ENSEÑANZAS ATROCES
DE ELLEN G. WHITE
SOBRE EL DIEZMO
Compiladas por
Dennis J. Fischer
dennisfischer@neb.rr.com
Ellen G. White, profetisa y fundadora de los Adventistas del
Séptimo Día, advierte sobre lo que les sucederá a
los miembros de la iglesia si no pagan fielmente el diezmo del diez por
ciento:
Si usted no diezma, estas cosas le atañen:
1. Sus favoritos pueden caer muertos.
2. Dios no le bendecirá.
3. No es digno de que oren por usted si se enferma.
4. Puede que no vaya al cielo.
5. Posiblemente Dios no conteste sus oraciones.
6. Usted miente al Espíritu Santo.
7. Queda registrado en los libros del cielo.
8. Debe confesar y pagar.
9. Los ministros no deben tocar el diezmo, ni siquiera en una urgencia.
10. Hasta a los niños se les ordena diezmar.
11. El diezmo es más importante que la comida.
12. Puede que caiga en su tumba.
13. Si no diezma, es un desfalcador.
14. No es digno de la vida eterna.
15. Será maldecido por Dios.
16. Quedará sumido en la pobreza.
17. El Señor reducirá sus ingresos.
18. Será maldecido, pero si diezma, será bendecido.
19. No debería llamarse cristiano.
1. Si usted no diezma, posiblemente Dios haga caer muertos a su caballo favorito o a su vaca favorita.
"Los que retienen egoístamente sus recursos económicos,
no deberán sorprenderse si la mano de Dios desparrama. Lo que ha
debido dedicarse al progreso de la obra y la causa de Dios, pero ha
sido retenido, posiblemente haya sido confiado a un hijo imprudente, el
cual posiblemente lo despilfarrará. Un hermoso caballo, el
orgullo de un corazón vanidoso, posiblemente sea hallado muerto
en el establo. A veces, puede que muera una vaca. Puede ocurrir la
pérdida de otras cosechas ...". Testimonios, tomo 2, p. 661.
2. Si usted no diezma, Dios no le bendecirá.
"Hay muchos que no serán bendecidos sino hasta que devuelvan el
diezmo que han retenido. Dios está esperando que ustedes rediman
el pasado". Consejos sobre mayordomía, p. 87.
3. Si usted no diezma, los miembros de la iglesia no deberían orar por usted cuando esté enfermo.
"Primero debemos averiguar si el enfermo ha estado reteniendo los diezmos o ha causado problemas en la iglesia". Healthful Living, p. 121, "Oración por los enfermos".
4. Si usted no diezma, posiblemente no irá al cielo.
"Cuando robamos a Dios, nos robamos a nosotros mismos también.
Renunciamos al tesoro celestial por poseer más en esta tierra.
Esta es una pérdida que no podemos darnos el lujo de soportar". Testimonios, tomo 5, p. 272.
5. Si usted no diezma, posiblemente Dios no conteste sus oraciones.
"Como Dador de toda bendición, Dios reclama cierta
porción de todo lo que poseemos. Esta es su provisión
para sostener la predicación del evangelio. Y al hacer esta
devolución a Dios, demostramos nuestro aprecio por sus dones.
Pero, si retenemos lo que le pertenece, ¿cómo podemos
reclamar sus bendiciones? Si somos mayordomos infieles de las cosas
terrenales, ¿cómo podemos esperar que Él nos
confíe las cosas celestiales? Quizás aquí tenemos
el secreto de las oraciones no contestadas". Lecciones Prácticas del Gran Maestro, p. 144.
6. Si usted no diezma, está mintiendo al Espíritu Santo.
"... Hay quienes son culpables del mismo pecado que Ananías y
Safira, pensando que, si retienen una porción de lo que Dios
reclama en el sistema del diezmo, los hermanos nunca se darán
cuenta. Así pensaba la pareja culpable, cuyo ejemplo se nos da
como una advertencia ... Al retener parte del precio, mintieron al
Espíritu Santo. Del mismo modo, la culpa descansa en cada
individuo en proporción a ofensas similares". Testimonios, tomo 4, pp. 469-470.
7. Si usted no diezma, su infidelidad a Dios queda escrita en los libros del cielo.
"El hombre que ha sido desafortunado y se halla endeudado, no debe
tomar la porción de Dios para pagar sus deudas con los
demás. Debe considerar que está siendo puesto a prueba en
estas transacciones y que, al reservar la porción del
Señor para su propio uso, está robando al Dador. Es
deudor a Dios por todo lo que tiene, pero lo es doblemente cuando usa
el fondo reservado para el Señor para pagar sus propias deudas a
los seres humanos. 'Infidelidad a Dios' está escrito al lado de
su nombre en los libros del cielo". Testimonios, tomo 6, p. 391.
8. Si usted no ha estado diezmando, debe confesar su pecado y pagar.
"Al serle presentado el pecado de robar a Dios, el pueblo de Dios
recibió una visión más clara de su deber y su
privilegio en relación con este asunto. Un hermano dijo que no
había pagado sus diezmos durante dos años, y estaba
abatido; pero, al confesar su pecado, comenzó a tener esperanza:
'Qué debo hacer?', preguntó. Le dije: 'Dé su
pagaré al tesorero de la iglesia. Eso será como hacer un
negocio'. Él pensó que era una sugerencia
bastante extraña, pero se sentó y comenzó a
escribir... 'Por valor recibido. ¿No he estado recibiendo las
bendiciones de Dios día tras día? ¿No me han
protegido los ángeles? ¿No me ha bendecido el
Señor? Por valor recibido, prometo pagar la suma de $571.50". Consejos Sobre Mayordomía, p. 95.
9.
Durante una urgencia, los ministros no deben jamás tocar el
dinero de los diezmos, aunque tengan el propósito de devolverlo.
"Algunos
han errado al distraer del altar de Dios lo que ha sido
dedicado especialmente a Él. Todos deben considerar este asunto
en la luz correcta. Durante una estrechez, nadie debe tomar dinero
consagrado para propósitos religiosos y usarlo para su propio
beneficio, tranquilizando su conciencia al decir que va a devolverlo en
alguna ocasión futura. Es mucho mejor reducir los gastos, para
que correspondan a los ingresos, restringir las necesidades, y vivir de
acuerdo con las posibilidades, que usar el dinero del Señor para
propósitos seculares. ... La porción que Dios se ha
reservado para sí mismo no ha de ser distraída para
ningún propósito que no sea el que Él ha
especificado. Que nadie se sienta en libertad para retener el diezmo,
para usarlo según su propio criterio. No deben usarlo para sí mismos en una urgencia,
ni deben aplicarlo como les parece mejor, ni siquiera en lo que ellos
puedan considerar la obra del Señor. Por precepto y por ejemplo,
el ministro debe enseñar a la gente a considerar el diezmo como
sagrado. No debe pensar que puede retenerlo y aplicarlo según su
propio juicio, porque es ministro. No le pertenece a él ...". Testimonios, tomo 9, p. 247.
10. Hasta a los niños se les ordena diezmar.
"Enseñad a los niños a diezmar y a traer ofrendas.
El Señor no sólo reclama el diezmo como suyo, sino que
dice cómo debe ser reservado para Él. Dice: 'Honra al
Señor con tu substancia, y con las primicias de tus ganancias'.
Esto no enseña que podemos gastar nuestros recursos en nosotros
mismos y llevarle al Señor el resto, aunque de otro modo
sería un diezmo honesto. Que la porción de Dios sea la
primera que se ponga aparte. Las direcciones que se dan por medio del
Espíritu Santo y el apóstol Pablo en relación con
los donativos presentan un principio que también se aplica al
diezmo. 'Que el primer día de la semana, cada uno de vosotros
ponga aparte algo, según Dios le haya prosperado'. Aquí
se incluye a los padres y a los niños". El Hogar Adventista, p. 389.
11. Si usted no tiene dinero para comer, debe pasar privaciones y diezmar primero.
"Muchos de entre los creyentes apenas tienen suficiente comida,
pero en su profunda pobreza traen sus diezmos y sus ofrendas a la
tesorería del Señor. Muchos que saben lo que es sostener
la causa de Dios en situaciones duras y difíciles han invertido
recursos en la casa publicadora. De buena gana, han soportado apuros y
privaciones, y han vigilado y orado por el éxito de la causa.
Sus donativos y sacrificios expresan la ferviente gratitud y la
alabanza de sus corazones a Aquél que les llamó de las
tinieblas a su luz admirable. No puede ascender al cielo una influencia
más fragante. Sus oraciones y sus limosnas suben en
memoria delante de Dios". Mensajes Selectos, tomo 2, p. 212.
12. Si usted no diezma, entonces usted no confía en Dios y puede que caiga en su tumba.
"Los codiciosos de entre vosotros ... Están reteniendo
[los diezmos] y robando a Dios, porque temen sufrir escasez. No se
atreven a confiar en Dios. Esta es una de las razones por las que, como
pueblo, estamos tan enfermos y muchos están cayendo en sus
tumbas". Testimonios, tomo 2, p. 199.
13. Si usted no diezma, los registros en el cielo muestan que es un desfalcador.
"Todo lo que es retenido de lo que Dios reclama, el diezmo de las
ganancias, queda registrado en los libros del cielo como robo contra
Dios. Los tales defraudan a su Creador; y cuando este pecado de
descuido es presentado delante de ellos, no es suficiente para que
cambien de rumbo y comiencen a trabajar desde ese momento a favor del
principio correcto. Esto no corregirá las cifras asentadas en el
archivo celestial por desfalcar la propiedad confiada a ellos y que
debe ser devuelta al Prestamista. Se requiere el arrepentimiento por un
trato ilegal con Dios, y por una ingratitud infame". Testimonios, tomo 3, p. 394.
14. Si usted no diezma, no será digno de la vida eterna.
"Nuestro Padre celestial concede dones y solicita que se
le devuelva una parte, para poder probarnos para ver si somos dignos de
tener el don de la vida eterna". Testimonios, tomo 3, p. 408.
15. Si usted no diezma, será maldecido por Dios.
"Sean traídos ahora los diezmos que han sido descuidados.
Que el año nuevo comience para vosotros como hombres honestos en
sus tratos con Dios. Que los que hayan retenido sus diezmos los
envíen antes de que termine el año ... para que puedan
estar en paz con Dios, y nunca, nunca más corran ningún
riesgo de ser maldecidos por Dios". Testimonios para los Ministros, p. 306.
16. Si usted no diezma, quedará sumido en la pobreza.
"No es devolver a Dios lo que es suyo lo que empobrece a la gente; es retenerlo lo que lleva a la pbreza". Testimonios, tomo 6, p. 449.
17. Si usted no diezma, el Señor reducirá sus ingresos.
"Hago un llamado a mis hermanos a dejar de robar a Dios. ...
Algunas veces, el Señor abre los ojos cegados por el
egoísmo simplemente reduciendo los ingresos hasta la cantidad
que la gente está dispuesta a dar. ... En muchos casos, Dios
prueba al hombre con bendiciones, y si la infidelidad se manifiesta en
no entregar los diezmos y las ofrendas, sus bendición es
retirada". Testimonios, tomo 4, p. 484.
18. Si usted diezma, será bendecido; si no lo hace, será maldecido.
"Pero, aunque Él pronuncia una bendición sobre los
que diezman, pronuncia una maldición sobre los que no lo hacen.
MUY RECIENTEMENTE, RECIBÍ UNA LUZ DIRECTAMENTE DEL SEÑOR
SOBRE ESTE ASUNTO, en el sentido de que muchos Adventistas del
Séptimo Día estaban robando a Dios en los diezmos y las
ofrendas". Testimonios para los Ministros, p. 60.
19. Si usted no diezma, no debería llamarse cristiano.
"Nada, excepto la absoluta incapacidad para pagar, puede excusar
a una persona de descuidar el pronto cumplimiento de sus obligaciones
con el Señor. La indiferencia en este asunto muestra que la
persona está en ceguera y en engaño, y que es indigna de
llamarse cristiana". Testimonios, tomo 4, p. 476.
AFIRMACIONES DE LÍDERES ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA SOBRE EL DIEZMO OBLIGATORIO:
Los líderes advierten: "El diezmo no es algo que podemos manipular".
"Los oficiales y los ancianos de iglesia, así como los
líderes institucionales, deben reconocer como principio de
liderazgo de la obra de Dios que se debe poner un buen ejemplo en lo
relativo al diezmo. Nadie debe continuar siendo ni oficial de iglesia
ni empleado de la conferencia si no acata este modelo de liderazgo. ...
El diezmo no es algo que podemos manipular". Pacific Union Recorder,
diciembre 21, 1981; "Permítaseme contestar sus preguntas sobre
el diezmo", por el pastor Walden, tesorero.
Los empleados ASD con credenciales deben diezmar y someterse a un áudito de sus diezmos.
"El Concilio Anual de 1985 ha re-examinado la política sobre
diezmos de la División Norteamericana (D-55-20). Se ordena que
una clara condición para permanecer en la posición es que
todo empleado de iglesia con credenciales debe diezmar y permitir
que se le audite sus registro de diezmos, 'y se le debe despedir si no
diezma, después de que haya fallado la persuasión ...".
Limboline, diciembre 6, 1986.
Los líderes ASD
insisten en que los miembros vendan sus propiedades u obtengan un
préstamo bancario para pagar diezmos atrasados.
"Pagar diezmos atrasados. ... Si nos hemos atrasado en la
devolución del diezmo de Dios, debemos considerar que nuestra
mejor decisión debería ser hacer restitución y
luego hacer algo religioso. ... Posiblemente, algunos decidan
añadir una cantidad extra expecífica a su diezmo regular
cada semana o cada mes. ... Otros posiblemente decidan vender parte de
su propiedad o ir al banco, como lo hizo una querida hermana, cuando
recordó que nunca había devuelto $2,000.00 de diezmo
sobre una casa que había heredado de su familia...". "It´s
Square Up Time", un pequeño folleto llamado "Time to Tithe"
publicado por el Departamento de Mayordomía y Desarrollo de la
Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día.
Los líderes ASD les dicen a los miembros que serán más espirituales si diezman.
"Casi todas las ofrendas están nítidamente organizadas en
tres partes: Presupuesto de las Misiones Mundiales, Presupuesto de las
Conferencias, y Presupuesto de las Iglesias Locales. Por supuesto, el
diezmo no es una ofrenda y se entrega antes de dar cualquier ofrenda.
... Ellen White señala: 'Las iglesias que son más
sistemáticas y liberales en el sostenimiento de la causa de Dios
son las más prósperas espiritualmente ...". Pacific Union
Recorder, junio 1, 1981.
EGW Y LAS "OFRENDAS POR EL PECADO".
"Si un cristiano tiene $10,000 o $20,000, las exigencias de Dios sobre
él son imperativas, no sólo para que dé su
proporción de acuerdo con el sistema del diezmo, sino para que
presente su OFRENDA POR EL PECADO y ofrenda de agradecimiento a Dios".
(The claims of Mrs. EGW as stated by herself", Tratado No. 1, p. 16).
Véase también: Testimonios, tomo 1, pp. 390, 391, 394, 405, 510.