras favorables.

d)  Y eso es lo que nos manda hacer Pablo, para librarnos del error:

"Mas si aun nosotros o un ángel del cielo os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema." (Gál. 1: 18).
e)  La Biblia anuncia que Jesús hizo la purificación de los pecados en el siglo I (Heb. 1: 3); un ángel anuncia, a la Sra. White, que esa purificación empezó en el siglo XIX. Esto es un evangelio diferente. ¡Sea anatema el evangelio de la Sra. White! ¡Sea anatema su doctrina del Juicio Investigador y la fecha de 1844!

Deut. 18: 21, 22
Mat. 24: 11.


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