LA LEY DOMINICAL NACIONAL
¿HECHO O FICCIÓN?
Dirk Anderson (1999)
Capítulo 7
¿Importa realmente?
Tomado de The
Ellen G. White Research Project
¿Está Ud. comenzando a captar el sentido
de cuán absurdo, imposible, ilógico, y ridículo es
todo este escenario de una ley dominical? Fue inventado por un capitán
de mar retirado que buscaba la manera de condenar a las denominaciones
cristianas que habían rechazado el movimiento de 1844. Originalmente,
los adventistas no pensaban que los cristianos necesitasen ningún
estímulo especial para aprobar una ley dominical. Cuando los cristianos
no promulgaron esa ley, se dijo que ocurriría una crisis, y que
la ley sería aprobada en medio de una "estupenda crisis". Cuando
aun esto pareció improbable, entonces se predijo que sería
provocada por el mismo Satanás, que se haría pasar por Jesús
para convencer a los dirigentes mundiales de que era necesario matar a
la gente que asistía a la iglesia los sábados.
Aunque la mayoría de los cristianos observadores
del domingo no muestran la menor inclinación a perseguir a los guardadores
del sábado, aunque los cristianos observadores del domingo no tienen
ni el poder político ni la voluntad de aprobar una ley dominical,
los adventistas continúan insistiendo en que ocurrirá.
Se dice que será la "prueba final", aunque es imposible creer que
Jesús y los apóstoles guardaran silencio acerca de un tema
tan profundo. Se dice que el día de culto es tan significativo que
determinará quien tiene la marca de la bestia y quién tiene
el sello de Dios, aunque Pablo dijo que el día en que una persona
adora a Dios jamás debería separar a los creyentes. Finalmente,
dicen que los adventistas serán ejecutados por no tener culto en
domingo, aunque su profetisa dijo que Dios estaría complacido de
que ellos tuvieran reuniones religiosas e hicieran obra misionera los domingos,
haciendo por lo tanto imposible distinguir a los adventistas de los observadores
del domingo.
Imagínese el caos que resultaría si se aprobara
una ley como ésta. Los negocios y las fábricas tendrían
que cerrar los domingos. Los Estados Unidos experimentaría perjuicios
económicos irreparables. La reducción en horas de trabajo
probablemente obligaría a muchas empresas a mudarse a ultramar.
¡Imagínese a una fuerza de policía norteamericana,
que apenas se da abasto para perseguir a los verdaderos criminales, tratando
de obligar a 100 millones de personas que no tienen culto los domingos
a comenzar a tenerlo ese día! Imagínese al sistema penitenciario
norteamericano, que ya está lleno hasta el tope, tratando de manejar
millones y millones de nuevos prisioneros. Imagínese el terrible
impacto económico de sacar de la fuerza laboral a millones de laboriosos
individuos, metiéndolos en prisión, donde deben ser vestidos
y alimentados por los contribuyentes. El impacto económico y social
de este escenario probablemente hundiría a los Estados Unidos en
una bancarrota financiera y moral.
Después de considerar toda la evidencia presentada,
algunos quizás digan que, aunque es cierto que una ley dominical
parece en extremo improbable, ¿qué peligro hay en creer en
una enseñanza como ésta? ¿Qué mal puede resultar
de ella? La verdad es que es siempre dañino creer en una falsedad
acerca de las profecías bíblicas. ¡De entre todos los
pueblos sobre la tierra, los adventistasdeberían poder entender
cuán peligroso es! ¡Mire lo que sucedió en 1844! Quizás
hasta 50.000 personas fueron engañadas por un dirigente fanático
para que creyeran que Jesús realmente regresaría en 1844.
Ese engaño condujo a la ruina financiera, la destrucción
de familias, una amarga decepción, y, en algunos casos, hasta suicidios.
¿Es peligroso creer en una falsa enseñanza? ¿Fue peligroso
para la Rama Davidiana de Waco, Texas, creer las descarriadas enseñanzas
del dirigente David Koresh?
Enseñanzas como la de una ley dominical nacional
son engañosas. Apartan la atención de los verdaderos
puntos en juego en el cristianismo, y las verdaderas persecuciones
que están ocurriendo alrededor del mundo. En vez de eso, dirigen
la atención a sucesos futuros que no es probable que tengan lugar
jamás. Mientras otros cristianos están obedeciendo el mandamiento
de Jesús de llevar el evangelio a todo el mundo, algunos adventistas
gastan su tiempo y su esfuerzo tratando de convencer a otros cristianos
de que se va a aprobar una ley dominical y de que necesitan comenzar a
guardar el sábado para ser parte del remanente que será salvo
cuando Cristo vuelva. Un pastor adventista gasta su tiempo viajando alrededor
del mundo, visitando iglesias adventistas para advertir a la gente acerca
de la llegada de las leyes dominicales. Este tipo de actividad es, no sólo
un desperdicio de tiempo y esfuerzo, sino que desobedece directamente a
Cristo, que mandó a los cristianos a llevar al mundo las "buenas
nuevas" de la salvación - no las "malas nuevas" del temor.
Enseñanzas como la de la ley dominical nacional
son peligrosas. Puesto que los adventistas creen que se aprobará
una ley dominical antes de que Jesús vuelva, hay siempre el peligro
de que algunos demoren la preparación de sus corazones para el regreso
de Jesús, pues piensan para sí mismos: "Bueno, todavía
faltan años para la ley dominical, así que no necesito preocuparme
todavía por poner ahora mismo mi vida en armonía con el modelo
divino". Los seres humanos tienen una tendencia a dejar las cosas para
después. Los adventistas están siendo adormecidos por un
falso sentido de seguridad. Mientras ponen el regreso de Cristo para años
en el futuro después de que el Congreso apruebe una Ley Dominical
Nacional, Cristo puede que decida regresar mucho antes de lo que le esperan.
Enseñanzas como la de la ley dominical nacional
son divisionistas. Antes que promover el amor y la comprensión entre
los miembros de diferentes fes, estas enseñanzas crean temor y sospecha.
¿Cómo puede un adventista sentir camaradería con un
observador del domingo, del cual el primero sospecha que está tramando
aprobar leyes secretamente para torturarle y matarle?
La Ley Dominical Nacional sólo sirve a un propósito.
Causar temor. Ninguna secta puede sobrevivir largo tiempo sin temor. Ha
llegado el momento en que los adventistas se enfrenten a los hechos y admitan
que una Ley Dominical Nacional ya no es factible, ni siquiera significativa.
Es tiempo de que se aparten de esta enseñanza antibíblica
y se alejen del temor. Es tiempo de que los adventistas dejen de usar tácticas
de temor para persuadir a la gente a ingresar a su iglesia. Mucha gente
se convierte en guardadores del sábado por razones ajenas
al temor. Abandonar la enseñanza de la ley dominical no significa
que los adventistas deben renunciar a su sábado o a cualquiera de
sus otras enseñanzas distintivas. Significa simplemente que están
dispuestos echar un segundo vistazo a las profecías bíblicas
y admitir que quizás el futuro no se desenvolverá de la manera
exacta en que sus pioneros lo habían predicho. Es tiempo de que
los adventistas dejen de predicar el temor y se unan de todo corazón
a sus hermanos y hermanas observadores del domingo en el cumplimiento de
la gran comisión de Jesús de llevar a todo el mundo el evangelio
de salvación por fe en Cristo Jesús.
Volver
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 |
Sección de libros
Index