¿DEBE
LA IGLESIA CRISTIANA
ENSEÑAR EL DIEZMO?
CONCLUSIONES DE UN TEÓLOGO
SOBRE UNA DOCTRINA TABÚ
Russell Earl Kelly, Ph. D.
Traducción por Román Quirós M.
Capítulo 10
I Samuel
8:14-17
I
Crónicas 23-26
Reyes,
diezmos e impuestos
1 Sam.
8:7 Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que
te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han
desechado, para que no reine sobre ellos.
1Sam. 8:14
Asimismo [vuestro rey] tomará lo
mejor
de vuestras tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares, y
los dará a sus siervos.
1 Sam. 8:15 Diezmará vuestro
grano
y vuestras viñas, para dar a sus oficiales y a sus siervos.
1 Sam. 8:16
Tomará vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores
jóvenes, y vuestros asnos, y con ellos hará sus obras.
1 Sam. 8:17 Diezmará
también vuestros rebaños, y seréis sus siervos.
Durante el período de aproximadamente 300 años que
cubre el libro de Jueces, el diezmo no se menciona en la Biblia. Cada
persona hacía lo que era correcto a sus ojos (Jue. 17:6; 21:25).
No había ningún gobierno central, ningún culto
organizado, y la mayoría de los levitas (que no poseían
ninguna tierra) se convirtieron en vagabundos y mendigos entre las
varias tribus de Israel. El culto a los dioses paganos era
común. Durante el período de los jueces, varias tribus a
menudo fueron esclavas de naciones vecinas.
Mientras que los levitas sólo desempeñaban las
tareas rutinarias y humildes de sirvientes para sus hermanos
aarónicos, su recibo de los diezmos era probablemente muy
inconsistente y hasta inexistente (Números 3, 4, y todo el 8).
La recolección de los diezmos también sería
esporádica durante el reinado de reyes extranjeros, la
ocupación extranjera, y durante los tiempos de apostasía
pagana. Algunas familias hasta utilizaban a los levitas ordinarios como
sacerdotes familiares personales.
Cuando los israelitas pidieron un rey que les gobernase como a
sus vecinos, Dios declaró que ellos habían rechazado su
reinado y le habían reemplazado con un rey ungido. Desde la
remota antigüedad hasta el Imperio Romano, el gobernante
político recogía el diezmo-impuesto en alimento y
animales, y hasta sometía al pueblo para financiar su gobierno,
pagar los gastos del gobierno, construir edificios gubernamentales, y
proveer un ejército nacional. El rey Salomón hasta usaba
mano de obra forzada de israelitas y no israelitas para hacer que
muchos ciudadanos trabajasen cada tercer mes en las granjas y los
proyectos del rey sin paga.
¡Los
diezmos eran impuestos! ¡Hasta los judíos lo admiten!
Tan pronto como Israel se convirtió en una nación
gobernada por un rey, EL PRIMER DIEZMO se convirtió en parte de
un impuesto nacional que era recogido y redistribuido por el rey de
acuerdo con sus necesidades. 1 Samuel 8:10-17 dice que el rey, a quien
Dios "ungiría" como su representante, tomaría "lo mejor"
y el "décimo" que anteriormente pertenecían a Dios. El
"décimo" era considerado como "la porción del rey". El
diez por ciento ya era una tradición de siglos entre los vecinos
cananeos de Israel y las naciones que lo rodeaban. Más tarde,
como lo testifican las reformas del rey David, el rey Ezequías y
el gobernador Nehemías, los políticos supervisaban la
recolección y la distribución del diezmo. Debemos
recordar que, bajo Esdras y Nehemías, lo mejor y el impuesto del
primer diezmo iban para los persas, que eran los conquistadores y
gobernantes. Los diezmos recogidos por estos dos dirigentes eran
sólo secundarios.
El uso que
hacía David de los levitas
1
Crón. 23:2 Y juntando a todos los a principales de Israel, y a
los sacerdotes
y levitas [los dirigentes
civiles y religiosos están combinados en una teocracia],
1
Crón. 23:3 fueron contados los levitas de treinta años
arriba; y fue el número de ellos por sus cabezas, contados uno
por uno, treinta y ocho mil [38,000].
1
Crón. 23:4 De éstos, veinticuatro mil [24,000] para
dirigir la obra de la casa de Jehová, y seis
mil [6,000] para gobernadores y jueces [civiles y
religiosos].
1
Crón. 26:29 De los izharitas, Quenanías y sus hijos eran gobernadores
y jueces [civiles y
religiosos] sobre Israel en asuntos exteriores.
1
Crón. 26:30 De los hebronitas, Hasabías y sus hermanos,
hombres de vigor, mil setecientos [1,700], gobernaban a Israel al otro
lado del Jordán, al occidente, en
toda la obra de Jehová, y en el servicio del rey [civil y
religiosa].
1
Crón. 26:31 De los hebronitas, Jerías era el jefe de los
hebronitas repartidos en sus linajes por sus familias. En el año
cuarenta del reinado de David se registraron, y fueron hallados entre
ellos hombres fuertes y vigorosos en Jazer de Galaad.
1
Crón. 26:32 Y sus hermanos, hombres valientes, eran dos mil
setecientos [2,700], jefes de familias, los cuales el rey David
constituyó sobre los rubenitas,
los gaditas y la media tribu de Manasés, para
todas las cosas de Dios y los negocios del rey [civiles y
religiosos].
El rey David usó a los
levitas, que recibían diezmos, como el núcleo de su
gobierno. En caso de que usted haya pasado por alto esta
última afirmación, voy a repetirla: El rey David usó a los levitas, que
recibían diezmos, como el núcleo de su gobierno.
¿Qué nos dice esto sobre cómo se usaba el diezmo
durante los reinados bendecidos por Dios de David y Salomón?
Claramente, David tomó el control de los levitas, y cualesquiera
diezmos que ellos hayan podido recoger anteriormente. Sin embargo,
ningún diezmo se menciona en realidad en relación con
David. Los diezmos estaban más probablemente incluidos como
parte adicional de los impuestos reales pagados directamente a
él, como sucedía en otras naciones de alrededor.
Puesto que Dios había sido reemplazado por el rey
como gobernante, era responsabilidad del rey gobernar las instalaciones
del culto, los levitas y los sacerdotes. Este principio se usó
más tarde para legitimar el "derecho divino de los reyes" a
recoger diezmos para el sostenimiento de una iglesia estatal. Vale la
pena notar que ni Dios, ni ninguno de sus profetas, objetó
jamás este arreglo entre la iglesia y el estado, comparable con
el originado entre David e Israel.
Los levitas
eran obreros religiosos sólo parcialmente.
Como obreros en el templo, David reorganizó los turnos de
trabajo de los levitas bajo su autoridad política. Los levitas
servían en 24 divisiones, cada una de las cuales servía
en el templo sólo por una semana cada vez, o aproximadamente dos
semanas cada año (1 Crón. 24 completo; Lucas 1:5-56).
Durante la construcción del templo, David dividió a los
38,000 levitas como sigue: 24,000 supervisores de construcción;
6,000 tesoreros y jueces; 4,000 porteros, y 4,000 músicos (1
Crón. 23:4-5).
Deberes de
los 38,000 levitas que recibían diezmos como obreros
religiosos/políticos:
24,000
obreros en el templo (23:4)
6,000 jueces
y oficiales civiles y religiosos (23:4; 26:29-31)
4,000
guardias civiles y religiosos (23:5) (Neh. 13:22)
4,000
cantores (23:5)
4,600 que
antes sirvieron como soldados (1 Crón. 12:23, 26) (1
Crón. 27:5)
Aunque los predicadores quieren que creamos que los
levitas recibían diezmos porque eran obreros de tiempo completo
para Dios, ¡nos están engañando! ¡Mire la
lista que antecede! Como obreros del templo y supervisores de los
obreros del templo, ¡ciertamente deben haber sido expertos en las
artes y los oficios! También eran políticos y soldados.
Después de que terminó la construcción del templo,
es muy probable que muchos de los 24,000 levitas que habían sido
supervisores de la construcción continuaran sirviendo al rey en
otras posiciones. 1 Crónicas 26 es un capítulo muy
interesante para los que desean saber cómo se usaban sus
diezmos. Aunque sólo servían como dos semanas al
año en actividades religiosas en el templo, el resto del tiempo
muchos levitas continuaban siendo el núcleo de los oficiales del
rey.
Los levitas
también eran dirigentes y jefes políticos.
En su papel político como sirvientes del rey, el gobierno
consistía de "principales, sacerdotes y levitas" (23:2).
Había 6,000 levitas que servían como jueces y tesoreros
gubernamentales en las ciudades levitas: 1,700 juzgaban y
recogían los ingresos en una región del país,
2,700 en otra región, y (evidentemente) 1,600 en una tercera
región (26:31-32).
Ciertamente, David (y Salomón) habrían sido
corregidos por Dios, o por los profetas, si hubiesen usado los diezmos
incorrectamente. Como escritores inspirados de la Escritura, el
Espíritu Santo guiaba sus decisiones. Pero la Escritura registra
el hecho de que los levitas eran para las actividades externas de
Israel, (1) "para todas las cosas de
Dios" y
(2) "los negocios del rey"
(26:32). Compárese también con Esdras 2:40-42,61; Neh.
7:43-45; Neh. 8:9; 10:28, 39; 12:44-45.
Una teocracia
combina impuestos tanto civiles como religiosos.
Dios puso todos estos versíuculos en la Biblia para
recordarnos que los levitas eran oficiales públicos del estado y
que los diezmos estaban incluidos como impuestos estatales para
sostenerles. Para algunos es difícil entender que las posiciones
"políticas" eran sostenidas por medio de los diezmos, para el
sostenimiento de los levitas, lo cual permitía al rey usar su
primer impuesto-diezmo para otros fines. Usar el número de
levitas sobrantes (los cuales ya tenían derecho al diez por
ciento) era una cuestión simple de buena administración
política del dinero por parte del rey.
Es aun más difícil de entender cómo pueden
los cristianos que enseñan el diezmo ignorar este contexto del
diezmo como impuesto político en el Antiguo Testamento. Los
impuestos totales, incluyendo los diezmos,
fácilmente se aproximaban al cuarenta (40) por ciento, lo cual
es comparable con los que se encuentran en nuestra sociedad moderna.
¡Además de sus deberes completamente religiosos, los
levitas (que recibían la totalidad del diezmo)
desempeñaban puestos gubernamentales normales, como jueces,
tesoreros, secretarios, censadores, genealólogos,
policías de construcción y urbanos, y obreros de servicio
social!
Hasta la Jewish
Encyclopedia, Encyclopedia Judaica,
concuerda en que los diezmos eran impuestos políticos. "Como se
puede ver en 1 Sam. 8:15, 17 y en Ugarit, el diezmo también
podía ser un impuesto real que el rey podía exigir y dar
a sus oficiales. Esta ambigüedad del diezmo, como derecho del rey
por un lado, y como donación sagrada por el otro, debe
explicarse por el hecho de que los templos a los cuales el diezmo era
asignado eran templos reales (comp. Amós 7:13) y, como tales, la
propiedad y los tesoros en ellos eran puestos a disposición del
rey ...".
"Como es bien sabido, el rey controlaba los tesoros del palacio
y del templo por igual, lo que es comprensible, puesto que ellos eran
responsables del mantenimiento del santuario y su servicio ... Es
razonable pensar que el diezmo, que originalmente era un tributo
religioso, vino a ser dirigido a la corte, y por lo tanto, era
supervisado por las autoridades reales" (50).
El Wycliffe
Bible Commentary
dice: "Esta [1 Sam. 8:14-17] es la única referencia en el
Antiguo Testamento a la exigencia de los diezmos por parte del rey. Sin
embargo, en el oriente no era raro que los ingresos del soberano se
derivasen en parte de los diezmos como, por ejemplo, en Babilonia y en
Persia" (51).
El Keil and Delitzsch Commentary
dice: "Él [el rey] también retenía todas las
posesiones de ellos: los buenos (es decir, los mejores)
campos, viñedos, y olivares los quitaba y los daba a sus
sirvientes; tomaba el diezmo de la siembra y los viñedos (es
decir,
los productos que rendían) ... y levantaba el diezmo de los
rebaños ...(52).
Aunque una acción como ésta no era objetada por
los profetas de Dios como en desacuerdo con la ley del Antiguo
Testamento,
ninguna iglesia cristiana de la actualidad querría que los
políticos administraran sus finanzas. Sin embargo, seguir el
ejemplo del Antiguo Testamento debería obligarles a hacerlo.
Pero,
puesto que el diezmo no pertenece al nuevo pacto, no tenemos
guías en relación con su recolección y
redistribución.
Nota breve en
relación con el diezmo en Amós 4:2-6.
El capítulo de la primera edición ha sido
eliminado, dejando sólo el párrafo final: "Los diezmos
fueron llevados a Betel y a Dan para el culto a los ídolos.
Éstas eran las capillas reales del reino del norte. Puesto que
la mayoría de los sacerdotes levitas se había trasladado
al sur, a Judá, el culto de Israel era totalmente falso.
Meramente hacer como que diezmaban era sólo otra manera de
"pecar todavía más". Por lo tanto, Dios despreciaba tales
acciones cuando se hacían desafiando su voluntad. Ellos no
estaban más justificados por los motivos erróneos que los
fariseos de Lucas 11:42".
50
Judaica, s.v. "diezmo".
51
Wycliffe Comm. s.v. "1
Sam. 8:14-17".
52
Keil, s.v. "1 Sam.
8:14-17".
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