CONTENDER POR LA FE
(¿ADVENTISTA?)


Por un pastor Adventista del Séptimo Día, en ejercicio,
que desea permanecer en el anonimato

Tomado de Proclamation!
Noviembre-Diciembre de 2002

Traducción de Román Quirós M

"Pero me temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, los pensamientos de ustedes sean desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo" (2 Cor. 11:3).
"Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo para pasarse a otro evangelio. No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición!" (Gál. 1:6-9).

Considere por un momento un posible escenario ...

Escena 1: Un pastor se pone de pie tras el púlpito y anuncia que Jesús vendrá dentro de tres semanas y que la bestia de Apocalipsis es en realidad el gobierno canadiense.

Probablemente usted objetaría (especialmente si usted es canadiense), abandonaría el lugar, llegaría a la conclusión de que el pastor está medio loco, o abrigaría la esperanza de que hubiese un cambio en la forma de pensar de ella o de él. Lo que sea que usted haga, probablemente diría: "Sí ... bueno, no tiene mucha importancia" - especialmente cuando el pastor comienza a imprimir y a repartir folletos anti-canadienses. Otro escenario ...

Escena 2: Durante un estudio bíblico, el director de jóvenes enseña que los chicos (incluyendo los de usted) deberían tomarse algunas cervezas de vez en cuando y no preocuparse demasiado acerca del beber en sociedad. Después de todo, razona, Jesús bebió vino".

Nuevamente, usted probablemente objetaría, transferiría su membresía, intervendría, o tendría la esperanza de que ocurriera un cambio en el modo de pensar del director. En cualquier caso, usted probablemente diría: "Sí ... bueno, no hay problema".

Estos escenarios no deberían ser normales para las iglesias cristianas. Los cristianos han sido llamados a "tener cuidado de su conducta y de su enseñanza" (1 Tim. 4:16).

Como está de acuerdo la mayoría de los cristianos, lo que predicamos y enseñamos y cómo vivimos son puntos importantes. Jamás debería ser normal para los cristianos enseñar y vivir a sabiendas lo que es contrario a la palabra de Dios. Si yo fuese a enseñar el culto a los ídolos, que Jesús nunca existió, o que tenemos que tratar a gente de modo diferente a causa del color de su piel, yo esperaría que mi iglesia objetara, me reprendiera, me corrigiera, y me restaurara - cualquier cosa, menos considerarlo normal. Los cristianos deberían responder, con amor, por supuesto, a las enseñanzas y prácticas que son contrarias a las claras expresiones de la voluntad de Dios.
 
Resumiendo, he predicado, enseñado y abogado por el evangelio dentro de la iglesia Adventista del Séptimo Día durante más de 15 años. Hace como 10 años, descubrí algunas doctrinas preocupantes que estudié y por las cuales oré pacientemente. Honestamente, traté de hacer énfasis en el evangelio de "una vez por todas" y enfocar la atención en los aspectos positivos del adventismo. Traté de llenar mi prédica y mis enseñanzas con Jesús y el ganar a otros para Él.

Sin embargo, la situación actual es tal que ya no puedo continuar siendo ministro adventista con entusiasmo ni convicción. Durante un tiempo, he sentido un dolor personal por una persistente separación teológica. Amo al pueblo adventista y me encantaría permanecer con los adventistas puramente por razones sociales y comunitarias, pero, después de varios años, me he convencido más y más de que algunos de los pilares y valores básicos claves no concuerdan con el mensaje esencial de la Escritura.


Con toda sinceridad, convicción, y amor, creo que lo que el adventismo considera normal en varias áreas de la enseñanza y la práctica no debería serlo ... y que "no está bien". Creo que el adventismo complica y confunde la sencillez del mensaje del evangelio y que continuar enseñando, predicando, financiando, sosteniendo y promocionando el evangelio dentro del marco tradicional adventista no es ni sano ni productivo.

Los siguientes puntos son doctrinas oficiales de la iglesia que yo creo que no son aceptables, pero que activamente se predican, se respaldan, se publican, y se defienden alrededor del mundo. Y aunque pequeños grupos de miembros tratan de ignorar o redefenir algunas de estas doctrinas para ajustarlas a su propia visión del mundo, sin embargo es normal que los miembros aboguen por las siguientes creencias y prácticas. Lo que es normal no debería serlo. Y francamente, aunque yo solía tener esperanzas, no creo que jamás tengan lugar suficientes cambios sobre estos puntos para que queden dentro de límites bíblicamente aceptables.

¿Por qué? Porque estas mismas doctrinas constituyen la singularidad de la iglesia misma. Definen el adventismo. Son parte esencial del adventismo. Son el ADN del adventismo.

1. Es normal dentro del adventismo considerarse como la iglesia remanente de Dios. Como se votó durante una reciente reunión de la Conferencia General, la iglesia Adventista del Séptimo día no es sólo parte del remanente - es la iglesa remanente de Dios en la tierra. Esta es una creencia a gran escala, respaldada por medio de Ellen White, y jamás disminuirá mientras la iglesia exista. Es normal hablar de "el remanente" en términos exclusivos y declarar que otras iglesias son Babilonia, los "protestantes apóstatas", y "las otras ovejas", todos los cuales será necesario injertar en la iglesia de Dios de los últimos días. Esto no debería ser normal. Es miope, arrogante, y carente de sólido respaldo bíblico.

2. La doctrina del santuario y el juicio investigador no tiene mérito. Enseña que la expiación es un suceso continuo que ha de decidirse en el futuro en lugar de haberse consumado en la cruz. Es una enseñanza que ayudó a hacer menos amargo el Gran Desengaño (22 oct. de 1844), pero es un error teológico. Jamás será aceptado teológicamente por los no adventistas, pues mientras más éstos estudien esta doctrina en el lenguaje original de la Escritura, menos creerán en ella. El hecho de que muchos eruditos adventistas no creen en esta doctrina no tiene nada que ver con la verdad de que se enseña y se propaga activamente en el mundo. Creo que esta doctrina compromete al evangelio, y hasta lo distorsiona. Esto no debería ser normal. Pero numerosos pastores que no creen en esta enseñanza (he conocido a varios) temen expresar su verdadera opinión sobre ella. Esto estimula la evasión teológica, el temor, y hasta la deshonestidad.

3. Ellen White no es digna de confianza como profeta y no debe constituir prueba de fe. En las creencias fundamentales, la iglesia enseña que ella es "una fuente continua y autorizada de verdad". Esto no debe ser normal. Es normal en la iglesia que la gente la use a ella con autoridad que sólo tiene la Escritura. Esto nunca debería ser normal, pero continuará siéndolo mientras la iglesia ASD exista.

Ellen White defendió la enseñanza antibíblica de la puerta cerrada (por inspiración divina). Esto era completamente antibíblico y condujo a los primeros adventistas a años de confusión y aislamiento. Ellen White indujo a otros a creer que era independiente de los demás en sus escritos, mientras continuaba practicando el plagio. Aunque la iglesia publicó guías sobre plagio ya en 1864, ella continuó la práctica durante muchos años.

Predicar que Ellen White no era inspirada divinamente es herejía en la iglesia. Predicar sobre Ellen White desde el púlpito es normal en el mundo entero. Sólo este punto ha causado gran confusión y distorsión sobre la primacía de la Escritura en cuanto a fe y práctica en la iglesia. Yo no creo que el adventismo será alguna vez "sola scriptura" en el sentido más correcto - y eso "no está bien".

4. La Escritura nos dice que "contendamos por la fe que fue entregada una vez por todas a los santos" (Judas 3). El adventismo ha reemplazado el "una vez por todas" del mensaje del evangelio con un nuevo énfasis en los mensajes de los tres ángeles. Esto es desafortunado y causa confusión a muchos miembros sobre el sencillo mensaje del evangelio. Esto tampoco debería ser normal.

5. El adventismo aboga por una teoría de dos leyes, que trata de distinguir entre las leyes morales y las leyes ceremoniales (y civiles). Sin embargo, la Biblia no hace esta clara demarcación. Simplemente, uno no puede distinguir una categoría cada vez que aparece la palabra "ley" o "mandamiento". Yo creo que la Escritura sostenía una interpretación más holística de la ley - que todas las leyes eran parte del plan de Dios y del pacto con su pueblo. Los mandamientos más grandes de la ley no fueron citados del Decálogo (Mat. 22:36-40), mientras que hay muchas leyes morales que se encuentran dentro del Decálogo (borrachera, envidia, parcialidad, brujería, etc.). Lo único que cuenta es la fe que se expresa po medio del amor (Gál. 5:6). Las acciones de la naturaleza pecaminosa son obvias (Gál. 5:19) y se describen claramente en las enseñanzas de Jesús y los apóstoles.

6. En el Nuevo Testamento, el sábado nunca se establece como requisito de los deberes cristianos. Suponer que el Decálogo entero fue trasladado al nuevo pacto desestima varios pasajes de la Escritura (2 Cor. 3, Gál. 3-5, Heb. 7-10). La Biblia declara que el pacto antiguo (escrito en tablas de piedra) ha sido reemplazado por un pacto interior en el corazón, dirigido por el Espíritu Santo morando allí.

La observancia de los días es considerada un asunto privado de conciencia (Rom. 14), no un punto de distinción entre los verdaderos seguidores de Dios y los que le rechazan (como enseñaba Ellen White). La Escritura señala que el reposo sabático para el cristiano es "otro día" - hoy, y que se observa reposando en la obra consumada de Cristo (Heb. 4:7-11). Hebreos 4 señala que a la observancia del sábado que queda se entra viviendo una vida de fe (vs. 3 y 9, 10). Los sábados semanales, mensuales, y anuales fueron dados por orden de Dios, pero también eran sombras del reposo más completo en Cristo (Col. 2:16). Celebrar el principio sabático en sábado está bien, y es hasta saludable y beneficioso, pero el énfasis en el día correcto no es un punto de disputa para el cristiano en el nuevo pacto, no más que la continuada observancia de la fiesta de la luna nueva. Hay abundancia de evidencia razonable en la Biblia para hacer que el continuado énfasis de los adventistas sobre el "día correcto" aparezca extremadamente subjetivo y juzgador. Puesto que yo creo que la observancia del día sábado no es un requisito del deber cristiano, esto crea un profundo conflicto de valores básicos.

7. Las otras doctrinas, como los alimentos inmundos y el uso de joyas, son también puntos de doctrina periféricos que no están basados en todos los pasajes bíblicos relevantes sobre el tema. Ciertamente, la salud es muy importante, pero hay abundante evidencia de que Jesús "declaró limpios todos los alimentos" (Marcos 7:19) y que "ningún alimento es impuro por sí mismo" (Rom. 14:14).

8.  De la misma manera, aunque creo que el papa cumple con algunos de los símbolos del anticristo en la Escritura, rechazo la interpretación de El Gran Conflicto por razones bíblicas. La escatología adventista convierte el sábado en el sello de Dios, y al culto en domingo la marca de la bestia en los últimos días. La ASD requiere que los protestantes cristianos, por sinceros que sean, se unan a los católicos en la opresión contra los Adventistas del Séptimo Día. Este marco escatológico impregna a la iglesia mundial en materiales impresos y en sermones. Forma el drama de El Gran Conflicto. Sin embargo, el "sábado" ni siquiera se menciona en Apocalipsis. Es peligroso construir toda una escatología sobre alusiones, inferencias, o bases no bíblicas.
 
Como usted puede imaginar, he experimentado varios años de conflicto intelectual, emocional, y espiritual, tratando de reconciliar mi herencia con lo que entiendo que es la esencia del evangelio. Mi propio diario refleja la lucha desde el seminario. Sin embargo, he tratado de permanecer dentro de "la familia" y buscar respuestas, mientras continúo alcanzando a otros para Cristo. Ha sido un viaje de muchos años. Eventualmente, mis preguntas iniciales tomaron forma en convicciones personales, y creo que el Espíritu Santo me está guiando (Rom. 14:12). Por favor, lea nuevamente los pasajes bíblicos en la parte superior del comienzo del artículo. Ellos son clave para entender este punto.
 
Aunque actualmente me clasifico como cristiano no denominacional, aprecio algunas de las creencias adventistas. Aprecio la interpretación Adventista del Séptimo Día de la naturaleza holística del hombre (el condicionalismo, la aniquilación, la resurrección), el regreso visible/audible/literal de Jesucristo, la libre voluntad del creyente, el valor de la buena salud, la buena educación, la educación de calidad, y un énfasis en las misiones. Hay que observar, sin embargo, que las doctrinas mencionadas más arriba son sostenidas por muchos evangélicos cristianos en una variedad de grupos.

No les tengo mala voluntad a mis amigos, mi familia, mis estudiantes y colegas adventistas. Aprecio estas relaciones. Aunque no me propongo quemar los puentes de la amistad, reconozco que algunos pueden decidir encender el fuego. Deseo para todos mis amigos y toda mi familia una vida llena de Jesucristo, una vida de amor, y un deseo de "contender por la fe que fue entregada a los santos una vez por todas".

Insto a usted a estudiar estas cosas por su propia cuenta. Examine los puntos de discordia desde ambos lados (tanto desde el de la ASD y como desde el que no lo es). Lea la Escritura con oración y obedezca lo que lea. "Vigile cuidadosamente su vida y su doctrina (enseñanza) (1 Timoteo 4:16). No permita que se vuelvan normales las distorsiones y complicaciones del evangelio puro y simple. Esto jamás debería ser normal.


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