Signos de dólar

¿CUÁNTO SABE USTED
SOBRE EL DIEZMO?


Dr. Roger Sapp
info@allnationsmin.org
www.allnationsmin.org
Traducido del boletín de Truth or Fables


Tome el siguiente "quiz" [prueba rápida] para ver cuánto entiende usted realmente del diezmo. Predecimos que muchos de ustedes quedarán sorprendidos. Tome nota de sus respuestas.
  1. El Señor Jesucristo habría diezmado. ¿Cierto o falso?
  1. Simón Pedro, originalmente un pescador, habría diezmado los peces que pescaba. ¿Cierto o falso?
  1. Todos los que en el Nuevo Testamento procuraban obedecer la Ley de Moisés habrían diezmado. ¿Cierto o falso?
  1. Abraham entregó diezmos a Melquisedec de la misma manera en que los creyentes entregan diezmos al Señor Jesucristo. ¿Cierto o falso?
  1. El  Señor Jesucristo enseñó a sus discípulos que debían diezmar. ¿Cierto o falso?
  1. En la Biblia hay muchos ejemplos de personas que diezmaban sus ingresos. ¿Cierto o falso?
  1. El Nuevo Testamento enseña que debemos entregar diezmos a los ministros del mismo modo que los judíos entregaban diezmos a los sacerdotes. ¿Cierto o falso?
  1. La Biblia enseña que la norma de Dios para dar es el diez por ciento. ¿Cierto o falso?
  1. En el Antiguo Testamento, los justos pobres diezmaban. ¿Cierto o falso?
  1. Puesto que todo el mundo está sujeto a la misma norma, es justo que todo el mundo diezme. ¿Cierto o falso?
Pregunta de regalo: La Biblia enseña que todo el mundo debe entregar el diez por ciento de sus ingresos continuadamente. ¿Cierto o falso?

He aquí las respuestas:
  1. El Señor Jesucristo habría diezmado sus ingresos. Esta es falsa. El Señor Jesucristo era carpintero de profesión, y luego, al cumplir los 30 años, fue predicador y maestro. La Ley de Moisés no requería que ninguna de estas profesiones diezmara nada.
  1. Simón Pedro, originalmente un pescador, habría diezmado los peces que pescaba. Esta es falsa también. Los pescadores no tenían que diezmar nada, tampoco. En el antiguo Israel, sólo había dos clases de profesiones que tenían que diezmar. Los granjeros y los agricultores (los pastores y los manejadores de ganado) eran los únicos que diezmaban en el antiguo Israel. Sólo diezmaban el alimento que producían.
  1. En el Antiguo Testamento, todos los que trataban de obedecer la Ley de Moisés habrían diezmado. A estas alturas, debería ser evidente que esta es falsa también. Había muchas personas de otras profesiones a los que la Ley no les requería que diezmaran. Por ejemplo, el apóstol Pablo, que fabricaba tiendas, no tenía que diezmar.
  1. Abraham entregó diezmos a Melquisedec de la misma manera en que los creyentes entregan diezmos al Señor Jesucristo. Esta es falsa también. El diezmo de Abraham era muy diferente de lo que la iglesia practica hoy. Por ejemplo, Abraham sólo diezmó una vez. La iglesia diezma continuamente. Abraham diezmó los despojos de una guerra. La iglesia diezma sus ingresos. Abraham no obtuvo ingresos porque devolvió el 90 por ciento del botín a su dueño original. La iglesia diezma sus ingresos. No hay ningún mandamiento, ni ninguna lógica, ni indicación alguna en el Nuevo Testamento en el sentido de que los creyentes deben diezmar cualquier cosa al Señor Jesucristo. Los creyentes deben dar generosamente según Dios les bendice y según propongan en su corazón, según Pablo (2 Corintios 9:7, 1 Corintios 16:1-2).
  1. El Señor Jesucristo enseñó a sus discípulos que debían diezmar. Falso. Cristo sólo hace tres declaraciones sobre el diezmo. Ninguna de estas declaraciones dice que sus discípulos debían diezmar nada. La primera declaración de Cristo, repetida en dos evangelios, se hizo para los fariseos, no para los discípulos. (Mateo 23:23; Lucas 11:42). En esa declaración, Cristo dice que los fariseos debían continuar diezmando la menta, el eneldo, y el comino. Este es un diezmo de alimento, no de dinero. Cristo también dice que este diezmo de alimento es parte de la Ley, y también que ni siquiera es parte importante de la Ley. Su otra declaración es sobre un fariseo santurrón que se vanagloriaba de diezmar. Cristo dice que el otro hombre que no diezmaba, pero que se humillaba, fue justificado a la vista de Dios. El santurrón diezmador no fue justificado a la vista de Dios. Esto es difícilmente un estímulo para que los discípulos de Cristo diezmen dinero.
  1. En la Biblia, hay muchos ejemplos de personas que diezmaron sus ingresos. Falso. En 4000 años de historia bíblica registrada, no hay ni un solo ejemplo de lo que la iglesia practica en la actualidad sobre diezmar dinero. Hay registrados en la Biblia dos casos en que se diezmó una sola vez antes de la Ley. Ni Abraham ni Jacob parecen creer que deberían continuar este proceso más allá de esta sola vez. Abraham diezmó los despojos de una guerra. No parece que ninguno de los dos hombres haya enseñado a sus hijos a diezmar. Todos los otros casos de entrega del diezmo registrados en la Biblia se encuentran en la Ley de Moisés. En la Ley, nunca no se usaba dinero para diezmar, sólo alimento. En realidad, cuando alguien quería usar dinero más bien que traer productos a Jerusalén, Dios requería que se añadiera una multa del 20%. (Levítico 27:30-31). Dios desalentaba el diezmo en dinero.
  1. El Nuevo Testamento enseña que debemos entregar diezmos a los ministros de la misma manera en que los judíos entregaban diezmos a los sacerdotes. Falso. El Nuevo Testamento no tiene absolutamente nada que decir acerca de esto. Esto es una lógica extrabíblica que no se encuentra en el Nuevo Testamento. En realidad, el libro de Hebreos deja claro que los creyentes no son del orden levítico de los sacerdotes. Los creyentes son de un orden superior, el de Melquisedec.
  1. La Biblia enseña que la norma de Dios es dar el diez por ciento. Falso. Ni el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento enseñan esto. Esto es nuevamente lógica extrabíblica. Primero que todo, el diezmo en alimento en el Antiguo Testamento no era del diez por ciento. En realidad era más del 23% anual en promedio. Había tres diezmos en la Ley de Moisés. El primer diezmo era entregado sólo por las familias agrarias tres veces al año, durante las fiestas para los sacerdotes en Jerusalén. El segundo diezmo era guardado por las familias agrarias para sostener estos viajes. Se llamaba el diezmo del festival. Era para unas vacaciones de la familia. El tercer diezmo era entregado cada tres años a la bodega local, así que equivalía aproximadamente al 3% anual. Este era el diezmo de los pobres, recogido para los necesitados. Este el diezmo del cual escribía Malaquías. Ninguno de estos diezmos consistía de dinero. Eran sólo en alimento. Los que se ganaban la vida en otras ocupaciones no diezmaban nada. Sin embargo, entregaban las ofrendas requeridas por la Ley, algunas de las cuales eran en monedas de plata, oro, bronce, y cobre. En ninguna parte cambia el Nuevo Testamento esta obligación legal de algunos agricultores israelitas de diezmar en alimento a diezmar en dinero para todos los cristianos. Esta transformación del diezmo en alimento al diezmo en dinero se hace enseñando que nuestra cosecha es nuestro ingreso, poniéndonos así bajo una forma espiritualizada de la Ley de Moisés.
  1. Los justos pobres diezmaban en el Antiguo Testamento. Falso. Los pobres no tenían ni cosechas ni rebaños de los cuales diezmar. Podían espigar los rincones de los campos de los que eran más prósperos.
  1. Puesto que todo el mundo está sujeto a la misma norma, es justo que todo el mundo diezme. Falso. El diezmo [en dinero] es increíblemente injusto. El diez por ciento del ingreso de una persona pobre es una gran carga, mientras que el diez por ciento del ingreso de una persona rica posiblemente no sea ninguna carga en absoluto. Si una persona sólo tiene un ingreso mensual de $1000, entonces $100 de ese ingreso afectará el estilo de vida de su familia, y hasta puede afectar su capacidad para ocuparse de las necesidades básicas de los niños y pagar las cuentas. Si una persona tiene un ingreso mensual de $10,000, la entrega de $1,000 al mes debería tener poco efecto en el estilo de vida de la familia, porque tendrá una buena cantidad ingreso disponible más allá de sus necesidades básicas. Si una persona tiene un ingreso mensual de $100,000, entonces $10,000 mensuales no tendrán efecto apreciable en la vida de la familia en absoluto. Algunos continúan enseñando que los pobres deben diezmar, argumentando que, al entregar el diez por ciento de su ingreso, los pobres será bendecidos por Dios. Sin embargo, como este diezmo ocurre bajo una forma espiritualizada de la Ley, esto estorba la bendición de Dios en las finanzas. Los pobres simplemente deben obedecer al Señor según él les guía en el dar.
Pregunta de regalo:

La Biblia enseña que todo el mundo debe dar el diez por ciento de su ingreso continuadamente.
Falso. La práctica moderna de diezmar tiene cinco elementos básicos expresados como que todo el mundo da el 10% de ingreso actual.  ¿Cómo encajan en realidad
con esta enseñanza
los hechos bíblicos sobre el diezmo? Comparemos y contrastemos la moderna enseñanza del diezmo con la Biblia.

Todo el mundo da el 10% de su ingreso continuadamente. Considerando el elemento "todo el mundo". Los dos incidentes antes de la Ley no apoyan la idea de que todo el mundo debe diezmar. Sólo Abraham y Jacob en cada situación están diezmando. Génesis no registra que nadie más diezmase. Abraham y Jacob no parecen enseñar a sus hijos a diezmar. Uno de los hijos de Jacob, José, es un hombre particularmente justo. En los más de diez capítulos dedicados a José, no lo encontramos diezmando tampoco. No todos diezmaban en Génesis antes de la Ley.

En la ley de Moisés, no se le exigía a todo el mundo diezmar ni traer las primicias. Sólo los que realmente cultivaban alimentos o criaban ovejas o ganado tenían,
por Ley, que diezmar el alimento o entregar las primicias. La gente en otras ocupaciones no tenían que diezmar, puesto que no tenían cosechas ni criaban rebaños de los cuales diezmar o traer primicias. No todos los que vivían bajo la Ley diezmaban alimentos. Nadie bajo la Ley diezmaba dinero en absoluto.

Cristo sólo tiene que decir algunas palabras acerca del diezmo. Cristo no dice que todo el mundo tiene que diezmar. Dice que los judíos incrédulos que vivían bajo la Ley tenían que diezmar los alimentos si los cultivaban. Menciona tres plantas alimenticias. Cristo no se dirige a sus discípulos, sino a los fariseos incrédulos.

El apóstol Pablo no enseña que todo el mundo está obligado a diezmar, ni siquiera a dar. Pablo enseña que el dar es completamente voluntario. El primer concilio apostólico en Hechos 15 no dice que los creyentes gentiles debían diezmar tampoco. No hay absolutamente ninguna evidencia de que ningún cristano gentil del siglo primero jamás diezmara nada. He aquí lo que la Enciclopedia Americana dice sobre la historia del diezmo: "No se practicaba en la iglesia cristiana primitiva, pero  gradualmente se hizo común (en la iglesia católica romana en Europa occidental) por el siglo sexto. El concilio de Tours en el 567 y el segundo concilio de Macon en el 585 abogaron por el diezmo. Hecho obligatorio por la Ley civil en el imperio carolingio en el 765 y en Inglaterra en el siglo décimo ... La Reforma no abolió el diezmo, y la práctica continuó en la Iglesia Católica Romana y en los países protestantes ... (hasta que fue) gradualmente reemplazado por otras formas de impuesto. La Iglesia Católica Romana todavía prescribe el diezmo en países en que los diezmos son sancionados por la Ley, y algunos cuerpos protestantes consideran los diezmos obligatorios". La Enciclopedia Británica señala esto sobre el diezmo: ... Las iglesias ortodoxas orientales nunca aceptaron la idea de los diezmos, y los miembros dela iglesia ortodoxa nunca han diezmado".

Todo el mundo da el 10% de sus ingresos. Considerando el elemento "dar". Es verdad que los dos incidentes antes de la Ley se parecen al dar. Ambos son actos voluntarios. Dios no exige que ninguno de los dos hombres, ni Abraham ni Jacob, den nada. Aunque, por encima, esto parece apoyar la enseñanza del diezmo, en realidad contradice algunos aspectos de la enseñanza del diezmo obligatorio. Mientras que los proponentes del diezmo enseñan que diezmar es dar, a menudo también enseñan que el diezmo es un requisito, una obligación. Por supuesto, esta es una contradicción en su enseñanza. Algo se puede dar solamente si el acto es enteramente voluntario. Si es un requisito, entonces, en este caso, es una cuota por servicios espirituales, un impuesto religioso. Si algunos enseñan que un creyente cae bajo maldición si no diezma, entonces están enseñando el dar pero también un diezmo obligatorio. Por supuesto, tienen razón en un sentido porque a menudo espiritualizan la Ley de Moisés para enseñar el diezmo.

En la Ley de Moisés, diezmar nunca era dar. Se parecía mucho más a pagar impuestos. La Ley de Moisés requería que los granjeros y los agricultores diezmaran. Éstos no habrían que al diezmar estaban dando. No había nada voluntario en entregar diezmos. Habrían violado la Ley si no lo hubiesen hecho.

Nuevamente, Cristo tiene muy poco que decir sobre el diezmo. Lo que sí dijo es que el pueblo judío que vivía bajo la Ley debían diezmar. Cristo enseña mucho sobre las finanzas y el dar, pero jamás da instrucciones a los discípulos de que diezmen dinero ni ninguna otra cosa. Cristo no les da instrucciones de que reciban diezmos, tampoco.


Pablo escribe mucho sobre las finanzas y el dar, pero nunca le dice a nadie que diezme o reciba diezmos. El primer concilio apostólico en Hechos 15 guarda silencio sobre el tema de los diezmos, y establece que los gentiles no deben guardar ningún aspecto de la Ley de Moisés, ni siquiera espiritualizando la Ley. Eso incluiría no diezmar de nada.

Todo el mundo da el 10% de su ingreso continuadamente. Considerando el elemento del "10%". Los dos incidentes antes de la Ley de Moisés sí parecen apoyar la idea de que debería darse del diez por ciento de algo. El número diez es el mismo. Sin embargo, los otros cuatro elementos son significativamente diferentes. Esto hace que el diezmo practicado por la iglesia sea muy diferente de lo que está ocurriendo en Génesis. La única similitud es el número del diez por ciento.

Cristo valida efectivamente el número del diez por ciento, pero sólo para los judíos que vivían bajo la Ley de Moisés. Cristo les dice a los farseos que deben diezmar el diez por ciento del alimento producido. También les dice que entregar el diez por ciento no es una cuestión de peso en la Ley. Al decir esto, Cristo nos dice que el diezmo es una cuestión de la Ley.

El apóstol Pablo advierte repetidamente a los creyentes acerca de la maldición de la Ley. Los creyentes gentiles no deben tratar de guardar ningún aspecto de la Ley. Los creyentes no tienen que entregar el diez por ciento en alimento ni en ninguna otra cosa. Los escritos de los otros apóstoles, Santiago y Pedro, guardan silencio sobre si los cristianos entregaban el diez por ciento en alimento o en alguna otra cosa.

Todo el mundo da el 10% de su ingreso de manera continuada. Considerando el elemento "continuada". Los dos ejemplos antes de la Ley de Moisés no revelan la práctica del diezmo continuado. Ambos parecen fuertes candidatos para actos llevados a cabo una sola vez. En el caso de Jacob, no sabemos exactamente lo que hizo, pero sí parece que está prometiendo diezmar una vez si Dios le bendice. Por supuesto, esto es exactamente opuesto a lo que la iglesia enseña. La iglesia enseña que Dios nos bendice si diezmamos. Jacob dice que diezmará si Dios le bendice. La práctica de la iglesia del diezmar repetida y continuadamente simplemente no puede ser validada por dos actos que se llevaron a cabo una sola vez. Estos actos no son similares a lo que la iglesia enseña sobre el diezmo.

El único lugar en la Biblia en que se puede encontrar el diezmo continuado y repetido es en la Ley de Moisés. Los que cultivaban la tierra o practicaban la agricultura en Israel tenían la obligación de por vida de diezmar los alimentos que producían. Este diezmo continuado para sostener el ministerio levítico mosaico a menudo se toma prestado de la Ley y espiritualizado para justificar el repetido diezmo en dinero para sostener el ministerio cristiano. Esta justificación no se encuentra en el Nuevo Testamento.

La declaración de Cristo sobre el diezmo revela que el diezmo continuado en alimento es bajo la Ley. Cristo no dice nada sobre que sus discípulos practicasen el diezmo continuado de nada. Aunque los escritos de los apóstoles en el Nuevo Testamento a menudo hablan de dar generosamente, guardan silencio sobre el diezmo continuado de todo. El primer concilio apostólico también guarda silencio acerca del diezmo continuado de todo, pero libera a los creyentes gentiles de cualquier aspecto de la observancia de la Ley de Moisés.

Todo el mundo da el 10% de su ingreso continuadamente. Considerando el elemento "ingreso". Abraham diezma los despojos de la guerra, no la totalidad de su ingreso. Abraham diezmó las pertenencias capturadas a sus enemigos derrotados. Además, Génesis revela que Abraham ni siquiera se quedó con el noventa por ciento restante. Devolvió esas posesiones al rey de Sodoma. Ni el ingreso de Abraham, ni sus posesiones, ni ninguna porción de su riqueza estaba en absoluto incluida en su diezmo. No tenía ninguna ganancia sobre la cual diezmar. En el caso de Jacob, no sabemos con exactitud lo que hizo, pues todo lo que Génesis registra es su promesa a Dios. En otras palabras, en los incidentes antes de la Ley, no hay ningún apoyo para la idea de que los cristianos deben dar el diez por ciento de sus ingresos continuados.

Casi todos los que enseñan el diezmo recurren al uso a uso de la Ley y los profetas que vivían bajo la Ley para enseñarlo. Los que enseñan el diezmo cristiano basados en la Ley a menudo dejan de revelar que sólo e alimento producido era diezmado, pero nunca dinero. Sólo los que se ganaban la vida produciendo alimento diezmaban. Los israelitas que ganaban dinero por otros medios, como la fabricación de tiendas, la confección de tejidos, la carpintería, los préstamos, la pesca o muchas otras ocupaciones jamás diezmaban de sus ingresos, puesto que no se les exigía.

Cristo no cambia el diezmo de alimentos a dinero. Los escritos de los apóstoles no cambian el diezmo de alimentos a dinero. El concilio apostólico libera a los creyentes gentiles de toda observancia de la Ley. Ellos ciertamente no cambian el diezmo en alimentos al diezmo en dinero. El libro de Hebreos sí menciona el diezmo en alimentos del Antiguo Testamento, pero no da validez al diezmo en dinero para los creyentes en la actualidad.

Finalmente, debería ser obvio para el lector que esta doctrina ha sido armada con varios pasajes. Ni un solo pasaje en particular enseña realmente lo que la iglesia practica hoy día. Se usa la espiritualización de la ley para enseñar el diezmo. Se usa razonamiento que no se encuentra en la Biblia para justificar el que los cristians abracen una práctica legalista del Antiguo Testamento. En más de 4000 años de historia bíblica registrada, no hay un solo ejemplo registrado de entrega de diezmo que sea similar a lo que la iglesia practica hoy día. ¡Recomendamos que todo cristiano renuncie a esta práctica no bíblica y rechace cualquier
persistente temor, culpa, o condena! Los hijos de Dios no tienen deudas con su Padre ni devuelven nada que no sea acción de gracias y alabanza. Su hermano mayor, Jesucristo, ha pagado la deuda entera. Cristo construirá su iglesia, pero sólo con la verdad. Él no necesita ninguna ayuda de una falsa doctrina que pone a los hijos de Dios bajo esclavitud al temor y la maldición de la Ley. ¡Los hijos son libres!


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