¿Qué es la Iglesia?

La Biblia describe a la iglesia cristiana como visible e invisible. Las "iglesias visibles" son denominaciones e iglesias independientes que podemos ver y que se reúnen públicamente. Sus miembros son conocidos y algunas veces están registrados en los libros de sus iglesias. Los miembros de la "iglesia invisible" son aquéllos cuyos nombres están registrados en los libros del cielo, y no podemos ver quiénes son. No todos los nombres registrados en los libros de la iglesia visible están registrados en la iglesia invisible del cielo. El libro de la vida del Cordero tiene registrados todos los nombres de los santos de Dios, desde Adán hasta el fin del tiempo.

Si Ud. le preguntara a un miembro de cualquier denominación: "¿Qué es la iglesia?," le dirían: "La iglesia" es la Bautista, la Metodista, la Católica, la Presbiteriana, la Pentecostal, la de la Ciencia Cristiana, la de los Santos de los Últimos Días, la de los Adventistas del Séptimo Día, etc. Si Ud. tiene alguna duda sobre la exactitud de esta afirmación, mire en la páginas amarillas de un directorio telefónico y verá listadas éstas y muchas más.

Del Diccionario Griego de Strong, 1577: "ekklesia; de una comp. entre G1537 y una der. de G2564; un llamado, es decir, (concr.) una reunión popular, espec. una congregación religiosa (sinagoga judía, o comunidad cristiana de miembros en la tierra o santos en el cielo o ambos):--asamblea, iglesia."

Por lo tanto, la iglesia cristiana es un grupo de personas que se congregan para una reunión religiosa. La Biblia nunca define a la iglesia cristiana como una denominación.

Hay 108 referencias a iglesia o iglesias en el Nuevo Testamento, pero ninguna de ellas se refiere a una denominación. Esta es una lista de muestra:

A las iglesias de las ciudades mencionadas en la Biblia se las llama "la iglesia," que se reunía en un lugar en la ciudad o en varios lugares en esa misma ciudad. La iglesia local sola no era "la iglesia" ni la iglesia universal. Era "la iglesia," parte de la Iglesia Universal. Las iglesias combinadas en el mundo eran "La iglesia universal". Téngase presente que, cuando la palabra "iglesia" (ekklesia) se menciona en la Biblia, es un grupo de cristianos que se reúnen juntos. La iglesia puede ser tan prqueña como dos o tres miembros. "Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mat. 18:20).

Todas las iglesias de la Biblia eran una iglesia unida. Todas estaban unidas bajo su dirigente, Cristo Jesús. Después de la Reforma, la iglesia cristiana se fragmentó en denominaciones y grupos, algunos de ellos, como los Católicos Romanos, los Católicos Ortodoxos Griegos, y la Iglesia de Inglaterra, afirmando que eran la verdadera "iglesia universal".

Los cristianos que aceptan a Cristo Jesús como Salvador y Cabeza de la iglesia, y a su Palabra la Biblia como su única regla de fe, pertenecen a la Iglesia Cristiana Universal. Puede que su afiliación denominacional separe a su iglesia local de otros cristianos a causa de los credos, doctrinas, y declaración de creencias de su iglesia. Sin embargo, los cristianos están unidos en una sola "iglesia universal" mundial. Éste es el cuerpo de Cristo, al cual Ud. se han unido por medio del bautismo, y por la fe en su sangre derramada, que expía nuestros pecados.

"Un cuerpo, un Espíritu, como fuísteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo". Efesios 4:4-7.

"Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo". Efesios 5:23, 24.

La cabeza de la "iglesia cristiana universal" es Cristo Jesús, no el Papa, ni un obispo, ni el presidente, ni el Consejo de Iglesia, ni un profeta, cualesquiera sean los nombres que usen.

Es interesante notar que algunas denominaciones eclesiásticas esperan que sus miembros reemplacen su manera de entender las doctrinas bíblicas con la interpretación de los dirigentes de la iglesia o el credo de la denominación. Esto viola la obra del Espíritu Santo, que guía a todos los creyentes a toda verdad. Cuando los dirigentes de la iglesia hacen esto, anulan la obra del Espíritu de Dios. Pecan contra Dios, y los individuos que ceden a la presión de ellos para que renuncien a sus creencias bíblicas también pecan contra Dios y son una desgracia para la Iglesia.

Cristo designó a individuos para que fueran dirigentes de su grey, no para que mandaran u obligaran a otros a obedecer. Los dirigentes de la iglesia no han de mandar, sino servir. Han de adiestrar y preparar el cuerpo de Cristo para el servicio.

"Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo". Efe. 4: 11,12.

"Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: 'Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos'". Mar. 9:35.

Algunas denominaciones dividen a la cristiandad por medio de interpretaciones de la Escritura, credos, y declaraciones de creencias. Algunas iglesias guardan el Séptimo Día Sábado como santo, mientras que otras asisten a la iglesia el primer día de la semana.

¿Cómo puede haber unidad entre los cristianos cuando tenemos tal diversidad de doctrinas que cada iglesia y cada denominación ama las suyas? Las dificultades que hay que vencer para alcanzar la unidad son aparentemente insuperables.

¿Puede haber unidad en la diversidad? ¡Sí! Porque la unidad de los cristianos no está basada en doctrinas bíblicas, sino en el amor de los unos por los otros.

"Si alguno dice: 'Yo amo a Dios,' y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios, a quien no ha visto?" 1 Juan 4:20.

Todos los cristianos tienen la misma necesidad de tener una relación salvadora con Cristo Jesús. El Espíritu Santo nos guiará a toda verdad, para que podamos dar testimonio cristiano y presentar el evangelio a aquéllos que no conocen a Jesús.

Jesús une a todos los cristianos bajo su propia bandera como Cabeza de la iglesia:

"Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra". Efe. 1:9,10.

Uno de los propósitos de la iglesia es unir a los cristianos como ciudadanos de la familia de Dios. Todo cristiano, sin importar a qué iglesia está afiliado, es conciudadano y miembro de la familia de Dios.

La iglesia que reclame ser la verdadera iglesia o la iglesia remanente se opone al propósito de Dios de llevar a cabo esta unidad de los creyentes. De hecho, el término iglesia remanente no se encuentra en la Biblia. Éste es un término fabricado para identificar a una denominación.

"Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo". Efe. 2:19,20.

Por favor, entiéndase que la membresía en la iglesia cristiana universal no es el resultado de pertenecer a iglesias o denominaciones terrenales. La ciudadanía en la familia de Dios se adquiere cuando el cristiano tiene a Cristo Jesús como la piedra angular de su vida. Los individuos pueden pertenecer a una iglesia terrenal, "visible," y aún así no pertenecer a la invisible iglesia universal del cielo.

"Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz". Col. 1:19, 20.

Los cristianos de las iglesias visibles pueden unirse en comunidad con otros cristianos porque por fe pertenecemos a la única familia de Dios por medio del sacrificio de Jesús en la cruz por nuestra salvación. Un día vamos a ser una familia eterna en la tierra hecha nueva. ¿Por qué no comenzar ahora, trabajando con otras iglesias y denominaciones cristianas para la salvación de los no cristianos, y ayudando a los que tienen necesidad?

"En quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu". Efe. 2:21,22.

Si vemos a la iglesia visible como la describe Dios, entonces veremos que la iglesia es "templo santo". Los miembros están unidos con el Señor. Y Dios vive por su Espíritu en cada uno de sus miembros, todos los cuales constituyen un templo santo.

Muchos cristianos han quitado su membresía o han sido desfraternizados de la iglesia visible porque rehusaron renunciar a sus creencias bíblicas, que se oponían a las doctrinas de la iglesia. En muchos casos, después de que sus nombres han sido borrados de los libros de la iglesia, sus antiguos co-miembros de iglesia los han a acusado de seguir a Satanás y los han llamado enemigos de la iglesia y almas perdidas. Es difícil para ellos comprender el concepto de que es posible dejar su iglesia o denominación y todavía ser cristianos leales a Dios. No pueden comprender que, aunque sus nombres no están en los libros de la iglesia, todavía pertenecen a la iglesia de Jesús y sus nombres están registrados en el cielo.

"Sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos". Heb. 12:22,23.

"Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria. Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra". Efesios 3:10-15.

La familia de Dios está dispersa sobre la faz de la tierra. Muchos miembros de la familia están durmiendo en la tumba, esperando la resurrección, y otros son extranjeros y peregrinos, esperando el gran regreso. Serán de muchas iglesias y denominaciones, no sólo de una que afirma ser la verdadera iglesia.

"Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones, y tribus, y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero". Apoc. 7:9-10.

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