"SOULWINNER" Y JOHN MANN
REFUTAN ENSEÑANZAS DE
LOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
Tomado del foro de debates alt.religion.christian.adventist,
publicado en Diciembre de 1998.
HEREJÍA #1 -- Redefinir
la gracia de la salvación para incluir las obras de la ley.
En relación con la salvación, el Adventismo
del Séptimo Día juega el mismo papel que cada uno de los
otros falsos movimientos en el cristianismo. Los adventistas profesan enseñar
la salvación por gracia por medio de la fe, pero la redefinen de
tal manera que la hacen contraria a la doctrina del Nuevo Testamento.
Aunque a menudo lo niega, la denominación de los
Adventistas del Séptimo Día enseña que la salvación
es por gracia + ley. Fe + obras. De acuerdo con la teología adventista,
la gracia es el poder y el perdón que Dios concede para capacitar
al pecador de manera que pueda guardar la ley y por lo tanto construir
un carácter santo que lo haga apto para el cielo. Todo aquél
que no construya un carácter correcto por la gracia de Dios jamás
verá el cielo. La fe y las obras son los dos remos que impulsan
al creyente a la gloria.
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA:
¿En
qué se diferencia el verdadero evangelio de la gracia de Cristo
del evangelio de los Adventistas del Séptimo Día?
1. La salvación es SOLAMENTE por gracia, SOLAMENTE
por medio de la fe, absolutamente sin las obras de la ley. Contrario a
la doctrina Adventista, gracia y fe, ley y obras, no son sistemas mutuamente
compatibles y, por lo tanto, no deben ser mezclados.
"Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia,
sino como deuda; MAS AL QUE NO OBRA, sino cree en aquel que justifica al
impío, su fe le es contada por justicia". (Rom. 4:4-5).
"Y SI POR GRACIA, YA NO ES POR OBRAS: DE OTRA MANERA LA
GRACIA YA NO ES GRACIA. Y si por obras, ya no es por gracia; de otra manera
la obra ya no es obra". (Rom. 11:6).
"Pero ahorta, APARTE DE LA LEY, se ha manifestado la justicia
de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios
por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él.
Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron y están destituídos
de la gloria de Dios, SIENDO JUSTIFICADOS GRATUITAMENTE por su gracia,
mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios
puso como propiciación por medio de la fe en su sangre". (Rom. 3:21-25).
"Cristo nos REDIMIÓ DE LA MALDICIÓN DE LA LEY,
hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito
todo aquél que es colgado en un madero) para que en Cristo Jesús
la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por
la fe recibiésemos la promesa del Espíritu". (Gál.
3:13-14).
"Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió
consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, NO TOMÁNDOLES
EN CUENTA A LOS HOMBRES SUS PECADOS, y nos encargó a nosotros la
palabra de la reconciliación. Así que somos embajadores en
nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros. Os rogamos
en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. AL QUE NO CONOCIÓ PECADO,
POR NOSOTROS LO HIZO PECADO, PARA QUE NOSOTROS FUÉSEMOS HECHOS JUSTICIA
DE DIOS EN ÉL". (2 Cor. 5:18-21).
Las Buenas Nuevas de Cristo no es la salvación
por gracia que produce las obras de la ley. Es la salvación eterna
solamente por la gracia de Dios por medio de la fe SIN LAS OBRAS DE LA
LEY. Todos los que se salven deben atenerse a estas gloriosas condiciones,
confiando solamente en la sangre derramada para su plena salvación.
Aquéllos que, después de haber puesto su
fe inicialmente en Cristo, intenten regresar a la ley mosaica para perfeccionar
su salvación, estarán cometiendo el mismo error que los gálatas
del siglo primero.
"¡Oh gálatas insensatos! ¿Quién
os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos
Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
Esto sólo quiero saber de vosotros: ¿Recibísteis el
Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan
necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu ahora vais
a acabar por la carne? ¿Tantas cosas habéis padecido en vano?
Si es que realmente fue en vano. Aquel, pues, que os suministra el Espíritu
y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley
o por el oír con fe? Así Abraham creyó a Dios, y le
fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos
son hijos de Abraham". (Gál. 3:1-7).
Aquéllos que insistan en ponerse bajo la ley mosaica
a pesar de las claras enseñanzas del Nuevo Testamento, estarán
fuera de la verdadera salvación. Los líderes de la iglesia
Adventista del Séptimo Día pertenecen a este número.
Son gálatas legalistas.
"Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo
conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo
a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis
volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos
y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con
vosotros". (Gál. 4:9-11).
"Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores
de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, quisiera estar con
vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a
vosotros". (Gál. 4:19-20).
"Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos
hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada
os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se
circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os
desligásteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia
habéis caído. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos
por fe la esperanza de justicia". (Gál. 5: 1-5).
2. La salvación queda asegurada en el momento de
la conversión. El verdadero evangelio de la gracia de Jesucristo
ofrece perfecta seguridad, y SÓLO el verdadero evangelio puede ofrecer
seguridad.
HEREJIA # 2 -- La
Observancia del Sábado
Examinemos con precisión lo que el Adventismo del
Séptimo Día enseña acerca del sábado. Lo que
sigue es una descripción detallada de estas enseñanzas, tomada
de sus propias publicaciones.
LO QUE EL ADVENTISMO ENSEÑA:
El sábado es eternamente obligatorio para el hombre
desde la creación. El Adventismo del Séptimo Día dice
que el sábado fue hecho para el hombre en general, que fue dado
a Adán en el jardín de Edén, y que, por lo tanto,
la observancia del sábado es una señal de lealtad a Dios,
el Creador.
"Dios instituyó el sábado en el Edén;
mientras el hecho de que Él es nuestro Creador continúe siendo
la razón para que le adoremos, el sábado continuará
siendo su señal y recordatorio. La observancia del sábado
es una señal de lealtad al verdadero Dios". (Ellen White, El
Gran Conflicto, p. 386).
"El sábado fue observado por Adán en su
inocencia en el santo Edén; por Adán, caído pero arrepentido,
después de que fuera arrojado de su feliz morada. Fue guardado por
todos los profetas, desde Abel hasta el justo Noé, hasta Abraham
y Jacob". (Ibid., p. 398).
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA:
1. Aunque se menciona en Gén. 2: 2-3, el sábado
no fue dado al hombre sino hasta cuando fue dado a Israel en el desierto.
(Neh. 9:13-14).
2. El sábado fue dado, no a la humanidad en general,
sino a Israel solamente como una señal del pacto especial entre
Israel y Dios. (Éx. 31: 13, 17).
3. Al enseñar que Adán y los patriarcas
guardaron el sábado, Ellen White le añadió a las Escrituras.
La Biblia no dice absolutamente nada acerca de esto. De hecho, no puede
ser verdad. Si el sábado hubiese sido guardado por la humanidad
en general desde la creación, no habría sido dado a Israel
como señal especial.
LO QUE EL ADVENTISMO ENSEÑA:
El sábado continúa siendo de observancia
obligatoria para los creyentes del Nuevo Testamento.
"... basados en esto, es evidente que todos los Diez Mandamientos
son de observancia obligatoria en la dispensación cristiana, y que
Cristo no pensó en cambiar ninguno de ellos. Uno de estos mandamientos
es la observancia del séptimo día como el sábado..."
(Bible Footlights, p. 37).
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA:
1. El Nuevo Testamento es la única guía
infalible acerca de qué parte de la Ley Mosaica continúa
siendo importante para el creyente en la era de la iglesia. ¡El Nuevo
Testamento claramente enseña que el creyente actual no está
obligado a guardar la ley del sábado! "Nadie os juzque en comida
o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días
de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo
es de Cristo". (Col. 2: 16,17).
2. De acuerdo con las epístolas del Nuevo Testamento,
la cuestión del sábado es irrelevante para la iglesia. En
todas las instrucciones que Dios dio a las iglesias en las epístolas,
el sábado se menciona una sola vez -- en Col. 2:16 -- y esa sola
mención es para mostrar que no es obligatorio para los creyentes
neotestamentarios. A la luz del hecho de que las epístolas del Nuevo
Testamento mencionan el sábado una sola vez, y esto para mostrar
que no es obligatorio, ¿no es extraño que el Adventismo del
Séptimo Día haga una tal alharaca sobre la observancia del
sábado? ¡La denominación de los Adventistas ciertamente
interpreta el sábado y las cosas de Dios de manera muy diferente
que los apóstioles! En sus escritos, los apóstoles no dieron
absolutamente ninguna importancia al sábado. En sus escritos, los
Adventistas dan gran importancia al sábado. Junto con uno de sus
cursos por correspondencia, los Adventistas me enviaron una hermosa lámina
representando las tablas de los Diez Mandamientos. La lámina había
sido impresa en costoso papel dorado y el sábado había sido
iluminado, se supone que como había sido iluminado en las visiones
de Ellen White. Supongo que se esperaba que yo guardara esta lámina
como cosa preciosa. No, mis amigos. Yo no me glorío en el sábado.
El apóstol Pablo dijo que el sábado no es para mí.
3. El sábado era un tipo de la salvación.
"Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado
en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las
suyas." (Heb. 4: 9-10). Los Adventistas admiten que los tipos y sombras
del Antiguo Testamento, tales como las ofrendas levíticas, se cumplieron
en la vida y en la muerte del Señor Jesucristo, y sin embargo, sostienen
que el sábado semanal no fue un tipo cumplido por Cristo. En Hebreos
4, sin embargo, el sábado es presentado como un tipo de la salvación.
Como Dios reposó el séptimo día de su obra de la creación,
el verdadero creyente de hoy día descansa en la obra completada
por el Señor Jesucristo. Para entrar en el reposo de Dios, una persona
debe calladamente aceptar la obra de Dios. El creyente debe cesar de su
propia obra. La salvación es un don de Dios.
LO QUE EL ADVENTISMO ENSEÑA:
La ley del sábado ha sido cambiada, haciendo que
las duras demandas del sistema mosaico ya no sean obligatorias. Los Adventistas
no observan las condiciones del sábado del Antiguo Testamento, pero
aseguran que no tienen que hacerlo porque las condiciones pertenecientes
al sábado han cambiado con el tiempo. Como prueba, se ofrece una
de las visiones del Ellen White.
"En el Lugar Santísimo, ella vió el arca
que contenía la ley, y se asombró al notar que el cuarto,
el mandamiento del Sábado, resplandecía sobre todos los demás;
porque el sábado fue apartado para ser guardado para honrar el santo
nombre de Dios... También se le mostró el cambio del Sábado,
del significado de la observancia del Sábado..." (Mensajero al
Remanente, p. 34).
"Las instituciones que Dios ha establecido son para beneficio
de la humanidad... La ley de los Diez Mandamientos, de la cual el Sábado
es parte, fue dada por Dios a su pueblo como una bendición...". (Ellen
White, El Deseado de Todas las Gentes, pp. 245, 246).
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA:
1. La ley del sábado era severa e inflexible. (1)
No se podía trabajar. Éx. 20:10; 31:14-15. (2) No se podía
llevar ninguna carga. Jer. 17:21. (3) No se podía encender fuego.
Éx. 35:3. Sólo en un clima cálido como el de Israel
podía observarse esto razonablemente. La ley del sábado era
tan severa que Dios ordenó lapidar a un israelita sólo porque
recogió leña para encender fuego, lo cual quebrantaba la
ley sabática. (Núm. 15:32-36). La ley no fue dada como una
bendición. El apóstol Pedro, que vivió toda su vida
bajo la ley hasta que se convirtió ya de adulto, llamó a
la ley yugo de esclavitud "que ni nosotros ni nuestros padres hemos podido
llevar". (Hech. 15: 10).
Sant. 2:10 nos informa que la ley no puede ser quebrantada.
Así, cualquiera que desee observar el sábado de la ley mosaica
está obligado a observarlo exactamente como Dios lo exigía
en el Antiguo Testamento. Y la tal persona debe observar cada uno de los
otros detalles de la ley. La ley del Antiguo Testamento no es el modelo
del cristiano. ¡Cristo sí!
Reduciendo los requisitos de la ley del sábado,
la Iglesia Adventista destruye el poder de la ley mosaica para revelar
la necesidad de un Salvador. La ley mosaica nunca tuvo el propósito
de ser un modelo de vida para el hombre justificado -- "sabiendo esto,
que la ley no fue dada para el justo...". (1 Tim. 1:9). La ley tenía
el único propósito de ser un ayo para traer al pecador al
Salvador y a Su salvación.
2. No hay autoridad bíblica para un cambio en la
ley del sábado. El Señor Jesús no cambió la
ley. Simplemente condenó las tradiciones de los fariseos, que le
habían añadido a la ley. "No penséis que he venido
para abrogar la ley o los profetas. No he venido a destruir, sino a cumplir.
Porque de cierto os digo, que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni
una jota ni una tilde pasarán de la ley, hasta que todo se haya
cumplido". (Mat. 5: 17-18)
3. Este es otro caso en el que Ellen White ha añadido
a la inspirada revelación. La señora White vió la
ley del sábado como más importante que las demás;
dijo que "resplandecía por encima de las demás". Los apóstoles
inspirados no vieron en esta ley ninguna importancia en absoluto para el
creyente del Nuevo Testamento.
LO QUE EL ADVENTISMO ENSEÑA:
Puesto que Jesús y los apóstoles guardaron
el sábado, los cristianos de hoy día deberían guardarlo
también.
"El ejemplo de Jesús es claro y consistente. Acostumbraba
guardar el sábado.... Y sin embargo, a pesar de esto, encontramos
una extraña situación en el mundo hoy. Porque, aunque tenemos
el mismo Cristo como nuestro ejemplo y la misma Biblia como nuestra guía,
encontramos que los cristianos guardan dos días de sábado...".
(George Vandeman, Planeta en Rebelión, p. 277).
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA:
1. Jesús guardó el sábado porque
nació bajo la ley para cumplir las exigencias de la ley. "Pero cuando
vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de
mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la
ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos". (Gál.
4: 4-5). El Señor Jesús voluntariamente se hizo a sí
mismo siervo, nacido bajo la ley mosaica, para redimir a los pecadores
de la maldición y la esclavitud de la ley y darles la eterna libertad
que corresponde a su condición de hijos. En Mat. 5:17-20, Jesús
presenta las demandas de la ley, que es la perfección. Es muy cierto
que Cristo vino, no a destruir la ley, sino a cumplirla, como en efecto
lo hizo. Jesús estuvo bajo la ley para que los creyentes no tuvieran
que estarlo.
2. No puede probarse que el apóstol Pablo y las
iglesias primitivas observaron el sábado. Los Adventistas enseñan
esto como si fuera un hecho, pero es una mera conjetura. Es cierto que
Pablo iba a las sinagogas en sábado para predicarles a los judíos
reunidos allí, pero esto no significa que él conscientemente
observaba la ley sabática del sistema mosaico. Más bien,
Pablo testificó en relación con la cuestión del sábado:
"Nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta,
luna nueva, o días de reposo". (Col. 2:16).
Así, el apóstol Pablo enseñó
que la observancia del sábado no era obligatoria para los creyentes
del Nuevo Testamento. Guardar o no guardar ciertos días es cuestión
de libertad cristiana individual. "Uno hace diferencia entre día
y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté
plenamente convencido en su propia mente". (Rom. 14:5). Seguramente, el
apóstol inspirado no habría actuado de manera contraria a
sus propias enseñanzas.
De acuerdo con la Biblia, la razón de que Pablo
visitara las sinagogas en sábado fue para predicar el Evangelio.
La carga que Pablo sentía después de su conversión
era la de predicar a Cristo. Sentía esta carga por su propio pueblo,
los judíos. Así que iba donde estaban los judíos para
predicarles a Cristo. Considere Hech. 13: 14-44; 16: 13-14; 17: 2-4; 18:
4. "Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres sábados
discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras".
El hecho de que Pablo fuera a las sinagogas los sábados
no prueba que él conscientemente guardaba la ley del sábado,
de la misma manera que el hecho de que fuera a las festividades en Jerusalem
no prueba que él se consideraba obligado a observar las leyes de
las festividades. Él no se sentía obligado hacia ninguna
de estas cosas. Era libre en Cristo. Pero, como ganador de almas, iba a
estos lugares a testificar a sus paisanos de la libertad en Cristo, una
libertad de la que él mismo disfrutaba.
3. Hay mucha evidencia en la Biblia y otras fuentes históricas
de que los primeros cristianos, desde los días de los apóstoles,
se reunían y adoraban el primer día de la semana más
bien que el día de sábado. (Véase Domingo).
LO QUE EL ADVENTISMO ENSEÑA:
El cambio del día de adoración del sábado
al domingo fue efectuado en Roma en el siglo cuarto. Los adventistas arguyen
que la ley del sábado fue observada por los cristianos hasta que
Constantino, el emperador de Roma, requirió que todas las personas
guardaran el domingo. Los dirigentes adventistas ven a Constantino como
un tipo del futuro anticristo, que ellos creen que hará de la observancia
del domingo una ley obligatoria para todo hombre.
Constantino era el emperador romano. Adoraba el sol, pero
era también un político sagaz. Deseaba congraciarse con todo
el mundo. Fue cuando todavía era pagano que decretó que todas
las oficinas del gobierno cerraran el primer día de la semana --
"el venerable día del sol".
"La iglesia, que para esta época se había
establecido en Roma, pronto vió la ventaja temporal de llegar a
un acuerdo con el paganismo. Fue así como, después de algunos
cortos años, cuando el domingo había ganado un punto de apoyo,
la iglesia de Roma, en el Concilio de Laodicea, hizo a un lado el claro
mandamiento de Dios y decretó el cambio del séptimo al primer
día de la semana". (Planeta en Rebelión, p. 290).
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA:
Hay mucha evidencia en la Biblia y otras fuentes históricas
de que los primeros cristianos, desde los días de los apóstoles,
se reunían y adoraban el primer día, más bien que
en sábado. (Véase Domingo).
Desde aquellos días, la gran mayoría de
los cristianos se han estado reuniendo siempre el día del Señor
para adorar. Hacen esto en honor a la resurrección de su Salvador.
Cristo permaneció en la tumba durante el sábado, y se levantó
el primer día de la semana como primogénito de los muertos.
El sábado significa el último día de la antigua creación.
(Gén. 2:2). El domingo se ha convertido en el primer día
de la creación.
LO QUE EL ADVENTISMO ENSEÑA:
La iglesia ha cambiado la observancia del sábado
al domingo sin autoridad bíblica.
"Los cristianos de pasadas generaciones observaron el
domingo, suponiendo que al hacerlo estaban guardando el sábado bíblico;
y hay hoy día verdaderos cristianos en todas las iglesias, sin exceptuar
la comunión Católica Romana, que de buena fe creen que el
domingo es el sábado de origen divino". (Ellen White, El Gran
Conflicto, p. 394.)
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA:
El domingo no es el sábado; ni siquiera es un día
de guardar. Al reunirse el domingo, los cristianos no observan un sábado
del primer día de la semana. El creyente del Nuevo Testamento, redimido
de las obligaciones de la ley mosaica, es libre de observar o no los días
de guardar, según le plazca. (Por supuesto, ningún cristiano
debería dejar de reunirse con los otros, pero cada cristiano es
libre de honrar o no los días considerados como de guardar). Rom.
14:1-13 y Col. 2: 16 dicen claramente que los creyentes no han de ser juzgados
con respecto a días de guardar. ¡El respeto que los gálatas
tenían por los días de guardar hizo que Pablo temiera que
ni siquiera habían sido salvos! "Guardáis los días,
los meses, los tiempos, y los años. Me temo de vosotros, que haya
trabajado en vano con vosotros... Quisiera estar con vosotros ahora mismo
y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros". (Gál.
4:10-11, 20).
"¿Tú quién eres, que juzgas al criado
ajeno? ... Uno hace diferencia entre día y día.Otro juzga
iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido
en su propia mente". (Rom: 14:4-5).
"Nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a
días de fiesta, luna nueva, o días de reposo". (Col. 2:16).
LO QUE EL ADVENTISMO ENSEÑA:
Al proclamar el sábado, el Adventismo cumple la
profecía. Los Adventistas creen que Dios los ha levantado como la
iglesia remanente de los últimos días para proclamar la verdad
del sábado como prueba para la humanidad. Creen que esta obra culminará
en la Gran Tribulación y en la segunda venida de Cristo. Como prueba
bíblica de esta idea, los Adventistas señalan cuatro pasajes
principales: Isa. 58:12-14; Mat. 24:14; Apoc. 14:6-12; y Apoc. 12: 17).
Desde el mismo principio, los Adventistas han proclamado
con denuedo los tres mensajes de Apoc. 14:6-12 como el último llamado
de Dios para que los pecadores acepten a Cristo, y han creído humildemente
que su movimiento es el que aquí se denomina el "remanente". Ningún
otro grupo religioso proclama este mensaje múltiple, y ningún
otro llena las especificaciones...
Los Adventistas han rescatado estas joyas de la verdad
y las han restaurado al sitial a que tienen derecho ...Ejemplos ... La
preciosa verdad del sábado, en oposición al domingo papal.
En particular, el mandamiento del sábado ha de ser restaurado a
su correcto lugar en la ley de los Diez Mandamientos de Dios. Isaías
declaró que el pueblo remanente de Dios repararía "el portillo"
abierto en la ley de Dios cuando el papado arrancó el cuarto mandamiento
del corazón del decálogo... (Curso por correspondencia Guía
Profética, p. 46).
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA:
1. Los versículos usados por los Adventistas para
sustentar esta idea no la sustentan en manera alguna. Ni el Antiguo ni
el Nuevo Testamento hablan de un grupo religioso que se habría de
levantar en los últimos días antes de la segunda venida de
Cristo para proclamar el sábado. Aunque Apoc. 14:12 dice en efecto
que el remanente de la Gran Tribulación guardaría "los mandamientos
de Dios", no dice absolutamente nada acerca de un énfasis especial
sobre el sábado. La interpretación forzada que los maestros
Adventistas le imponen a este versículo ilustra su hábito
de torcer las Escrituras.
Repetimos, Isa. 56:1-7 y 58:1-13, que los Adventistas
usan para sustentar la doctrina de la predicación del sábado
por la iglesia remanente de los últimos días, no dicen absolutamente
nada acerca de esto.
En estos versículos, tal como lo había estado
haciendo durante la historia de Israel, Dios está simplemente amonestándolos
a que guarden sus sábados. Isaías 56 y 58 hablan del Israel
nacional, no de la iglesia de la edad presente. "Clama a voz en cuello,
no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión,
y A LA CASA DE JACOB su pecado". (Isa. 58:1). El hecho de que Isaías
señale a Israel la ley del sábado concuerda con otros pasajes
que enseñan que el sábado fue dado al Israel nacional como
señal de un pacto especial. (Isa. 66:20-13). Israel guardará
por siempre el sábado del pacto.
Pero la iglesia no es la nación de Israel, y la
iglesia no cumple las profecías de Israel en Isaías. En la
Biblia se mencionan tres pueblos claramente diferenciados -- Israel, los
gentiles, y la iglesia. El apóstol Pablo reconoció esto cuando
escribió: "No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles,
ni a la iglesia de Dios". (1 Cor. 10:32). El plan de Dios para el Israel
nacional, predicho en el Antiguo Testamento, todavía se ha de cumplir
literalmente en el Israel nacional, no en la iglesia.
2. El verdadero origen de esta idea es las visiones de
Ellen White, no la Biblia. "... siete meses después de que los White
comenzaron a guardar y a enseñar el sábado, el Señor
le dió a ella una visión subrayando la importancia del sábado.
En esta visión, la señora White pareció ser transportada
al cielo y conducida a través del santuario celestial.
"En el Lugar Santísimo ella vió el arca
que contenía la ley, y se asombró al notar que el cuarto,
el mandamiento del Sábado, resplandecía más que los
demás; porque el sábado fue apartado para ser guardado en
honor del santo nombre de Dios. EL SANTO SÁBADO APARECÍA
GLORIOSO -- UN HALO DE GLORIA LO RODEABA ...
"TAMBIÉN SE LE MOSTRÓ EL CAMBIO DEL SÁBADO,
EL SIGNIFICADO DE LA OBSERVANCIA DEL SÁBADO, LA OBRA QUE DEBÍAN
LLEVAR A CABO AL PROCLAMAR LA VERDAD DEL SÁBADO, la relación
entre la observancia del Sábado y los tiempos turbulentos que le
esperaban al leal pueblo de Dios, todo lo cual culminaría en la
segunda venida de Cristo trayendo consigo la liberación final.
"También le fue revelada la relación entre
el sábado y el mensaje del tercer ángel: 'Se me mostró
su importancia y el lugar que ocupaba en el mensaje del tercer ángel'".
(E. G.White, carta 2, 1874).
A pesar de la negativa de los Adventistas, es claro que
estas supuestas visiones de Ellen White son la verdadera autoridad para
la doctrina de que ellos son la iglesia remanente de los últimos
días levantada por Dios para proclamar al mundo entero la adoración
del sábado. Aquí encontramos nuevamente una doctrina clave
en el sistema Adventista y basada en las visiones de su profetisa.
Repetimos: Sin Ellen White no habría habido Iglesia
Adventista del Séptimo Día. Muchas de las doctrinas principales
de esta iglesia simplemente no se podrían haber derivado de la Biblia
solamente, porque no se encuentran allí, excepto si uno se acerca
a la Biblia con ideas preconcebidas a partir de una fuente extra-bíblica
-- tal como las visiones de alguien. Como oootros cultos heréticos,
la Iglesia Adventista mira las Escrituras solamente a través de
sus extrañamente pulidos anteojos heréticos. Sin los "anteojos"
de Mary Baker Eddy, no habría Cientistas Cristianos. Sin los "anteojos"
de Joseph Smith, no existiría el Mormonismo. Sin los "anteojos"
de Charles Taze Russell, no habría Testigos de Jehová. Estas
varias personalidades han proporcionado a sus seguidores una serie de ideas
heréticas a través de las cuales ellos miran la Biblia. Los
Adventistas del Séptimo Día compraron sus anteojos heréticos
en los laboratorios de Ellen White.
La observancia del sábado será la prueba
de la obediencia durante la Gran Tribulación. El Adventismo argumenta
que, durante la Gran Tribulación, la observancia del domingo será
la marca de la bestia. Dicen que fue el Papa, como tipo del Anticristo,
quien cambió el sábado por el domingo. Todos aquellos que
adoren en el día domingo durante la Gran Tribulación recibirán
la marca de la bestia y por lo tanto se perderán
Los intérpretes adventistas entienden esta marca,
no como literal, sino como algún tipo de señal de obediencia
que identifica al portador como leal al poder representado por la Bestia.
En aquel tiempo, la controversia se centrará en la ley de Dios,
y particularmente en el cuarto mandamiento. ... De aquí que la observancia
del domingo constituya esta señal." (Nuevas de Jesús
-- parte 2, p. 28, Lecciones de Escuela Sabática para Adultos,
tercer trimestre, 1974).
"... este hacer a un lado uno de los preceptos del Decálogo
y poner en su lugar un día que Dios nunca mandó es reclamado
por este poder como la marca de su autoridad para doblegar las conciencias
de los hombres. Por espantosa que parezca esta revelación, este
establecimiento del primer día de la semana como día de adoración,
a pesar de la clara palabra de Dios de que el séptimo día
es su Sábado, es la marca que pronto será impuesta, en presencia
de una demoledora evidencia y una admisión sin ningún rubor".
(Planeta en Rebelión, p. 386).
LO QUE LA BIBLIA ENSEÑA:
La idea de que la observancia del domingo será
la marca de la bestia ciertamente no se encuentra en la Escritura, ni está
apoyada por ella. Esta es una idea invocada y promulgada por Ellen White,
y aceptada como dogma por la denominación de los Adventistas del
Séptimo Día. Es verdad que el anticristo "pensará
en mudar los tiempos y la ley", pero la Biblia no dice en ninguna parte
que este cambio tenga que ver con el sábado o el domingo. Simplemente,
la Biblia no revela con exactitud qué leyes cambiará el Anticristo.
¿De dónde, entonces, vienen las ideas de
los Adventistas del Séptimo Día? En la tapa posterior del
libro
El Gran Conflicto se dice que a su autora, Ellen G. White,
"se la considera inspirada por Dios." En este libro, White presenta con
gran detalle las doctrinas que los ángeles supuestamente le enseñaron
durante varias visiones. Es aquí, entre otras extrañas doctrinas
y adiciones a la revelación de Dios, donde ella desarrolla por completo
la idea de que la observancia del domingo es la marca de la bestia. La
señora White escribe:
"Por medio de dos grandes errores, la inmortalidad del
alma y la santidad del domingo, Satanás someterá a la gente
a sus engaños ... los protestantes de los Estados Unidos serán
los primeros en extender sus manos a través del abismo para asir
la mano del espiritismo; extenderán sus manos sobre el abismo para
estrechar la mano del poder romano".
"...Se afirmará que los hombres están ofendiendo
a Dios violando el sábado dominical; que este pecado ha traído
calamidades que no cesarán hasta que la observancia del domingo
se haga cumplir estrictamente; y que aquellos que defienden el cuarto mandamiento,
destruyendo así la reverencia del domingo, son agitadores de la
gente. ...
"Los que honran el sábado bíblico serán
denunciados como enemigos de la ley y el orden. ... Al rechazar las iglesias
protestantes los claros argumentos bíblicos en defensa de la ley
de Dios, anhelarán silenciar a aquellos cuya fe no pueden destruir
con argumentos bíblicos ...Los dignatarios de la iglesia y el estado
se unirán para sobornar, persuadir, u obligar a todas las clases
sociales para que honren el domingo ... aún en la libre América".
(El Gran Conflicto, pp. 515, 517-519).
¡No se puede negar que la señora White tenía
una imaginación notablemente vigorosa!
La enciclopedia El Camino de la Vida explica completamente
todas la herejías del Adventismo del Séptimo Día.
El bosquejo de todos los artículos pertinentes es como sigue:
EL ADVENTISMO DEL SÉPTIMO
DÍA - BOSQUEJO
Una Palabra Acerca de la Documentación para este
Informe
Historia del Adventismo del Séptimo Día
Doctrinas del Adventismo del Séptimo Día
Herejía #1: Redefiniendo la Gracia de la Salvación
Herejía # 2: Observancia del Sábado
Herejía # 3: Sueño del Alma
Herejía # 4: Aniquilación de los Malvados
Herejía # 5: Ellen White, Profetisa y Comentarista
Inspirada
Herejía # 6: El Juicio Investigador
Antecedentes
En octubre, yo presenté este resumen de un debate
que había tenido con otros miembros del grupo de noticias acerca
del Adventismo y la ley. Los puntos en debate todavía no han sido
contestados, y aunque el debate ha sido continuado por otros, Rick y José
desistieron.
En mi experiencia, los Adventistas tienen un cierto número
de malentendidos acerca de la ley. Como ejemplo, nuestro ministro presentó
a nuestra iglesia un "quiz" titulado "¿Es Ud. protestante o católico?"
Las personas debían contestar como protestantes o católicos.
¡Todo el mundo contestó como católico!
Yo presenté las mismas preguntas de esta lista.
Los Adventistas "tradicionales" también contestaron como "católicos",
¡a pesar de que los Adventistas son los "herederos" de la Reforma!
Para promover algún debate sobre el papel de la
ley en el Adventismo, yo presenté cierto número de prolongadas
discusiones sobre la ley, que pueden encontrarse en este grupo de noticias.
Durante las discusiones, tuve la sensación, una
y otra vez, de estarme repitiendo. Al revisar, me di cuenta de que esto
era así efectivamente. Un ejemplo es el Evangelio de Juan, en el
que los términos "mandamientos" y "ley" tienen significados muy
específicos (y opuestos). He señalado esto muchas veces,
pero parece que ha sido ignorado. Alguien se referirá a los "mandamientos"
en Juan como si se refirieran a la ley.
Con la esperanza de evitar esta repetición y hacer
avanzar el debate, he preparado una lista de 21 puntos que yo regularmente
menciono en discusiones pero que son pasados por alto.
Sería interesante escuchar algunos argumentos en
respuesta a estos puntos.
John
# 1 - Los sábados de tarde
y mañana
La gente de la Ley Doble asegura que el sábado
de la creación fue un sábado de "tarde y mañana",
y que este sábado será guardado en la Tierra Nueva.
Isa. 66:23. "De día de reposo en día de
reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová."
Este texto se presenta a menudo como prueba de que el
sábado de tarde y mañana será guardado en la tierra
nueva. Sin embargo, el texto incluye una referencia a la festividad de
la luna nueva, que los cristianos no guardan. Cuando yo señalé
esta referencia a esta festividad, José aseguró que no era
una festividad. ("No veo ninguna festividad aquí, John". Y cuando
lo referí a otras porciones de Isaías que se refieren a la
festividad de la luna nueva, ya no dijo nada más.
# 2 - Protestantes o Católicos
El primero de Septiembre, yo presenté una serie
de preguntas para distinguir entre Protestantismo y Catolicismo. Puesto
que estábamos discutiendo la ley, parecía útil averiguar
si los que participaban en la discusión eran "protestantes" o "católicos".
Por cuatro semanas, no hubo reacción. Luego José escribió
"Amén" a una respuesta que se inclinaba mayormente por un punto
de vista católico de la ley. Desde entonces, nada se ha vuelto a
oir.
# 3 - ¿Son los Diez Mandamientos
"las palabras del pacto"? (Éx. 34:28).
Una y otra vez, José ha citado Éxodo, donde
Dios escribe los Diez Mandamientos, arguyendo que esto los convierte en
eternos y aplicables a toda la humanidad. Y una y otra vez, le he dicho
que esa descripción no se encuentra en la Escritura. En vez de eso,
la Biblia dice que los Diez Mandamientos fueron escritos por Dios y que
eran especiales porque eran "las palabras del pacto" el acuerdo central
entre Dios e Israel. José no ha respondido a esto.
# 4 - El término "la ley"
en la Biblia.
Muchas personas han aportado citas sobre "la ley", un
término que ellos aplican sin dudar a los Diez Mandamientos. Repetidamente,
he demostrado que el término "la ley" se usa para referirse a la
TORAH, la entera ley de Moisés. Nadie ha respondido a estos argumentos.
# 5 - La "ley ceremonial"
A menudo, aquéllos que arguyen que los diez Mandamientos
se aplican a los gentiles dicen que la TORAH se dividía en "ley
moral" y "ley ceremonial". Yo he demostrado que estos términos no
aparecen en las Escrituras y que la Biblia nunca divide la ley de esta
manera. De hecho, esta división se opone al concepto mismo de un
pacto con Israel, cuyos detalles están contenidos en el Libro de
la Ley, acuerdo que fue firmado por Dios en las palabras del Pacto y que
se guarda en el arca del pacto. Nadie ha podido demostrar que la ley pueda
ser separada del pacto.
# 6 - Jesús y el joven
rico
Algunos de los que arguyen en favor de aplicar los Diez
Mandamientos a los gentiles citan a Jesús diciéndole al joven
rico cómo obtener la vida eterna - "guarda los mandamientos." Sin
embargo, el hecho de que Jesús le diga a un judío que guarde
la TORAH no la hace aplicable a los gentiles. Nadie ha respondido a este
hecho evidente.
# 7 - Jesús no vino a
destruir la ley o los profetas.
Este texto se cita a menudo en defensa de los Diez Mandamientos.
Sin embargo, el término "la ley y los profetas" es sólo otra
manera de referirse al Antiguo Testamento. He señalado que decir
que "Jesús no destruye el Antiguo Testamento, sino que lo cumple"
tiene perfecto sentido y ciertamente no implica que los Diez Mandamientos
se aplican a los gentiles. Esto tampoco ha sido respondido. Después
de este texto viene la frase "ni una jota ni una tilde pasarán de
la ley, hasta que todo se haya cumplido". que es sólo otra manera
de decir la misma cosa.
# 8 - Los Diez Mandamientos aplicados
a Adán, a Abraham, y a todos antes del Sinaí.
Esta es una afirmación extraña, aunque frecuente,
pero que simplemente niega el pasaje "no con nuestros padres hizo JEHOVÁ
este pacto". (Deut. 5:3). Nadie ha respondido a esto tampoco.
# 9 - Los Diez Mandamientos son
la ley.
Cita a Juan. Donde Jesús dice "guarda mis mandamientos"
se dice que se refieren a los Diez Mandamientos. Sin embargo, a menudo
he señalado que "la ley" y "los mandamientos" en Juan significan
dos cosas totalmente diferentes. La ley se refiere a la TORAH judía,
los "mandamientos" a los nuevos mandamientos de Jesús. Nadie ha
replicado a este hecho.
"La ley" se refiere al antiguo pacto, la ley de Moisés.
"La ley fue dada por medio de Moisés" (1:17), "Moisés escribió
acerca de la ley" (1:45), "es sábado; la ley te prohibe llevar tu
lecho" (5:10), "Moisés os dio la ley, pero ninguno de vosotros la
guarda" (7:19), "la ley de Moisés" (7:23), "esta gente que no sabe
la ley" (7:49), "los maestros de la ley" (8:3), "en la ley Moisés
nos mandó apedrear ... (8:5), "hemos oído de la ley que el
Cristo permanece para siempre" (12:34), "nosotros tenemos una ley, y según
nuestra ley debe morir (19:7), "juzgadle según vuestra propia ley"
(18:31).
Pero "mandamiento" se refiere al nuevo mandamiento de
Cristo: "Un nuevo mandamiento os doy, que os améis los unos a los
otros" (13:34), "si me amáis, guardad mis mandamientos" (14:15),
"el que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama"
(14:21), "mas para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre
me mandó, así hago" (14:31), "si guardáreis mis mandamientos,
permaneceréis en mi amor, así como yo he guardado los mandamientos
de mi Padre y permanezco en su amor" (15:10), "este es mi mandamiento:
que os améis unos a otros, como yo os he amado" (15:12), "vosotros
sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando" (15:14), "esto os
mando: Que os améis unos a otros" (15:17), "este mandamiento recibí
de mi Padre" (10:18), "porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el
Padre que me envió, él me dió mandamiento de lo que
he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es
vida eterna" (12:49-50). Juan ciertamente muestra que "la ley" pertenece
a los judíos y no tiene nada que ver con la nueva era, "pues la
ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron
por medio de Jesucristo" (Juan 1:17), los judíos hablan de "nuestra
ley" (7:51), Jesús la llama "vuestra ley" (8:17 y 10:34). De aquí
que el nuevo mandamiento de amor dado por Jesús sea para los cristianos
bajo el nuevo pacto y que el antiguo pacto de la ley de Moisés sea
cosa pasada. Estos significados de "ley" y "mandamiento" se repiten en
las cartas de Juan: "Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos
sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos,
es mentiroso" (1 Juan 2:3-4, véase 1 Juan 2:7-8, 3:21, 23-24, 4:21,
5:2-3, 2 Juan 1:4-6, también Apocalipisis "guardan los mandamientos
de Dios" (Apoc. 12:17, 14:12). Así que, aunque la palabra "mandamiento"
("entole" en griego) por lo general es sinónima de "ley" ("nomos"
en griego) en el Nuevo Testamento, no sucede así en las cartas de
Juan. Como hemos visto más arriba, en Juan los términos "ley"
y "mandamientos" se usan con significados específicamente diferentes.
Conduce a confusión simplemente citar la palabra "mandamientos"
en Juan e implicar que está usada en el mismo sentido que en el
resto del Nuevo Testamento. En particular, se puede afirmar , con la mayor
certidumbre, que NO significa lo mismo que en la ley judía.
# 10 - Salmo 119
Este salmo, con su alabanza de la ley, se cita a menudo
como si alabara los Diez Mandamientos. Sin embargo, yo he demostrado que
"la ley" se refiere a la TORAH. El salmista está alabando el pacto
entre Dios e Israel ("para siempre se acordará de su pacto" (Sal.
111:5)).
# 11 - Apocalipsis 14:12
"Aquí está la paciencia de los santos, los
que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús." (También:
"Y el dragón se llenó de ira contra la mujer, y se fue a
hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan
los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo." Apoc. 12:17).
Ya he señalado que las cartas de Juan siempre se refieren a los
"mandamientos" para significar el nuevo mandamiento de amor dado por Jesús
de amarse los unos a los otros. Las cartas usan el término "ley"
para referirse a la ley del Antiguo Testamento. El término "ley"
no se usa nunca en Apocalipsis.
# 12 - ¿Usó Pablo
el término "la ley" para referirse a los Diez Mandamientos?
Ejemplos:
Rom. 3:20. "ya que por las obras de la ley ningún
ser humano será justificado delante de él, porque por medio
de la ley es el conocimiento del pecado".
Rom. 4:15. "Pues la ley produce ira; pero donde no hay
ley, tampoco hay transgresión".
Se afirma que, en ejemplos como los de arriba, Pablo usó
el término "la ley" para referirse a los Diez Mandaamientos. Sin
embargo, un estudio de los escritos de Pablo revela que, cuando dice "la
ley," quiere decir la TORAH entera. Pablo asocia la ley con el pacto hecho
con Israel ("los gentiles, que no tienen ley" - Rom. 2:14; a los judíos
"les ha sido confiada la palabra de Dios" (Rom. 3:2); "el pacto, la promulgación
de la ley, el culto" (Rom. 9:4); "la ley, que vino cuatrocientos treinta
años después" (Gál. 3:17); "uno [de los pactos] proviene
del Monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud" (Gál.
4:24), etc.) Nadie ha sustentado la afirmación de que Pablo usara
el término "la ley" para referirse solamente a los Diez Mandamientos.
# 13 - Traducciones de "la ley"
José dclara: "Su uso selectivo de la palabra TORAH
para incluír ambas no le hace justicia a la traducción".
Ya he demostrado que "TORAH" es, con mucho, la palabra
hebrea más comúnmente usada para designar a la ley. Por ejemplo,
he aquí varias palabras hebreas traducidas como "ley" en el Antiguo
Testamento:
18 DAT
4 CHOQ
1 CHAQAQ
1 MITSVAH
1 MISHPAT
215 TORAH
TORAH es, con mucho, el término más común.
El único posible contendor para TORAH con el significado de ley
es DATH, que se usa para referirse al principio general de 'ley' como en
las leyes de otras naciones. Por ejemplo, los siguientes textos son todos
traducciones de DATH como "ley:"
"y se escriba entre las leyes de Persia y de Media" (Ester
1:19)
"la ley de Media y de Persia" (Dan. 6:8)
"la ley de Media y de Persia" (Dan. 6:12)
TORAH es siempre la palabra usada en los libros de la
Ley como traducción de "ley".
Para el griego:
1 agoraios
183 nomos
1 nomikos
1 paranomeo
1 krima
3 krino
1 nomotheteo (recibir la ley)
1 anomia (ilegalidad)
1 ennomos (bajo la ley)
4 anomos (sin ley)
"nomos" es el equivalente de TORAH. Así que no
hay ningún problema de traducción aquí tampoco.
# 14 - El ejemplo de Jesús
como prueba en favor de los Diez Mandamientos
Jesús guardó el sábado, y esto demuestra
que guardó los Diez Mandamientos.
Los textos citados muestran que Jesús usó
el sábado como día de adoración ("fue a la sinagoga,
conforme a su costumbre") (Luc. 4:16). Sin embargo, el cuarto mandamiento
no dice que hay que guardar el sábado como día de adoración,
sino como día de descanso. Así que estos textos no sustentan
tal afirmación. En todo caso, Jesús, siendo judío,
no solamente asistía a la sinagoga sino que fue circuncidado (Luc.
2:21-24). ¿Hemos nosotros de seguir su ejemplo en esto también?
# 15 - Jesús y la ley
de Moisés
Se afirma que Jesús usó el término
"la ley de Moisés" para referirse a la ley ceremonial. Véase,
por ejemplo, en Mat. 19: 7-9 sobre el divorcio, en el cual la ley de Moisés
puede cambiarse.
Jesús no usa el término "la ley de Moisés"
en este texto. Jesús compara la ley dada por medio de Moisés
con las condiciones que existían "al principio". Jesús no
está comparando los Diez Mandamientos (eternos) con la Ley Ceremonial
(temporal), sino una parte de los libros de la ley (Génesis) con
otra (Éxodo). Inmediatamente después de este texto, Jesús
cita de la ley: "Amarás a tu prójimo como a tí mismo"
(Mat. 19:19; Lev . 19:18) - que no está en los Diez Mandamientos,
y "honra a tu padre y a tu madre" (Mat. 19:19; Éx. 20;12), que sí
está. Así que Jesús felizmente mezcla juntos los Diez
Mandamientos y el resto de la ley. Jesús a menudo se refería
a "la ley y los profetas" (Mat. 7:12; Mat. 11:13, Mat. 22:40, mostrando
que trataba a "la ley" de la manera tradicional judía, como los
libros de Moisés.
# 16 - Pablo se refiere a la
"ley de Dios" y a la "ley del pecado".
José afirma que en Romanos 7 Pablo se refiere a
dos leyes, "la ley de Dios" y "la ley del pecado que está en mis
miembros", y que esto apoya la ley doble.
Ya he argumentado que Pablo usa el término "la
ley" de la misma manera que otros escritores en la Biblia para referirse
a la TORAH, el pacto con Israel.
# 17 - ¿Es el debate sólo
semántico?
José escribe: "Sin embargo, no deseo argumentar
con Ud. acerca de este punto de debate porque usted lo ha convertido en
una cuestión de semántica. El que Ud. desee llamar a la ley
'toda la ley' o una ley compuesta de leyes separadas es de poca importancia,
porque todavía es la ley de Dios".
Una diferencia semántica significa que estamos
de acuerdo sobre los puntos básicos pero que estamos discutiendo
la terminología. Por lo tanto, este debate no es semántico
porque estamos en desacuerdo sobre si las "palabras del pacto (judío)"
se aplican o no a los gentiles. Yo argumento que no se aplican, usted dice
que sí. Por lo tanto, estamos en desacuerdo sobre el punto básico.
# 18 - ¿El seguir la ley
no conduce al pecado?
José escribe: "Atacando la ley en general, usted
parece destruir principios que son eternos en su naturaleza".
Otros han argumentado que si la ley no se aplica a los
gentiles, esto conducirá a un aumento en el pecado. Una y otra vez
he señalado que el Nuevo Testamento arguye que la ley es causa de
pecado, más bien que de su eliminación. Nadie ha podido poner
en tela de duda esta interpretación.
# 19 - Los pactos y la obediencia
Con frecuencia he argumentado que es necesario que miremos
los pactos de Dios en la Biblia para entender la ley. Después de
todo, los Diez Mandamientos son "las palabras del pacto". Sin embargo,
nadie me ha sugerido un modo alterno de entender los pactos que esté
de acuerdo con la teoría de la Ley Doble.
# 20 - Bacchiocchi y el Sábado
Ha habido cierto número de citas de Bacchiocchi
sobre la observancia del sábado. Sin embargo, Bacciocchi nunca dilucida
la cuestión de la ley, ni examina los principios envueltos en la
observación de la Torah por los gentiles. Mis respuestas a los argumentos
de Bacchiocchi nunca han sido refutados.
# 21 - Los hebreos y el Santuario
en el cielo
El libro de Hebreos contiene una detallada discusión
de la ley y el Cristianismo que, como yo he argumentado, confirma mis puntos
de vista sobre la ley. Nadie ha respondido a estos asertos.