El innovador libro Seventh-day Adventists Answer Questions on Doctrine
(QOD) [Los Adventistas del Séptimo Día Responden
Preguntas Sobre Doctrina] no se ha publicado durante más de 40
años. Se publicó originalmente en 1957 como un esfuerzo
conjunto entre la iglesia Adventista del Séptimo Día y
algunos cristianos evangélicos, a saber, Walter R. Martin,
Donald Gray Barnhouse y George R. Cannon.
Historia
Martin estaba preparando un libro, Rise of the Cults
[Surgimiento de las Sectas], que habría incluido a la iglesia
Adventista del Séptimo Día como una secta no cristiana.
Se puso en contacto directo con individuos dentro de la iglesia para
estar seguro de que estaba presentando correctamente sus posiciones
teológicas.
Recibió reacciones de algunos adventistas en el sentido de que
su presentación era inexacta. Martin solicitó que un
grupo representativo de dirigentes se reuniera con él con
relación a cierto número de preguntas que había
preparado. Las respuestas le demostrarían si la iglesia ASD era
una secta, una denominación cristiana evangélica, o una
secta heterodoxa.
Los individuos de la iglesia Adventista del Séptimo Día
incluían a LeRoy Edwin Froom, Walter E. Read, y Roy Alan
Anderson. T. E. Unruh, presidente de la Conferencia de Pennsylvania del
Este de los Adventistas del Séptimo Día, habló con
Reuben R. Figuhr, presidente de la Conferencia General (1954-1966)
quien, en el verano de 1955, aprobó formalmente las
conferencias que ya estaban en progreso.
Antes de 1957, las aguas teológicas adventistas habían
sido agitadas algunas veces acerca de varios puntos en controversia,
pero fue entonces cuando se inició una tormenta que ha
continuado rugiendo hasta el día de hoy. Las explicaciones de
cuatro doctrinas que casi instantáneamente causaron importantes
divisiones entre facciones de la iglesia que ahora están en
guerra eran: 1) La expiación de Cristo en el santuario
celestial, 2) la relación entre la gracia y las obras en la
salvación, 3) la deidad de Jesucristo y la Trinidad, y 4) la
naturaleza humana del Cristo encarnado (1).
Logro del Questions on Doctrine original
Este solo tomo logró dos cambios importantes para la iglesia
Adventista del Séptimo Día. Primero, aumentó la
aceptación de los Adventistas del Séptimo Día como
cristianos evangélicos por parte de muchos que confiaban en la
erudición de Martin y Barnhouse. El lenguaje usado en el libro
era también el usado por muchos muchos cristianos
evangélicos y con el cual se sentían cómodos.
Segundo, el libro causó una significativa confusión y
división entre las filas del adventismo. El lenguaje usado para
explicar las doctrinas adventistas no era consistente con el usado por
la mayoría de los adventistas antes de 1957. En algunos casos,
parecía que los autores habían hecho ligeros cambios a la
interpretación de doctrinas adventistas singulares.
Comenzó a ocurrir alguna polarización entre grupos dentro
del adventismo que anteriormente habían estado de acuerdo los
unos con los otros.
Con la edición anotada actual, los efectos que el libro ha
causado durante 46 años posiblemente queden anulados si los
comentarios son recibidos como una declaración oficial de la
iglesia. Muchos cristianos evangélicos posiblemente ya no
consideren a los adventistas como evangélicos, mientras que los
de dentro de la denominación posiblemente encuentren una mayor
aceptación por parte de otros adventistas, más bien que
ser llamados "hermanos desafectos" o "ultraconservadores".
Hacia adelante, a gran velocidad
La historia que condujo a la actual republicación de QOD
todavía no se ha compilado por completo. Dentro de la iglesia
Adventista del Séptimo Día, los que estaban de acuerdo
con QOD y los que se oponían han hablado libremente (y algunas
veces acaloradamente) durante los cuarenta y seis años
transcurridos desde la publicación. Martin había
reconocido que la Iglesia Adventista de la década de 1980 no era
la misma que la de la década de 1950, con la cual había
tratado originalmente. Las controversias alrededor de Desmond Ford y su
extenso estudio del Juicio Investigador (2), así como el estudio
de Walter T. Rea sobre el plagiarismo de Ellen G. White (3),
habían captado la atención de Martin. Había
formulado tres nuevas preguntas y pedido ayuda a la Conferencia General
de los Adventistas del Séptimo Día para que resopondieran
a estas preguntas, como sigue:
-
¿Por qué ya no está disponible el libro
Seventh-day Adventists Answer Questions on Doctrine [Los Adventistas
del Séptimo Día Responden Preguntas Sobre
Doctrina]?
- ¿La Iglesia Adventista del Séptimo Día
todavía se adhiere a las respuestas que dio en ese libro a las
preguntas sobre doctrina formuladas por no adventistas?
- ¿Consideran ustedes infalibles las interpretaciones de la
Biblia por parte de Ellen G. White, es decir, que Ellen G. White es la
regla infalible para interpretar la Escritura? Por ejemplo, si ocurre
un punto de controversia en que ustedes debaten algo y la Sra. White
habla sobre él, ¿es ésa la voz infalible?
W. Richar Lesher, vice presidente de la Conferencia General,
respondió a la carta de Martin el 29 de abril de 1983. En esa
carta, Lesher dijo:
Usted pregunta primero si los Adventistas del Séptimo Día
todavía respaldan las respuestas que dieron a las preguntas
suyas sobre Questions on Doctrine,
respuestas que fueron dadas en 1957. La respuesta es que sí.
Usted ha observado en su carta que algunos se opusieron a las
respuestas que se dieron entonces, y hasta cierto punto, la misma
situación existe en la actualidad. Pero, ciertamente, la gran
mayoría de los Adventistas del Séptimo Día
está de acuerdo con los puntos de vista expresados en Questions on Doctrine (4).
La primera pregunta fue contestada también en su respuesta. La
tercera pregunta fue conspicuamente dejada sin respuesta. Martin no
quedó satisfecho. Se daba cuenta más y más de la
naturaleza de la división que el libro original había
causado, así como del daño hecho a ministros que
habían estado de acuerdo con las declaraciones de QOD. Martin
quería un encuentro cara a cara con los dirigentes de la
iglesia, similar al que había tenido lugar en la década
de 1950, para reconfirmar las declaraciones hechas en 1957 e ir
más allá. Martin también pidió que QOD se
volviera a publicar para que él y el mundo cristiano pudieran
saber que la iglesia respalda su declaración de 1957 y
podía ser considerada una denominación cristiana.
Finalmente, Martin tuvo una entrevista cara a cara con William G. Johnsson, editor de Adventist Review, el principal semanario de la iglesia. La entrevista se transmitió durante el programa de televisión The John Ankerberg Show
en 1985. Martin desafió a la iglesia y a su representante
Johnsson en la televisión nacional a republicar QOD (5). Ese
programa en particular causó una considerable conmoción
dentro del adventismo, y reabrió algunas de las heridas que
habían sanado desde 1957. Al responder a las preguntas de
Martin, William Johnsson sostuvo consistentemente las 27 Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día.
Martin no estaba recibiendo un franco "sí" o "no" en respuesta a
sus preguntas relativas a la posición de la iglesia en
relación con QOD. La pregunta no contestada y la respuesta
afirmativa dada por Lesher eran una contradicción para Martin.
Esto, así como los que a Martin le parecieron cambios
teológicos en dirección opuesta a las posiciones impresas
en QOD, le frustraron. Declaró con vehemencia que la etiqueta de
"secta" puede aplicarse nuevamente a esta iglesia, o quizás la
etiqueta nunca debió haber sido quitada, pues estaba siendo
evidente que él, Martin, podría haber sido
engañado por una minoría bienintencionada de hombres que
eran líderes en la década de 1950 (6).
La republicación de QOD no ocurriría durante la vida de
Martin. Walter Martin falleció el 26 de junio de 1989. La
reciente republicación con comentarios sí proporciona las
respuestas que muchos habían estado buscando.
La historia: ¿Una solución?
A veces, la historia es necesaria para ayudar a restaurar la paz en
tiempos de conflicto. En la Iglesia Adventista, la historia
posiblemente juegue un papel significativo para poner fin a años
de debate y confusión en relación con este solo libro.
George R. Knight es un competente profesor de historia en la
Universidad de Andrews, el seminario teológico adventista en los
Estados Unidos. Autor de numerosos libros, ha proporcionado claras
interpretaciones acerca de importantes eventos e individuos que han
tenido que ver con preparar el escenario tanto para el adventismo como
para los primeros años de la iglesia. Algunos títulos
incluyen From 1888 to Apostasy: The Case of Alonzo T. Jones (1987); Millenial Fever and the End of the World: A Study of Millerite Adventism (1993); A Brief History of Seventh-day Adventists (1999); y A Search for Identity: The Development of Seventh-day Adventist Beliefs (2000).
La necesidad esencial con respecto a QOD era que alguien con una
posición de autoridad dentro del adventismo aclarara algunas de
sus declaraciones ambiguas. Knight ha logrado esto y más. Para
comenzar, se da cuenta del alcance de la situación que el libro
ha causado:
Questions on Doctrine
es fácilmente el libro que ha causado más división
en la historia de los Adventistas del Séptimo Día. Un
libro publicado para traer la paz entre el adventismo y el
protestantismo conservador, su publicación ha traído
alejamiento y separación a las facciones adventistas que
surgieron a causa de él (7). ... Questions on Doctrine
ha sido denigrado por muchos adventistas y probablemente ha hecho
más para crear división teológica en la Iglesia
Adventista que cualquier otro documento en sus más de 150
años de historia. (p. 516).
La "Introducción histórica y teológica" de Knight
a la edición anotada proporciona una presentación
concisa de las personas y los eventos que condujeron a la
publicación de QOD en 1957. Su perspectiva teológica,
comenzando en la página xxvi, aporta algunas de las reacciones
tanto desde dentro como fuera del adventismo. En esta parte de la
introducción y durante todos los comentarios, Knight
también da su interpretación de las declaraciones
teológicas que se hacen en el libro.
Su primera "conclusión teológica" es la afirmación más excepcional en los comentarios:
Ahora estamos en condiciones de extraer una primera conclusión teológica con respecto a Questions on Doctrine.
Que el libro se compone casi en su totalidad de claras reafirmaciones
de la tradicional teología adventista, redactadas de tal manera
que el libro permanece fiel a las creencias adventistas mientras que,
al mismo tiempo, habla en un lenguaje que los de fuera del adventismo
pueden entender más fácilmente. (p. xxix).
El hecho de que años de división y conflicto dentro de la
iglesia ASD "surgieran" por la publicación de este libro indica
que éstas no eran "claras reafirmaciones". Sin embargo,
señala Knight, cuando uno lee QOD, está leyendo el
adventismo tradicional. Los evangélicos Martin, Barnhouse, y
Cannon pensaron que estaban recibiendo "claras reafirmaciones", pero,
en realidad, estaban leyendo palabras calculadas para disfrazar las
tradicionales doctrinas adventistas. Las declaraciones doctrinales de
QOD eran confusas para los miembros de iglesia, y ocurrieron divisiones
acerca de las doctrinas redactadas con palabras nuevas. El adventismo
tradicional es lo que a Martin y a Barnhouse les preocupaba desde el
principio, pero, a causa de las palabas con sonido evangélico
usadas en el libro, a estos hombres se les hizo creer que el adventismo
había llegado a adoptar posiciones evangélicas ortodoxas.
Después de 1957, Martin dedicó una larga carrera a
defender la iglesia ASD como denominación cristiana.
Creía que QOD representaba un verdadero cambio en la
interpretación adventista, diferente de ciertas posiciones
históricas anteriores.
Quizás Knight podría haber escrito:
Primera conclusión
teológica: El libro está compuesto casi enteramente de
reafirmaciones de la tradicional teología adventista. Sin
embargo, fue redactado de tal manera que el libro
confundió a los fieles adventistas, y al mismo tiempo hablaba en
un lenguaje que era más aceptable para algunos
evangélicos, dejándoles creer que los cambios
habían estado en su lugar por años.
Respuestas sobre doctrinas
La respuesta que Walter Martin nunca recibió de la Conferencia
General a su tercera pregunta en 1983 ha sido repondida finalmente. La
nueva edición anotada de QOD ha modificado las respuestas de
la iglesia a la primera y segunda preguntas para que concuerden con la
tercera respuesta. La respuesta a la primera pregunta: "¿Por
qué no está disponible el libro QOD?", ha sido
modificada, para que, donde antes decía "hay muchas copias de
este libro disponibles en las bibliotecas", ahora habla de la
"republicación" de una edición anotada. La respuesta a
la segunda pregunta: "¿La iglesia adventista todavía se
adhiere a las respuestas que dio en QOD a las preguntas doctrinales
formuladas por los no adventistas?" ha sido modificada. Donde antes
decía "sí", ahora dice "no como las respuestas fueron
dadas en la edición de QOD de 1957". Nuevamente, la tercera
pregunta era:
¿Consideran ustedes las
interpretaciones de la Biblia por parte de Ellen G. White como
infalibles, es decir, que son la regla infalible para interpretar la
Escritura? Por ejemplo, si ocurre un punto de conflicto y se debate
algo la Sra. White habla sobre ello, ¿es ésa la voz
infalible?
Puede que la pregunta no sea contestada nunca con un firme "sí"
o "no". Contestar "sí" negaría las repetidas afirmaciones
de que sólo la Biblia se usa para derivar la doctrina
adventista. Para muchos en la iglesia, un "no" negaría el "don
de profecía" especial que fue dado a Ellen G. White, la
mensajera de Dios para los últimos días para guiar a la
denominación más allá, hacia la luz de las
"verdades presentes" reveladas por medio de ella. Sin embargo, la nueva
QOD anotada afirma que el adventismo jamás ha modificado sus
doctrinas. Indirectamente, este "nuevo" libro afirma la dependencia de
los adventistas en Ellen G. White para que respalde todas las doctrinas
e interpretaciones doctrinales de la iglesia.
La divinidad de Jesús
En 1931, la iglesia había revisado y publicado 22 Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día.
Las creencias fundamentales dos y tres incluían afirmaciones
sobre la Trinidad y la plena deidad de Cristo, pero no fue sino bien
entrada la década de 1940 cuando continuaron los debates dentro
de la iglesia sobre la deidad de Cristo. (No fue sino hasta 1985 cuando
la frase "Santo, Santo, Santo" en el himnario de la iglesia fue
modificada para que incluyese la frase trinitaria tradicional "Dios en
tres personas, bienaventurada Trinidad", para reemplazar la enmienda
adventista "Dios sobre todos, que reina por la eternidad"). Para la
década de 1950, la iglesia pudo decir que sería
reconocida como una denominación verdaderamente trinitaria. La
manera en que esta doctrina fue expresada en el QOD de 1957 era
engañosa y falsa.
Nuestro pueblo siempre ha creído
en la deidad y pre-existencia de Cristo. Lo más probable es que
la mayoría no se haya dado cuenta de ninguna disputa sobre la
relación exacta de la Deidad. ... tenemos declaraciones de
Ellen G. White, por lo menos desde las décadas de 1870 y 1880,
sobre la deidad de Cristo, y sobre la unicidad y la igualdad de
Él con Dios; y desde aproximadamente 1890 en adelante, ella se
ha expresado con creciente frecuencia - (QOD, p. 48).
Nótese en la cita que antecede que la iglesia demuestra que
tiene declaraciones de Ellen G. White respaldando la deidad de Cristo.
En las Creencias Fundamentales, el Certificado de Bautismo, y el Manual de Iglesia,
se hace referencia a la Escritura para apoyar la deidad de Cristo. Sin
embargo, veremos que los miembros y los dirigentes usan a Ellen White
como autoridad final.
Muchos de los primeros antitrinitarios incluyen al esposo de Ellen
White, James White, Uriah Smith, presidente de la Conferencia General y
autor de Daniel and the Revelation, E. J. Waggoner, autor de Christ Our Righteousness, y muchas otras importantes figuras en la historia de los primeros adventistas.
El conocimiento de esta historia por parte de Knight nos proporciona
una corrección del punto de vista declarado en el QOD original:
Ellen White fue una de las muy pocas
personas entre los primeros dirigentes adventistas que no era
agresivamente antitrinitarios (p. 46).
Tampoco era agresivamente trinitaria. Si hubiese sido más firme
sobre este punto, no habría tanta confusión en la iglesia
sobre esta doctrina. Knight identifica el problema como actual:
"... en los años finales del
siglo veinte y los primeros del siglo veintiuno, la denominación
ha sido testigo de un resurgimiento del antitrinitarismo y el
semi-arrianismo basándose en que los primeros fundadores de la
denominación sostenían esos puntos de vista" (p. 39).
Nótese que este resurgimiento no ocurre basándose en la
Escritura, sino basándose en los primeros fundadores ASD
creían. Luego, Knight sin proponérselo, subraya la
confusión de los adventistas sobre la cuestión de la
deidad de Cristo al referirse a una declaración de Ellen G.
White en su libro The Desire of Ages,
p. 530, con relación a Cristo: "... en Cristo hay vida,
original, no prestada, ni derivada". La anotación de Knight
indica:
Esa afirmación y otras bastante controversiales, mandaron a los eruditos adventistas de vuelta a sus Biblias ...(p.46).
Esto proporciona una gran visión de la metodología usada
por los eruditos adventistas. No había sido una controversia
sobre la deidad de Cristo lo que les había hecho
escudriñar las Escrituras. Había sido la
declaración de Ellen White lo que les había hecho
regresar a la Biblia. Parece que habían estado leyendo los
escritos de Ellen White, y luego habían buscado apoyo
bíblico para la declaración de ella.
La naturaleza humana de Jesús
En relación con la naturaleza humana de Cristo, el QOD original afirma:
Sin embargo, por el registro de
Isaías o de Mateo, difícilmente podría
interpretarse que Jesús se enfermaba o que experimentaba las
fragilidades heredadas por nuestra naturaleza humana caída. Pero
él soportaba todo esto. ¿No podría ser que
él llevase esto vicariamente también, del mismo modo que
llevó los pecados del mundo entero? (QOD, p. 59).
Los hombres de la conferencia identificaron la humanidad de
Jesús como una humanidad en que Él tomó
vicariamente nuestra naturaleza caída. Afirmar que Jesús
tomó literalmente nuestra naturaleza caída sería
para concordar con Ellen White. Knight señala:
Esa posición [de que Cristo toma
vicariamente nuestra naturaleza caída] ciertamente no se
establece en el Nuevo Testamento. Tampoco lo hace la posición
adoptada por Ellen G. White. ... De este modo, según Ellen
White, en la encarnación, Cristo tomó realmente sobre
sí mismo, más bien que vicariamente, "la naturaleza
humana caída, sufriente, degradada y manchada por el pecado"
(8).
Nótense las palabras usadas aquí: "De este modo,
según Ellen G. White ... ". Esto indica nuevamente que ella es
la voz final y autorizada sobre cuestiones doctrinales. Uno no
encontraría una afirmación como la suya en todo el Nuevo
Testamento.
En esta declaración, Ellen White indica que la naturaleza humana
caída ha sido contaminada por el pecado. Ella creía que
ésta es la humanidad que Jesús tomó sobre
sí mismo. A diferencia de los autores de QOD, Knight prefiere
las palabras de la mensajera para el fin del tiempo. Esta
declaración pone a la iglesia de plano fuera de la comunidad
cristiana evangélica. Los evangélicos, ya sean
calvinistas o armenios, jamás se referirían a la
naturaleza humana de Jesús como "caída" o "contaminada
por el pecado".
Afirmaciones sobre la expiación de Cristo
y la naturaleza de las obras
Es la cuestión de la expiación de Cristo en el santuario
celestial, como la presenta QOD, lo que causó la mayor
división dentro de la iglesia entre los adventistas llamados
"históricos" y los adventistas que se inclinaban más al
evvangelismo. La enseñanza de ka iglesia cristiana durante dos
mil años ha sido que el derramamiento de la sangre de
Jesús en la cruz del Calvario es un sacrificio y una ofrenda
completa y final que expía los pecados de la humanidad y aplaca
la ira de Dios hacia la humanidad.
El QOD original asegura que la doctrina adventista de la
expiación "tenía un significado más amplio del que
le atribuían muchos de los otros cristianos" (QOD pp. 347, 348).
Esta doctrina "más amplia" incluía una aplicación
de la sangre en el "santuario celestial" (un lugar literal en el cielo,
no el cielo mismo) de manera que los creyentes pudieran
apropiársela para sus vidas. Knight señala que la
doctrina de la expiación de los primeros adventistas no era
más amplia sino diferente. Para citar a Andreasen sobre este
tema:
"Pero la muerte del cordero no
hacía expiación en sí mismo ni de sí mismo.
... La sangre del cordero pascual debía ser puesta sobre el
dintel y los postes de las puertas antes de que se efectuara la
expiación. ¿Debía observarse también un
ministerio semejante de la sangre de Cristo, el verdadero Cordero de
Dios? Hebreos contesta esta pregunta afirmativamente. ..." (9).
Al viajar los creyentes adventistas por el sendero de la
perfección de carácter impartida, el Espíritu
Santo proporciona al creyente la fortaleza para vivir como ser humano
perfecto, tal como Jesús vivió mientras anduvo en la
tierra (p. 307). La palabra "impartido" es común a las
expresiones católica y ortodoxa oriental de la fe cristiana.
Según The American Heritage Dictionary,
significa "conceder una parte de", u "otorgar". Por lo tanto, "justicia
impartida" significa que una persona recibe una porción de, o un
don de justicia. Es externa, no intrínseca a la identidad de esa
persona.
Los protestantes usan las palabras "justicia imputada", "Imputar"
significa atribuir o adscribir a otro algo (como maldad o
mérito). "Justicia imputada" indica que los creyentes aparecen
perfectamente redimidos delante del Padre, en Cristo Jesús, a
medida que el Espíritu Santo les guía para llevar una
vida santificada. Dios ve la justicia de ellos como intrínseca a
su identidad en Cristo. No es una concesión o un don aplicado
externamente, y puede ser quitada. Es parte de una identidad cristiana,
como un hijo que ha vuelto a nacer de Dios.
Knight indica que la justificación es lo que Cristo hace por su
pueblo, y la santificación es lo que Cristo hace en su pueblo.
Con esta expresión sencilla, todos los cristianos
estarían de acuerdo. Sin embargo, la creencia adventista en
vivir vidas perfectas sin un Mediador en el tiempo del fin no
está d acuerdo con la creencia cristiana histórica. Esta
creencia encaja con la idea de justicia impartida: una persona se
vuelve más y más obediente a la ley y más y
más justa hasta que alcanza la perfección. Knight
está de acuerdo con las declaraciones fundamentales de las
creencias de la Iglesia Adventista, incluyendo la de la justicia
impartida y la perfección final. Knight incluye tanto las Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día de 1931 (22 declaraciones) y la declaración revisada de las Creencias Fundamentales de los Adventistas del Séptimo Día de 1980 (27 declaraciones) para sustentar su posición.
La declaración de 1980 incluye la sección 10, "La
Experiencia de la Salvación". Allí se afirma: "El
Espíritu ... escribe la ley de amor de Dios en nuestros
corazones, y nos da el poder para vivir una vida santa. Morando en
Él, nos hacemos partícipes de la naturaleza divina y
tenemos la certeza de la salvación ahora y en el juicio" (p.
12). Para los Adventistas del Séptimo Día, la ley de amor
de Dios es los Diez Mandamientos escritos en el corazón del
creyente, con énfasis especial en el cuarto mandamiento. Para
los adventistas, morar en Cristo y participar de la naturaleza
divina, más bien que confiar en el sacrificio y la ofrenda
de Cristo completados en la cruz, proporciona la seguridad de la
salvación. En el adventismo, la sangre de Cristo está
siendo aplicada en el santuario celestial y siendo apropiada por los
creyentes para completar la expiación que sólo
comenzó en la cruz.
La ley, las obras, y el juicio
Esta sección de QOD, titulada "La relación de la gracia
con la ley y las obras", es una de las pocas secciones del libro en que
Knight no ha hecho comentarios. En esta sección, el libro hace
algunas afirmaciones que suenan como evangélicas.
La salvación no es ahora, y
nunca ha sido, por la ley o por las obras; la salvación es
sólo por la gracia de Cristo. ... Nada que los hombres puedan
hacer, o hayan hecho, puede en modo alguno merecer la salvación.
(QOD, p. 141).
... los autores de Questions on
Dictrine igualan la perfección experiencial de carácter
de Mateo 5:48 con el sacrificio perfecto de Cristo en Hebreos 10, que
perfeccionó a su pueblo para todo tiempo (10:14).
Hebreos 10 se refiere a ... la perfección que Cristo ha alcanzado para su pueblo.
A modo de contraste, la
perfección de Mateo 5:48 se refiere a lo que Cristo está
buscando hacer en su pueblo. ...(p. 307).
Aunque hay algo de desacuerdo, la mayoría de los
evangélicos identifica la declaración de Jesús en
Mateo 5:48 como de ser, no de llegar a ser. Cristo no dice "lleguen a
ser perfectos", sino "sed perfectos".
Sed, pues, perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto (Mateo 5:48).
Knight se refiere a lo que se ha hecho por nosotros y a lo que se hace en
nosotros. Para el Adventista del Séptimo Día, lo que se
ha hecho por nosotros es tan integral a la salvación como lo que
se hace en nosotros. Sin embargo, en el evangelismo protestante, lo que
se ha hecho por nosotros es la salvación. Lo que se hace en
nosotros es la obra del Espíritu Santo durante toda la vida.
Nada que se haga en nosotros es parte integral de la salvación.
Para los protestantes, lo que se hace en nosotros es un beneficio de
haber sido salvado completamente por la sangre de Jesucristo.
En la teología adventista, el Juicio Investigador es la
principal y única doctrina de la iglesia que no es compartida
con ningún otro cuerpo cristiano. Basándose en su
interpretación del libro de Daniel, los adventistas creen que,
el 22 de octubre de 1844, Jesús entró en la segunda fase
de su expiación en el Lugar Santísimo en el santuario
celestial. Este juicio, un juicio de los creyentes, que ahora
está en progreso, resulta en la aplicación de la sangre
de Cristo a los que son encontrados fieles. Los nombres de los
que no demuestran, por medio de la perfección de sus caracteres,
que son verdaderos santos de Dios, son borrados del libro de la vida.
Knight muestra un interesante desarrollo dentro del adventismo en relación con la naturaleza de este juicio.
Muchos adventistas de mediados del siglo veinte al parecer
tenían una fijación sobre el juicio como
condenación. Pero los pasados cincuenta años han
presenciado una creciente perspectiva sobre el juicio como la
vindicación de los santos.
Los cristianos tendrán un juicio
pre-advenimiento, pero la buena noticia es que el Juez no está
contra ellos, ni siquiera es neutral. ... Cuando el juicio
pre-advenimiento es visto desde esta perspectiva, no hay razón
para que ningún cristiano quiera rechazar la idea (p. 334).
Aquí Knight, junto con la mayoría de la Iglesia
Adventista, ha olvidado o evitado la clara afirmación de
Jesús en Juan, y cambió el significado de juicio.
Hablando con Nicodemo sobre el nuevo nacimiento, Jesús se
refirió específicamente al juicio cuando dijo:
El que cree en Él no es
condenado; el que no cree ya ha sido condenado, porque no ha
creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios (Juan
3:18).
La creencia cristiana evangélica común con respecto al
juicio es que todos serán juzgados. Los creyentes ya han sido
juzgados en Cristo Jesús, que pagó por ese juicio al
morir en la cruz en lugar del creyente. Los evangélicos
también creen en un juicio final de las obras del creyente,
donde la escoria será quemada, dejando sólo el oro puro.
Dentro del adventismo, este juicio investigador es
específicamente para la salvación de los creyentes,
separando el trigo de la cizaña antes de que Jesús venga
a resucitar los creyentes muertos y a trasladar a los creyentes vivos.
Knight malinterpreta la interpretación evangélica del
juicio. Dirige su afirmación hacia individuos como Barnhouse y
Martin.
Por supuesto, los que tienen una
perspectiva calvinista y de predestinación, como Barnhouse y
Martin, encontrarían inútil un juicio pre-advenimiento,
pues los resultados del juicio habían estado predeterminados en
la mente de Dios. Pero esta perspectiva pasa por alto la clara
enseñanza de Daniel 7 sobre que el juicio pre-advenimiento del
pueblo de Dios es un veredicto de vindicación (p. 334).
En el adventismo, el juicio no es en realidad una vindicación de
los creyentes; es una vindicación de Dios mismo. Esta idea
está presentada en el QOD original y no es puesta en duda por
Knight.
Si sólo tuviera que ver con
Dios, ciertamente no habría ninguna necesidad de libros. Pero,
para que los habitantes del universo entero, los ángeles buenos
y malos, y todos los que alguna vez han vivido en este planeta puedan
entender su amor y su justicia, la historia de la vida de cada persona
que ha vivido en la tierra ha sido registrada. ...
El amor de Dios y su justicia han sido
desafiados por Satanás y sus huestes. El archiengañador y
enemigo de toda justicia ha hecho parecer que Dios es injusto. Por lo
tanto, en su infinita sabiduría, Dios ha determinado resolver
todas las dudas para siempre. Hace esto poniendo delante del universo
entero la historia completa del pecado, su comienzo y su historia.
Entonces será evidente por qué Él, como Dios de
amor y justicia, debe en fin de cuentas rechazar a los impenitentes,
que se han aliado con las fuerzas de la rebelión. (QOD, 420,
421).
El juicio investigador es el juicio de los creyentes mientras Cristo y
sus ángeles examinan los libros en el santuario celestial. En el
adventismo, el juicio final es en realidad un juicio de los caminos de
Dios. Satanás es el que desafía, y Dios debe responderle
pata que el universo entero comprenda que Dios es correcto en sus
juicios. Dios tiene que asegurarse de que cada uno entienda su amor, y
tiene que eliminar toda duda para siempre. Parece que las buenas obras
de Dios han de ser juzgadas también.
La destransformación
Los Adventistas del Séptimo Día pasaron por una
importante transformación en 1957. Con la publicación de
Questions on Doctrine, parecieron alinearse con los cristianos
evangélicos.
En 2004, la iglesia posiblemente está a punto de deshacer esa
transformación, lo que resulta en una reversión de todo
lo que logró el QOD original. Jan Paulsen, presidente de la
iglesia Adventista del Séptimo Día mundial,
pronunció un discurso para los líderes de la iglesia en
mayo de 2002. Su presentación, The Theological Landscape,
indicaba gran parte de lo que Knight había escrito en la
edición anotada. Paulsen hace las siguientes afirmaciones:
... somos cristianos de una identidad
muy específica. ... ¿estamos siendo más
reconocibles como "cristianos" que porque somos cristianos
Adventistas del Séptimo Día? ... Hablo de nuestra
preparación para proteger nuestra identidad.
¿Ha cambiado nuestra
posición sobre el ecumenismo? ... La respuesta enfática
es no. ... Y hemos expresado abiertamente nuestras razones. ... No hay
ningún cambio en el hecho de que estamos separados; tampoco
necesitamos cambiar nuestro escenario profético básico.
... Subrayo nuevamente que es vital que
mantengamos nuestra identidad separada. ... Y continuamos
viéndonos a nosotros mismos como el remanente histórico
que reúne al fiel remanente desde cualesquiera y todos los
rincones para los propósitos de Dios.
Algunos querrían hacernos creer
que ha habido cambios significativos en tiempos recientes con respecto
a doctrinas que históricamente han estado en el corazón
del Adventismo del Séptimo Día.
Que nadie crea que ha habido un cambio de posición con respecto a estas [singulares doctrinas ASD].
El discurso de Paulsen fue difícil para muchos adventistas
"evangélicos". Afirmaba, en efecto, que la iglesia no es
evangélica. Las anotaciones de George Knight en el QOD
"republicado" apoyan la idea de Paulsen de separatismo y singularidad.
Knight ha demostrado varias veces que:
- Ellen White es la voz y la autoridad final en cuestiones
doctrinales. Sin usar esas palabras, él y otros dentro de la
iglesia se refieren a ella sin rubor en relación con las
creencias y luego intentan encontrar en la Biblia apoyo para esas
creencias.
- La líderes de la iglesia no habían sido ni
transparentes ni honestos, y la iglesia se había puesto
definidamente de un solo lado para aplacar a los evangélicos. En
una palabra, los líderes habían sido engañosos.
- No se puede confiar en el Questions on Doctrine original como la declaración doctrinal oficial de la iglesia Adventista del Séptimo Día.
- La Edición Comentada, publicada por una universidad como
parte de una colección de los primeros documentos "de herencia",
muestra que la iglesia ha relegado este libro a la condición de
reliquia histórica.
En su introducción, Knight hizo una extraña
afirmación sobre la redacción de QOD; sin embargo, ha
demostrado que QOD no era ni una "clara reafirmación" ni "fiel a
las creencias adventistas". Usa la historia para contrarrestar sus
propias afirmaciones, así como para proporcionar luz sobre los
intríngulis doctrinales de la iglesia.
Para concluir, eche un vistazo a la creencia fundamental #17 de la iglesia. Dice en parte:
... sus escritos [los de Ellen G.
White] son una fuente continua y autorizada de verdad, que proporcionan
a la iglesia consuelo, guía, instrucción y
corrección.
A los que están familiarizados con el Nuevo Testamento, esto les
suena extrañamente parecido a un versículo del libro de
Timoteo:
Toda Escritura es inspirada por Dios, y
útil para enseñar, para redargüir, para corregir,
para instruir en justicia ... (2 Timoteo 3:16).
Al leer la edición anotada, este autor quedó confundido a
veces. No sólo hay allí escritos contradictorios de la
pluma de Ellen G. White y otros autores en la iglesia, sino George
Knight parece contradecirse a sí mismo a veces. En los
comentarios, parecía haber una ira subyacente contra Martin,
Barnhouse, el calvinismo, y los evangélicos, mientras que Knight
hace todo lo posible para traer la unidad a la iglesia que ha estado en
agitación durante 46 años.
Los adventistas y los evangélicos pueden estar agradecidos de
que la Edición Anotada se haya publicada. Antes que ser
confundidos por los engañosos líderes de la iglesia en
1956, podemos leer a Knight y estar seguros de que la iglesia
jamás ha cambiado en realidad sus posiciones históricas.
Aunque la mayoría de los miembros son trinitaria, la iglesia es
un puerto de refugio para los antitrinitarios orientados hacia las
obras que hacen gestos simbólicos a otros grupos cristianos pero
que no interactúan espiritualmente como miembros del cuerpo de
Cristo. QOD fue innovador. Quizás la edición anotada lo
sea también.
___________
Notas:
- Knight, George R. Questions on Doctrine, Adventist Classic Library, Historical and Theological Introduction to the Annotated Edition, p. xiv, Andrews University Press, 2003.
- Ford, Desmond, Daniel 8:14, The Day of Atonement and the Investigative Judgment, Evangelical Press, 1980.
- Rea, Walter T. The White Lie, M & R Publications, 1982.
- Martin, Walter R. Zacharias Ravi, Gen. Ed., The Kingdom of the Cults, Revised, Updated, and Expanded Edition, p. 537. Bethany House Publishers, 2003.
- The John Ankerberg Show, Martin/Johnsson segments "Who Is Telling the Truth?", 1985.
- Adventist Currents, October 1985. "The Travail of William Johnsson".
- Knight, ibid., "Historical and Theological Introduction to the Annotated Edition", p. xiii.
- Knight, ibid., p. 56, quoting White, Ellen in The Youth´s Instructor, V. 48, No. 50, Dec. 20, 1900.
- M. L. Andreasen, The Book of Hebrews, pp. 16, 17, Review and Herald Publishing Association, 1948.
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