Las donaciones voluntarias existían antes del diezmo. Los
siguientes principios sobre la voluntariedad del dar en el nuevo pacto
se encuentran en 2 Corintios, capítulos 8 y 9:
(1) Dar es una "gracia". Estos
capítulos usan la palabra griega para "gracia" ocho veces para
referirse a la ayuda para los santos pobres.
(2) Darse uno mismo a Dios primero (8:5).
(3) Darse al conocimiento de la voluntad de Dios (8:5).
(4) Dar en respuesta al don de Cristo (8:9; 9:15).
(5) Dar por un sincero deseo de dar (8:8, 10, 12; 9:7).
(6) No dar a causa de ningún mandamiento (8:8, 10; 9:7).
(7) Dar más allá de nuestra capacidad (8:3,11, 12).
(8) Dar para producir igualdad.
Esto significa que los que más tienen deberían dar
más para compensar la incapacidad de los que no pueden dar tanto
(8:12-14).
(9) Dar gozosamente (8:2).
(10) Dar porque se está creciendo espiritualmente (8:3, 4, 7).
(11) Dar porque se desea continuar creciendo espiritualmente (9:8, 10, 11).
(12) Dar porque se oye decir que el evangelio está siendo predicado (9:13).
Punto #2: En la palabra de Dios, ¡el diezmo siempre fue en forma de alimentos!
La falsa enseñanza es que los diezmos bíblicos incluyen TODAS las fuentes de ingreso.
Use la palabra de Dios para definir el "diezmo". ¡No use
un diccionario secular! Abra una concordancia bíblica completa,
y descubrirá que la definición usada por los defensores
del diezmo es errónea. En la palabra de Dios, el "diezmo" no
está solo. Aunque el dinero existía antes del diezmo, la
fuente original del "diezmo" de Dios nunca fue dinero. Era el "diezmo de los alimentos". Esto es muy importante: Los verdaderos diezmos bíblicos consistieron siempre sólo de alimentos de las granjas y los rebaños sólo de los israelitas que vivían solamente dentro de la Tierra Santa de Dios, los linderos nacionales de Israel.
Los aumentos se recogían de lo que Dios había hecho
producir, no lo que era el resultado de las artes o la capacidad del
hombre.
Hay 15 versículos en 11 capítulos y 8 libros, desde Levítico 27 hasta Lucas 22, que describen el contenido del diezmo. ¡Y el contenido nunca (repetimos) nunca
incluía dinero, plata, ni ninguna cosa aparte de alimentos
procedentes de dentro de Israel! Sin embargo, ¡la incorrecta
definición de "diezmo" es el mayor error que se predica sobre el
diezmo en la actualidad! (Véase Lev. 27:30, 32; Núm.
18:27, 28; Deut. 12:17; 14:22, 23; 26:12; 2 Crón. 31:5, 6; Neh.
10:37; 13:5; Mal. 3:10; Mat. 23:23; Luc. 11:42).
Punto 3: El dinero era un ítem esencial que no estaba sujeto al diezmo.
La falsa suposición es que el intercambio de alimentos generalmente reemplazaba el dinero.
Un argumento para
sustentar el diezmo en forma diferente que la de alimentos es que el
dinero no estaba disponible universalmente, y que el intercambio de
alimentos dsebe haber sido usado en la mayoría de las
transacciones. Este argumento no es bíblico. Génesis solo
contiene el "dinero" en 32 textos y la palabra ocurre 44 veces antes de
que se mencione el diezmo por primera vez en Levítico 27. La
palabra shekel también aparece a menudo desde Génesis hasta Deuteronomio.
En realidad, muchos siglos antes de que Israel entrara en
Canaán y comenzara a diezmar en alimentos de la Tierra Santa de
Dios, el dinero ya era un artículo esencial de uso diario. Por
ejemplo, dinero en forma de siclos de plata pagaba por la compra de
esclavos (Gén. 17:12+); tierra (Gén. 23:9+); libertad
(Éx. 23:11); multas en los tribunales (todo Éx. 21; todo
el cap. 22); multas en el santuario (Éx. 30:12+); votos (Lev.
27:3-7); impuestos por censos (Núm. 3:47+); bebidas
alcohólicas (Deut. 14:26) y dotes matrimoniales (Deut. 22:29).
Según Génesis 47:15-17, el alimento se usaba para intercambio sólo después
de que el dinero se había gastado. Leyes bancarias y de usura
existen en la palabra de Dios, en Levítico, aun antes del
diezmo. Por consiguiente, el argumento de que el dinero no
prevalecía lo suficiente para el uso diario es falso. Pero el
contenido del diezmo jamás incluye dinero de productos que no
son alimentos y el resultado del comercio.
Punto #4: El diezmo de Abraham a Melquisedec reflejaba la tradición pagana.
La falsa enseñanza es que Abraham dio diezmos libremente porque era la voluntad de Dios.
Por las siguientes razones, Génesis 14:20 no puede ser usado como ejemplo para que los cristianos diezmen:
(1) La Biblia no dice que Abraham dio este diezmo "libremente".
(2) La donación de Abraham NO era un diezmo santo de la tierra
santa de Dios recogido por el pueblo santo de Dios bajo el santo pacto
antiguo de Dios.
(3) El diezmo de Abraham fue sólo de los despojos de guerra paganos y era requerido por muchas naciones.
(4) En Números 31, Dios sólo requería el 1% del botín de guerra.
(5) El diezmo de Abraham a Melquisedec fue un incidente que se registró una sola vez.
(6) El diezmo de Abraham no fue de su propia propiedad personal.
(7) Abraham no retuvo nada; devolvió todo.
(8) El diezmo de Abraham no se cita en ninguna parte de la Biblia para sustentar el diezmo para Israel ni para la iglesia.
(9) Génesis 14:21 es el texto clave. Puesto que la
mayoría de los comentarios explica el versículo 21 como
ejemplo de tradición árabe pagana, es contradictorio
explicar el 90% del versículo 21 como pagano al mismo tiempo que
se insiste que el 10% del versículo 20 era la voluntad de Dios.
(10) Si Abraham es ejemplo para que los cristianos den el 10% a Dios,
¡entonces también debe ser ejemplo para que los cristianos
den el otro 90% a Satanás o al rey de Sodoma!
(11) Como sacerdotes ellos también, ni Abraham ni Jacob
tenían que sostener un sacerdocio levítico; probablemente
dejaban alimentos para los pobres en sus altares.
Punto #5: El diezmo no era el mínimo requerido de todos los israelitas del pacto antiguo.
La falsa enseñanza es que las donaciones de todo el mundo tienen que comenzar en el nivel del diez por ciento.
Sólo a los
israelitas que se ganaban la vida con la agricultura y la crianza de
ganado dentro de Israel se les exigía diezmar bajo la ley
mosaica. Sus aumentos procedían de la mano de Dios. A
aquéllos cuyas ganancias procedían de sus propios oficios
y habilidades no se les exigía que diezmaran productos y dinero.
Los pobres y los necesitados, que no diezmaban y recibían
beneficios del diezmo, daban ofrendas voluntarias.
Punto #6: Los primeros diezmos eran recibidos por los sirvientes de los sacerdotes.
La falsa enseñanza es que los sacerdotes del Antiguo Testamento recibían la totalidad del primer diezmo.
La "totalidad" del
diezmo, el primer diezmo, no era recibido por los sacerdotes en
absoluto. Según números 18:21-24 y Nehemías
10:37b, este diezmoera recibido por los sirvientes
de los sacerdotes, los levitas. Y de acuerdo con Números
18:25-28 y Nehemías 10:38, los levitas daban el mejor "diezmo
del diezmo" (1%), que recibían para los sacerdotes que
ministraban los sacrificios por el pecado y servían dentro de
los lugares santos. Los sacerdotes no diezmaban.
También es importante saber que, a cambio de recibir
estos diezmos, tanto los levitas como los sacerdotes renunciaban a todo
derecho a la herencia permanente de tierras dentro de Israel
(Núm. 18:20-26; Deut. 12:12; 14:27, 29; 18:1, 2; Josué
13:14, 33; 13:3; 18:7; Eze. 44:28). Aun si los diezmos pertenecieran al
nuevo pacto, primero serían recibidos por los diáconos
(levitas) para ayudar a los predicadores y mantener los edificios.
Punto #7: "Es santo al Señor" no hace que el diezmo sea un principio moral eterno.
La falsa enseñanza es que Levítico 27:30-33 prueba que el diezmo es un "principio moral eterno" porque es "santo al Señor".
Las frases "es SANTO al
Señor" y "es MUY SANTO al Señor" son muy comunes en
Levítico. Sin embargo, casi todos los otros usos de estas mismas
dos frases en Levítico han sido descartadas hace mucho tiempo
por los cristianos. Estas frases se usan para describir todas las
fiestas, las ofrendas por los sacrificios, los alimentos limpios, los
sacerdotes del pacto antiguo y el santuario del pacto antiguo.
Léanse especialmente los versículos 28 y 29 en el mismo
capítulo.
Aunque el "diezmo del diezmo" (1%), que era entregado a los
sacerdotes, era lo "mejor" de lo que recibían los levitas, el
diezmo que recibían los levitas era sólo "un
décimo" y no "lo mejor" (Lev. 27:32, 33).
Punto #8: Las primicias no son lo mismo que los diezmos.
La falsa suposición es que los diezmos son las primicias.
La primicia era una
cantidad muy pequeña de la primera cosecha y el
primogénito era el primer nacido de los animales. La primicia
era lo bastante pequeña para que cupiese en una canasta de mano.
(Deut. 26:1-4, 10; Lev. 23:17, Núm. 18:13-17; 2 Crón.
31:5a).
Las primicias y los primogénitos iban directamente para
el templo y se requería que fuesen consumidos totalmente por los
sacerdotes que ministraban sólo dentro del templo (Neh.
10:35-37a; Éx. 23:19; 34.26; Deut. 18:4).
Las totalidad del diezmo levítico iba primero para las
ciudades levitas, y ciertas porciones iban para el templo, para
alimentar tanto a los levitas como a los sacerdotes que ministraban
allí por turnos rotativos (Neh. 10:37b-39;12:27-29; 44-47;
Núm. 18:21-28; 2 Crón. 31:5b). Aunque los levitas
comían del diezmo, los sacerdotes también comían
de las primicias, los primogénitos y otras ofrendas.
Punto #9: Hay cuatro diferentes diezmos descritos en la Biblia.
La falsa enseñanza pasa por alto todos los otros diezmos y se centra en una errónea interpretación del primer diezmo religioso.
El primer diezmo religioso,
llamado el "diezmo levítico", tenía dos partes.
Repetimos, la totalidad del primer diezmo se les daba a los levitas,
que sólo eran los siervos de los sacerdotes (Núm.
18:21-24; Neh. 10.37). A su vez, los levitas daban un décimo de
la totalidad del diezmo a los sacerdotes (Núm. 18:25-28; Neh.
10:38). Según Deuteronomio 12 y 14, el segundo
diezmo religioso, llamado el "diezmo de la fiesta", era comido por los
adoradores en en las calles de Jerusalén durante las tres
festividades anuales (Deut. 12:1-19; 14:22-26). Y, según
Deuteronomio 14 y 26, un tercer diezmo,
llamado el "diezmo de los pobres", era guardado en los hogares cada
tercer año para alimentar a los pobres (Deut. 14:28, 29; 26:12,
13). Además, según 1 Samuel 8:14-17, el rey
recogía el primer y mejor diez por ciento para fines
políticos. Durante el tiempo de Jesús, Roma
recogía el primer diez por ciento (10%) de la mayor parte de los
alimentos y el 20% de las cosechas de frutales como despojos de guerra.
Uno se pregunta qué están tratando de ocultar las
"iglesias" cuando se centran en el único diezmo religioso que
sirve a sus propósitos y pasan por alto los otros dos
importantes diezmos religiosos.
Punto #10: Jesús, Pedro, Pablo y los pobres no diezmaban.
La falsa enseñanza es que, en el Antiguo Testamento, se le exigía a todo el mundoque comenzara a dar para Dios dando el diez por ciento.
¡A los pobres no se les exigía diezmar en absoluto!
Además, el diezmo no procedía de los resultados de las
artes, las manos y las habilidades humanas. Sólo los
agricultores y criadores de ganado recogían como ganancia sujeta
a diezmos lo que Dios hacía producir. Jesús era
carpintero; Pablo era fabricante de tiendas y Pedro era pescador. Los
que tenían todas estas ocupaciones no calificaban como
diezmadores porque no se ganaban la vida ni como agricultores ni como
criadores de animales. Por consiguiente, es incorrecto enseñar
que todo el mundo pagaba un
mínimo requerido de diezmo y que, por tanto, a los cristianos
del nuevo pacto se les debe obligar a comenzar a diezmar por lo menos
en el mismo nivel mínimo que los israelitas del pacto antiguo.
Esta falsa suposición común se repite a menudo y pasa por
alto completamente la muy clara definición de diezmo como
alimento recogido del producto de la tierra o del aumento de los
rebaños.
Es también erróneo enseñar que los pobres
de Israel tenían que pagar diezmos. En realidad, ¡de hecho
recibían diezmos! ¡Gran parte del diezmo de las fiestas y la totalidad
del diezmo especial del tercer año iba para los pobres!
Muchas leyes protegían a los pobres contra el abuso y los
costosos sacrificios que ellos no podían costear (véase
Lev. 14:21; 25:6, 25-28, 35, 36; 27:8; Deut. 12:1-19, 14:23, 28, 29;
15:7, 8, 11, 24:12, 14, 15, 19, 20; 26:11-13; Mal. 3:5; Mat. 12:1, 2;
Mar. 2:23, 24; Luc. 2:22-24; 6:1, 2; 2 Cor. 8:12-14; 1 Tim. 5:8; Sant.
1:27).
Punto #11: Los diezmos se usaban a menudo como impuestos políticos.
La falsa enseñanza es que los diezmos nunca son comparables con los impuestos.
En la economía
hebrea, el diezmo se usaba de manera totalmente diferente a lo que se
predica hoy día. Repetimos, los levitas que recibían la
totalidad del diezmo no eran ni siquiera ministros ni sacerdotes --
¡eran sólo siervos de los sacerdotes! Números
capítulo 3 describe a los levitas como carpinteros, obreros
metalúrgicos, artesanos del cuero y artistas que le daban
mantenimiento al pequeño santuario. Y, de acuerdo con 1
Crónicas, capítulos 23-26, durante el reinado del rey
David y del rey Salomón, los levitas eran todavía
hábiles artesanos que inspeccionaban y aprobaban toda la obra
del templo: 24,000 trabajaban en el templo como constructores y
supervisores, 6,000 eran oficiales y jueces; 4,000 eran guardias y
4,000 eran músicos. Como representantes del rey, los levitas
usaban su ingreso de los diezmos para servir como oficiales, jueces,
colectores de impuestos, tesoreros, guardias del templo,
músicos, panaderos, cantores y soldados profesionales (1
Crón. 12:23, 26; 23:2-5, 26:29-32; 27:5). Es obvio por
qué estos ejemplos del uso de ingresos en forma de diezmo
bíblico nunca son usados como ejemplos en la iglesia en la
actualidad.
Es también importante saber que los diezmos del pacto
antiguo nunca se usaron para evangelismo de los que no eran israelitas.
¡El diezmo fracasó! Véase Hebreos 7:12-19. Los
diezmos nunca estimularon a los levitas ni a los sacerdotes del pacto
antiguo a establecer una sola misión evangelizadora ni animaron
a un solo gentil a convertirse en israelita (Éx. 23:32; 34:12,
15; Deut. 7:2). El diezmo del pacto antiguo estaba motivado y ordenado
por la ley, no por el amor. En realidad, durante la mayor parte de la
historia de Israel, los profetas fueron los principales voceros de Dios
- no los levitas y sacerdotes que recib&ían los diezmos.
Punto #12: Por lo general, los diezmos levíticos eran llevados a las ciudades levitas.
Los falsos maestros quieren que creamos que, así como todos los diezmos eran llevadosal templo anteriormente, ahora deben ser llevados al "alfolí" en el edificio de la iglesia.
¡El diezmo "entero" NUNCA entraba al templo! En realidad, ¡la abrumadora mayoría de
los diezmos levíticos jamás entraba al templo! Los que
enseñan lo contrario pasan por alto las ciudades levitas y los
24 turnos de levitas y scerdotes. Según Números 35,
Josué 20, 21 y 1 Crónicas 6, los levitas y los sacerdotes
vivían en tierras prestadas, como Jericó y Hebrón,
alrededor de las ciudades levitas, donde cultivaban la tierra y criaban
los animales (diezmados). Y queda claro, por 2 Crónicas 31:15-19
y Nehemías 10:37, que se esperaba que el pueblo ordinario
llevara sus diezmos a las ciudades levitas. ¿Por qué?
Porque allí era donde el 98% de los levitas y sacerdotes
vivía con sus familias la mayor parte del tiempo. Véase
también Josué 20, 21; Núm. 35; 1 Crón.
6:48-80; 2 Crón. 22:13-14; Neh. 12:27-29, 13:10 y Mal.1:14 para
las ciudades levitas.
Punto #13: Malaquías 3 es el texto bíblico sobre diezmos más abusado.
La falsa enseñanza sobre los diezmos en Malaquías ignora cinco hechos importantes en la Biblia.
(1) Malaquías es contexto
del pacto antiguo, y nunca es citado en el nuevo pacto para validar el
diezmo (Lev. 27:34; Neh. 10:28, 29; Mal. 3:7; 4:4).
(2) En 1:6; 2:1 y 3:1-5, Malaquías se dirige muy claramente a los sacerdotes deshonestos que son maldecidos porque habían robado a Dios las mejores ofrendas.
(3) Las ciudades levitas deben ser
consideradas, y Jerusalén no era una ciudad levita (Josué
20, 21). No tiene ningún sentido enseñar que el 100% del
diezmo se llevaba al templo cuando la mayor parte de los levitas y
sacerdotes no vivían en Jerusalén.
(4) En Malaquías 3:10-11, los diezmos todavía consisten sólo de alimentos (Lev. 27:30-33).
(5) Los 24 turnos de levitas y
sacerdotes también deben ser tenidos en cuenta. Comenzando con
el rey David y el rey Salomón, estaban divididos en 24 familias.
Estas divisiones también puestas en su lugar en tiempos de
Malaquías por Esdras y Nehemías. Puesto que, normalmente,
sólo una familia servía en el templo durante sólo
una semana cada vez, no había absolutamente ninguna razón
para enviar TODO el diezmo al templo cuando el 98% de aquellos a los
cuales el diezmo iba a alimentar estaban todavía en las ciudades
levitas. (Para los turnos, véase 1 Crón. 23-26; 28:13,
21; 2 Crón. 8:14; 23:8; 31:2, 15-19; 35:4, 5, 10; Esdras 6:18,
neh. 11:19, 30; 12:24; 13:9, 10; Luc. 1:5).
Por consiguiente, cuando el contexto de las ciudades levitas,
las 24 familias de sacerdotes, niños menores de edad, esposas,
Números 18:20-28, 2 Crón. 31:15-19, Nehemías
10-13, y todo Malaquías son evaluados, sólo como el 2%
del total del primer diezmo se requería normalmente en el templo
de Jerusalén.
Tanto la bendición como la maldición de
Malaquías 3:9-11 duraron para los israelitas sólo hasta
que terminó el pacto antiguo en la cruz. El auditorio de
Malaquías había reafirmado voluntariamente el pacto
antiguo (Neh. 10:28-29). "Maldito el que no confirmare las palabras de
esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén"
(Deut. 27:26, citado en Gál. 3:10). Y Jesus puso fin a la
maldición: "Cristo nos redimió de la maldición de
la ley, hecho por nosotros maldición (porque está
escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero" (Gál.
3:13).
En la actualidad, la clase que devenga los ingresos más
bajos paga la mayor parte de la caridad. Pero la mayoría
continúa en la pobreza. Ni la lotería ni el diezmo son
una respuesta mágica para hacerse rico rápidamente. No
pueden reemplazar la educación, la decisión y el trabajo
duro. Si Malaquías 3:10 realmente funcionara para los cristianos
del nuevo pacto, entonces millones de cristianos diezmadores
habrían escapado a la pobreza y se habrían convertido en
el grupo de personas más rico en el mundo, en vez de seguir
siendo el grupo más pobre. No hay ninguna evidencia de que la
vasta mayoría de "diezmadores" pobres son jamás
bendecidos financieramente sólo porque diezman. Las bendiciones
del pacto antiguo no son las bendiciones del nuevo pacto (Heb. 7:18,
19; 8:6-8, 13).
Punto #14: El Nuevo Testamento no enseña el diezmo.
La
falsa enseñanza es que Jesús enseñó el
diezmo en Mateo 23:23 que, dicen, aparece claramente en el Nuevo
Testamento.
El nuevo pacto no
comenzó con el nacimiento de Jesús, sino con su muerte
(gál. 3:19, 24, 25; 4:4, 5). ¡El diezmo no se
enseña en la iglesia después
de la cruz! Cuando Jesús discutió el diezmo en Mateo
23:23, "vosotros" se refería a la obediencia de los
judíos a la ley del pacto antiguo, que él
patrocinó y sostuvo hasta la cruz
(nota "de la ley" en Mateo 23:23). En Mateo 23:2 y 3 (el contexto de de
23:23) Jesús les dice a sus seguidores judíos que
obedezcan a los escribas y fariseos "porque ellos se sientan en la
silla de Moisés". Pero no mandó a los gentiles a los
cuales había sanado que se presentaran a los sacerdotes y
obedecieran la ley de Moisés (compárese con Mat. 5:23, 24
y 8:4). Y las iglesias no recogen diezmos de las plantas de
jardín, como Jesús mandó.
¡No hay ni un solo texto bíblico en el Nuevo
Testamento que enseñe el diezmo después de la cruz -
punto! Hechos 2:42-47 y 4:32-35 no son ejemplos de diezmar para
sostener a los líderes de la iglesia. Según 2:46, los
cristianos judíos continuaron adorando en el templo. Y de
acuerdo con 2:44 y 4:33, 34, los líderes de la iglesia
compartían lo que recibían a partes iguales con todos los
miembros de la iglesia. (Esto no se hace hoy día). Finalmente,
Hechos 21:20-25 prueba que los cristianos judíos todavía
observaban celosamente toda la ley mosaica 30 años más
tarde - y esa observancia tiene que incluir el diezmo - porque de lo
contrario no se les habría permitido entrar al templo para
adorar. Por consiguiente, cualesquiera diezmos recogidos por los
primeros cristianos judíos eran entregados al sistema del
templo, no para sostener la iglesia.
Punto #15: Los limitados sacerdotes del pacto antiguo fueron reemplazados por todos los creyentes-sacerdotes.
La falsa enseñanza es que los ancianos y pastores del nuevo pacto simplemente continuaron en el punto en que los sacerdotes del pacto antiguo se detuvieron, y que, por consiguiente, tienen derecho al diezmo.
Compárese a Éxodo 19:5, 6 con 1 Pedro 2:9, 10. Antes del incidente del
becerro de oro, era el propósito de Dios que cada israelita se
convirtiese en sacerdote. El diezmo jamás se habría
puesto en vigor. Los sacerdotes no diezmaban, pero recibían un
décimo del primer diezmo (Núm. 18:26-28; Neh. 10:37-38).
La función y el propósito de los sacerdotes del
pacto antiguo fueron reemplazados, no por los ancianos y pastores, sino
por el sacerdocio de cada creyente. Como otras ordenanzas de la ley, el
diezmo era sólo una sombra temporal hasta Cristo (Efe. 2:14-16;
Col. 2:13-17; Heb.10:1). En el nuevo pacto, cada creyente es un
sacerdote para Dios (1 Ped. 2:9, 10; Apoc. 1:6; 5:10). Y, como
sacerdote, cada creyente ofrece sacrificios a Dios (Heb. 4:16;
10:19-22; 13:15, 16). Por consiguiente, cada una de las ordenanzas que
anteriormente se habían aplicado al antiguo sacerdocio fue
borrada en la cruz. Puesto que Jesús no era de la tribu de
Leví, aun él fue descalificado. Por esto, el
propósito temporal original del diezmo ya no existe (Heb.
7:12-19; Gál. 3:19, 24, 25; 2 Cor. 3:10-18).
Punto #16: La iglesia del nuevo pacto no es ni un edificio ni un almacén.
La falsa enseñanza es que los edificios cristianos llamados "iglesias", "tabernáculos",o "templos" reemplazaron el templo del AT como morada de Dios.
¡La palabra de Dios nunca describe las iglesias del nuevo pacto como "tabernáculos", "templos" o "edificios" en los cuales mora Dios!
La iglesia de Dios, la morada de Dios, está dentro de los
creyentes. Los creyentes no "van a la iglesia" - los creyentes "se
reúnen para adorar a Dios". Además, puesto que los
sacerdotes del AT no diezmaban, es lógico que los diezmos ya no
continúen. Por consiguiente, es erróneo llamar a un
edificio "el almacén de Dios" para depositar los diezmos. (1
Cor. 3:16, 17; 6:19,20; Efe. 1:22, 23; 2:21; 4:12-16: Apoc. 3:12). Para
"almacén", compárese a 1 Corintios 16:2 con 2 Corintios
12:14 y Hechos 20:17, 32-35). Durante varios siglos después del
Calvario, los cristianos ni siquiera tuvieron sus propios edificios
(para llamarlos almacenes) porque el cristianismo era una
religión ilegal.
Punto #17: La iglesia crece al usar mejores principios del nuevo pacto.
La falsa enseñanza dice implícitamente que los principios de dar de gracia no son tan buenos como los principios de dar del pacto antiguo.
Bajo el nuevo pacto:
(1) Según Gálatas 5:16-23, no hay ninguna ley física que controle los frutos del Espíritu Santo.
(2) 2 Corintios 3:10 dice que el
pacto antiguo no tiene "ninguna gloria" cuando se lo compara con la
gloria "más excelente" y la libertad del Espíritu Santo.
(3) Hebreos 7 es la única
mención del diezmo después del Calvario, y explica por
qué el sacerdocio levítico debe ser reemplazado por el
sacerdocio de Cristo porque el primero era débil e
inútil. Estudie Hebreos 7 y siga el progreso desde el
versículo 5 hasta el versículo 12 y después hasta
el 19.
(4) La manera en que el diezmo
se enseña hoy día refleja el fracaso de la iglesia al no
creer ni actuar según los principios mucho mejores de amor,
gracia y fe. Los principios de dar por obligación no pueden hacer, no han hecho, ni harán prosperar la iglesia más que los principios guiados por el amor a Cristo y a las almas perdidas (2 Cor. 8:7, 8).
Punto #18: El apóstol Pablo prefería que los líderes de la iglesia se sostuvieran a sí mismos.
La falsa enseñanza es que Pablo enseñaba y practicaba el diezmo.
Como rabino judío, Pablo
se contaba entre los que insistían en tabajar para sostenerse a
sí mismo (Hechos 18:3; 1 Tes. 2:9, 10; 2 Tes. 3:8-14). Aunque
Pablo no condena a los que pueden recibir sostenimiento a tiempo
completo, tampoco enseña que el sostenimiento a tiempo completo
es la voluntad de Dios obligatoria
para hacer avanzar el evangelio (1 Cor. 9:12). En realidad, dos veces,
en Hechos 20:29-35 y también en 2 Corintios 12:14, Pablo de
hecho instó a los ancianos de iglesia a trabajar para sostener a
los creyentes necesitados dentro de la iglesia.
Para Pablo, "vivir del evangelio" significaba "vivir
según los principios evangélicos de fe, amor y gracia" (1
Cor. 9:14). Aunque Pablo reconocía que tenía "derecho" a
algún sostenimiento, llegó a la conclusión de que
su "libertad" para predicar sin estorbos era más importante para
cumplir su llamado de parte de Dios (1 Cor. 9:12, 15; 2 Cor. 11:7-13;
12:13, 14; 1 Tes. 2:5, 6). Mientras trabajaba como fabricante de
tiendas, Pablo aceptaba sostenimiento limitado pero se ufanaba de que
su paga, o salario, era el que pudiera predicar el evangelio sin
cobrar, sin ser una carga para los demás (1 Cor. 9:16-19).
Punto #19: El diezmo no se convirtió en ley en la iglesia sino hasta el 777 D. C.
La falsa enseñanza es que la iglesia histórica siempre ha enseñado el diezmo.
Las primeras asambleas
cristianas se modelaron según el patrón de las sinagogas
judías, que eran dirigidas por rabinos que, como Pablo,
rehusaban aprovecharse de predicar y enseñar la palabra de Dios.
Hay muchos libros sobre la vida social judía que explican esto
con gran detalle.
Desde la muerte de Cristo hasta que el cristianismo se
convirtió en una religión legalmente reconocida casi 300
años más tarde, la mayoría de los grandes
líderes de la iglesia hicieron volutariamente votos de pobreza.
¡Esto está documentado históricamente! Tomaron al
pie de la letra las palabras de Jesús al joven rico en Lucas
18:22: "Vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y
sígueme". La mayoría de los historiadores de la iglesia
concuerdan en que, por lo menos durante los primeros 200 años,
estos líderes de la iglesia primitiva trabajaban para ganarse la
vida y se sostenían a sí mismos. Un líder
cristiano no podía decirle a un censor romano que era predicador
a tiempo completo de una religión "proscrita".
Clemente de Roma (c. 95), Justino Mártir (c. 150), Ireneo
(c. 150-200) y Tertuliano (c. 150-220), todos ellos se oponían
al diezmo pues lo consideraban una tradición estrictamente
judía. El Didache (c.
150-200) condena a los apóstoles viajeros que permanecen
más de tres días en un lugar y piden dinero. Ya los
viajeros que decidían permanecer con ellos se les
requería que aprendieran un oficio. Estos primitivos opositores
del diezmo no son citados por los que enseñan el diezmo.
Cipriano (200-258) trató sin éxito de imponer el
diezmo en Cartago, Norte de África, alrededor del 250 D. C. Sin
embargo, cuando Cipriano se convirtió, regaló gran
riqueza personal a los pobres y vivió bajo un voto de pobreza.
Su idea del diezmo incluía una redistribución a los
pobres por partes iguales. Y - debemos recordar - sus ideas sobre el
diezmo no se adoptaron.
Cuando los que enseñan el diezmo citan a Ambrosio,
Crisóstomo y Agustín, como los llamados "padres de la
iglesia", dejan fuera convenientemente los primeros 200 años de
historia de la iglesia. Aun después de que el cristianismo fue
legalizado en el siglo cuarto, muchos de los más grandes
líderes espirituales hicieron votos de completa pobreza y
prefirieron vivir solteros en monasterios. Si estos maestros del diezmo
son citados, entonces se le debe decir a la iglesia qué clase de
vida llevaban estos líderes.
Aunque discrepan con sus propios teólogos, la
mayoría de los historiadores escribe que el diezmo no se
convirtió en una doctrina aceptada en la iglesia durante
más de 700 años después de la cruz. De acuerdo con
los mejores historiadores y las mejores enciclopedias, se necesitaron
más de 500 años antes de que el Concilio de Macon de la
iglesia local en Francia, en el año 585, tratara sin éxito
de imponer el diezmo a sus miembros. No fue sino hasta el año
777 cuando Carlomagno permitió legalmente que la iglesia
recogiera diezmos. Esta, mi estimado amigo, es la historia que se
encuentra en la Encyclopedia Britannica, la Encyclopedia Americana y la Roman Catholic Encyclopedia para que todo el mundo pueda leerla. Estos hechos históricos deberían probar algo para alguien.
CONCLUSIÓN:
En la palabra de Dios, el "diezmo" no aparece solo. Es el
"diezmo de ALIMENTOS". El diezmo bíblico fue definido muy
precisamente y limitado por Dios mismo. Los verdaderos diezmos
bíblicos siempre fueron:
(1) sólo en alimento;
(2) sólo de las granjas y los rebaños;
(3) sólo de los israelitas;
(4) sólo de los que vivían dentro de la Tierra Santa de Dios, el lindero nacional de Israel;
(5) sólo bajo los términos del pacto antiguo y
(6) los aumentos sólo podían recogerse de lo que Dios había producido.
Por consiguiente:
(1) los artículos que no eran alimento no podían ser diezmados;
(2) los animales silvestres limpios y los peces no podían ser diezmados;
(3) los que no eran israelitas no podían diezmar;
(4) los alimentos de fuera de la tierra santa de Dios en Israel no podían ser diezmados;
(5) los diezmos legítimos no procedían cuando no había ningún sacerdocio levítico; y
(6) los diezmos no
procedían de lo que las manos del hombre creaban,
producían, o atrapaban mediante la caza y la pesca.
Invito a los líderes de las iglesias a una
discusión abierta sobre este tema. Un estudio de la palabra de
Dios cuidadoso y con oración
es esencial para el crecimiento de la iglesia. Que Dios les bendiga en
ese estudio. Para leer la versión completa del libro, haga click aquí.