Signos de dólar

EL DIEZMO ESTÁ ABOLIDO

 Transcrito de La Web Cristiana


TEMAS:

¿Es el diezmo pre-mosaico?
El diezmo mosaico
Breve historia del diezmo mosaico
¿Se diezma en el Nuevo Testamento?
Cómo se financió la iglesia primitiva
Pablo no recibió diezmos


El diezmo es un tema muy estimado por la mayoría de los dirigentes de iglesia. La denominaciones que pueden conseguir de sus miembros que realmente entreguen un 10% de sus ingresos pueden crear fuerzas muy poderosas, más allá de su fortaleza en número.
 
Según un artículo en el Christian Ministry, las principales sectas "diezman". Es curioso que los evangélicos les llamen "sectas". Los Testigos de Jehová, los Mormones, y la World Wide Church of God son los donadores principales. En cuarto lugar vienen las Asambleas de Dios.

Según Newsweek, la mayoría de los miembros de iglesia están lejos de dar el 10%. La mayoría está dando por debajo del 2%. No es sorprendente el hecho de que los pobres den una parte mayor de sus ingresos que los ricos. USA Today (oct. 25, 1990) nos dice que las familias que ganan menos de $10.000 dan el 5.5% de sus ingresos a la caridad (no necesariamente a la iglesia). Las familias que ganan entre $50.000 y $60.000 dan solamente el 1.7% de sus ganancias. 

Esperamos mostrar en este artículo que, mientras muchas iglesias, organizaciones, y pastores levantan fondos, y los consejeros financieros cristianos nos dicen que, al no pagar "el diezmo" robamos a Dios, los hechos reales bíblicos son que los que imponen el diezmo a los cristianos son, de hecho, los que están "robando a Dios".

Recordemos los datos estadísticos de arriba, que el pobre da más en cantidad que el rico. Voy a hacer una declaración que probablemente escandalizará a muchos cristianos que han estado en la iglesia por largo tiempo, que aprecian y conocen la Biblia, y están bien preparados. Espero que esta declaración estimule al lector a "ver por sí mismo" que esta afirmación es 100% bíblicamente correcta. Espero que, cuando nosotros, que hemos tomado estas enseñanzas básicas del cristianismo, veamos cuán alejados estamos de la Biblia, renovemos nuestro deseo de estudiar para comprobar las cosas por nosotros mismos.

He aquí la declaración:

¡El diezmo, tal como lo enseña la mayoría de las denominaciones cristianas, en la forma del 10% del ingreso bruto o neto, no está contenido en las páginas de la Biblia!

Muchas publicaciones cristianas dicen que los que no dan el diezmo roban a Dios y que sufrirán maldiciones por no haberlo dado. Voy a usar una de ellas como ejemplo de lo que enseñan las Sagradas Escrituras, y del razonamiento que se usa comúnmente para apoyar la idea de que la iglesia está llena de ladrones que roban a Dios, que son los que no entregan el 10 por ciento de sus ingresos.

Un folleto titulado "Diezmos, ofrendas, y limosnas" declara:

"Hoy muchas iglesias no enseñan a diezmar porque no quieren que las personas se marchen. En realidad, están robándoles a estas personas las bendiciones de Dios. Cuando no enseñan a diezmar, permiten que su pueblo, por ignorancia, robe a Dios. Con esto, permiten que el devorador tenga libre acceso a su pueblo. Y entonces la iglesia y las personas desean saber por qué no son bendecidos. Cuando el pueblo de Dios se vuelva nuevamente a Dios, Él se volverá hacia ellos, como ha prometido".

No mencionaremos al autor de este trabajo. Quizás después de algunos días vea la tontería que escribió. Por eso, no revelaremos su nombre, esperando que su arrepentimiento esté próximo. (Sin embargo, proporcionaré el nombre del pastor y su ministerio a quienes escriban pidiéndolo).

En un corto párrafo, este hombre ha condenado al devorador a congregaciones enteras que no diezman. Dice que, cuando la gente no diezma, vuelven sus espaldas a Dios y él no puede bendecirlos. ¡Están robando a Dios!

Este folleto que he citado es típico de publicaciones como éstas. Todas ellas se refieren al mismo puñado de versículos en las Escrituras para justificar su posición. Usaré éste como ejemplo de cómo usan las Escrituras estas publicaciones para apoyar su punto de vista, y luego mostraré cómo han sacado estos versículos groseramente fuera de contexto. Además, estos versículos fuera de contexto no apoyan la enseñanza de que el diezmo es el 10% de los ingresos.

Estudiaremos la historia del diezmo en el Antiguo Testamento, veremos el tema en la iglesia primitiva, y lo que nosotros creemos que es el correcto punto de vista bíblico acerca del principio de dar. Aunque este folleto, "Diezmos, ofrendas, y limosnas", trata de algo más que simplemente el diezmo, nosotros enfocaremos nuestra atención sobre el diezmo, que es el tema de este artículo.

Los que enseñan que los cristianos están obligados a diezmar pueden clasificarse en dos grupos principales: Los que dicen que todavía estamos bajo la ley mosaica o porciones de ella; y los que dicen que el diezmo es parte del pacto abrahámico y que antecede a Moisés.

El pacto abrahámico es el pacto de fe que todavía compromete a los creyentes. Según el cual, por lo tanto, el diezmo está todavía en vigor para los cristianos.

Vamos a tratar primero la falacia del diezmo antes de Moisés. Esta enseñanza es usada por pastores que enseñan que la ley mosaica no está en vigor y que, por lo tanto, no puede imponerse a los cristianos. Este punto de vista es correcto. No podemos entrar en este tema totalmente porque ocuparía demasiado espacio, pero un puñado de versículos podrían serles útiles a los que discrepen sobre este punto.

Véanse 2 Cor. 3: 11, 13; Heb. 8: 13; Gál. 4: 21-26, sobre todo Gálatas y Hebreos:

2 Cor. 3: 11. "Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece".

2 Cor. 3: 13. "No como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquéllo que había de ser abolido".

Heb. 8: 13. "Al decir: 'Nuevo pacto', ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer".

Gál. 4: 21-26. "Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley? Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre".

Brevemente, el pacto antiguo era entre dos partes. Era un acuerdo entre Israel y Yahvé, que los bendeciría si ellos guardaban su parte del pacto y los maldeciría si no lo hacían. Era, por decirlo así, un paquete de todo o nada. A ninguna persona le era permitido cambiar este acuerdo, escogiendo y eligiendo lo que gustara, como si fuera un menú religioso. No podían elegir qué guardar y qué rechazar. Santiago 2: 10 nos dice: "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos".

Casi todas las denominaciones cristianas han tomado porciones del Pacto de Moisés, las han "cristianizado", y las han agregado al nuevo pacto. Sin ser conscientes de ello, la mayoría de los cristianos han sido hechos culpables de la ley mosaica entera (que dice que debe guardarse todo), y al mismo tiempo "han caído de la gracia" a consecuencia de que sus iglesias la han mezclado con un pacto que ya no sirve y han presentado esta mezcla a los que están bajo el nuevo pacto.

El hecho es que la mayoría de las denominaciones cristianas no han entendido este punto vital, que nos hace caer "de la gracia mediante la fe", el mismo poder del nuevo pacto. Lo que es trágico es que la mayoría de los cristianos ni siquiera son conscientes de que esta "caída de la gracia" data de hace centenares de años.

La mayoría de las denominaciones cristianas han mezclado el pacto mosaico, instituído por Moisés, con el nuevo pacto, que es "la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús".

Rom. 8:2. "Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte". Un pacto trajo muerte, y el otro siempre trae vida. Si cree que cualquier parte del viejo pacto compromete al creyente en Cristo, lea lo que Pablo dice en 2 Corintios 3:4-18, sobre la piedra angular del pacto mosaico, que son los Diez Mandamientos.

2 Cor. 3:4-6. - "Hablamos así de nosotros mismos porque confiamos que Dios, a través de Cristo, nos ayudará a validar lo que decimos, y no porque creamos que por nosotros mismos podemos serles de algún valor. Dios es la fuente de nuestro poder y nuestro triunfo. Si no fuera por Él, no podríamos hablarle a nadie del nuevo pacto divino. A nadie decimos que tiene que obedecer todas las leyes de Dios o morir, sino que el Espíritu Santo tiene vida para ellos. La antigua práctica de tratar de salvarse mediante la estricta obediencia de los Diez Mandamientos conducía a los individuos a la muerte; pero ahora el Espíritu Santo da vida".

2 Cor. 3: 7-10. - "Sin embargo, cuando aquel viejo sistema de leyes que conducía a la muerte fue instituído, el pueblo no pudo fijar la vista en el rostro de Moisés. Era que, al darles la ley de Dios que debían obedecer, el rostro le resplandecía con la gloria de Dios, si bien aquella brillantez ya se estaba desvaneciendo. ¿No debemos esperar una gloria mucho mayor en estos días en que el Espíritu Santo está dando vida? Si el plan que conducía a condenación comenzó gloriosamente, mucho más glorioso es el plan que justifica al hombre ante Dios. El realidad, la gloria que brilló en el rostro de Moisés es insignificante en comparación con la supereminente gloria del nuevo pacto".

2 Cor. 3: 11- 15. - "Si el viejo y perecedero sistema tuvo gloria , mucho más la tendrá el nuevo plan de salvación, porque es eterno. Y como sabemos que esta nueva gloria nunca se desvanecerá, podemos predicar con plena confianza, y no como Moisés, que se cubría el rostro para que los israelitas no vieran que la gloria se le desvanecía. Pero no sólo el rostro de Moisés estaba cubierto; cubierto también, ciego, estaba el entendimiento del pueblo. Aun hoy día, cuando leen las Escrituras, parecen tener el corazón y la mente cubiertos por un espeso velo, porque no pueden descubrir ni entender el verdadero significado de las Escrituras. La única manera de rasgar ese velo de incomprensión es creer en Cristo. Sí, todavía leen los escritos de Moisés con el corazón cubierto y creen que uno se salva obedeciendo los Diez Mandamientos".

2 Cor. 3: 16-17. - "Pero cuando una persona se aparta del pecado y se vuelve al Señor, el velo se le quita, porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu hay libertad. Por lo tanto, los cristianos no tenemos el rostro cubierto y reflejamos la gloria del Señor como espejos claros. Y el Espíritu del Señor nos va transformando y cada vez nos vamos pareciendo más a Él".

Esto debería curar a la gente de comprometerse con  el "ministerio de muerte". Las consecuencias de esta mezcla han sido catastróficas. Un estudio cuidadoso de la historia de la iglesia debería revelar el perjuicio que esta mezcla ha causado. Aunque este artículo no es sobre la ley mosaica vs. la gracia, este tema debe ser tocado un poco por lo que le afecta. Pero volvamos a nuestro asunto.

¿Es el diezmo pre-mosaico?

Ahora vamos a tratar la enseñanza según la cual el diezmo bíblico era pre-mosaico.

El primer lugar en que encontramos ofrendas de algún género es Génesis 4:3-7. "Andando el tiempo, Caín tomó de la cosecha y presentó a Dios una ofrenda. Abel tomó de lo más gordo de sus ovejas y lo presentó al Señor. El Señor aceptó la ofrenda de Abel, pero no la de Caín. Esto hizo que Caín se sintiera abatido y se enojara al punto de que su rostro reflejaba la intensidad de su furia. ¿Por qué te has enojado? - le dijo el Señor -, y ¿por qué tienes esa ccara? Resplandecerá de gozo si haces lo correcto, pero si te niegas a obedecer, ¡cuidado! El pecado está listo para caer sobre tí y destruirte. Pero ¡tú lo puedes vencer!

Caín trajo al Señor una ofrenda de los frutos de la tierra, y Abel trajo las primicias y las mejores ovejas de su rebaño. El Señor aprobó a Abel y a su ofrenda, pero no aprobó a Caín y a su ofrenda, por lo que Caín se enojó.

La mayoría de los cristianos que enseñan a diezmar consideran también la Biblia literalmente, y se oponen a "espiritualizar" las Sagradas Escrituras. Sin embargo, cuando conseguimos derribar alguna de sus doctrinas favoritas, encontramos que rápidamente abandonan su "literalismo".

En Génesis 4:3, el pasaje mencionado más arriba, no hay indicio de la cantidad ofrecida. Ambas, los frutos de la tierra y una parte del rebaño, son ofrendas aceptables. Uno podría indicar que Abel trajo sangre y Caín no. Podríamos quizás decir algo de que Abel dio de sus "primicias", mientras nada se dice de la ofrenda de Caín. Podríamos intentar "espiritualizar", pero si dejamos la Escritura como está, con una  interpretación "literal", no tenemos aquí un "diezmo bíblico".

Tenemos dos ofrendas: una es aceptada y la otra es inaceptable. Tenemos que viajar 2000 años en la historia para encontrar otro caso de ofrendas al Señor. Llegamos a Abraham y su ofrenda a Melquisedec, rey de Salem. Cuando analicemos esta porción de la Biblia, quiero hacer énfasis en un punto. Como dije antes, los literalistas no son muy literales. Si la comprensión de la verdad "espiritual" viene de un enfoque "literal", entonces la Biblia no tiene mucho sentido.

1 Cor. 2:14. - "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente". Si se puede entender la Biblia con la mente natural que usa un enfoque literalsta de la Escritura, entonces el versículo precedente no es cierto. El hecho es que las Escrituras y las cosas de Dios necesitan ser "discernidas espiritualmente". Son "locura" para la "mente natural". Los cristianos también pueden, naturalmente, ser considerados carnales, con mentalidad carnal.

1 Cor. 3:1. - "Y yo, hermanos, no pude hablaros comoo a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo". Algunos cristianos, aunque sostienen que son literalistas, tienen que quitar de la Biblia o añadirle para que se ajuste a sus doctrinas. Eso es todavía muy carnal. La próxima porción de la Escritura que examinemos pondrá esto de manifiesto.

Hay quien dice que no estamos bajo la ley de Moisés, pues los cristianos son hijos de la fe. Nuestro padre en esta fe es Abraham. (Hasta ahora, bien). Ahora viene el paso carnal y poco atractivo que muestra cómo son realmente los literalistas.

Ellos dicen que Abraham fue un diezmador y que, por lo tanto, nosotros debemos ser diezmadores. Bien, nos permiten ser literalistas por un momento, así que miremos la Biblia para ver lo que dice "literalmente".

El capítulo 14 del Génesis trata de una batalla entre nueve reyes, cinco contra cuatro. La primera parte de este capítulo es muy difícil de comprender. La versión de la Biblia en español no nos lo dice, pero la Biblia judía llamada el Tanakh (que es el Antiguo Testamento) nos cuenta que algunos significados del hebreo en este capítulo son imprecisos. (Parece que los judíos son más honestos en sus traducciones de la Biblia que algunos traductores cristianos).

Gén. 14:1-4. "Aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim, que éstos hicieron guerra contra Bera rey de Sodoma, contra Birsa rey de Gomorra, contra Sinab rey de Adma, contra Semeber rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar. Todos éstos se juntaron en valle de Sidim, que es el Mar Salado. Doce años habían servido a Quedorlaomer, y en el décimotercero se rebelaron".

Gén. 14:5-9. "Y en el año décimocuarto vino Quedorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-Quiriataim, y a los horeos en el monte de Seir, hasta la llanura de Parán, que está junto al desierto. Y volvieron y vinieron a En-mispat, que es Cades, y devastaron todo el país de los amalecitas, y también al amorreo que habitaba en Hazezon-tamar. Y salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim, y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim; esto es, contra Quedorlaomer, rey de Elam, Tidal rey de Goim, Amrafel rey de Sinar, y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco".

Gén. 14:10-16. "Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos cayeron allí; y los demás huyeron al monte. Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron. Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron. Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram. Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan. Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco. Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente".

Gén. 14:17-20. "Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.

Gén. 14:21-24. "Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti todos los bienes. Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram; excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los varones que fueron conmigo, Aner, Escol, y Mamre, los cuales tomarán su parte".

Fue Abram, con 318 de sus hombres, quienes saquearon todo lo que tenían el rey de Sodoma y el de Gomorra, después de que Abram derrotó a los cuatro reyes y liberó a su sobrino Lot. Al volver con todos los despojos de guerra, el rey de Sodoma se encontró con Abram en el Valle del Rey. Aquí un misterioso rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abram. Abram entonces le dio el diezmo de todo el botín de guerra a Melquisedec. En este punto, el rey de Sodoma le dice a Abram: Toma todos los bienes, excepto las personas. No está claro en el texto cuántas mercaderías y personas había allí.

Los ejércitos que Abram derrotó habían atacado a otros reinos antes de saquear a Sodoma y a Gomorra. Cuando Abram los derrotó, debe haber recuperado una tremenda cantidad de riquezas, más las personas que podían ser convertidas en esclavas. Una cosa está clara en este pasaje: Estos "bienes" o despojos no eran propiedad de Abram. Pertenecían a otros reinos que habían sido derrotados por los reyes mencionados anteriormente. El reparto de todos los "despojos de guerra" y de las personas no se ha aclarado completamente. Una cosa está clara, sin embargo: ¡Abram no se quedó con nada!

Además, no hay referencia en la Biblia de que Abram diera al rey de Salem ninguna otra cosa en ninguna otra ocasión. En otras palabras, no hay tradición anterior ni antecedentes de este incidente de entregar diezmos al rey Melquisedec. Además, ¡no existe mandato en ninguna parte de la Biblia que otorgue el derecho a ningún ser humano para ponerse en el lugar del sacerdocio de Melquisedec para exigir diezmos al pueblo de Dios!

El salto desde este incidente hasta la tradición moderna de hoy en día de ofrendar los diezmos al pastor o a la cabeza de una organización, y sostener esto basándose en este incidente del Génesis, es ir más allá del literalismo y de la "espiritualización". No se quedan cortos cuando se trata de torcer la Biblia para su propio beneficio. Otra cosa: la esclavitud era ciertamente parte de la vida en esta región. Los despojos de guerra incluían a las personas. ¿Damos el "diezmo" de los enemigos capturados cuando las naciones cristianas van a la guerra?

El rey de Sodoma le dijo a Abram que se podía guardar todas las mercaderías, que él sólo quería quedarse con la gente. No está claro a qué gente se refería. Podemos suponer que se refería a sus propios ciudadanos capturados, pero esto es mera conjetura. Hay muchas preguntas que se pueden hacer sobre este misterioso pasaje, pero hay también algunos puntos muy claros.

Abram dio a Melquisedec un décimo de estos despojos de guerra. Si el punto aquí es el diezmo, entonces Abram tenía todo el derecho a quedarse con el resto, pero lo devolvió todo. Usó una parte para alimentar a su ejército, y permitió que tres hombres conservaran su parte. Abram no dio un "diezmo total" del diez por ciento. ¡Abram dio todo! Gén. 14:23: "Que no tomaré ni un hilo, ni la correa de un calzado, nada de todo lo que es tuyo, para que no digas después: 'Yo enriquecí a Abram'".

No hay nada aquí que indique que Abram dio una décima parte de sus posesiones personales. Se debe notar también que estos despojos fueron entregados a este rey misterioso de Salem, no al pastor, ni a la oficina principal de una secta, etc. No hay registro bíblico de que Abram hiciera esto nuevamente. Hasta este punto, nada hay en la Biblia que indique que Dios quería un décimo de todo lo que uno poseyera. Si Él quería el diezmo, no le habría sido difícil simplemente ordenarlo, pero no lo ordenó en este pasaje.

Abram ofreció libre y voluntariamente una ofrenda de despojos de guerra a un rey misterioso. Si nosotros tomamos pasajes de la Biblia como el anterior, que describe un suceso que ocurrió hace millares de años en culturas totalmente extrañas a nuestras costumbres actuales, y decimos que deberíamos hacer las mismas cosas, deberíamos ser consecuentes. ¿Por qué escoger y elegir esos versículos de la Escritura que atraen a nuestras pequeñas mentes carnales? Tómese este pasaje literalmente, y todos moriremos de hambre. ¡Acabaremos sin nada! Obviamente, alguna otra cosa sigue aquí, además de lo que la tradición nos ha enseñado.

Hay otro ejemplo del pueblo de Dios que recibe despojos de guerra, y fueron divididos en porciones en calidad de "ofrendas" para los sacerdotes.¿Hallaremos que este acto es consistente con lo que Abram hizo? Permítame que examinemos este incidente.

En el capítulo 31 de Números, se dice que Israel "tomó venganza para el Señor sobre Madián". Núm. 31:3 - "Entonces Moisés habló al pueblo diciendo: 'Armaos algunos de vuestros hombres para la guerra, e id contra Madián, para llevar a cabo la venganza de Jehová contra Madián". Doce mil israelitas declararon la guerra contra Madián. Primero, mataron a todos los varones. Olvídense de los acuerdos de paz de Ginebra sobre el tratamiento apropiado de los prisioneros. Mátenlos a todos. ¿Recuerda cómo nos sentimos cuando nuestras tropas fueron tratadas de esa manera en la guerra? ¡Ultrajados!

Núm. 31: 9, 12. "Y los hijos de Israel llevaron cautivas a las mujeres de los madianitas, a sus niños, y todas sus bestias y todos sus ganados; y arrebataron todos sus bienes. Y trajeron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a la congregación de los hijos de Israel ..." Supongo que algún predicador moderno de hoy día estaría encantado con esto. La congregación salió a los paganos y trajo el producto del saqueo entero a los ministros. Pero Moisés se enojó con ellos.

Núm. 31:14-18. "Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, y les dijo Moisés: '¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová. Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida'".

Podríamos hablar acerca de este pasaje de las Sagradas Escrituras durante días y todavía no acabaríamos de decir cosas, pero no analizaremos este incidente más allá de su relación con el diezmo. He conocido a algunos ministros a quienes les encantaría volver a esos días. No muchos, sino algunos.

Echaremos simplemente un vistazo al Nuevo Testamento, donde Jesús se encontró con pecadores gentiles, como la mujer samaritana que había tenido cinco maridos y vivía con el sexto. La mujer fue sorprendida en el acto mismo del adulterio. La respuesta de Jesús debería decirle algo al cristiano promedio, que todavía tiene una mente para pensar que ¡la ley de Moisés, y la Gracia que viene de la Vida de Cristo no son lo mismo!

¡Jesús nunca ordenó que se matara a nadie! Moisés sí lo hizo. ¿Como cristiano, puede Ud. aceptar una matanza de niños, jóvenes, y mujeres que no eran vírgenes, si su gobierno contara con Ud. para hacerlo? ¡Espero que no! Vemos que que se contaron seres humanos como "botín": Núm. 31:26 - "Toma la cuenta del botín que se ha hecho, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de los padres de la congregación".

Así que el "botín" se repartió entre los que fueron a la guerra y los que no. Núm. 31:27 - "Y partirás por mitades el botín entre los que pelearon, los que salieron a la guerra, y toda la congregación".

Entonces tuvieron que dar a los ministros una ofrenda de este saqueo. Núm. 31:30 - "Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová.

La ofrenda de los combatientes al sacerdote Eleazar fue de uno por cada quinientas personas, cabezas de ganado, burros, y ovejas. Núm. 31:28 - "Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de quinientos, uno, así de las personas como uno de los bueyes, de los asnos y de las ovejas.

Los que no combatieron tuvieron que dar a los levitas (ministros) uno de cada cincuenta de las personas, ganado, burros, y ovejas. Núm. 31:30 - "Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová".

Así, los guerreros tuvieron que sacrificar una buena parte de su botín. Entonces tuvieron que dar dos diezmos del uno por ciento al sumo sacerdote. Los que no lucharon tuvieron que dar el dos por ciento a los levitas (ministros). Si el diezmo era como se predica hoy, ¿por qué esta historia contradice totalmente esta "ley" si el diez por ciento estuviera basado en la práctica de entonces? ¿Por qué enseñan los maestros la norma de dar el diezmo sin basarse en esta parte de las Sagradas Escrituras? Fue  ordenado por el Señor a Moisés. Núm. 31:25 - "Y Jehová habló a Mois&eeacute;s diciendo:" ¡Es la misma Palabra de Dios! ¿Por qué los que enseñan a diezmar siempre evitan hacer referencia a este pasaje de la Biblia? Pero tenemos que continuar.

Quiero apuntar que esta porción de la Biblia está llena de verdades espirituales que la "mente literalista" nunca será capaz de comprender. Esta parte de la Biblia es tan buena como toda la Biblia, pero ha de ser "discernida espiritualmente". ¿Y por qué los que enseñan el diezmo no practican también la esclavitud, y las matanzas de mujeres y niños? ¡Pues, quizás lo hacen, porque la mayoría de los esclavos no se dan cuenta de que son esclavos de un sistema que pone sobre el pueblo de Dios cargas que Él nunca puso sobre sus espaldas!

Pocos cristianos son conscientes de que están muertos espiritualmente, no hasta que salen de los cementerios donde tienen culto.

Hemos visto dos relatos diferentes de cómo se repartió el botín de guerra. Se debe señalar que este incidente de Abram ocurrió antes del pacto que Dios hizo con él. El pacto abrahámico se encuentra en el capítulo 15 de Génesis. El diezmo de los despojos dado a Melquisedec está en el capítulo 14. Si Dios hizo una ley según la cual el diez por ciento de los despojos de guerra le pertenecen a Él, entonces debe haber cambiado la ley en el capítulo 31 de Números.

Pero Dios nunca la cambió. El hecho es que nunca existió una ley que exigiera el diez por ciento de los ingresos, ni antes de Abraham, ni antes de Moisés, ni antes de Jesús, ni después de todos ellos. No ha existido nunca, excepto por parte de pastores mentirosos o ignorantes, que exigen para sí mismos, en el nombre de Dios, lo que Dios nunca ha pedido.

Volvamos a nuestra búsqueda del diezmo en el Antiguo Testamento. Vemos que la palabra "diezmo" se encuentra en Génesis 28:20-22: "E hizo Jacob voto diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para tí".

Jacob, el nieto de Abraham, pasó la noche en un lugar llamado Luz (árbol de almendra). Tuvo un sueño increíble, en que Yahvé reafirmó la promesa que había hecho a Abraham. Jacob ungió la piedra donde reposó su cabeza cuando durmió, y llamó al lugar Bethel, que significa "casa de Dios". En este punto, Jacob trató de hacer un negocio con Dios, diciendo lo que aparece registrado en Gén. 28:20-22. Lo que vemos aquí, es típico de Jacob: "Si me beneficio, entonces doy". Si Abraham hubiese enseñado el diezmo a sus hijos, Jacob no hubiese tenido que tratar de hacer un negocio con Dios. Si me das todo lo que quiero, yo te devolveré el 10 por ciento. Jacob hace una promesa condicional a Dios: "Si me beneficio, entonces doy".

No vemos que Dios le contestara a Jacob. Jacob también llamó "casa de Dios" a una piedra que untó de aceite. ¿Es esa piedra la "casa de Dios"? Si vamos a ser literales, entonces se nos permitirá ser consistentes. O la piedra es "la casa de Dios", o Jacob había hecho algo espiritualmente. Mientras tanto, encontramos a Jacob jugando a "hagamos un trato" con Dios. Pero no hallamos ni un sólo pasaje en la Biblia que afirme que el trato se hizo o que pasaría a su descendencia. Seguramente, este pasaje no es ninguna indicación de que cualquiera, en su intento de hacer un negocio con Dios, pueda establecer algo así para siempre. Esto no tiene nada que ver, aparte del hecho de que muchos de nosotros parecemos tener la misma naturaleza que tenía Jacob, y que jugamos con Dios los mismos juegos que Jacob jugó.

Hay muchas verdades que podemos aprender de Jacob, el que un día llegaría a ser Israel, pero diezmar no es algo que podemos aprender de él. No hay nada escrito de que Dios le haya ordenado exigir el diezmo. No hay nada escrito que lo demuestre.

Si hubo una oportunidad concluyente para que Dios nos mostrara que estaba interesado en el 10 por ciento de los ingresos brutos, con José tuvo una ocasión perfecta para dejarlo absolutamente claro. Como Ud. recordará, José interpretó un par de sueños que pronosticaban 7 años de buenas cosechas, seguidos por 7 años de hambruna. Gén. 41:38 - "Y dijo Faraón dijo a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?"

José, "un hombre en quien estaba el Espíritu de Dios", dijo a Faraón que recaudara un quinto del grano durante los 7 años de abundancia para que sirviera de sustento durante los 7 años de hambruna.

Gén. 41:32-37.  "Y el suceder el sueño a Faraón dos veces significa que la cosa es firme de parte de Dios, y que Dios se apresura a hacerla. Por tanto, provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo sobre la tierra de Egipto. Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia. Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo. Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre. El asunto pareció bien a Faraón y a sus siervos".

Estoy seguro de que hay grandes verdades que podemos escudriñar en el capítulo 47 de Génesis, pero debemos seguir con el tema del diezmo.

Como el hambre aumentó, José vendió grano a los que vivían en Egipto y en Canaán, hasta que José recaudó todo el dinero que se hallaba en ambos territorios. Gén. 47:13-14 - "No había pan en toda la tierra, y el hambre era muy grave, por lo que desfalleció de hambre la tierra de Egipto y la tierra de Canaán. Y recogió José todo el dinero que había en la tierra de Egipto y n la tierra de Canaán, por los alimentos que de él compraban; y metió José el dinero en casa de Faraón".

El hambre conntinuó. Los egipcios entonces vendieron todo su ganado a José. Gén. 47:15-17 - "Acabado el dinero de la tierra de Egiipto y de la tierra de Canaán, vino todo Egipto a José, diciendo: Danos pan; ¿por qué moriremos delante de tí, por haberse acabado el dinero? Y José dijo: Dad vuestros ganados y yo os daré por vuestros ganados, si se ha acabado el dinero. Y ellos trajeron sus ganados a José, y José les dio alimentos por caballos, y por el ganado de las ovejas, y por el ganado de las vacas, y por asnos; y les sustentó de pan por todos sus ganados aquel año".

Al final de ese año vinieron a José nuevamente. Esta vez, José compró sus tierras, y sus mismos cuerpos, a cambio de alimentos. A estas alturas, gracias a la administración de José, Faraón poseía todo en Egipto, con excepción de las tierras de los sacerdotes. El faraón les había dado alimentos gratuitamente durante todo ese tiempo, y por eso no vendieron sus tierras.

Gén. 47:18-22. - "Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubriremos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra. ¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así  nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos de Faraón; y danos semilla para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra. Entonces compró José toda la tierra de Egipto para Faraón; pues los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón. Y al pueblo lo hizo pasar a las ciudades, desde un extremo al otro del territorio de Egipto. Solamente la tierra de los sacerdotes no compró, por cuanto los sacerdotes tenían ración de Faraón, y ellos comían la ración que Faraón les daba; por eso no vendieron su tierra".

En ese momento de la historia, José tuvo una oportunidad perfecta para crear un sistema económico perfecto. ¿Qué hizo él? ¿Instituyó un "diezmo"? Después de todo, si diezmar era un mandato de Dios y el sistema que regía entre los patriarcas, aquí tenía José una oportunidad perfecta para establecer el sistema. Después, todos los descendientes de José pasarían los siglos siguientes en Egipto. Tenía una oportunidad perfecta para crear un ambiente para que Yahvé los bendijera y nos los maldijera. Y de esta manera, ¿estableció un diezmo del 10 por ciento de los ingresos brutos o netos?

¡No! Primeramente, José no devolvió al pueblo egipcio sus posesiones. Gén. 47:26 - "Y José dijo al pueblo: He aqu&í os he comprado hoy, a vosotros y a vuestra tierra, para Faraón; ved aquí semilla, y sembraréis la tierra. De los frutos daréis el quinto a Faraón, y las cuatro partes serán vuestras para sembrar las tierras, y para vuestro mantenimiento, y de los que están en vuestras casas, y para que coman vuestros niños. Y ellos respondieron: La vida nos has dado; hallemos gracia en ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón. Entonces José lo puso por ley hasta hoy sobre la tierra de Egipto, señalando para Faraón el quinto, excepto sólo la tierra de los sacerdotes, que no fue de Faraón".

El capitalismo fue descartado. Les dio semillas para sembrar nuevamente las tierras que ahora le pertenecían a Faraón. Entonces, de la cosecha de las semillas proporcionadas por el gobierno, el 20 por ciento fue para Faraón, como era su deseo. A los ciudadanos egipcios se les permitió quedarse con el restante ochenta por ciento. El pueblo permaneció sirviendo a Faraón.

Gén. 47:26. - "Entonces José lo puso por ley hasta hoy sobre la tierra de Egipto, señalando para Faraón el quinto, excepto sólo la tierra de los sacerdotes, que no fue de Faraón". Se debe señalar que no hay ni un sólo indicio en la Biblia de que, durante el tiempo que Israel pasó en Egipto, estuviera bajo un sistema diferente del que José había establecido. Para los que ven tipos y sombras en el Antiguo Testamento, muchos ven en José (agregando) como un arquetipo de Jescucristo.

Hay mucho que aprender aquí, pero el diezmo no es parte de él. Un veinte por ciento es un impuesto razonable, y probablemente saludable para garantizar el funcionamiento del gobierno. Ud. ve, la mayoría de los países de esta época no estaban estructurados como los gobiernos de hoy. Los que enseñan el diezmo no nos dicen que, en esa época de la historia, no existía tal cosa como la separación entre la iglesia y el estado. Los reyes y los faraones eran reconocidos frecuentemente como dioses. Estos reinos eran teocracias. Lo que el rey cobraba al pueblo podía usarse para cualquier cosa, desde construir caminos, pagar a maestros, hasta edificar templos. Como decía, no había separación entre la iglesia y el estado.

Lo que José estableció, nos guste o no, era un sistema económico que prohibía la propiedad privada de la tierra, con un impuesto del veinte por ciento. Tenga presente que el Espíritu de Dios estaba en él. Nosotros nos encontramos hoy día con que tenemos que pagar 30 o 40 por ciento de impuestos al gobierno, y después el diezmo, un diez por ciento más para los sacerdotes (pastores). ¡José no instituyó un diezmo del 10 por ciento de todo porque Dios no lo requirió! El faraón, sin embargo, necesitó recaudar los impuestos para que el gobierno funcionara.

Con esto termina cualquier versículo que tenga relación con lo que nosotros hemos llamado diezmo, con anterioridad a la institución de la ley mosaica. Claramente, si Dios hubiese instituído un 10 por ciento para el diezmo con anterioridad a Moisés, o los personajes deben haberlo ignorado o Dios no lo dejó muy claro. La verdad es que Él nunca lo exigió ni lo sugirió.

El diezmo mosaico

Cuando empezamos a tratar de descifrar qué era el diezmo en Israel, vemos que ocurrió después de que salieron de Egipto. Tengamos presente a Santiago 2:10:

Sant. 2:10.  "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos".

Quien quiera imponer el diezmo mosaico sobre otros también tendrá que apedrear a su hija o a su hijo rebelde. Deut. 21:18-21 - "Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de tí, y todo Israel oirá, y temerá".

Esto eliminaría a bastantes miembros de una segunda generación de predicadores. Los hijos de los predicadores son famosos por ser rebeldes en sus años de adolescencia, debido a que se ven obligados a proyectar una imagen correcta todo el tiempo.

El que se haya comido un filete a medio cocer o algún marisco, será excomulgado de la congregación y privado de las bendiciones de Dios. Lev. 17:14 - "Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado".

Lev. 11:9-12. "Éstos comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, éstos comeréis. Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación. Os serán, pues, abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos . Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación".

Acerca de los capítulos 11 y 12, no daré todas las referencias para no cansar, pero los que guardan el diezmo deben guardar también las demás leyes. Levítico y Números están llenos de leyes bajo las cuales no le gustaría estar a la mayoría de los cristianos. El cerdo, el tocino, y, por supuesto, los embutidos, están definitivamente prohibidos. Si el esposo de su hermana muere sin dejar hijos, su hermano tendrá que hacerle hijos. Los que practican la tradicional Navidad serían seguramente culpables de idolatría y se les daría muerte. Los pastores de la mayoría de las iglesias en que haya imágenes, especialmente cuadros de Jesús, serían también candidatos para ser apedreados.

Creo que Ud. está comenzando a entender lo que queremos decir. Los que quieren usar el sistema del diezmo mosaico para financiar sus iglesias y sus ministerios no están dispuestos a aceptar el resto del paquete. Me temo que se trataba, se trata, y siempre se tratará, de un pacto en un paquete. Todo o nada. Si no me cree, vea cómo llama Pablo a los Diez Mandamientos en 2 Corintios 3:5-7 : "No que seamos competentes por nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedra fue con gloria, tanto, que los hijos de Israel no podían fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer ..."

¿Y qué fue de la gloria del Antiguo Pacto, cuya gloria había pasado, como dijo Pablo? ¡Era el ministerio de condenación! A las personas a quienes les encanta juzgar también les encanta condenar. Aman ensalzarse a sí mismas, para poner a otros debajo. ¡Ése es el ministerio de la letra de la ley; el ministerio de condenación; el ministerio de muerte! Y nos preguntamos por qué hay tan poca vida en la iglesia.

No puedo entrar en una larga discusión acerca de la ley de Moisés versus la Gracia por medio de Jesucristo. (Tenemos otro material que trata de este asunto). Simplemente quiero indicar que Jesucristo vino para cumplir todos los requisitos de la ley mosaica en lugar de nosotros. El requisito último de la ley se reduce al "ojo por ojo y diente por diente, vida por vida". La sentencia de muerte cayó sobre todos los descendientes de Adán. En Adán todos murieron. Se necesitó la vida de un hombre inocente para librar a la descendencia de Adán. Vida por vida. Todos los descendientes de Adán (que es toda la humanidad) murieron a causa de la transgresión de Adán.

Rom. 5:17-19. - "Si, por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque, así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituídos pecadores, así también por la obediencia de uno los muchos serán constituídos justos". (Para un estudio adicional de este tema,  lea el capítulo uno de Romanos).

Jesús caminó en esta tierra durante 30 o 35 años sin pecado. Cuando murió, quitó el pecado (singular) del mundo. Él se puso en el lugar de los que murieron en Adán. Un día, todos nosotros lo comprenderemos. En la actualidad, muy pocos cristianos se dan cuenta realmente del alcance y las consecuencias de la justificación efectuada por medio de la obra de Cristo Jesús.

Pero permítame la posibilidad de que yo estuviese equivocado. Digamos que Jesús no cumplió todos los requisitos de la Ley, y por lo tanto, nosotros estamos todavía bajo la ley mosaica. Aun cuando ése fuera el caso, el diezmo que los pastores modernos de hoy en día exigen no se halla en la ley de Moisés.

Una mirada a varios diccionarios bíblicos debería curar a cualquiera de la idea simplista de que hay tal cosa como que el 10 por ciento del total debería ser apartado para el sacerdocio. El Diccionario Bíblico Harper nos dice en la pág. 1.078 lo siguiente acerca del "diezmo": "Reconstruir un cuadro claro de la naturaleza y función del diezmo en los tiempos bíblicos es sumamente difícil debido a los informes conflictivos y a problemas para identificar las fechas y la procedencia de los textos".

Al parecer, el diezmo se entendió y se practicó de diversas formas en tiempos y lugares diferentes a lo largo del período bíblico. Esta declaración puede ser una sorpresa para muchas personas. Esto es muy triste, porque muestra lo poco que la mayoría de nosotros sabe sobre la Biblia. Muchos de los que enseñan a diezmar quieren que sea así. Un pequeño estudio revelará que estos profesores del diezmo son los que roban a Dios. Mencionaré esto más claramente más adelante en este artículo.

Breve historia del diezmo mosaico

El tomo cinco del Diccionario Bíblico de James Hastings dice así acerca del "diezmo": "La historia del diezmo en Israel está oscurecida en muchos aspectos ...Por consiguiente, es notable que no se haga ninguna referencia a los diezmos en el libro del pacto. Se explica esto comúnmente con la teoría de que los diezmos eran originalmente idénticos a las primicias de los frutos, y que la necesidad de definir más estrictamente la cantidad que se debía pagar condujo más tarde a la legislación y al uso del término que ya se había empleado en los santuarios del norte de Israel".

Por el contrario, W. R. Smith piensa que el diezmo era un tributo fijo, comparativamente moderno en su origen. En un período anterior, el tributo tomó la forma de las primicias de los frutos, que eran una ofrenda privada. "Cuando éstas no eran lo más adecuadas para sufragar los gastos de unos cultos más detallados, se cobraba el diezmo como una carga fija sobre la tierra".

Ahora, esto es muy interesante. Los expertos en el estudio del Antiguo Testamento nos dicen que el rastro del "diezmo", y cómo éste se administró, son "oscuros". Los modernos pastores de la actualidad todavía citan uno o dos pasajes aparte de Levítico, Éxodo, o Malaquías,  y nos dicen que "el diez por ciento del total debería ir a su 'iglesia local'. Los que quieran verlo por sí mismos, en vez de creerlo porque lo ha dicho un pastor, descubrirán lo siguiente:

No se halla diezmo de ningún tipo en el Libro del Pacto dado por Moisés, libro que consistía de los Diez Mandamientos y de los diversos requisitos civiles y religiosos. Los fondos para sufragar estas actividades venían de ofrendas voluntarias. (Véase Éxodo 20-23; Éx. 34:22, 29; 36:3,7):

Éxodo 34:22. - "También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año".

Éxodo 34:29. - "Y aconteció que, descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios".

Éxodo 36:3. - "Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, para hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana".

Éxodo 36:7. - "Pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y sobraba".

Casi un año después de que se escribió el Libro del Pacto, se instituyó un sistema de diezmo. Lev. 27:30-33: "Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová. No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como el que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados".

Por favor, note algunas cosas muy importantes en Lev. 27:30-32. El diezmo fue especificado de la "tierra, de las semillas de la tierra, y los frutos de los árboles," y de los animales que comen de la tierra. Dios no mencionó específicamente ni la pesca, ni la minería, ni el comercio, ni la carpintería, ni diversas ocupaciones profesionales. El centro de la instrucción era un décimo de las semillas y frutos de la tierra. ¡Note que, si una persona quería pagar dinero en vez del producto de la tierra, tenía que pagar 20 por ciento más de su valor real! Obviamente, dinero no era lo que Dios quería. Además, con respecto a los animales, era el décimo que pasara bajo el cayado el que constituía el diezmo. Lev. 27:32 - "Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová". ¡Un hombre que tuviera menos de diez animales no tenía que diezmarlos! Observe también que él no podía redimir a los animales, esto es, no podía dar dinero en lugar del animal real.

Pregunta: ¿Promueven el diezmo los predicadores modernos porque están más interesados en sus gallinas o en su dinero? ¡Eso debería decirles algo! Cuando buscamos en toda la Biblia de qué trata el diezmo, sólo los propietarios de la tierra y de los animales tenían que diezmar. ¡Los sirvientes o los esclavos que trabajaban esa tierra no diezmaban, pues el producto no les pertenecía!

Puede haber una excepción al punto anterior. En 1 Samuel capítulo 8, se nos cuenta que los hijos de Israel quisieron ser como las otras naciones a su alrededor. Querían un rey. Esto desagradó mucho al profeta Samuel.

1 Samuel 8:4-18.- "Entonces todos los ancianos de Israel se juntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel, y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. Y dijo Jehová a Samuel: 'Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a tí, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos. Conforme a todas las obras que han hecho desde el día que los saqué de Egipto hasta hoy, dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, así hacen también contigo. Ahora, pues, oye su voz; mas protesta solemnemente contra ellos, y muéstrales cómo les tratará el rey que reinará sobre ellos'. Y refirió Samuel todas las palabras de Jehová al pueblo que le había pedido rey. Dijo, pues: 'Así hará el rey que reinará sobre vosotros: tomará vuestros hijos, y los pondrá en sus carros y en su gente de a caballo, para que corran delante de su carro; y nombrará para sí jefes de miles y jefes de cincuentenas; los pondrá asimismo a que aren sus campos y sieguen sus mieses, y a que hagan sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros. Tomará tmbién a vuestras hijas para que sean perfumadoras, cocineras, y amasadoras. Asimismo tomará lo mejor de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y los dará a sus siervos. Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos. Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras. Diezmará también vuestros rebaños, y seréis sus siervos. Y clamaréis aquel día a causa de vuestro rey que os habréis elegido, mas Jehová no os responderá en aquel día'".

Sin embargo, les previene, y les muestra la conducta del rey que reinará sobre ellos. ¡Ahora, oiga la advertencia y verá si no hallamos que con frecuencia se disfrazan reyes de pastores, evangelistas, o individuos de las sedes centrales de cualquier denominación! Esta será la conducta del rey que reinará sobre usted. Es triste decir hoy, que muchos cristianos no están lo suficientemente familiarizados con la historia de la iglesia para descubrir que ella también ha rechazado al Señor, y ha puesto reyes sobre ella para que sea gobernada y esquilada por ellos. ¡Así diezma la iglesia moderna!

Como Israel cambió de ser nómadas en el desierto a ser una nación con linderos y ciudades permanentes, las regulaciones sobre el diezmo cambiaron de nuevo. Nunca hubo un conjunto de "diezmo bíblico". Los capítulos 12 y 14 de Deuteronomio nos cuentan algunos de los cambios.

Deut. 12:8 dice: "No haréis como todo lo que hacemos nosotros aquí ahora, cada uno lo que bien le parece". Cuando Israel entró en Canaán, establecieron un sistema para distribuir los diezmos, los impuestos, las ofrendas, etc., para cuidar logísticamente un país de 200 por 50 millas de superficie. Debido a la incomodidad de tener que llevar grano y animales a una distancia de hasta 100 millas, se redujo el sobreprecio por cambiar el diezmo. Deut. 14:24-26. Además, se les permitía entregar ese dinero por cualquier cosa que deseara su corazón:

Deut. 14:24-26. "Y si el camino fuere tan largo que no puedas llevarlo, por estar lejos de tí el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere, entonces lo venderás y guardarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia".

En el capítulo 23 de Deuteronomio se dice que, cada tercer año, el diezmo de los productos serían dados a los levitas, los forasteros, los huérfanos, y las viudas que estuvieran dentro de las puertas, para que ellos pudieran comer y estar satisfechos.

Deut. 14:23. - "Delante de Jehová tu Dios, en el lugar que él haya escogido para hacer habitar allí su nombre, comerás el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días".

Deut. 14:28,29. - "Al final de cada tres años, saacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huéfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren".

Por favor, observemos que hablamos de personas que no pasan hambre, no de pagar para rellenar bancos, vidrieras de colores, muchos lugares de estacionamiento, y jubilaciones bien consolidadas para pastores.

Uno de los propósitos del diezmo era proveer para los levitas. Los levitas recibieron una porción menor de tierra que las otras tribus. Los levitas ejercieron muchas de las funciones religiosas de las comunidades, pero también las judiciales, las gubernamentales, y las educativas. En otras palabras, el diezmo se usaba también para propósitos seculares. Los levitas eran con frecuencia músicos, administradores, arquitectos, jueces, profesores, escribientes, doctores, lo que llamaríamos hoy "profesionales". El levita también diezmaba el diezmo recibido para los sacerdotes. Los sacerdotes no tenían que diezmar.

Me doy cuenta de que la mayoría de las personas igualan a los levitas con los "sacerdotes", pero, en alguna parte de la historia de Israel, se desarrollaron dos clases diferentes. No puedo hacer mucho más con este tema en este artículo. Para quien esté interesado, el Diccionario Bíblico de James Hasting, de la Editorial Hendrickson, contiene un artículo de 30 páginas sobre el tema de los "sacerdotes".

Los responsables de conseguir dinero fuera de sus congregaciones con frecuencia usan la Biblia, no para explicar de qué se trata el diezmo, sino para enseñar a diezmar. Las leyes que se centran en las primicias y los primogénitos son diferentes de las leyes acerca del diezmo. Para los primogénitos, véase Núm. 3:12; 40-45; 8:16-18:

Núm. 3:12,13. - "He aquí, yo he tomado a los leevitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos en la tierra de Egipto, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas. Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo Jehová".

Núm. 3:40-45. - "Y Jehová dijo a Moisés:: Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel de un mes arriba, y cuéntalos por sus nombres. Y tomarás a los levitas para mí en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel. Yo Jehová. Contó Moisés, como Jehová le mandó, todos los primogénitos de los hijos de Israel. Y todos los primogénitos varones, conforme al número de sus nombres, de un mes arriba, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres. Luego habló Jehová a Moisés diciendo: Toma los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de sus animales; y los levitas serán míos. Yo Jehová".

Núm. 8:16-18. - "Porque enteramente me son dedicados aa mí los levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo primer nacido; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel. Porque mío es todo primogénito de entre los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí a todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí. Y he tomado a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel".

Para las primicias, veamos a Lev. 23:10-14; Núm. 18:12-28:

Lev. 23:10-14. - "Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá. Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová. Su ofrenda será de dos décimas de efa de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a Jehová en olor gratísimo; y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin. No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por vuestras edades en dondequiera que habitéis".

Núm. 18:12-16. - "De aceite, de mosto y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que presentarán a Jehová, para ti las he dado. Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a Jehová, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas. Todo lo consagrado  por voto en Israel será tuyo. Todo lo que abre matriz, de toda carne que ofrecerán a Jehová, así de hombres como animales, será tuyo; pero harás que se redima el primogénito del hombre; también harás redimir el primogénito de animal inmundo. De un mes harás efectuar el rescate de ellos; conforme a tu estimación, por el precio de cinco siclos, conforme al siclo del santuario, que es de veinte geras".

Núm. 18:17-19. - "Mas el primogénito de vaca, ell primogénito de oveja y el primogénito de cabra, no redimirás; santificados son; la sangre de ellos rociarás sobre el altar, y quemarás la grosura de ellos, ofrenda encendida en olor grato a Jehová. Y la carne de ellos será tuya; como el pecho de la ofrenda mecida y como la espaldilla derecha, será tuya. Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para tí, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para tí y para tu descendencia contigo".

Núm. 18:20-21. - "Y Jehová dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel. Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión".

Núm. 18:22-24. - "Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran. Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel. Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad".

Núm. 18:25-28. - "Y habló Jehová a Mois&eeacute;s diciendo: Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos. Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como producto del lagar. Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón".

Si nosotros reinstituímos todas estas leyes mosaicas que tratan de sacar algo del pueblo de Dios, ¿por qué no reinstituirlas a todas ellas? ¿Se nos permitiría volver a matar corderos, y asesinar a los hijos rebeldes? ¡Recuerde: El que falta en un punto de la ley de Moisés, es culpable de violar toda la ley!

Cuando los hijos de Israel estaban en su tierra, se les requería ir a Jerusalén para tres fiestas en el año. ¡Una porción de su diezmo era usada por ellos para regocijarse! El 10 por ciento de los ingresos brutos, además de pagar los impuestos federales, estatales, y locales, era especialmente para regocijarse. La mayoría de las iglesias no permiten usar una porción del diezmo para "regocijarse con vino o una bebida similar".

Parece que el diezmo varió de año en año. Los eruditos discrepan entre sí sobre cómo se hizo esto exactamente. Un erudito sugirió que en el séptimo año sabático, así como en el año primero, el segundo, el cuarto, y el quinto año, podía comerse el diezmo en el templo conjuntamente con los levitas. En los años tercero y sexto, el diezmo permanecía en cada pueblo, en vez de ser llevado a Jerusalén. Este diezmo era para cuidar de los enfermos, los forasteros, las viudas, y los levitas. En el séptimo año, no se podía plantar nada, no había ninguna cosecha y ningún diezmo.

Lev. 25:1-7. - "Jehová habló a Mois&eaccute;s en el monte de Sinaí diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará reposo para Jehová. Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos. Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña. Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; año de reposo será para la tierra. Mas el descanso de la tierra te dará para comer a tí, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado, y a tu extranjero que morare contigo; y a tu animal, y a la bestia que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer".

¿Los pastores que predican el diezmo dan a su congregación un descanso cada 7 años? No he encontrado ninguno todavía. (¡Les dije que no podían enseñar su diezmo con la Biblia!) Los levitas (los pastores) no vivían completamente del diezmo. Ellos únicamente ministraban en el templo dos veces al año durante una semana. Éxodo 23:14-17; Deut. 16:16; véase también el capítulo 23 de Levítico.

Éxodo 23:14-17. - "Tres veces en el año me celebraréis fiesta. La fiesta de los panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías. También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo. Tres veces en el año se presentará todo varón delante de Jehová el Señor".

Deut. 16:16. - "Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías".

A ellos se les asignaron terrenos alrededor de las ciudades. Núm. 35:4 - "Y los ejidos de las ciudades que daréis a los levitas serán mil codos alrededor, desde el muro de la ciudad para afuera". Estos campos pertenecían a los levitas como posesión perpetua. Lev. 25:34 - "Mas la tierra del ejido de sus ciudades no se venderá, porque es perpetua posesión de ellos".

¡Solamente los levitas podían recibir el diezmo! Jesucristo mismo no podía recibir el diezmo, porque era de la tribu de Judá. Recuerde, la Ley Mosaica es un pacto de un solo paquete. No se puede romper. Los rabinos judíos de hoy (los que deben saber la Ley Mosaica mejor que los pastores) no cobran diezmos, porque ellos saben que únicamente los levitas pueden cobrarlos.

A causa de que los archivos genealógicos se perdieron cuando el Templo fue destruído en el año 70 d. C., ellos no pueden identificar a los verdaderos levitas. Usan un sistema patrón de tantos dólares por cada asiento en sus sinagogas, para levantar fondos para el mantenimiento de ellas. Por supuesto, los asientos más destacados tienen un precio más alto, pero no es diezmo.

Ahora, ¿no es esto asombroso? ¿Desea saber cuántos pastores pueden probar su ascendencia biológica desde Aarón? Recuerde, éste no es el sacerdocio de Jesucristo.

Bueno, pienso que hemos recorrido bastante terreno acerca del verdadero diezmo bíblico, y que hemos mostrado que empeñarse en que hay que pagarlo en la actualidad por medio del "diezmo bíblico" no es otra cosa que una gran estafa. Aun más, ¡es un completo fraude! Al decir esto, me doy cuenta de que hay millares de pastores sinceros y personas no expertas que enseñan y practican el diezmo. Por favor, compréndanme. Yo no lo estoy atacando a Ud. Es muy fácil transigir con las tradiciones de los hombres, y acabar nosotros mismos ignorando las Sagradas Escrituras y los caminos de nuestro Padre.

Muchos de los que leen esto ahora mismo probablemente se asombren de lo poco que conocían con respecto a lo que dice la Biblia sobre el diezmo. Ahora lo sabe. Ahora es responsable porque sabe. Arrepiéntase. Vuelva. En Él hay perdón, y Él tiene el poder para que todas las cosas, incluyendo nuestras equivocaciones, se vuelvan para nuestro bien. Los que diezman no pueden sentir que son malos por dar el diezmo, como esos ministros que enseñaron a los cristianos que había que hacerlo. Pero cuando uno ve realmente cuánto mal en lugar de bien han hecho esos diezmos, se puede sentir el arrepintimiento y el dolor santo que se necesita. Tenemos un Padre misericordioso que es capaz de cambiar nuestra personalidad, honradez y orgullo a la manera perfecta.

Al analizar el folleto "Diezmos, ofrendas, y limosnas", noté que el autor evitó casi todos los versículos que he mostrado en el estudio del verdadero diezmo bíblico bajo el Antiguo Pacto. Citó toda clase de pasajes no relacionados acerca del sacrificio del hijo de Abraham, de Santiago cuando dice que nuestra fe se hace perfecta mediante las obras, Ana que hace un voto a Dios, el dar limosnas a los pobres, etc. Pero el folleto evita casi por completo los libros de Levítico, Deuteronomio, Éxodo, y Números, que es donde se define el diezmo.

¿Por qué? ¡Porque el 10 por ciento de los ingresos que él predica no está allí! ¡La mayoría de las personas nunca lee esta parte de la Biblia, y mientras los cristianos no estudien por sí mismos para comprobar la verdad por sí mismos, quizás merezcan ser esquilados por lobos vestidos de ovejas!

Este pequeño folleto al que me he referido cita el libro de Malaquías en seis ocasiones diferentes, más que cualquiera de los libros que realmente lo apoyan y tratan de las leyes que reparten el diezmo en el Antiguo Testamento.

Mal. 3:8-10. - "¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijísteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde".

¿Cuántas veces ha oído usted este pasaje, usado para hacer sentir culpable a la gente para que ahora mismo suelte dinero para un nuevo estacionamiento, un campanario, un fondo misionero, un nuevo órgano, etc.?

¡El enfoque del diezmo era agrícola  y ganadero! ¡Por todas partes del Antiguo Testamento, el diezmo era alimentos! Alimento para el levita, alimento para el forastero, alimento para la viuda, alimento para el huérfano. Dios no cambia de tema en Malaquías. El tema es todavía "alimento en mi casa".

¡Es muy triste lo que nunca se les ocurre a los pastores de las iglesias, que la iglesia primitiva no estaba preocupada por las túnicas del coro, los asientos, los órganos, el fondo de jubilación de los pastores, la construcción de fondos, retiros, nuevas alfombras, etc.! ¡En la iglesia primitiva no había ninguna de estas cosas, ni de hecho querían nada de esto!

Los pastores que tanto se interesan en que el 10 por ciento sea calculado del total conmúnmente se construyen su propio reino, que comúnmente requiere mucho dinero. Jesús construye su iglesia de una manera completamente diferente, y no necesita bancos repletos de dinero para hacer el trabajo.

La próxima vez que un pastor o un anciano, diácono, consejero financiero viajero, o evangelista le haga sentir culpable acerca del diezmo, compre un camión cargado de trigo y descárguelo sobre el púlpito, y mire su reacción. "Alimento en mi casa". Usted habrá cumplido la ley del Antiguo Testamento a la perfección, si Ud. fuera propietario de tierras, y no si no es el séptimo año. Si llevó la carga del camión en el año séptimo, habrá violado la ley y estaría bajo maldición.

¿No es asombroso? Esto no quiere decir que no es apropiado dar dinero para los distintos ministerios. Por supuesto, hay muchas necesidades financieras que incluso el Espíritu Santo dirige y trabaja. Cómo se levanta este dinero, cuán bien se administra, y para qué propósito, es el verdadero punto en discusión.

Es también importante anotar que el sistema de la ley mosaica era únicamente para Israel. Este sistema del diezmo no se requirió de los romanos, los griegos, los babilonios, o los indios estadounidenses. Se tenía que llegar a ser parte de Israel mediante un sistema de rituales, que comenzaba con la circuncisión para el los varones. Sólo después de ser aceptado en la comunidad de Israel se estaba comprometido con la ley mosaica.

Además, el diezmo era al principio sólo aplicable a la tierra de Israel. Cuando poblaciones grandes de judíos vivieron en Babilonia, Ammon, Moab, Egipto, y Siria, estas tierras llegaron a ser sanas para diezmar. Pero las tierra más gentiles eran consideradas manchadas por los judíos, y un diezmo proveniente de ellas se consideraría sucio. Ciertamente, se habría considerado "sucio" a los Estados Unidos bajo los mandamientos de la ley mosaica.

¿Se diezma en el Nuevo Testamento?

Este pequeño folleto al que me he referido dice que el diezmo significa el 10 por ciento de sus ingresos, y que es también una ordenanza del Nuevo Testamento. El folleto cita a Lucas 11:42 - "Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquéllo".

De este versículo, el escritor del folleto deduce que dar el 10 por ciento del total era una enseñanza del Nuevo Testamento. Veamos si este "razonamiento" es correcto.

Jesús nació bajo la ley. La ley no deja pasar ni siquiera una jota ni una tilde, hasta que todo se haya cumplido. Mateo 5:18 - "Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido". Simplemente, lo que Jesús dijo en Mateo 5:18 no significa que esté enseñando el Nuevo Pacto. ¡El Nuevo Pacto no es el conjunto de libros desde Mateo hasta Apocalipsis! ¡El Nuevo Pacto no se ratificó sino hasta que Jesús ofreció su sangre en el cielo, que fue después de su resurrección!

Con anterioridad a ello, el Antiguo Pacto y el sacerdocio levítico estaban todavía en vigor. Mateo 23:1-4 - "Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas".

Ahora, ¿no es interesante que lo que los fariseos diezmaban eran productos de la tierra? No diezmaban la pesca, ni las piedras preciosas, ni los tejidos, etc. Pero, aunque diezmaran las más pequeñas de las semillas, la palabra para ellos era "¡ay de vosotros!", no "bien hecho, fiel diezmador".

El otro relato del diezmo que incorrectamente cita el autor del folleto se encuentra en Lucas 18:12, 14 - "'Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano'". Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido".

Entre el diezmador que "ayunaba dos veces a la semana y daba diezmos de todo lo ganaba" y el publicano - un pecador - fue el pecador el que "see fue a su casa justificado", no el diezmador. Valientes bendiciones para los diezmadores. En este momento, se debe señalar que Jesús condenó al fariseo que diezmaba hasta las más pequeñas semillas, pero descuidaba otras partes de la ley, la cuales manejaba a su propio parecer y no según el juicio y el amor de Dios. La ley de Moisés es un contrato exhaustivo que no permite escoger cuáles leyes obedecer y cuáles desechar.

Lucas 11:42. - "¡Ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquéllo".

Mateo 23:23. - "¡Ay de vosotros, escribas y farriseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquéllo".

También hay que tener presente que Jesús dijo a la gente que cumpliera los mandamientos de Moisés. Él no condonó sus mandatos y sus acciones. Reconocía la autoridad que Dios había establecido. El sacerdocio levítico era válido, pues había sido establecido por el mismo Yahvé. Pero, cuando el árbol no produjo el fruto del reino, Él lo maldijo. Cuando uno estudia el fruto de la Ley de Moisés y el del árbol del conocimiento del bien y del mal, encuentra grandes similitudes y poderosas verdades.

En resumen, entonces, el Nuevo Pacto no comenzó con el evangelio de Mateo, sino cuando fue rociado por la sangre del pacto, la misma sangre de Cristo, que no fue derramada sino hasta el final del ministerio personal de Jesucristo aquí en la tierra. Jesús habló bajo la ley de Moisés, y dijo a los que le escuchaban que la guardaran, porque estaban bajo ella. Él también les dijo que no hicieran como aquellos intérpretes de la Ley que, por la codicia de sus corazones, "invalidáis la palabra de Dios con vuestra tradición".

Mar. 7:6-13. -"Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: 'Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí. Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres'. Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o la madre, muera iremisiblemente. Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquéllo con lo que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a éstas".

Parece que hay algunos que se sientan en el asiento de Jesús, aquí sobre la tierra, que han adoptado una práctica similar con resultados similares. Cuando se estudia el sacerdocio de Israel y sus conexiones políticas, religiosas, y sus prácticas económicas, y se los compara con los sistemas eclesiásticos del cristianismo de hoy, la similitud puede ser asombrosa.

Cómo se financiaba la iglesia primitiva

No debería ser ninguna sorpresa que las congregaciones cristianas primitivas se financiaran de la misma manera que la sociedad israelita primitiva - mediante ofrendas voluntarias, las cuales, según Moisés, fueron más que suficientes para lo que se necesitó.

Éxodo 35:22. - "Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes, y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrendas de oro a Jehová".

Éxodo 35:29. - "De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová".

Éxodo 36:3. - "Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana".

Éxodo 36:7. - "Pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y sobraba".

Cuando el pueblo de nuestro Padre da según su corazón, y hacemos el trabajo al que Él nos ha llamado, y lo hacemos a su manera, esas ofrendas de corazón serán suficientes, y más que suficientes. ¡Las claves son el corazón dispuesto y el trabajo apropiado!

Los historiadores de la iglesia lo dejan muy claro. Las congregaciones cristianas primitivas no se financiaron con diezmos de ningún tipo. Al parecer, los promotores del diezmo no leen la misma historia del cristianismo primitivo. La Enciclopedia Británica nos dice que: "La iglesia cristiana dependió al principio de donaciones voluntarias de sus miembros". El Diccionario de Hasting dice de la iglesia apostólica: "Se admite universalmente que el pago de diezmos o la décima parte de las posesiones para propósitos sagrados no encontró un lugar en la iglesia cristiana durante la época cubierta por los apóstoles y sus sucesores inmediatos".

La Enciclopedia Americana afirma: "El diezmar no se practicaba en la iglesia cristiana primitiva". De manera similar, la Iglesia Católica, notoria por sus muchos planes financieros, dice en la Nueva Enciclopedia Católica: "La iglesia primitiva no tenía sistema de diezmos... no había ninguna necesidad de tenerlo, ni de que existiera ni fuera reconocido en la iglesia, sino que los otros medios parecían bastar".

Me parece irónico que la Iglesia Católica Romana, que trajo muchos rituales y tradiciones del Antiguo Testamento, e hizo retroceder a la iglesia modificando formas, al principio no participó en la usura, que es interés sobre el dinero. Sentían que no era bíblico, a causa de pasajes como Éxodo 22:25; Levítico 25-35-37; Deuteronomio 23:19-20; Nehemías 5:7, 10; Salmos 15:5.

Éx. 22:25. - "Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura".

Lev. 25:35-37. - "Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a tí, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo. No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de Dios, y tu hermano vivirá contigo. No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia".

Deut. 23:19-20. - "No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés. Del extraño podrás exigir interés, mas de tu hermano no lo exigirás, para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos en la tierra donde vas para tomar posesión de ella".

Neh. 5: 7, 10. - "Entonces lo medité, y reprendí a los nobles y a los oficiales, y les dije: ¿Exigís interés cada uno a vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una gran asamblea. También yo y mis hermanos y mis criados les hemos prestado dinero y granos; quitémosles ahora este gravamen".

Sal. 15:5. - "Quien su dinero no dio a usura, ni contra el inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas no resbalará jamás".

Para financiar todas sus guerras y planes de edificación, los papas y los reyes nombraban judíos en sus cortes para que hicieran este tipo de "trabajo sucio". Esto quizás contribuyó a que principalmente judíos llegaran a ser los banqueros prominentes que son, y que acabaran siendo los prestamistas del dinero de los cristianos.

¿No es interesante que los que utilizan el Antiguo Testamento para apoyar el diezmo de los cristianos, evitan misteriosamente los pasajes de las Sagradas Escrituras que dicen que cobrar intereses es ilegal? Estos mismos promotores por lo general tienen abundante dinero colocado a todo tipo de interés, y este dinero sostiene obligaciones con el estado, cuentas de ahorro, acciones, etc. En realidad, cada vez que una bala se dispara o una bomba se lanza en diversas guerras para matar a alguien, millares de iglesias a través de todos los Estados Unidos obtienen ganancias.

¿Cómo?, se preguntará usted. Las iglesias y las oficinas principales de las denominaciones tienen miles de millones de dólares invertidos en centenares de negocios rentables, relacionados con empresas. La mayoría de las iglesias ponen su dinero en inversiones conservadoras, tales como los fondos mutuos en compañías de primera clase, como contratistas de defensa. Algunos de ellos son igualmente controlados por organizaciones religiosas, como la Iglesia Católica Romana. Cuando estos contratistas de defensa, como la McDonald Douglas, vende sus máquinas de guerra al gobiemo de los Estados Unidos, los accionistas, millares de los cuales son iglesias, obtienen ganancias. Las máquinas de guerra se hacen para matar gente.

¿Cómo llamaría  a una persona que impone leyes a la gente que, según el Nuevo Pacto, ha sido dejada, y viola ella misma esas leyes? Como se quiera llamarlos, son los promotores del diezmo. Jesús los llamó: Mateo 12:34 - "¡Generación de ví;boras! ¡Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca".  Mateo 23:27 - "¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y toda inmundicia".

Volvamos al financiamiento en el Nuevo Pacto. De Mateo a Apocalipsis, la Biblia está llena de versículos que tratan del dar. Son demasiados para ponerlos todos en esta pequeña publicación. Pero algunos bastarán.

A lo largo de toda la Biblia, el Antiguo y el Nuevo Testamento, el Dios de la cristiandad deja claro que Él no está muy interesado en nuestras "ofrendas de sacrificio".

Salmos 50:7-15. - "Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha Israel, y testificaré contra tí: Yo soy Dios, el Dios tuyo. No te reprenderé por tus sacrificios, ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí. No tomaré de tu casa becerros, ni machos cabríos de tus apriscos, porque mía es toda bestia del bosque, y los millares de animales en los collados. Conozco a todas las aves de los montes, y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. Si yo tuviese hambre, no te lo diría a tí, porque mío es el mundo y su plenitud. ¿He de comer yo carne de toros, o de beber sangre de machos cabríos? Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos al Altísimo, e invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás".

Salmos 51:16,17. - "Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría. No quieres holocausto. Los sacrificios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios".

Heb. 10:5,6. - "Por lo cual, entrando en el mundo, dice: 'Sacrificio y ofrenda no quisiste, mas me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron".

Salmos 40:7,8. - "Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de mí; el hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón".

Nuestro Padre lo aclara suficientemente. Nosotros no tenemos nada que no pertenezca a Él. Ud. puede ofrendar el 10 por ciento o el 90 por ciento de sus ingresos, o todo. No hace ninguna diferencia para Él. Todo pertenece a Él. Somos nosotros los que parece que tenemos problemas para recordarlo. ¡És es realmente quien está detrás de nuestra sincera gratitud y nuestro sincero agradecimiento por lo que Él nos ha dado!

Puede ser una sorpresa para muchos cristianos, pero Dios no necesita ventanas con cristales de colores, torres en forma de aguja, alfombras mullidas, cruces llamativas, y un sinfín de cosas que se compran con los "diezmos". Dios probablemente preferiría un toro a una torre de aguja. Por lo menos Él hizo el toro, pero ni hizo ni autorizó a los dirigentes de iglesia para que gastaran esos diezmos en muchas de las "cosas" en las cuales se gastan.

Permítame preguntarle: ¿Cómo envió Jesús fuera a los discípulos? ¿Les dio un Cadillac, o una tarjeta American Express en nombre del ministerio, como muchos modernos evangelistas estadounidenses de hoy día? No. Los envió lejos con nada, y ellos se proveían de todo lo que necesitaban donde iban.

Luc. 10: 3,4,7. - "Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis  bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino. Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa".

Quizás se deba dejar claro este punto, que Jesús no usó ningún dinero de la tesorería de Israel, de la cual los diezmos de la tierra y el ganado eran seguramente una parte. Como mencionamos antes, Jesús, siendo de la tribu de Judá y no de la tribu de Leví, no podía legalmente recibir diezmos.

Jesús se financiaba por medio de ofrendas voluntarias de diversas personas. Luc. 8:3 - "Juana, mujer de Chuza, intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían con sus bienes". A veces proveía milagrosamente para sí mismo, como cuando le dijo a Pedro que pescara un pez para pagar el impuesto del templo.

Mateo 17:24-27. - "Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? Y él dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. Sin embargo, para no ofenderles, vé al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por tí".

Pablo no recibió diezmos

Los esfuerzos misioneros de Pablo deberían dejar suficientemente claro que ni los diezmos de los productos agrícolas y el ganado, ni el 10 por ciento de los ingresos, son enseñados en el Nuevo Testamento.

De todos los escritores del Nuevo Testamento, Pablo debería haber podido usar los pasajes del Antiguo Testamento para conseguir que la gente le diera diezmos para sufragar sus gastos. Pero Pablo no citó ni un sólo versículo de la Escritura para hacer que le dieran diezmos. Pudo haberlo hecho, porque el templo y su sistema de sacrificios estaban todavía en vigencia durante su vida. Pero Pablo sabía que los levitas eran los únicos que podían recolectar los diezmos.

Pablo podría haber hecho a algunos levitas sus tesoreros y entonces conseguir los diezmos, pero no lo hizo. Cuando citó el Antiguo Testamento para justificar ayuda financiera de los cristianos para él, citó Deuteronomio 25:4 - "No pondrás bozal al buey que ttrilla". 1 Cor. 9:9 - "Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado sólo de los bueyes?"

Lo cita nuevamente en 1 Timoteo 5:17, 18: "Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla, y: Digno es el obrero de su salario". (Las palabras griegas para doble honor incluyen remuneración monetaria).

¿Por qué no salió Pablo simplemente con algunos versículos fuertes sobre el diezmo como verdaderamente bueno, y entonces les soltó el pasaje de Malaquías que dice "ustedes están robando a Dios", como lo hacen muchos modernos pastores?

¡Pues porque Pablo conocía el Viejo Pacto mucho mejor que los predicadores modernos! ¡Él sabía que había un nuevo templo, un nuevo sacerdocio, un nuevo pacto, y una nueva manera de dar - del amor de Cristo en el corazón, como nuestro Padre dio! Juan 3:16 - "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquél que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna". Aquí está nuestro ejemplo de dar.

Mat. 5:43-48. - "Oísteis que fue dicho: Amar&aaacute;s a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen así también los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto".

2 Cor. 9:6-15. - "Pero esto digo: El que siembra escasamente, tembién segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; como está escrito: 'Repartió, dio a los pobres; su justicia permanece para siempre'. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros. ¡Gracias a Dios por su don inefable!"

¿Puede haber algo más simple? Supongo que los que tienen ojos y no ven, nunca tratarán de ver. El fariseo, el judío, o el cristiano siempre pondrá sobre las espaldas de otras personas cargas que ellos mismos no están dispuestos a llevar.

Al principio del trabajo misionero de Pablo, él proveyó para sí mismo con su habilidad para fabricar tiendas. Hechos 20:34, 35 - "Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido. En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir".

Muchos de sus primeros conversos eran judíos. Seguramente, si Pablo hubiese tenido derecho a recibir diezmos, ellos se los habrían dado. Pero esto no era legal, pues Pablo era de la tribu de Benjamín. Más tarde en su ministerio, cuando se habían establecido algunas iglesias, él "despojó a una iglesias para predicar a otros".

2 Cor. 11:7, 8. - "¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fuéseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros".

Algunos cristianos no dan nada para los ministros porque creen que el pastor debería tener también un trabajo y vivir a sus propias expensas. Pero no toman realmente en cuenta toda la Biblia cuando llegan a esa conclusión. Algunos cristianos usan Hechos 20:34-35 como excusa para no apoyar a quienes trabajan en la viña de Dios constantemente. Esta excusa para ocultar su propio egoísmo no es apoyada por la Biblia.

Todos nosotros, los que somos cristianos, somos llamados a serlo a tiempo completo. Desgraciadamente, muchos son cristianos durante dos horas los domingos y quizás una hora o una hora y media en el curso de la semana.

Pero hay también los que, llamados a trabajar jornada completa, ministran de diferentes maneras. De algunos de estos dice Pablo que son dignos de "doble honor". Este término griego incluye mucho más que un "pláceme un trabajo bien hecho". El término habla también de remuneración financiera.

1 Tim. 5:17. - "Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar".

1 Cor. 9: 13,14. - "¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan de evangelio".

Nuevamente, note por favor que, en todas las referencias de Pablo al Antiguo Testamento, él nunca citó ningún pasaje de los que hablan del diezmo. Y no lo menciona porque sabía que él era ministro de un templo diferente. Era sacerdote de un nuevo sacerdocio, y él estaba ministrando desde un nuevo lugar, no desde la letra de la ley que mata, sino desde el Espíritu que da vida. Pablo nunca usaría ninguna de las maneras engañosas que usan muchos pastores para sacarle dinero a la gente.

He visto a pastores usando la historia de Ananías y Safira en su mensaje dominical para conseguir una buena ofrenda. Esta historia en el libro de los Hechos, sin embargo, no tiene nada que ver con el diezmo. Probablemente dieron mucho más que el diez por ciento por la venta de la propiedad. ¡Pero lo hicieron mintiendo a Dios!

Hechos 5: 1-11. - "Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, y sustrajo del precio; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. Y dijo Pedro: 'Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a tí? y, vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios'. Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron. Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. Entonces, Pedro le dijo: 'Dime, ¿vendísteis en tanto la heredad?' Y ella dijo. 'Sí, en tanto'. Y Pedro le dijo: '¿Por qué convinísteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a tí'. Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron y la sepultaron junto a su marido. Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas".

Algunas oficinas principales de denominaciones igualmente van demasiado lejos al torcer la Biblia, afirmando que en 1 Corintios 16: 1-3 dice que el dinero de las iglesias debería ir a su sede central y entonces redistribuírlo.

1 Cor. 16:1. - "En cuanto a la ofrenda para los santoos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia".


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