¿DEBE
LA IGLESIA CRISTIANA
ENSEÑAR EL DIEZMO?
CONCLUSIONES DE UN TEÓLOGO
SOBRE UNA DOCTRINA TABÚ
Russell Earl Kelly, Ph. D.
Traducción por Román Quirós M.
Capítulo 19
Hebreos 7
El sumo sacerdocio de Cristo
abolió el diezmo
La importancia de Hebreos, capítulo 7.
¡Hebreos,
capítulo 7, es extremadamente importante porque es el
único lugar en el Nuevo Testamento que menciona el diezmo
después del Calvario! Aunque este capítulo no es
principalmente una discusión sobre el diezmo, descansa
fuertemente en Números 18, que es la ordenanza que establece el
sacerdocio y el diezmo. Este capítulo contrasta el sacerdocio
aarónico mortal, que era sostenido en parte por los principios
del diezmo, con el sacerdocio de Melquizedec ejercido por Cristo, un
sacerdocio que es eterno y está sostenido por los principios de
gracia del poder ilimitado y eterno de Dios.
¡Aunque "décimo/diezmo" se encuentra en los
versículos 2, 4, 5, 6, 8, y 9, más allá de este
capítulo la palabra no aparece después del Calvario en el
Nuevo Testamento! A causa de este hecho, es difícil entender
cómo y por qué los investigadores bíblicos sobre
el tema de dar en el nuevo pacto, como grupo, pasan por alto este
importante capítulo. Es extraño que muchos de los que se
refieren a este capítulo se detengan en el versículo 12.
Al pasar por alto este capítulo en un estudio sobre el diezmo,
se hacen a un lado las reglas más elementales de un sano estudio
bíblico. En consecuencia, por las razones expresadas en el
párrafo anterior y por razones de honestidad para con la palabra
de Dios, el uso que se hace del diezmo en este capítulo debe ser
investigado a fondo e incluido en cualquier
legítima discusión sobre el diezmo.
Tres textos
fundamentales sobre el diezmo
La meta de este capítulo es reunir, con exactitud y
honestidad, la totalidad de los versículos de Hebreos 7
(especialmente los números 5, 12, 18), en la conclusión
lógica y correcta de que el nuevo pacto enseña que el
diezmo no es una doctrina válida para el cristiano. El
propósito es revelar la verdad bíblica y llevar a los
creyentes desde un enfoque legalista del dar hasta los superiores
principios del nuevo pacto.
El contexto
histórico de Hebreos
La carta a los Hebreos fue escrita para preparar a los
cristianos judíos de Jerusalén para el severo choque
cultural religioso que se aproximaba. Poco después de que se
escribió la
carta, en el año 70 D. C., un ejército romano al mando de
Tito destruyó la ciudad. El templo fue destruido y cesaron sus
sacrificios. No se les permitió a los judíos entrar en
las ruinas y reconstruir. En consecuencia, no se les permitió al
sumo sacerdote y a otros sacerdotes llevar a cabo ningún
servicio de sacrificio.
El origen del
problema en Jerusalén
Por la importancia de Hechos 15 y 21, le he añadido un
capítulo entero a mi libro. El problema en particular
tenía que ver con los muchos cristianos judíos que
todavía se consideraban judíos primero, y cristianos
después. Por las actividades registradas en Hechos 15; 18:18 y
21:17-26, es evidente que no hubo ninguna disminución de la
observancia de la ley por parte de los cristianos judíos en
Judea. Como hecho histórico, la mayoría de los cristianos
judíos de Jerusalén nunca abandonó la ley mosaica; más tarde establecieron su
propia secta cristiana, y rechazaron a Pablo por hereje. El pleno
impacto del significado y cambio del evangelio en dirección
opuesta a la de la ley mosaica nunca les llegó a muchos
cristianos judíos. Por lo que concernía a los cristianos
judíos, era imposible que este reconocimiento y estos cambios
ocurrieran rápidamente
después de más de mil años de tradición.
Las cartas de Pablo a los Romanos, Gálatas, Efesios, Filipenses,
y Colosenses trataban especialmente de explicar el cambio en
dirección opuesta a la ley. Hechos 21:17-26 es crucial para
entender el contexto de Hebreos.
En relación con el diezmo, casi 40 años
después del Calvario, no hay ninguna razón
legítima para creer que los cristianos judíos hubiesen
dejado jamás de entregar diezmos AL SISTEMA DEL TEMPLO. En
realidad, la historia registra que estos cristianos judíos
continuaron observando los días de fiesta, las fiestas, y los
ritos, y continuaron rindiendo honor al sumo sacerdote. Gálatas
4:10 revela lo que ellos le habían enseñado a esa
iglesia. Por lo tanto, también es lógico suponer que
ellos, como judíos obedientes, también se sentían
obligados a continuar diezmando, ¡no para la iglesia, sino para
el sistema levítico!
William Walker, el reputado historiador de la iglesia,
concuerda: "El primer grupo de Jerusalén era fiel en la
asistencia al templo y, en obediencia a la ley judía,
tenían sus propios servicios especiales entre ellos, con
oración, exhortaciones mutuas, y 'partimiento del pan'
diariamente en hogares privados. Este
¡partimiento del pan' servía un doble propósito.
Era un nexo de comunidad y un medio de sostener a los necesitados"
(70). Nótese que no dice "con el propósito de sostener el
clero", excepto si sus miembros estaban incluidos entre los más
pobres.
El problema
que debía resolver la carta
Era esencial que el escritor de Hebreos convenciera a la iglesia
de Jerusalén de que su actual ciudad terrenal de
Jerusalén con su templo, su sumo sacerdocio, sus sacrificios y
estructuras de sostenimiento ¡ya no eran una parte necesaria del
plan de Dios para la iglesia! Debían apartarse inmediatamente de
su fe inmadura en, y su errónea dependencia de, la ciudad de
Jerusalén, el templo y el sumo sacerdocio. De lo contrario,
cuando todas estas cosas pronto desaparecieran dentro de algunos
años a lo sumo, sus vidas espirituales sufrirían una
severa devastación.
Para romper este vínculo, los cristianos judíos
debían dejar de asistir al templo para celebrar los días
de fiesta, los votos y los sacrificios. También,
debían dejar inmediatamente de aceptar el sumo sacerdocio
levítico como legítimo y dejar de traer diezmos para
sostener el sistema. La cuidadosa redacción de la carta a los
Hebreos era necesaria a causa de la inmadura teología de los
cristianos judíos. Nuevamente, puesto que ellos todavía
aceptaban la legitimidad del templo y el sacerdocio judíos,
también debían continuar trayendo los diezmos que mandaba
la ley. Por esta razón, el diezmo juega un papel importante en
el desmantelamiento del sacerdocio judío en Herbreos,
capítulo 7.
Cómo
resuelve el problema el sumo sacerdocio de Cristo
Jesucristo es presentado en la Carta
a los Hebreos como la respuesta a todos sus problemas
inminentes. "En Cristo", el
creyente tiene un país mejor, una ciudad mejor, un santuario
mejor, un sumo
sacerdocio mejor, un sacerdocio mejor, sacrificios mejores y, por
consiguiente, ¡un mejor sistema para el sostenimiento financiero!
El país mejor, la ciudad mejor, y el santuario mejor, son
celestiales para la iglesia. El sumo sacerdote mejor es
Cristo. Los sacerdotes mejores son todos creyentes (no
pastores-maestros). Los sacrificios mejores de los creyentes son los de
alabanza y acción de gracias. El sistema financiero mejor es el
dar por gracia, motivado por el amor en vez del temor y la ley.
Sólo entendiendo estas verdades podría el cristiano
judío sobrevivir al choque cultural que ocurrió
después del año 70 D. C.
Melquisedec
era la clave para entender el sumo sacerdocio de Jesucristo
7:1 Porque
este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que
salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los
reyes, y le bendijo.
"Hablando "históricamente", Melquisedec era el "rey de
Salem" (considerada por muchos comentaristas como Jerusalén)
aproximadamente en el período 2000-1970 A. C. Sin embargo, el
escritor de Hebreos usa a Melquisedec "típicamente", no
"históricamente". Para una discusión detallada del
Melquisedec histórico, véase el capítulo anterior
de este libro sobre Génesis 14.
Como se detalla en la discusión sobre Génesis 14,
"el Dios Altísimo" (El Elyon y su equivalente arameo) era un
título común no hebreo de uno de los "dioses" que
ocupaban los lugares altos. La revelación más importante
de Génesis 14 es que el concepto cananeo de "Dios
Altísimo" era, en realidad, el "SEÑOR (Yahvé) el
Dios Altísimo". Quizás el escritor de Hebreos fue
inspirado para que usara la versión gentil del título
(más bien que el de Abraham) para fortalecer el argumento de que
Dios, y el real sumo sacerdocio de Cristo, no son exclusivamente
hebreos, lo cual requería a "Yahvé" como capacitador.
Muchos no ven esta diferencia cuando discuten el diezmo de
Génesis 14.
7:2 A quien
asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa
primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es,
Rey de paz.
Después de rescatar a Lot y recobrar los bienes robados
de la región alrededor de Sodoma, Abraham dio a Melquisedec la
décima parte del botín de guerra (también el
versículo 5).
"Primero que todo", la
identidad histórica de Melquisedec era "por
interpretación solamente", pero no en la realidad. En hebreo,
"melchi" significa "rey"; "zedek" significa "justicia", y "salem"
evolucionó hasta significar "paz". Por consiguiente, Melquisedec
era, típicamente,
por la interpretación de su nombre,
el "Rey de justicia" y también el "Rey de Paz". Ambos
títulos son apropiados para el Mesías del Antiguo
Testamento.
Hablando históricamente, sin embargo, Melquisedec no era
en realidad "el" Rey de Justicia ni "el" Rey de Paz (es decir, Cristo);
era solamente esa persona "típicamente", "por
interpretación". El artículo "el" delante de los
títulos está ausente en el idioma griego.
Abraham dió la décima parte "de todo" a
Melquisedec. El versículo 4 limita esto a los "despojos de
guerra". En realidad, según Génesis 14, Abraham no se
quedó absolutamente con nada de estos despojos de guerra.
Excepto por lo que había consumido su ejército personal,
el resto fue devuelto libremente a sus dueños en Sodoma y
Gomorra por medio del rey de Sodoma. Dios había bendecido a
Abraham, así que no requería nada más. Tampoco
quería dar al rey de Sodoma ninguna oportunidad de ufanarse de
que había enriquecido a Abraham.
7:3 Sin
padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de
días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios,
permanece sacerdote para siempre [perpetuamente].
Melquisedec era "sin padre,
sin madre, sin genealogía".
Históricamente, estos hechos le descalificaban como sacerdote
hebreo. Además, en el mundo antiguo, este término
podría significar meramente que los padres eran "oscuros", que
"no eran importantes", o que eran hasta "esclavos". Para un israelita,
alguien que solicitaba servir como sacerdote y tenía padres
gentiles o una esposa gentil era considerado como "sin padre y sin
madre". Tanto Esdras 2:61-62 y Nehemías 7:63-64 informan que
algunos de los que aseguraban ser sacerdotes no eran "considerados por
genealogía" porque se habían "contaminado" y estaban
"exluidos del sacerdocio". Ningún registro identifica al padre
de Melquisedec, ni a su madre, ni a sus antepasados. A causa de esta
falta de genealogía, los israelitas jamás habrían
aceptado al Melquisedec histórico ni como rey ni como sacerdote.
"Sin principio de
días, ni fin de vida"
debe entenderse "típicamente", pero no literalmente. ¿Por
qué? Porque Melquisedec no era Jesucristo viviendo en la carne
antes de su nacimiento virginal. ¡Jesús SÍ
tenía genealogía tanto en su deidad como en su humanidad!
Como Dios, existió siempre. Como Dios-hombre, declaró a
menudo que el Padre le había enviado. Como hijo de David, su
genealogía física está registrada en Mateo y en
Lucas. No hay dudas concernientes a los ascendientes, o la
genealogía, de Jesucristo. Por consiguiente, legalmente (por
medio de la ley), Jesucristo jamás habría sido aceptado
como sumo sacerdote sin credenciales aarónicas. SIN EMBARGO, "típicamente",
esta ausencia de credenciales de Melquisedec en realidad lo convierten
en eterno, y no limitado por la muerte como los sacerdotes
aarónicos, y espiritualmente superior a la ley y sus
cualificaciones.
"Hecho semejante al Hijo de
Dios". El Melquisedec
histórico no era EL Hijo de Dios, sino "SEMEJANTE al Hijo de
Dios". Su nombre, su título, y su falta de genealogía le
hacen un tipo de Cristo, no su persona! Cristo es "según el
orden de", "semejante" (v. 3), o "a semejanza de Melquisedec" (v. 15).
El suceso de Cristo, no el gobierno de Melquisedec como rey-sacerdote,
es el momento en que Dios asumió la naturaleza humana y
vivió personalmente entre sus seres creados. Sin embargo, a
veces alguien usará la descripción de Hebreos 7:1-3 para
enseñar que Melquisedec era en realidad Cristo en forma
pre-encarnada. Tal afirmación destruye tanto el significado de
la encarnación de Cristo como la necesidad del llamado de
Abraham.
Desafortunadamente, esta discusión ha confunndido, y
enojado, a muchos que leyeron mi primera edición. Sin embargo,
yo simplemente no puedo retroceder ante este principio muy importante.
TENEMOS que reconocer la diferencia
entre el Melquisedec "histórico" de Génesis 14 y el
Melquisedec "típico", "profético" de Salmos 110 y Hebreos
7. "De Egipto llamé a mi Hijo" significa "históricamente"
el "Israel nacional", pero "típicamente" y
"proféticamente", significa Jesucristo (Oseas 11:1 comp. Mat.
2:15). "La virgen concebirá un hijo" se refería
"históricamente" a la esposa y al hijo de Isaías, pero
"típicamente" y "proféticamente", se refiere a
María y a Cristo (compárese con Isa. 7:14-16 y Mat.
1:23). Primero, el Melquisedec "histórico" apareció
en Génesis 14. Segundo, Melquisedec apareció
"proféticamente" cuando David lo mencionó en Salmos 110
casi mil años más tarde. Y tercero, Hebreos 7 lo usa
tanto "proféticamente" como "típicamente".
¡Esto es importante! Las características "negativas" de Melquisedec en
realidad se invierten
para convertirse en características "positivas"
de Cristo en Salmos 110 y Hebreos 5-7. Negativamente, Melquisedec
sólo adoraba al concepto gentil de un dios llamado "El Elyon,
Dios Altísimo". No conocía a Dios como "Yahvé, el
Señor", el Dios de la casa de Abraham. También
negativamente, no existía su registro familiar. Sin una
genealogía probada, jamás sería apto más
tarde, bajo el pacto antiguo, para ser sacerdote levítico o rey
legítimo de una de las doce tribus de Israel. ¡Las
genealogías de Génesis no lo enlazan con Abraham,
Noé, ni nadie más!
Salmos 110 y Hebreos usan las características "negativas"
de Melquisedec como "positivas". Mientras que el Señor
(Yahvé) era el exclusivo Dios del pacto con Abraham y el pacto
antiguo con Israel, en el nuevo pacto Dios amplió el
conocimiento especial de sí mismo más allá del
Israel nacional. Cuando Dios se manifestó a todas las naciones
como "Dios Altísimo", el árbol genealógico no
registrado de Melquisedec se usa para ilustrar que Cristo era eterno,
pre-existía su encarnación, y era superior a la ley.
Primera
evidencia de que Melquisedec es mayor:
Abraham dio diezmos a
Melquisedec.
7:4
Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun
Abraham el patriarca dio diezmos del botín.
La primera
evidencia de que Melquisedec era superior a Abraham y a la ley mosaica
es que Abraham le dio diezmos. Con la expresión "considerad, pues",
el autor de Hebreos comienza a preparar el terreno para su crucial
declaración en el versículo 18 de que todo el sistema
levítico de culto, incluyendo el sumo sacerdocio y los diezmos,
ha sido "hecho a un lado" o "anulado". "Considerad, pues", inicia
una presentación de cuatro evidencias que demuestran a la
mentalidad hebrea que el sacerdocio de Melquisedec reemplazó al
de Aarón. Esta lista de evidencias se encuentra en los
versículos 4-10 y las conclusiones comienzan en el
versículo 11.
¡Es importante observar que el "diezmo" es una parte vital
de toda evidencia usada! Melquisedec era mayor que los sacerdotes
levíticos porque Abraham le dio "el diezmo de lo mejor del
botín". Mientras el diezmo de Abraham antes de la ley era la
primera mención del diezmo antes
de que comenzara la ley, este capítulo de Hebreos es la
única mención del diezmo después de que la ley
terminó en el Calvario.
En Hebreos 7, el diezmo se usa meramente como un medio para
entender a Melquisedec, tanto antes como después de la ley
mosaica. Como se ve en Génesis 14, Abraham reconoció la
autoridad de Melquisedec al darle el esperado diezmo-impuesto del
botín de guerra. Puesto que es evidente que no existía
ninguna ley mosaica sobre el diezmo, Abraham obedeció la
costumbre cananea semita, establecida durante mucho tiempo, y
reconocida por la mayoría de los comentarios en su
discusión de Génesis 14:21. Estaba entregando un tributo
obligatorio a su rey semita.
El primer
versículo clave relativo al diezmo.
7:5
Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el
sacerdocio, tienen
mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de
sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los
lomos de Abraham.
Este es un
versículo crucial para entender el resto del capítulo,
porque las conclusiones a las que se llega en 7:12 y 7:18 afectan esta
ordenanza fundamental.
"Los hijos de Leví"
recuerda a los lectores que los sacerdotes levitas debían mucho
de su existencia y autoridad a su privilegio de recibir diezmos.
¡El escritor de Hebreos recuerda primero a sus lectores
dónde se originó la autoridad del sacerdocio
levítico, antes de demostrar que la autoridad de Cristo es mayor
y reemplaza la anterior!
"Según la ley" establece la relación entre el
"diezmo" y la ley mosaica. Mientras que, en Hebreos, ni la palabra
"diezmo" ni la palabra "ley" ocurren antes del capítulo 7, en
este capítulo "diezmo" ocurre siete veces (vv. 2, 4, 5, 6, 8 y
9), y "ley" ocurre siete veces (vv. 5, 11, 12, 16, 19 y 28). ¡El
diezmo no ocurre en ninguna otra parte del Nuevo Testamento
después del Calvario! Un propósito principal de este
capítulo de Hebreos es demostrar el cambio del sistema legal que
estableció el sacerdocio levítico.
Como ya se mencionó, ¡tanto la primera como la
última ocurrencia bíblica del diezmo tiene que ver con
Melquisedec! Por consiguiente, para entender este capítulo
correctamente, debemos observar la conexión vital entre el
diezmo y la ley mosaica del pacto antiguo. Por el contexto, la palabra "ley", que se usa por primera vez en el
versículo 5, claramente tiene que referirse al diezmo, aunque no
exclusivamente!
"Mandamiento" se refiere específicamente a
Números, capítulo 18. Los que estudian Números 18
para sustentar el diezmo en el nuevo pacto se ven obligados a hacerlo a
un lado y concentrarse en textos más oscuros. Sin embargo, el
que se toma el tiempo para estudiar Números 18 pronto
descubrirá por qué el diezmo no es adecuado para los
creyentes del nuevo pacto. Puesto que Números 18 contiene en
realidad el "mandamiento", la "ordenanza" y el "estatuto" sobre el
diezmo, debe ser estudiado cuidadosamente por todo serio estudiante
bíblico con el propósito de descubrir exactamente lo que
la Biblia dice.
Hasta en nuestra sociedad, cualquier ley que crea un puesto de
trabajo tiene que incluir primero la "provisión", es decir, la
fuente de ingresos para pagar a esa persona por los servicios
prestados. Por consiguiente, la "provisión" es el corazón
mismo, el fundamento, y la capacitadora de la persona en el puesto que
la ley está creando. Nuevamente, Números 18 es
la "silla" o la "ordenanza de la provisión" de la ley mosaica
que estableció el sacerdocio levítico y todo su
sostenimiento, incluyendo el diezmo. La conexión explica por
qué se menciona el diezmo tan a menudo en Hebreos,
capítulo 7. Esta "ordenanza" o este "estatuto" del diezmo, que
proveía el sostenimiento de los levitas, había abolido la
tradición de siglos que había designado al varón
cabeza de la familia como sacerdote familiar. La ordenanza del diezmo
obligaba a Israel a sostener el sistema levítico por medio de
diezmos y ofrendas. Además, aplicaba la pena de muerte a
cualquier persona que tratase de "acercarse" a adorar a Dios
directamente.
Segunda
evidencia de que Melquisedec es mayor: Melquisedec recibió
diezmos de Abraham y lo bendijo.
7:6 Pero aquel cuya genealogía no es
contada de entre ellos tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que
tenía las promesas.
7:7 Y sin
discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.
La segunda
evidencia de que Melquisedec era superior a Abraham y a la ley mosaica
es que Melquisedec recibió diezmos de Abraham y le bendijo.
Usando lógica hebrea aceptada, el escritor de Hebreos declara
que, puesto que el Melquisedec histórico recibió diezmos
de Abraham, tal recepción prueba que el Melquizedec
típico (Cristo) era mayor que Abraham.
Melquisedec era superior a Abraham porque Melquisedec bendijo a
Abraham. Pero Melquisedec no era ni israelita, ni levita, y no era
descendiente de Abraham (v. 6). El que bendice es mayor que el que
recibe la bendición. (Eso destruye el argumento "Sem").
Tercera
evidencia de que Melquisedec es mayor:
Melquisedec recibió
diezmos y es eterno.
7:8 Y
aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero
allí, uno de quien se da testimonio de que vive.
La tercera
evidencia de que Melquisedec era mayor que Abraham y la ley mosaica es
que Melquisedec recibió diezmos siendo eterno, pero los levitas
reciben diezmos y mueren. Melquisedec era mayor que Leví
porque Leví es mortal, mientras que el Melquisedec típico
es eterno y todavía vive. Los "mortales" son los del sacerdocio
levítico. Típicamente, Melquisedec es eterno y no tiene
principio. Mientras que el relato de Génesis no dice nada sobre
la falta de genealogía o los atributos eternos de Melquisedec,
Salmos 110 "dio testimonio" de que vive. El Melquisedec del Salmo 110:4
es claramente el "Mesías".
Hablando
históricamente, mientras que el sacerdocio
levítico recibía su autoridad de la ley mosaica para
recibir diezmos, Melquisedec recibía diezmos por su propia
autoridad inherente como rey-sacerdote cananeo. Sin embargo, el autor
de Hebreos ignora el aspecto de
"rey-sacerdote cananeo" histórico y construye su argumento sobre el hecho de que
la autoridad típica de Melquisedec era inherente y eterna. El énfasis es sobre la
condición de eterno y la superioridad de Jesucristo.
Cuarta
evidencia de que Melquisedec es mayor:
Los sacerdotes levitas le
entregaban diezmos.
7:9 Y por
decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví,
que recibe los diezmos.
7:10 Porque
aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le
salió al encuentro.
La cuarta
evidencia de que Melquisedec era superior a Abraham y a la ley mosaica
es que los sacerdotes levitas, por medio de Abraham, pagaron diezmos a
Melquisedec.Abraham era el bisabuelo de Leví. Lo que
Abraham hizo representaba a toda su simiente prometida, incluyendo a
Leví. Esta evidencia es más fuerte en la mentalidad
oriental de la Biblia que en la sociedad occidental.
Conclusiones
de la evidencia presentada:
El sacerdocio de Melquisedec
reemplazó al sacerdocio de Leví.
7:11 Si,
pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico
(porque bajo él recibió el pueblo la ley),
¿qué necesidad habría aún de que se
levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que
no fuese llamado según el orden de Aarón?
"Si, pues", comienza a extraer conclusiones de la evidencia
presentada en los versículos 4-10, que comenzaron con
"considerad, pues". Sobre la base del sacerdocio levítico,
Israel "recibió la ley", es decir, ¡toda la ley mosaica!
Puesto que esta es una discusión sobre el diezmo, el sentido
común enseña que "la ley" también debe incluir el
diezmo. Un pronombre-verbo griego compuesto significa aquí que
la ley fue "legislada" y "puesta en vigor" por medio de los sacerdotes.
Después de ser iniciada por Dios, la ley "legislada" del diezmo
y otras ofrendas prooveían para la existencia misma del
sacerdocio levítico y, a su vez, el sacerdocio levítico
dio la totalidad de la ley a Israel.
"Si, pues, la
perfección fuera"
(o hubiera podido obtenerse) por medio del sacerdocio levítico,
da a entender que algo estaba faltando. ¡El problema era que nada, absolutamente nada,
en el sistema de leyes que establecieron el sacerdocio de ellos, o que
resultó del ministerio de su sacerdocio, había podido
producir la perfección requerida por Dios! ¡Esto
incluía el diezmo! Todo el
sostenimiento financiero del mundo no puede producir, y no
producirá, un sacerdocio moral (clero). Por consiguiente,
había necesidad de otro sacerdocio, uno mejor.
En Hechos 15:5-22, los apóstoles en Jerusalén,
siendo cristianos judíos, no habían exigido que Pablo
enseñara a los gentiles a observar la ley mosaica y el diezmo.
Sin embargo, debido a una falta de visión espiritual,
todavía se exigían a sí mismos y exigían a
otros cristianos judíos continuar observando toda la ley. Este
error causó una multitud de problemas que Pablo enfrentó
y trató de corregir en sus cartas, especialmente Romanos,
Gálatas, Efesios, Colosenses, y 2 Corintios, capítulo 3.
Este no entender el impacto del evangelio en la ley mosaica
también causó la situación en la iglesia que
estaba siendo tratada por esta carta a los Hebreos.
Puesto que todas las cuatro "evidencias" en los
versículos 4-10 tenían que ver con el diezmo, es
lógico llegar a la conclusión de que la "ley" que se
discute en el versículo 11 también debe incluir la ley
del diezmo de Números 18. Esto es especialmente cierto puesto
que el primer uso tanto de "ley" como "mandamiento" en Hebreos se
refiere al diezmo. En el versículo 5, el diezmo fue seleccionado
de la ley entera porque permitía mejor que existiera el sistema
levítico. El sistema levítico, como las organizaciones
humanas, comenzó con los medios para sostenerlo.
"Orden de Melquisedec".
El escritor de Hebreos regresa nuevamente a Salmos 110 para discutir
las consecuencias de entender y aplicar el sumo sacerdocio
mesiánico de Cristo al orden de Melquisedec (en vez de al orden
de la ordenanza levítica).
El segundo
texto clave.
7:12 Porque
cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de
ley.
"Cambiado el sacerdocio"
comienza esta frase en griego para hacer énfasis. La palabra
griega, me-ta-ti-the-me-nees,
es un participio pasivo presente. Es una metamorfosis, una
transposición, un cambio de uno a otro (Strong´s 3346).
Como se usa en la Escritura, significa un gran
cambio. La palabra describe el traslado de los huesos de Jacob desde
Egipto hasta Canaán (Hechos 7:16), la apostasía del
evangelio por los
gálatas del evangelio (Gál. 1:16), el traslado de Enoch
(Heb. 11:5) y los apóstatas (Judas 4). Los siguientes
versículos dejan claro que este gran "cambio" en el sacerdocio
era su total abolición y reemplazo.
"Necesario es"
(comentarios en el versículo 18).
"Que haya también
cambio de ley".
Esta es una frase interesante porque el griego omite el artículo
"el". Aunque la mayoría de las versiones insertan el
artículo, la New American Standard lo omite. Aunque el
artículo griego aparece con "ley" en los versículos 5,
11, 19, y 28, falta en los versículos 12 y 16. Puesto que la ley
mosaica no gobierna ambos
lados del "cambio", probablemente es mejor omitir el artículo y
dejar que la palabra "ley" se refiera a un "principio". El contexto nos
lleva a la conclusión de que el "principio" que está
siendo cambiado "de" es la ley mosaica. Por otra parte, el
"principio" que está siendo cambiado "a"
es uno eterno, que no está gobernado por ningún sistema
de leyes. Los siguientes textos aclaran más este principio.
En el instante en que Cristo murió, "el sacerdocio
[levítico]" fue cambiado al ser abolido. El velo del templo se
rasgó y la sangre del cordero pascual fue reemplazada por la
sangre de Cristo. ¡El resultado cambió la historia del
mundo! El sumo sacerdocio de Aarón fue reemplazado por el sumo
sacerdocio de Melquisedec de Jesucristo y el sacerdocio regular de los
otros sacerdotes fue reemplazado por la doctrina del nuevo pacto del
"sacerdocio de todos los creyentes". (Véase 1 Pedro. 2:5, 9;
Apoc. 1:6; 5:9).
¿Exactamente qué fue "cambiado"? ¡La ley, u
ordenanza, que había establecido el sacerdocio levítico -
especialmente la principal ley del diezmo! Ni el cambio en el sumo
sacerdocio ni el cambio en el sacerdocio regular se enseñaban en
la ley mosaica. El "o principio" que ahora establece el oficio de
Jesucristo (y también el de los sacerdotes-creyentes) no se
deriva de ninguna clase de ley escrita en absoluto, y ¡esto
incluye el diezmo! En lugar de eso, los principios de gracia y fe
están enlazados con la naturaleza eterna de Dios, que superan a
la ley.
Cualquier cambio en el sacerdocio mismo haría necesarios
cambios en todas las leyes
que gobiernan que gobiernan y sostienen el sacerdocio, especialmente el
diezmo.
7:13 Y aquél de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual
nadie sirvió al altar.
7:14 Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de
Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al
sacerdocio.
Con la frase "Y aquel a quien
se dice esto",
el escritor de Hebreos comienza a reunir todas las evidencias y
conclusiones en la persona de Jesucristo. ¡Este "cambio de ley"
no era menor, sino catastrófico para la totalidad del sistema
levítico! Jesús era de la tribu de Judá, a cuyos
miembros les estaba prohibido por ley ejercer el oficio de sacerdotes. Finalmente, el
autor deja claro que él estaba hablando de Jesucristo, NO del
Melquisedec histórico.
"Nada habló Moisés" sobre un cambio de sacerdocio
de Leví a otra tribu. Aunque grandes porciones de Éxodo,
Levítico, Números, y Deuteronomio describen la estructura
de sostenimiento financiero, la autoridad, y los deberes de
Leví, no se dice absolutamente nada en la ley sobre cómo
un sacerdocio de Judá debía ser sostenido financieramente
y cómo debía servir! Las razones son, primera, que el
sacerdocio de Cristo es completamente nuevo y está más
allá de la ley. Segunda, no se requiere el diezmo para sostener
un "sacerdocio de todos los creyentes". Y tercera, la estructura de
pastores-maestros, evangelistas, y diáconos es extraña al
sistema del nuevo pacto. En consecuencia, por lógica y por
extensión en relación con el diezmo, ¡tampoco puede
nada en la ley ser usado legítimamente para dictaminar
cómo debería funcionar la estructura del nuevo pacto! La
idea de dar por gracia es aun superior a la idea básica del
pacto antiguo sobre las ofrendas voluntarias.
La clave de Hebreos 7 se encuentra en los versículos 13 y
14. NADA se dice en Hebreos 7:1-12 sobre Melquisedec que se refiera a
la persona "histórica", ¡sino que TODO se refiere al
Jesucristo "típico" o "profético"! Cuando se trata de
aplicar literalmente lo que se dice al Melquisedec histórico,
simplemente no tiene sentido en absoluto - por ejemplo, el diezmo de
Leví al sacerdote cananeo.
Los textos no están tratando de argumentar la validez (o
la no validez) del diezmo de Abraham. En vez de eso, los textos
preparan el escenario para la necesidad de la abolición del
diezmo como parte del sistema de sostenimiento total del sacerdocio
levítico en el versículo 18.
El Melquisedec "histórico"
de Génesis 14 era NEGATIVO PARA ISRAEL:
- Melquisedec recibió diezmos a causa de una muy antigua ley
cananea semítica sobre el botín de guerra.
- Melquisedec recibió diezmos porque era el rey-sacerdote
gobernante de Abraham y la región por la cual viajaba.
- Melquisedec adoraba a El Elyon, el muy común
título del Baal pagano. Israel no adoró a Dios usando
este nombre sino hasta 1000 años más tarde -
después de que el rey David capturó a Jerusalén de
manos de los jebuseos.
- Melquisedec adoraba a Salem (Shalim), diosa de la aurora, y
a Zedek (Tsadeq) (Júpiter), dios de la justicia - dos dioses
inferiores muy comunes del panteón cananeo (investigación
bajo 'dioses fenicios').
- Melquisedec honraba a El Elyon como "dios de las naciones"
conocidas para los gentiles; Melquisedec no conocía a Dios como
YAHVÉ, el Dios del pacto de Abraham (Deut. 32:8).
- Melquisedec no tenía ninguna genealogía
registrada para probar que era israelita o sacerdote levita. Por
consiguiente, no era apto para ser sacerdote.
-
Melquisedec no tenía ningún nacimiento ni
muerte registrados. Por consiguiente, no tenía ninguna prueba
legal de que era el padre de un sacerdote en Israel.
El Melquisedec "típico",
Jesús, era POSTIVO PARA TODAS LAS NACIONES:
- Jesús recibió diezmos como prueba de que era
superior a
Abraham; [Puesto que Jesús era también la simiente de
Abraham, ¿prueba eso que Melquisedec era mayor que Jesús?
¡Por supuesto que no!
- Jesús recibió diezmos porque era "semejante" al
Hijo de Dios, "típico".
- Jesús, que era el YAHVÉ de Israel,
reinterpretó el
título cananeo de Melquisedec para convertirlo en el
título del verdadero Dios Altísimo.
- Jesús es el verdadero Dios de paz al cual Melquisedec
pensaba que adoraba; Jesús es el verdadero Dios de justicia al
cual Melquisedec pensaba que adoraba.
- El nuevo pacto de Jesús trasciende el pacto antiguo
de Israel y revela al verdadero Dios como "Dios de las naciones", "Dios
Altísimo", y este semita cananeo NEGATIVO de Melquisedec se
convierte en POSITIVO para Jesús.
- Como el Melquisedec histórico, Jesús, como
Dios, no tenía padres registrados porque era el Dios eterno; sin
embargo, a diferencia del Melquisedec histórico, los registros
genealógicos tanto de la madre como del padre de Jesús,
como ser humano, están en la Biblia.
-
Jesús, como Dios, es eterno; sin embargo, a
diferencia del Melquisedec histórico, la Biblia registra tanto
su nacimiento como su muerte.
Otras consideraciones:
- La naturaleza del diezmo de Abraham era sólo antes de
la ley mosaica; no era antes de la ley cananea. Es fácil probar
que los no israelitas por todo alrededor del mundo semita pagaban
diezmos del botín de guerra mucho antes de que existiera la ley
mosaica.
- En consecuencia, la declaración muy común de
que Abraham entregó el diezmo "voluntariamente" no es
bíblica - no está en la Biblia.
- El porcentaje del diezmo del botín de guerra de
Abraham no procede de la ley mosaica. Números 31:21, 26-29
describe una ordenanza de la ley que limita el diezmo del botín
de guerra a sólo un milésimo (.1%) en lugar de un
décimo (10%).
- Mientras que el "histórico" lo es sólo "por
interpretación", el "típico" lo es en la realidad.
- Mientras que el Abraham histórico devolvió el
90% al rey de Sodoma, el típico, Jesús, jamás
consideraría una acción como esa.
- Mientras que el Melquisedec histórico era sólo
"hecho a semejanza del Hijo de Dios", el típico, Jesús,
ERA el Hijo de Dios.
- Concerniente al diezmo de Leví para Melquisedec:
Primero, aunque Melquisedec fuese un verdadero sacerdote de
Yahvé, Leví daría normalmente un diezmo verdadero
de sólo 1%, es decir, un diezmo de un diezmo, a los sacerdotes;
en consecuencia, su regalo es sólo típico. Segundo,
según Números 31, el diezmo del botín de guerra de
Leví a los sacerdotes aarónicos sería sólo
de .1%, es decir, una parte de cada mil; por lo tanto, su diezmo por
medio de Abraham es, nuevamente, típico.
- Puesto que Hebreos 7:13-14 excluye al Melquisedec
histórico, ¡Leví nunca pagó diezmos por
medio de Abraham al Melquisedec "histórico"! Los pagó al
Melquisedec "típico", Jesucristo. Es erróneo usar la
descripción en Hebreos 7 del Melquisedec típico para
cambiar el significado literal de Génesis 14. No es posible que Hebreos
7:13, "Porque aquél de quien se dicen estas cosas pertenece a
otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar", cambie
"literalmente" a Génesis 14 porque Hebreos 7:14 dice que
Jesús procede de la tribu de Judá (lo cual no es cierto
del Melquisedec histórico).
-
El Leví típico pagaba diezmos al Melquisedec
típico, esto es, Jesucristo - cada vez que entregaba su diezmo
del diezmo a los sacerdotes. Esto es así porque Jesús es
el verdadero Sumo Sacerdote de todos los creyentes, y no tiene
genealogía porque es eterno.
Quizás el escritor de Hebreos fue inspirado para que
usara la versíón gentil del título "El Elyon",
más bien que el de "Señor El Elyon" de Abraham para
reforzar el argumento de que Dios, y el real sumo sacerdocio de Cristo,
no son exclusivamente hebreos, lo cual requeriría a
"Yahvé" como calificador.
He señalado que la palabra diezmo
podría referirse, primero, a 1/10, o el 10%, del botín
pagano de Sodoma y Gomorra; segundo, a la ordenanza en la ley sobre el
botín de guerra de 1/1000 (.1%), que Leví debía
entregar a los sacerdotes aarónicos. Por consiguiente, la
cantidad del diezmo es irrelevante en la discusión de Hebreos 7.
7:15 Y esto
es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta
un sacerdote distinto,
7:16 no
constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la
descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.
Mientras que era "evidente"
que Moisés no dijo nada en la ley sobre un sacerdote de
Judá, es "mucho más evidente" que Moisés no dijo
nada en la ley acerca de un sacerdocio a semejanza del de Melquisedec,
que era (puede usted creerlo)
gentil! Aunque ya sería bien difícil tratar de explicar
el sostenimiento financiero de un sacerdocio israelita de Judá
según la ley mosaica, sería imposible tratar de explicar
el sostenimiento de un sacerdocio gentil cuyas raíces
están fuera de la
herencia de Israel, por ejemplo, el de Melquisedec. Este grave problema
puede resolverse solamente deshaciéndonos de la totalidad de la
ley mosaica, o por lo menos, de la parte de la ley que se relaciona con
el establecimiento del sacerdocio.
"No constituido conforme a la
ley del mandamiento"
debe incluir en su contexto el mandamiento del diezmo mencionado en el
versículo 5. Esto añade a la afirmación de que
"Moisés no dijo nada concerniente al sacerdocio" más
allá de Leví, y especialmente no más allá
de Israel mismo. ¡Ahora el
autor de Hebreos ha llevado al lector fuera de los linderos de la ley
mosaica en busca de una respuesta para la legitimación de sumo
sacerdocio de Cristo! ¡Claramente, el sacerdocio de
Cristo, el sacerdocio de los creyentes, y el ministerio de los
pastores-maestros y otros obreros de la iglesia NO están
gobernados por instrucciones de la ley mosaica!
"Sino según el poder
de una vida indestructible"
¡Qué afirmación! El "mandamiento", la "ley", o un
"principio" (mejor), que autoriza y hace funcionar el sacerdocio de
Cristo procede de su carácter divino y eterno, que
precedió a la ley. Esta observación está tomada de
la afirmación de Salmos 110:4 diciendo que Melquisedec es
sacerdote "para siempre". A causa de esto, ¡él no puede
fallar! A causa de esto, nosotros, como sacerdotes-creyentes, no
podemos fallar! ¡La iglesia será victoriosa!
Nuevamente, en su contexto básico, esto se refiere
básicamente al "oficio de sacerdote [que tiene mandamiento] en
la ley para recibir un diezmo" en el versículo 5 (que se refiere
a Números 18:19-28)! Sin embargo, por extensión, esto se
aplica a cada uno de los aspectos del sistema levítico,
incluyendo el código de la vestimenta, el ungimiento ritual,
cómo ofrecer sacrificios, etc. Mientras que Leví
tenía la ordenanza de Números 18 en la ley que
establecía su sacerdocio y su sostenimiento por medio del
diezmo, y otros sacrificios, ¡el sacerdocio mayor de Cristo no
necesita ni lo uno ni lo otro! ¡Cristo tiene el poder, la
autoridad de Dios!
Los principios de sostenimiento por gracia, motivados por el
amor a Dios, superan los obligados principios legalistas
de sostenimiento, como el diezmo. Cristo es el sumo sacerdote de la
iglesia, lo que significa de cada creyente. Ahora bien, cada creyente
es personalmente un sacerdote - no al dar diezmos a otros sacerdotes,
sino como sacerdote él mismo, al ofrecer sacrificios de alabanza
y acción de gracias. Cristo es la cabeza, y el sacerdocio de los
creyentes es su cuerpo. Esto significa que su "poder" fluye hacia
nosotros y se convierte en nuestro poder. Por consiguiente, ¡la
iglesia no necesita usar el débil poder legal del diezmo de la
ley mosaica para alcanzar sus metas; tiene el "indestructible" poder
vital eterno de la gracia y la fe de Jesucristo!
7:17 Pues se
da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre,
según el orden de Melquisedec.
Salmos 110:4, citado aquí nuevamente, es el punto clave
de todo el libro de Hebreos. Es citado directamente, o se hace
referencia a él, cinco (5) veces sólo en el
capítulo 7, y ocho (8) veces en Hebreos (5:6, 10; 6:20; 7:11,
17, 20, 21, 28).
El texto
más importante.
7:18 Queda,
pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e
ineficacia.
"Queda, pues" (griego:
men ... de ... construcción) Dios quitó algo que
había existido desde el tiempo de Moisés. Quitó
las ordenanzas del sistema levítico para establecer el superior
y eterno sacerdocio de Jesucristo.
"Abrogado el mandamiento
anterior".
¡El contexto de este capítulo sólo puede apuntar a
Números, capítulo 18, como el "mandamiento anterior" que
se discute y se mencionó por primera vez en el versículo
5! La afirmación concluyente de este versículo es la
declaración clave de este capítulo. Es totalmente
irrelevante si uno aprecia o no su propia interpretación del
diezmo. ¿Qué dice la Escritura? ¿Qué
significa este versículo en su contexto? Estas preguntas deben
ser contestadas honestamente. Si el diezmo está ciertamente
incluido en este versículo, entonces el cristiano del nuevo
pacto tiene que habérselas con esta conclusión de manera
honesta.
Nuevamente, Números 18 es "el" "mandamiento en la ley" de
7:5 que estableció la estructura para el sostenimiento y
describió los amplios deberes del sacerdocio levítico.
Números 18 es la ordenanza/estatuto que detalla el uso
fundamental del primer diezmo por parte tanto de los levitas que
servían en el tabernáculo como los sacerdotes que
ofrecían sacrificios delante del altar. Como se mencionó
en la discusión del versículo 5, el primer uso tanto de
"ley" como de "mandamiento" en el libro de Hebreos se encuentran en el
contexto del diezmo.
¡Es
totalmente ilógico enseñar que 7:18 abolió todas
las ordenanzas pertenecientes al sacerdocio levítico exceptuando
el diezmo! En realidad, al abolir primero
el diezmo (su principal medio de sostenimiento), el sacerdocio
terminaría. El efecto dominó de la abolición del
diezmo echa por tierra cada una de las otras autoridades y funciones de
los sacerdotes levíticos. Esta es exactamente la razón de
que el diezmo desempeñe un papel tan importante en Hebreos
7.
Comentarios
de notables eruditos bíblicos sobre Hebreos 7.
Consideremos lo que dicen algunos bien conocidos comentaristas
bíblicos y maestros sobre los resultados de Hebreos 7:5; 7:12 y
7:18. Concuerdan en que Cristo abolió el sistema entero,
la estructura,o el aparato, del sacerdocio levítico, es decir,
¡todo lo remotamente conectado con él! Después de
leer este capítulo y las conclusiones que siguen, ¡es
difícil entender cómo cualquier persona lógica,
decidida a predicar la verdad de Dios para la iglesia del nuevo pacto,
pueda decir todavía que el diezmo es una doctrina del nuevo
pacto!
William
Barclay:
La ley de los diezmos es presentada en Números 18:20-21.
Allí se le dice a Aarón que los levitas no tendrán
ningún territorio real en la tierra prometida preparada para
ellos, sino que habrán de recibir la décima parte de todo
por su servicio. ... De principio a fin, el sacerdocio judío
dependía de cosas físicas. ... Toda la parafernalia de
la ley ceremonial fue borrada por el sacerdocio de Jesús
(71).
Albert Barnes:
Pero el significado es que, puesto que gran número de
leyes - que constituían un código de considerable
extensión e importancia - fue dado para regular el sacerdocio, y
en referencia a los ritos de la religión, que debían
observar o supervisar, se seguía que, cuando
su posición era superada por "uno de un orden enteramente
diferente", la ley que había los había regulado
desaparecía también, o dejaba de ser obligatoria (72).
Adam Clarke:
Hay una
total abrogación de la ley anterior en relación con el
sacerdocio levítico (73).
Louis H.
Evans Jr.:
Los sacrificios debían ser provistos por el pueblo por
medio de diezmos llevados a los sacerdotes. Una interesante
comparación está implícita entre los levitas y el
Hijo. Mientras que los levitas son
dependientes del dar obediente de los israelitas, el Hijo no es
dependiente de ningún recurso humano. Este es un factor
más de superioridad del Hijo sobre los sacerdotes levitas. (74)
Mathew Henry:
Cambiar el sacerdocio levítico también significa
cambiar la economía entera
junto con él. Habiendo una relación tan estrecha entre el
sacerdocio y la ley, la dispensación no podría ser la
misma bajo otro sacerdocio; un nuevo sacerdocio debe estar bajo un
nuevo reglamento, administrado de otra manera, y gobernado por
reglas adecuadas para su naturaleza y su orden
Jamieson,
Fausset y Brown:
Esto presupone una transferencia del sacerdocio; esto
conlleva un cambio también de la ley, que está unido
inseparablemente al sacerdocio: ambos permanecen de pie o caen juntos.
Y, como el sacerdocio levítico y la ley son inseparables, la ley
también es abrogada (76).
(75).
A. M. Stibbs:
Además, el sacerdocio era tan fundamental para el pacto
antiguo entre Dios y su pueblo (la relación entera estaba
constituida en dependencia de su ministerio), que cualquier
cambio en el orden del sacerdocio debía por necesidad llevar
implícito e involucrar un cambio en la constitución entera;
es decir, llevaba implícito nada menos que un pacto
acompañante nuevo y ciertamente mejor (77).
"Poner a un lado" (griego: a-the-tee-sis)
(Strong´s N. T. 115) es la primera palabra en esta frase griega
para hacer énfasis. Según Thayer´s Greek Lexicon,
tiene significados más fuertes como "cancelar", "anular", "hacer
a un lado", "abolir" y "rechazar" (78). En Hebreos 9:26, atheteesis significa que Cristo
apareció una vez para "desechar" el pecado mediante el
sacrificio de sí mismo.
"A causa de su debilidad e
ineficacia" (griego: asthenes
kai anootheles). La Biblia dice claramente que todas
las leyes concernientes al sacerdocio levítico (incluyendo el
diezmo) habían demostrado ser "sin fortaleza y sin provecho ni
beneficio). Mientras la NAS y la RSV dicen "a causa de su debilidad e
inutilidad", la NIV dice "porque era débil e inútil", y
la TLB parafrasea diciendo "porque no funcionaba". (Para otros textos
que usan esta palabra para "beneficio", véase 1 Cor. 15:32; 1
Tim. 4:8; 2 Tim. 3:16; Tit. 3:8; 5:9; sant. 2:14, 16).
Dicho sencillamente, las leyes que establecieron el sacerdocio
levítico y detallaban sus funciones, incluyendo el diezmo, no
llevaron a cabo la madurez espiritual que Dios se había
propuesto que ellas proporcionaran. Sin embargo, es extraño que
muchos cristianos fundamentales conservadores hagan a un lado los
primeros 27 capítulos y 29 versículos de Levítico
como pertenecientes al pacto antiguo, pero conservan los últimos
cinco versículos sobre el diezmo (27:30-34) como aplicables a la
iglesia del nuevo pacto. Es como si los últimos pocos
versículos no existieran dentro del contexto del último
capítulo y el libro entero de Levítico. Al leer uno en
contexto la totalidad del capítulo 27 de Levítico, todo
lo dicho sobre el diezmo se aplica también a los otros puntos
del capítulo 27 que los cristianos del nuevo pacto hacen a un
lado casi siempre.
Es también extraño que muchos teólogos
puedan estar de acuerdo en que Hebreos 7:18 se refiere a todas
las ordenanzas que se relacionan con el sacerdocio levítico, y
luego resuciten el diezmo como una doctrina "fuerte", "beneficiosa" y
"necesaria" del nuevo pacto.
El diezmo se
había convertido en una doctrina débil e ineficaz.
Uno: El diezmo, junto
con todas las otras ordenanzas levíticas, no había podido
producir en los creyentes la perfección y la madurez espiritual
que Dios requería (7:11, 19; 9:9, 11; 10:1).
Dos: Puesto que las
ordenanzas levíticas (incluyendo el diezmo) habían
demostrado ser débiles e ineficaces, había una necesidad
inherente de un nuevo pacto (7:19, 22; 8:7-13; 10:1-9).
Tres: En el pacto
antiguo, el diezmo no era motivado por la gracia, el amor, o la
preocupación por las almas perdidas. Bajo la ley mosaica, no
importaba si uno diezmaba por un deseo sincero, de mala gana, o sin
alegría. Había que pagar, sin importar la actitud o la
condición del corazón.
Cuatro: "No haréis pacto con ellos, ni con
sus dioses" (Éx. 23:32; también Deuteronomio 7:2).
El diezmo nunca se usaba para evangelismo. Como hecho bíblico,
al Israel nacional se le ordenó NO compartir su pacto con
ninguna otra nación; el pacto era su distinción y lo que
establecía su separación de otras naciones (Núm.
18:19-21; Lev. 27:34; Mal. 3:6-9). Aun hoy, los judíos no
evangelizan ni intentan convertir a otros deliberadamente.
Cinco: Los diezmos
limitaban el sacerdocio. Sólo una parte de una familia de cada
tribu podía "acercarse" a la presencia de Dios - la casa de
Aarón. A los levitas y a los sacerdotes no se les instaba a
establecer puestos avanzados para el evangelismo de otras naciones. En
la actualidad, demasiadas iglesias pasan por alto la clara
implicación del versículo 18. En la práctica,
reemplazan la recepción de diezmos por parte del sacerdocio
levítico, no con el sacerdocio de los creyentes, sino con los
pastores-maestros que reciben diezmos. Demasiada gente pasa por alto
los principios de dar por gracia del nuevo pacto e insisten en que a
los pastores se les pague un diezmo de acuerdo con el mandamiento de la
ley mosaica. Luego, los pastores se quedan con más del diez por
ciento del diezmo total, y también poseen y heredan propiedades
- todo esto contrario a la ley misma. Al hacerlo, tanto las iglesias
como los patores "hacen a un lado" los mejores principios de dar por
gracia, basándose en el "poder indestructible" de Dios, y
regresan a los "débiles" e "ineficaces" principios del diezmo.
Seis: A menudo, al
diezmo se le da mayor prioridad que al evangelismo. Personalmente, he
conocido pastores que predican el diezmo por lo menos mensualmente,
pero los miembros no sienten una carga por las almas, no están
adiestrados para ganar almas, y las iglesias son débiles, y
están moribundas, si no muertas. ¡Predicar el diezmo no es
el ingrediente bíblico que garantiza un fructífero
crecimiento de la iglesia!
Siete:
El Nuevo
Testamento muestra claramente que el diezmo, junto con la
circuncisión, la observancia del sábado y la adherencia a
las leyes alimentarias, se convirtieron en inútiles distintivos
de presuntuosa autojustificación entre los legalistas fariseos y
escribas.
Ocho:
No es accidente
que los únicos tres usos de las palabras "diezmo" y "diezmos"
que aparecen en los evangelios registren la hipocresía y el
fracaso de los judíos legalistas que presumían de su
exactitud en la entrega de los diezmos. En realidad, Jesús
maldijo a los diezmadores por su hipocresía.
Nueve:
Hasta en la
iglesia, diezmar hace más mal que bien. Primero, los dirigentes
de la iglesia tienden a ser ricos diezmadores, mientras que los mejores
dirigentes espirituales que no pueden dar tanto a causa de enfermedad
en la familia y otras pérdidas legítimas son dejados
fuera de los puestos de liderazgo. La Biblia no
enseña que los financieramente competentes son también
los mejores líderes espirituales.
La Biblia tampoco enseña que la incapacidad para dar inhabilita
a una persona para ocupar un puesto en la iglesia. No hay
justificación para añadir a la Biblia la exigencia de que
los oficiales de la iglesia deban dar el diez por ciento de sus
ingresos. Excluir a los menos afortunados financieramente priva a la
iglesia de los dones y capacidades de liderazgo que han sido provistos
por Dios. La consiguiente dirigencia desbalanceada es espiritualmente
débil.
Diez:
Además,
diezmar hace más mal que bien a la iglesia cuando su abuso del
diezmo afecta negativamente la reputación pública de la
iglesia. Francamente, la estricta predicación legalista del
diezmo ha dado a muchas iglesias una mala reputación y un
débil testimonio.
Once:
La razón más importante por la cual el diezmo hace
más mal que bien se relaciona con el evangelio. Enseñar
el diezmo para satisfacer las necesidades financieras en realidad le
roba a la iglesia la bendición de Dios que estaría
disponible si la iglesia hubiese usado los principios del nuevo pacto
que han sido aprobados por Dios. Los pastores y las iglesias que
enseñan el diezmo jamás experimentarán el
éxito mayor del cual disfrutarían de la mano de Dios
cuando reemplacen los sermones sobre el diezmo con sermones sobre la
ganancia de almas. El éxito de la iglesia del nuevo pacto prueba
que los pobres, las mujeres, los niños y los esclavos del siglo
primero estaban motivados por el deseo de ver almas ganadas para el
Señor. Su dar era motivado por el amor, no por la ley.
Doce:
Los grandes movimientos evangelísticos, los grandes
reavivamientos y las grandes iglesias en crecimiento (ya sea que
enseñen el diezmo o no) ocurren sólo cuando los miembros
de iglesia se sienten responsables por los perdidos. El poder
está en los principios del evangelio, no en los principios de la
ley. Los creyentes sinceros, que sienten la carga por las almas
perdidas, darán como respuesta amorosa por los perdidos, sin
necesidad de recurrir a ninguna motivación legal. Las iglesias
que no crecen son iglesias que no sienten la carga por los perdidos.
Trece:
Puesto que el diezmo está incluido dentro del ámbito de
Hebreos 7:18, tenemos que llegar a la conclusión de que
enseñar el diezmo equivale a enseñar una doctrina
espiritualmente "débil", "inútil", y "sin provecho".
7:19 (Pues
nada perfeccionó la ley), y de la introducción a una
mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.
7:25 Por lo
cual puede también salvar perpetuamente a los que por él
se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
"Nada perfeccionó la
ley".
Es claro que ni un sacrificio perfecto, ni una comunión
perfecta, ni un sistema perfecto de dar se llevaron a cabo bajo los
términos de la ley mosaica, o pacto antiguo.
"Pero, por otra parte",
concluyendo el pensamiento introducido en el versículo 18, Dios
reemplazó lo viejo con lo mejor; quitó todos los
principios débiles, inútiles, y legalistas y los
reemplazó con mejores principios de gracia. Aceptar la verdad
del sumo sacerdocio de Cristo trae una "esperanza mejor" que la que el
diezmo y el sacerdocio levítico podrían producir
jamás. Esta "esperanza mejor" es la persona de Jesucristo (6:19;
9:2).
Cuando los cristianos judíos de Jerusalén fueran
conscientes de este hecho, y si lo reconocían, podían
mirar más allá del templo físico, a Cristo.
Podían finalmente quedar libres del sacerdocio levítico y
sus ordenanzas, y olvidar todo eso. El autor de Hebreos estaba tratando
de hacer que sus lectores dejaran de sostener los servicios del templo
y depender de ellos. Debían dejar de rendir homenaje al pacto
antiguo, así como los sacrificios, los diezmos y las ofrendas
para ese sistema. Debían aceptar su propio sacerdocio como
creyentes, y aceptar a Jesucristo como sumo sacerdote. Esa era la clave
del éxito. Tristemente, sin embargo, la historia registra que
nunca aceptaron la verdad y a su debido tiempo se autodestruyeron.
"Acercarse"
(también 7:25) es otra referencia directa a la ley original del
diezmo en Números 18 que usa terminología similar cuatro
veces (vv. 3, 4, 7, y 22). El término hebreo (Strong´s O.
T. 7126) es común y puede significar "aproximarse, acercarse, o
presentar como ofrenda". La abolición del sacerdocio
levítico, con sus prohibiciones sobre "acercarse" a Dios,
preparó nuevamente el camino para el sacerdocio de todos los
creyentes. Antes del Calvario, sólo los sacerdotes levitas
podían "acercarse" a Dios; ¡el castigo por la
desobediencia era la muerte! Ahora cada creyente-sacerdote "se acerca
confiadamente al trono de la gracia" (4:16). Nos "acercamos" a causa de
nuestra "esperanza mejor". Dios nos salva para siempre porque nos
"acercamos" como creyentes-sacerdotes (7:25). Nos acercamos, no con un
diezmo y un verdadero cordero sacrificial, sino con la sangre de Cristo
Jesús y una vida de entrega victoriosa. Por medio de la sangre
de Cristo, nos "acercamos" en plena certeza de fe, teniendo una limpia
conciencia (10:22).
7:20 Y esto
no fue hecho sin juramento;
7:21 porque
los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero
éste, con el juramento del que le dijo: Juró el
Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para
siempre, según el orden de Melquisedec.
7:28 Porque
la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la
palabra del juramento, posterior a la ley, constituyó sumo
sacerdote al Hijo, hecho perfecto para siempre.
El "juramento" se refiere a la discusión del 6:13-20. El
sacerdocio de Cristo tendrá éxito porque Dios puede
llevar a cabo su juramento y suplir sus necesidades. Y, puesto que
Cristo es el sumo sacerdote de la iglesia, y sus miembros son
creyentes-sacerdotes, la iglesia tiene el éxito asegurado. En
consecuencia, la iglesia no depende de ningún "mandamiento en la
ley" (sobre el diezmo u otra cosa) para asegurar su éxito
continuado. ¡El éxito quedó asegurado por el
juramento de Dios el Padre a Dios el Hijo! ¡Qué
maravilloso pensamiento! Predicar a Cristo ha producido muchas
iglesias, escuelas, y ministerios exitosos que no encuentran necesario
enseñar el diezmo. Han encontrado mejores principios de gracia.
"Juró el Señor
y no se arrepentirá"
es una cita de Salmos 110:4 una vez más. Sin embargo, por
primera vez se incluye la primera parte del texto y se omite la
última parte. Esto hace énfasis en que Dios no tiene
ninguna intención de regresar jamás a las ordenanzas del
sacerdocio levítico ni ninguna parte de ellas para tener
éxito. Sus promesas a Cristo son para siempre.
7:22 Por
tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.
Por lo que concierne a Melquisedec, concluye la detallada
discusión. Después de los capítulos 5, 6 y 7, ni
él ni el diezmo se vuelven a mencionar en la palabra de Dios. La
discusión post-Calvario tanto sobre Melquisedec como sobre el
diezmo comienza y termina en el libro de Hebreos.
El punto ha sido presentado y probado con la Escritura y el
razonamiento deductivo de ella. Puesto que el sacerdocio
levítico era limitado, débil, y mortal, era imposible que
produjera la perfección concerniente al pecado y a la
salvación. Por consiguiente, era perfectamente "adecuado" o
"perfectamente propio" que Jesús, el Melquisedec-sumo sacerdote,
del cual se había profetizado en el Salmo 110, necesariamente lo
reemplazara y a las leyes que lo gobernaban (incluyendo el diezmo). Esa
es la única manera en que podría "traer" la
perfección de la salvación que la ley no podía
producir.
Resumen:
Uno:
El diezmo es inseparable del "mandamiento de la ley" que hacía
provisión para, nombraba, y separaba, el sacerdocio
levítico (7:5).
Dos:
El diezmo se usa en cada uno de las cuatro evidencias para demostrar
que el sacerdocio de Cristo es superior al de la ley mosaica (7:4-10).
Tres:
Los métodos del pacto antiguo para adorar a Dios, por medio de
diezmos, ofrendas, sacrificios y sacerdotes levitas, fracasó
(7:11).
Cuatro:
El fracaso del antiguo sistema llevaba implícito la necesidad de
un sistema totalmente nuevo de servicio y culto (7:11).
Cinco:
El cambio de sacerdocio también debía traer consigo
principios de servicio y culto enteramente nuevos (7:12).
Seis:
Puesto que Cristo procedía de Judá, es evidente que nada
en la ley que se relacionase con el sacerdocio levítico
(incluyendo el diezmo) podría ser trasladado al nuevo sacerdocio
de Cristo (7:13-14).
Siete:
El Salmo 110 servía de patrón para el nuevo sacerdocio
después de un Melquisedec no judío. Este hecho hace mucho
más evidente que nada en la ley concerniente al sacerdocio
levítico (incluyendo el diezmo) debía ser trasladado al
sacerdocio de Cristo (7:15).
Ocho:
Por consiguiente, debemos concluir que el sacerdocio
melquisedéquico de Cristo no está gobernado por ninguna
serie de leyes dadas a los hombres. Su sacerdocio está gobernado
por el poder del Dios Eterno (7:16-17).
Nueve:
El antiguo mandamiento que financiaba, establecía, y
describía los deberes del sacerdocio levítico ha sido
desechado. Era inherentemente débil e improductivo (7:18).
Diez:
El hombre puede ser perfecto espiritualmente sólo aplicando los
principios de la esperanza mejor (7:19.
Once:
Puesto que el sacerdocio levítico ha sido reemplazado por el
sumo sacerdocio de Cristo y el sacerdocio de todos los creyentes, esto
significa que todos los creyentes, como sacerdotes que no requieren
diezmos, pueden acercarse a Dios en adoración (7:19).
Doce: El éxito del sacerdocio de Cristo y su iglesia es
tan seguro como el juramento que Dios le hizo (7:20-27).
(70)
Williston Walker, A History of the
Christian Church, 3rd. ed., (Charles Scribner´s Sons: New
York, 1970), 22.
(71) William Barclay, Daily Study
Bible Series: The Letter to the Hebrews (Philadelphia:
Westminster, 1976), s.v. "Heb. 7:5-19".
(72) Barnes, s.v. "Heb. 7:12-18".
(73) Clarke´s, s.v. "Heb. 7:18".
(74) Louis H. Evans, Jr., The
Communicator´s Commentary: Hebrews (Waco: Word, 1985),
s.v. "Heb. 7:18".
(75) Henry, s.v. "Heb. 7:18".
(76) Jamieson, s.v. "Heb. 7:18".
(77) New Bible Comm., s.v. "Heb. 7:18".