Sí, debe haber un cambio tremendo si es que el Adventismo va
a sobrevivir. Creo que el cambio vendrá, y que el Adventismo
sobrevivirá, pero en forma difícilmente reconocible. El
congregacionalismo se extenderá por el mundo. El evangelio
vendrá a significar más y más para una parte
del Adventismo, y sólo esta parte crecerá. El mensaje de
la salud, que ha sido mayormente olvidado, debe ser revivido, y
habrá gran demanda de él. El mundo del siglo veintiuno
tendrá una tasa de mortalidad por cáncer del cincuenta
por ciento. En occidente, la diabetes será pandémica en
los mismos centros principales de la civilización. El llamado
original de los Adventistas a las prácticas sencillas en
armonía con las leyes naturales debe hacerse nuevamente para
bendición de millones.
AToday: PREGUNTA #15.
Dr. Ford, usted ha estado exilado de la iglesia ASD durante casi veinte
años. Durante ese tiempo, la Iglesia de los Estados Unidos ha
experimentado una crisis tras otra, que van desde una crasa mala
administración hasta la confusión teológica y la
corrupción. Muchos de los más inteligentes y de los
mejores han abandonado la Denominación disgustados, mientras que
los que se han quedado están confusos, desilusionados, y son
cínicos. Desde esta triste perspectiva, ¿qué
consejo tiene usted para los dirigentes, para los que han abandonado la
iglesia, y para los que se han quedado?
Dr. Ford:
Hace mucho tiempo, Lutero dijo que una iglesia permanece o cae
según si conoce y practica el evangelio, o no. Los Adventistas
tienen que aprender esa lección o perecer. Los administradores
tienen que conocer mejor tanto la soteriología como la
eclesiología. Demasiado a menudo, son idólatras y rinden
culto a la organización externa, olvidando que la verdadera
iglesia es la iglesia invisible, que está compuesta por todos
los que conocen a Cristo como Salvador y Señor. Un movimiento no
es una iglesia. Dios suscitó la Reforma, el Metodismo, el
Adventismo, etc., pero ninguno de ellos es la iglesia. En la
actualidad, la enseñanza bíblica relativa a la iglesia es
casi desconocida para la mayoría de los Adventistas, si bien
Ellen White escribió hace mucho tiempo en el libro Hechos de los Apóstoles (p11?) que, desde el principio de los tiempos, todas las almas fieles han constituido la iglesia.
Si los dirigentes de la iglesia han de ser sin culpa delante de
Dios, tienen que poner el evangelio donde Dios lo pone - en primer
lugar. Primero en la enseñanza, y primero en la vida. En cuanto
a los que han abandonado la Iglesia, o bien están adorando en
alguna otra parte, o han descubierto que todos los grupos humanos
tienen problemas.Ojalá que consideren nuevamente cualesquiera
verdades bíblicas que les atrajeron al Adventismo, y luego, como
resultado de esa consideración, trabajen para cambiar el
Adventismo actual para que se convierta en lo que debe ser sin su
excesivo número de administradores, su dirigencia pastoral de
mano dura, y su comparativo silencio sobre el evangelio.
A los que permanecen en el evangelio, también les digo que
piensen en estas cosas y actúen en consecuencia. Recuerden que,
por fe, están casados con Cristo, no con una mera
organización humana. Pero recuerden, también, que Dios
sí obra por medio de estructuras terrenales, pero sólo
hasta el punto en que reflejen su verdad.
El Decálogo nos proporciona una guía. Enseña
que el universo es causal, no casual, que debemos poner primero lo que
es primero (y Dios es primero), y que las personas son más
importantes que las cosas (las cosas vienen de último en el
mandamiento final - no codiciarás nada). Cuando todo lo
demás falla, siga las instrucciones.
Pero recuérdese esto sobre todo: Cuando creemos
verdaderamente que Dios nos ama, y cuando entendemos que el don del
evangelio es permanecer perfectamente en Cristo a pesar de nuestros
pecados y errores - que no tienen ningún dominio sobre nosotros
- podemos tener gozo y paz. Sólo enttender Romanos 4:8 nos
daría alas para volar, un canto para cantar, y pies para danzar.
¡Imagínese, Dios ni siquiera hace la crónica de
nuestros errores!
Dr. Ford:
Con respecto a la ordenación de las mujeres, tenemos que
comenzar por la ordenación de los hombres. La Biblia no conoce
tal cosa como un clero separado. Este es un invento del diablo para que
la mayoría de los miembros de la iglesia se sintieran libres del
servicio obligatorio. En las Escrituras, la ordenación es para
tareas especiales, como los esfuerzos misioneros, o para oficiales de
la iglesia local, no para una casta especial de hombres que gobernaban
la iglesia universal. Tal cosa es desconocida en las Escrituras
(véase el excelente libro sobre el tema por el Dr. Olsen,
ex-presidente de la Universidad de Loma Linda).
Por supuesto, el cincuenta por ciento de la humanidad no puede ser
excluido del servicio cristiano, sea éste la enseñanza o
la predicación. La Escritura dice: "no hay varón ni hembra".
Aunque los principios del Edén permanecen para las parejas
matrimoniales, en términos de servicio cristiano, no deben ser
estorbadas las mujeres con obvios dones espirituales (véase
Romanos 16, en que una mujer está incluida entre los
apóstoles, vers. 7. La segunda persona nombrada es una mujer, no
un hombre, en lo cual concuerdan casi todos los eruditos
modernos).
AToday: PREGUNTA #18.
Desde Glacier View, la Iglesia ha intentado promocionar sus 27
creencias fundamentales como representación de la verdad y el
deber bíblicos para la comunidad Adventista (véase:
www2.adventist.org/beliefs/). En la actualidad, creo que es justo decir
que menos de la mayoría de los miembros de la Iglesia
apoyarían todas las 27 supuestas creencias "fundamentales". Sin
embargo, también debe observarse que la Iglesia reconoce
oficialmente que la "revisión de estas declaraciones" puede ser
pertinente cuando la "Iglesia es guiada por el Espíritu
Santo a una comprensión más plena de la verdad
bíblica". En realidad, las "revisiones" pueden permitirse si se
emplea un "mejor lenguaje para expresar las enseñanzas de la
Palabra de Dios". Mi pregunta es: ¿Qué cambios
haría usted a esta lista de creencias "fundamentales" y por
qué?
Dr. Ford: En el Artículo 1 - Las Sagradas Escrituras,
insertaría la palabra "solamente" delante de la palabra
infalible. La Biblia es la única guía infalible para el
hombre mortal.
En el Artículo 2 - La Trinidad,
yo me haría eco de lo que han dicho muchos teólogos
ortodoxos, y pondría en la oración: "Por lo que se ha
visto y se ha sabido, Dios es tres; por lo que se ve y se sabe, Dios es
uno; Él es tres personas en sí mismo, pero una persona
para sí mismo". Porque, tradicionalmente, los ASD han
atribuído a Cristo una naturaleza humana pecaminosa que necesita
ser corregida de tal manera que el caminante, aunque sea
estúpido, no yerre. El artículo debería decir que
la naturaleza humana de Cristo, así como su naturaleza divina,
era inmaculada, santa, impoluta, separada de los pecadores. "En
Él no hubo pecado". "No conoció pecado".
En cuanto al Artículo 6 - La creación,
hay que decir que Génesis 1 es una interpretación
inspirada de la obra mística de la creación presentada en
términos antropocéntricos. No tiene el propósito
de ser una declaración científica, pues la Biblia se
ocupa de decirnos cómo ir al cielo, no cómo son los
cielos. La declaración de Génesis 1es perfecta para este
propósito, pero su propósito no está calculado
puramente para las generaciones post-darwinianas. Fue inspirada de tal
modo que tuviese sentido para todas las generaciones, muchas de las
cuales no sabrían leer y aprenderían principalmente en
forma narrativa. Si Génesis 1 hubiese sido inspirado en
términos puramente científicos, todavía no lo
entenderíamos. Probablemente, sería sólo una
ecuación, e inútil para todos los propósitos
prácticos. La Biblia NO enseña que el mundo tiene
sólo 6000 años de edad. Esa posición es
ciertamente errónea, y hace gran daño a nuestros
jóvenes que pretenden alcanzar una educación superior.
Ellen White dijo acertadamente que la Biblia se dio para
propósitos prácticos, y no se proponía satisfacer
toda la curiosidad humana. La posición expresada más
arriba de manera alguna le roba al sábado su lugar en el cosmos.
Cristo pudo tomar el pan y usarlo como símbolo de su cuerpo.
Él tomó la semana y la usó como símbolo
divino de la obra creadora divina y su cesación, y todo esto fue
hecho para ejemplo nuestro.
Artículo 10 - La experiencia de la salvación:
Tradicionalmente, los Adventistas han colocado la santificación
dentro del ámbito de la "justificación por la fe"
paulina. Es tiempo de que se haga un claro cambio para corregir ese
error. Debemos acatar la decisión de la Conferencia de Palmdale,
a la cual asistí en la década de 1970, y que fue
publicada en la Review, que
concluyó que la justificación por la fe significa
sólo justificación, aunque la santificación es
siempre su fruto. Esto protegerá la preciosa doctrina de la
certeza cristiana.
Para el Artículo 11 - La iglesia, debemos seguir el ejemplo de Ellen White, que dijo claramente en Hechos de los ApóstolesQuestions on Doctrine [Preguntas Sobre Doctrina].
Todos los que conocen a Cristo como Salvador y Señor son
miembros de su iglesia, sin importar si son católicos o
protestantes, dispensacionalistas o no dispensacionalistas,
carismáticos o no carismáticos.
Artículo 12 - El remanente y su misión: Este artículo debería seguir a Questions on Doctrine,
que apuntó correctamente que el remanente todavía tiene
que desarrollarse, y consistirá de todos los cristianos fieles
en los últimos días. Oí decir a F. D. Nichol en el
Seminario (en la década de 1950 en la Universidad de Potomac)
que "era un misterio para él que los ASD reconociesen a la mujer
al principio de Apocalipis 12 como la iglesia invisible pero para el
versículo 17 hubiesen hecho al remanente realmente muy visible".
Artículo 13 - Unidad en el cuerpo de Cristo: Esta definición debería señalar que unidad no es
uniformidad, y que la verdadera unidad sólo es posible cuando
las palabras de Cristo sobre dirigencia son tomadas en serio. "El que
quiera ser el primero, hágase siervo de todos".
Artículo 17 - El don de profecía:
Este artículo debe ser vuelto a redactar. El don de
profecía ha estado siempre en la iglesia, y no estaba reservado
sólo para que el remanente lo desarrollase. Si recuerdo bien,
nuestros primeros pioneros, incluyendo a los White, interpretaron
Apocalipsis 19:10 más ampliamente de lo que lo hemos hecho
nosotros en décadas recientes. Creo que la palabra "autorizada"
debe ser eliminada, pues da a entender infalibilidad, que Ellen White
rechazaba.
En cuanto al Artículo 18, La ley de Dios,
la segunda oración debe decir: Estos mandamientos, "como son
interpretados por Cristo y sus apóstoles", expresan el amor de
Dios, etc.
El Artículo 19: El sábado,
debe decir claramente que, si bien la observancia legalista del
sábado es abominación a Dios, los que lo conocen como una
parábola del evangelio, descubrirán que es una delicia.
Lo observarán, no como fetiche, sino de acuerdo con los
principios enseñados por Cristo en sus sanamientos en
sábado. Este artículo debe hacer énfasis en que el
mero reposo, por sí mismo, carece de valor. A menos que el
guardador del sábado haya dejado de depender de sus propias
obras y confíe completamente en la obra consumada de Cristo, su
observancia del sábado no es aceptable en el cielo.
Artículo 20 - Mayordomía:
El Nuevo Testamento no tiene leyes sobre mayordomía. Sin
embargo, los apóstoles enseñaron claramente los
principios de la buena mayordomía. Véase 2 Corintios
9:6-11 y mi discusión en "En paz con Dios ahora", pp. 310-311.
Este artículo debería decir que el Nuevo Testamento da
por sentado que, si los creyentes del Antiguo Testamento, con sus
limitados privilegios, podían devolver la décima parte de
sus ingresos, los santos del Nuevo Testamento deberían dar mucho
más, pues sus privilegios son mayores. Nuevamente, debe
advertirse contra la obervancia legalista.
Artículo 21 - Conducta cristiana:
Este artículo debería decir que, desde la cruz, el cielo
no reconoce la impureza ceremonial y que, por lo tanto, las leyes del
Antiguo Testamento relativas a mezclar diferentes tipos de tela, las
prohibiciones agrícolas relativas a enyugar juntos animales de
diferente tipo, y la prohibición de ciertos alimentos no deben
ser impuestas por la iglesia mundial. Sin embargo, cada serie de leyes
tiene algo que enseñarnos todavía. Por cuanto, como parte
de la razón relativa a la prohibición de ciertas carnes
era la salud, los cristianos todavía han de seguir la sugerencia
libremente, sin imponerla a los demás como ley. De manera
similar, donde lo permita el ambiente, mientras más cerca
estemos de la dieta del Edén, más podremos glorificar a
Dios en salud y en servicio. El Nuevo Testamento ofrece principios de
conducta, y no debemos ir más allá de esos principios al
enseñar a los demás, excepto al señalar
ideales.
Artículo 22 - El matrimonio y la familia
debería decir que, aunque Dios odia el divorcio hoy como
siempre, en algunas situaciones el divorcio puede ser el menor de dos
males. La guía dominante es siempre la misericordia, no el
sacrificio. Los que abusan de este principio del amor son conocidos
como los escudriñadores de corazones. Los ASD han tenido
dirigentes con esposas que sufren de locura incurable, y se han
sacrificado, prefiriendo el celibato como norma de vida por
décadas. En vista de las palabras de Pablo en 1 Corintios 7,
debe reconocerse que hay algunas situaciones que interrumpen el
matrimonio tan seguramente como el adulterio. Cristo sólo
señaló cuál era el pecado característico de
su tiempo, sin tratar de cubrir todas las bases morales. El
artículo debería hacer énfasis en que el
sábado y el matrimonio son los dos grandes pilares de la
sociedad, y que cualquier cosa que los fortalezca, bendice al mundo, y
cualquier cosa que los debilite, maldice al mundo.
Artículo 23: El ministerio de Cristo
en el santuario celestial fue rechazado hace décadas por la
mayoría de los eruditos Adventistas, y debería ser
recompensado en armonía con Hebreos 9:8, 12, 23, 25; 10:19, 20.
La fecha de 1844 debería omitirse por carecer de base
bíblica, pero es una fecha providencial en el calendario de Dios
para el surgimiento del movimiento Adventista. Debería decirse
que el juicio pre-advenimiento es cuestión de un momento, al
concluir Cristo su ministerio sacerdotal (véase Apocalipsis
22:11, 12). El juicio de Daniel 7 y Apocalipsis 14:7 es un juicio sobre
los impíos, no los santos. Compárese con Apocalipsis
18:10, que usa las mismas palabras que el versículo anterior, en
una hora es venido tu juicio (el de Babilonia).
AToday: PREGUNTA #19. Al examinar más de cerca las "27 Creencias Fundamentales",
es dolorosamente evidente que el evangelio no hizo la lista. Hay
afirmaciones específicas relativas a "La Ley de Dios", "El
Sábado", "La Creación", "El Don de Profecía", y
así sucesivamente, pero no hay una sola afirmación en
absoluto acerca del evangelio. Además, antes que explicar
correctamente el evangelio en alguna parte dentro de estas "creencias
fundamentales", hay sólo un intento confuso y
antibíblico, como se observó en su crítica del
Artículo 10, titulado "La Experiencia de la Salvación".
También haré notar, para que conste, que la palabra
"evangelio" aparece sólo cuatro veces en las 4000 palabras que
comprenden la totalidad de los 27 artículos de fe (véanse
los números 11, 20, 22, 24). A partir de esta flagrante
omisión, ¿debemos llegar a la conclusión de que
los ASD no están muy orientados hacia el evangelio?
Además, observo que han
pasado más de 20 años desde los debates sobre la
"justificación por la fe" y sus intentos por promover el
evangelio protestante entre la comunidad Adventista. Es obvio que los
dirigentes todavía no parecen comprender ni promover claramente
esta doctrina básica. ¿Por qué cree usted que la
denominación vacila tanto en proclamar el verdadero evangelio?
¿Es sólo un intento de proteger la ley y el
sábado? ¿O hay algún siniestro complot
"antievangelio" que entró en operación hace años?
¿Qué sucedió a la resolución de
Palmdale que se aprobó en la primavera de 1976 y definió
correctamente el evangelio? ¿Cuántas décadas
más tienen que pasar antes de que la iglesia ASD caiga en cuenta
de que una reforma evangélica es la única respuesta tanto
para un mundo que perece como para una iglesia que perece? Esto es muy
preocupante y confuso para muchos. Por favor, ayúdenos a
entender esto.
No, no ha habido ningún siniestro complot "antievangelio",
aunque hombres como los hermanos Standish han trabajado fuerte para
silenciar la verdad sobre la justificación por la fe. Creo que
los administradores lo han hecho honestamente, por ignorancia, no por
perversidad ni malevolencia. (Básicamente, los hermanos Standish
no son administradores, aunque tienen una obra independiente,
incluyendo la escuela en Hartland, Virgina).
Le rogué a Duncan Eva que no permitiese que nada les
ocurriese a las resoluciones de Palmdale. Me contestó: "Primero
muerto que permitirlo". Pero, literalmente, ocurrió. Él
está muerto, y los descubrimientos bíblicos de Palmdale
se han perdido. La doctrina del pecado original ayuda a explicar muchos
misterios, incluyendo eclesiásticos. A causa del pecado, todas
las instituciones se han corrompido hasta cierto grado, y la iglesia en
todos los siglos se ha encontrado con que el evangelio es como el
mercurio -
difícil de agarrar. Entender realmente el evangelio significa
desconfiar de uno mismo y de todas las cosas humanas, y depender de
Dios solamente. Depender plenamente de Dios significa ser enteramente
independiente de todo lo demás y de todos los demás. Eso
es bien difícil de hacer, a menos que uno haya sido quebrantado
y haya aprendido a mirar sólo a Jesús.
Puede ser que, al desintegrarse la Iglesia más y más - algo que sucederá en el mundo occidental
a medida que vaya muriendo la generación de pagadores de diezmo
que nacieron antes de la Segunda Guerra Mundial - en su
desesperación, tanto dirigentes como laicos clamen a Dios y
Aquél que oye el canto del gorrión derrame sobre nosotros
lluvias de bendición.
Además, noto que usted ha
sido - y todavía es - miembro acreditado de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día desde Glacier View. Mi
pregunta es ésta: ¿Bajo qué condiciones
aceptaría usted que se le devolviesen sus credenciales
ministeriales para que pueda predicar y enseñar para la
denominación? ¿Tendría que ser repudiada
oficialmente la confusión acerca del evangelio y el juicio
investigador? ¿Tendrían que ser revisadas las 27
creencias fundamentales, como usted ha indicado? ¿O
tendría la Iglesia que ir aún más allá, y
hacer un cambio organizacional a gran escala hacia un modelo más
bíblico, un modelo congregacional? Desafortunadamente, no quiero
dar a entender que haya tal reforma en proceso, pero, como cristianos,
creemos en milagros. ¿O no?
Dr. Ford:
Charles Watson, ex-Vice Presidente de la Conferencia General, me hizo
la misma pregunta hace algunos años. "¿Qué deben
hacer los dirigentes?" Mi respuesta fue: "Ser honestos". Pero, en la
actualidad, yo daría más detalles.
Quiero decir que tengo poca confianza en muchos de nuestros
administradores y comités. Repetidamente, desde Glacier View,
propuesta tras propuesta ha sido calculada por lo expedita, y los
resultados han sido catastróficos. Me alegra reconocer la
presencia de hombres piadosos en estos mismos comités. Pero
sí parece que su consejo rara vez prevalece. No es que los
dirigentes Adventistas sean peores que otros hombres, sino más
bien que no son mejores. La doctrina bíblica de la
depravación presta legitimidad a la advertencia de Cristo:
"Cuidado con los hombres".
Mientras la Iglesia deje de acatar las advertencias del
Espíritu contra todas las formas de jerarquismo, la
denominación se cerrará a las bendiciones que Dios tanto
anhela conceder. Cristo dejó bien claro que no debe ocurrir
entre sus seguidores lo que ocurre con los paganos, que exaltan a reyes
para que dominen a los menos poderosos. Se nos ordena seguir el ejemplo
de Él: "Estoy entre vosotros como siervo". Nunca hemos tomado en
serio la amonestación evangélica de que el que quiera ser
el primero debe hacerse siervo de todos.
Un ejemplo de mi propia división es la trágica
pérdida de más de 180 ministros durante los diez
años siguientes a Glacier View. Ese éxodo ciertamente no
puede ser atribuido enteramente a la administración, pero,
tristemente, hay poca evidencia de que la administración se haya
preocupado mucho por estos hombres antes o después de su
éxodo. Así, cientos de consagradas personas sufrieron
terriblemente, y su mayor dolor fue que a nadie pareció
importarle. En muchos casos, pura ignorancia, prejuicio, y brutalidad
administrativa fueron responsables de la pérdida (véase
la tesis documentada Ph. D. de Harris Ballis sobre este tema, que fue
impreso hace algunos meses).
En segundo lugar, la Iglesia no parece saber cómo
arrepentirse. Es muy raro que reconozca sus errores doctrinales o
administrativos. Así, pues, ¿puede haber perdón
cuando no hay confesión y restitución?
¿Dónde están las claras declaraciones reconociendo
que la Iglesia enseñó el error sobre la naturaleza de
Cristo durante más de siglo y medio? ¿Que la Iglesia
desfiguró la justificación por la fe durante otro tanto,
a pesar de los consejos del comité de Palmdale? ¿Que sus
propios eruditos repudiaron el Juicio Investigador hace medio siglo en
respuesta a un cuestionario autorizado por F. D. Nichol? ¿Que la
acción tomada en Glacier View se basó en una
declaración de diez puntos que no fue autorizada por los que
estaban presentes y que no era aceptable para muchos, incluyendo los
escritores? Durante una sesión pública en Glacier View,
hice una lista de más de quince errores cultivados de la
Iglesia. Después de todos estos años, estos errores
continúan siendo ignorados, no revelados y corregidos. El
haberme despojado de mis credenciales de ministro fue ilegal,
según el principal
consejero legal denominacional de Australia, porque yo no fui invitado
para que estuviese presente, como requería la ley. (La Iglesia
rechazó el consejo legal de su abogado sobre este punto y, por
lo tanto, yo pude haber demandado a la Iglesia con éxito).
Más recientemente, la Iglesia hizo pronunciamientos relativos
a Ellen White como si todas las investigaciones de Walter Rea hubiesen
sido refutadas, cuando sucede lo contrario. Véase, por ejemplo,
la reciente obra de Herbert Douglass La Mensajera del Señor, la cual, como señaló Alden Thompson en su revista Spectrum
(número de invierno de 1999), pasa por alto la erudición
de la iglesia misma sobre la materia. Cito a Thompson: "La manera en
que Messenger maneja los
escritos de Rea ilustra de manera impresionante el plan deliberado para
ignorar los críticos". ¡Cuánta razón tiene
Thompson, y ay de nosotros!
Hace décadas, James Denney escribió así en su obra clásica La Muerte de Cristo:
"Nada es más característico de las iglesias que su
actitud hacia la certeza, y el lugar que le asignan en su
predicación y en sus sistemas de doctrina" (p. 288). Mientras
que Ellen White pudo escribir: "Es locura no saber que somos hijos de
Dios", como denominación, hemos estado alejados de esta graciosa
verdad evangélica. Nuestra enseñanza sobre el juicio y el
perfeccionismo ha atormentado a muchos miles de fieles Adventistas,
mientras otros, igualmente fieles, han abandonado la lucha y la
Iglesia. Esto es ciertamente algo de lo cual hay que arrepentirse, pero
veo pocas señales de tristeza y confesión de parte de los
dirigentes.
¿Y el calamitoso descuido de los jóvenes en nuestra
Iglesia? A diferencia de los Adventistas, los Bautistas del Sur en este
país prestan atención de cerca al ministerio de sus
jóvenes. Perdemos la mayoría de nuestros jóvenes
en el Oeste, y son generalmente los más talentosos. Hemos
seguido los métodos del siglo diecinueve, en esta área
como en casi todas las otras áreas de importancia. Gran parte de
nuestra conducta indica que pertenecemos a la historia y a los arcivos
eclesiásticos, más bien que al final del siglo veinte.
¿Dónde está el espíritu de sacrificio, que
tan a menudo era característico de los días de nuestros
pioneros? Cuando los laicos oyen hablar de los salarios que les pagamos
a algunos administradores del departamento de salud de la Iglesia, se
sienten justamente horrorizados.
Rehusamos aprender de otras iglesias, como deberíamos.
Mientras que denominaciones protestantes claves a menudo dan a los
laicos una participación de por lo menos el cincuenta por ciento
en la toma de decisiones, la participación de nuestros laicos es
apenas un susurro, y con demasiada frecuencia, las decisiones ya han
sido acordadas antes de que siquiera hayan sido presentadas a un
comité. El Señor dice: "¿No os visitaré por
esto?" ¡Y lo hará!
Mi esposa (Gill) y yo somos miembros de la iglesia de PUC [Pacific
Union College], pero nuestra membresía principal está en
la iglesia invisible, la única esposa de Cristo, compuesta por
todos los que conocen a Cristo como Salvador y Señor, sin
importar a qué denominación religiosa pertenezcan. Yo
haría cualquier cosa que pudiese para ayudar a la Iglesia
Adventista del Séptimo Día a moverse hacia el evangelio,
pero con la misma certeza, me agradaría ayudar a cualquier otro
cuerpo de cristianos que estén tratando de exaltar a Cristo y a
su verdad.
No. Yo no aceptaría las credenciales ministeriales
denominacionales a menos que hubiese en marcha esfuerzos decididos para
corregir cánceres de la iglesia como los que hemos mencionado
más arriba. Y aunque concuerdo con ustedes en que, como
cristianos, creemos en milagros, posiblemente no me sienta tan
optimista como ustedes acerca de las posibilidades en este caso. Quiera
Dios - y oro por ello fervientemente - que yo esté equivocado en
este caso.
Además, deseo agradecerle
personalmente sus muchos años promoviendo y defendiendo el
evangelio y el Adventismo. Usted ha hecho esto a pesar de gran
oposición y desafío, por lo cual hay que felicitarle.
Ojalá que usted, su familia, y su ministerio del evangelio sean
bendecidos ricamente.