MI RENUNCIA AL ADVENTISMO
DEL SÉPTIMO DÍA

Dudley Marvin Canright, 1914

Capítulo 15

EL SÁBADO JUDÍO, ABOLIDO
COLOSENSES 2

Tomado de The Interactive Bible



1. Ahora llegamos a la declaración directa de Pablo de que el sábado fue abolido: Col. 2:14, 16, 17. "Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz. *** Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo; todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo". Junto con otras ordenanzas judías, el sábado fue borrado y clavado en la cruz; por lo tanto, nadie debe juzgarnos sobre "los días de sábado". La declaración es positiva y clara. Cuando yo guardaba el sábado, este texto siempre me causaba perplejidad, como se la causa a mis hermanos adventistas ahora, digan lo que digan. Pablo nombra directamente "el sábado" o "los sábados", porque no hay diferencia, como no la hay entre las sombras que han pasado.

2. Algunos dicen que la expresión "los sábados", número plural, no es lo mismo que "el sábado", número singular, y que por eso no es el sábado semanal. Esta es una objeción sin fundamento, porque tanto el singular como el plural se usan indistintamente para el sábado semanal. El Léxico del Nuevo Testamento Griego, de Greenfield, dice así: "Sabbaton. El Sábado,*** tanto en singular como en plural". El Léxico Griego, de Bagster dice: "El sábado judío tanto en singular como en plural." Tan claro es este hecho, que hasta el pastor Smith, Adventista, se ve obligado a admitirlo, aunque trata de salvar su teoría exceptuando Col. 2 y Hechos 17:2, pero sin razón. Dice así: "Cuando se usa [sabbaton] en forma plural [exceptuando Hechos 17:2 y Col. 2:16], significa exactamente lo mismo que si se hubiese escrito en singular". Greek Falsehood, pág. 8. Col. 2:16 no es ninguna excpción a la regla. En Hechos 17:2, la palabra TRES es lo que marca el plural. La Versión Revisada vierte Col. 2:16 correctamente en el singular así: "Que nadie os juzgue con respecto al día de sábado", número singular. La traducción de Sawyer dice: "Con respecto a fiestas, lunas nuevas, o sábado", singular. La Biblia Unión dice: "De días de fiesta, o de lunas nuevas, o del sábado", singular.

Unas pocas citas mostrarán que para el sábado semanal se usa tanto el singular como el plural. "Guardaréis mis sábados [plural] porque es señal [singular] entre mí y vosotros". Éx. 31:13. Este es el sábado semanal. "Mis sábados guardaréis". Lev. 19:3. "Además de los sábados del Señor". Lev. 23:38. Los Adventistas arguyen que éste es el sábado semanal. "Bienaventurado el hombre que *** guarda el sábado", "los eunucos que guardan mis sábados". Isa. 56:3,4. Ya sea en el singular en el plural, no hay diferencia. "Y les di mis sábados para que fuesen por señal". Eze. 20:12. Este es el sábado semanal, como los adventistas saben muy bien. "En los días de sábado [plural] los sacerdotes en el templo profanan el sábado" [singular]. Mat 12:5. Aquí tenemos en el mismo versículo el singular y el plural usado para el sábado semanal. "¿Es lícito sanar en sábado" Mat. 12:10. "Y les enseñaba en los sábados". Lucas 4:31. "Durante tres sábados discutió con ellos". Hechos 17:2. "Por lo tanto, nadie os juzgue *** con respecto a los días de sábado". Col. 2:16.

¿Quién puede leer esta lista de textos y no sentirse profundamente impresionado de que, con "los sábados" en Col. 2:16, Pablo quiere decir exactamente lo que el idioma quiere decir en todos los otros casos? Por supuesto, y no se puede ofrecer ninguna otra explicación razonable.

3. En griego, el idioma en que Pablo escribió Col. 2:16, él usa, no sólo la misma palabra que se usa siempre para el sábado semanal, ¡sino exactamente la misma forma de la palabra usada en el cuarto mandamiento mismo! Daré la palabra griega para los "días de sábado" de Col. 2:16. "Que nadie os juzgue con respecto a días de sábado", griego sabbaton, genitivo plural.

Éx. 20:8,10, el cuarto mandamiento, "Acuérdate del día de sábado (griego sabbaton, genitivo plural) para santificarlo". "Pero el séptimo día es sábado [griego sabbaton, acusativo plural] para Jehová tu Dios". Aquí se ve que Pablo usa la misma palabra griega, letra por letra, que se usa en el decálogo. Por eso, él seguramente quiso decir el mismo día de sábado. Nótese, además, que en cada caso en el cuarto mandamiento en que ocurre la palabra "sábado" está en plural en griego.

Así que, si el uso del plural en Col. 2 muestra algo, es que el sábado del decálogo es lo que se tiene en mente aquí. Además, la Versión Revisada traduce Éx. 20:10 y Col. 2:16 exactamente igual. Así: "El séptimo día es sábado para el Señor". "Que nadie os juzgue con respecto a sábados". Claramente, entonces, Col. 2:16 se refiere al sábado de Éx. 20:8-11.

Además, sabbaton, genitivo plural, la forma de la palabra usada en Col. 2:16, es la que se usa a menudo en otros textos para el sábado semanal. Así, Éx. 35:3. "No encenderéis fuego *** en sábado". [sabbaton] Lev. 23:38. "Además de los sábados [sabbaton] del Señor". Lev. 24:8. "Cada sábado [sabbaton] lo pondrá continuamente". Núm. 15:32. "Recogía leña en sábado" [sabbaton]. Números 28:9. "El sábado [sabbaton] dos corderos". Deut. 5:12. El cuarto mandamiento otra vez: "Guardarás el sábado [sabbaton]". Isa. 58:13. "Si retrajeres del sábado [sabbaton] tu pie". Mat. 28:1. "Pasado el sábado" [sabbaton]. Lucas 4:16. "Y el sábado [sabbaton] entró en la sinagoga". Hechos 13:14. "Entraron en la sinagoga un sábado" [sabbaton]. Col. 2:16. "Nadie os juzgue *** con respecto a días de sábado" [sabbaton].

A menos que una persona haya sido enceguecida por alguna teoría favorita, debe ver que Col. 2:16 seguramente significa el sábado semanal, como en todos los otros textos donde ocurre la misma palabra.

4. La única palabra usada siempre en la Biblia para el sábado semanal es la misma que Pablo usó, sabbaton. Así que, si él tenía en mente el sábado, ¿qué otra cosa podía haber dicho aparte de lo que dijo, los días de sábado? Entonces, ¿por qué negar que él quiere decir exactamente lo que dice cuando no podía haber dicho ninguna otra cosa si quiso decir sábado?

5. La palabra sábado ocurre 60 veces en el Nuevo Testamento. Los Adventistas del Séptimo Día admiten que en 59 de estos 60 casos significa el sábado semanal; pero en el caso No. 60, donde se usa exactamente la misma palabra tanto en griego como en español, como hemos visto, ellos dicen que debe significar alguna otra cosa! ¿No es esto notable? Óigalos: "En el Nuevo Testamento, el sábado del Señor se menciona 59 veces, y aquellos sábados locales, que expiraron por limitación y cesaron en la cruz, se mencionan una vez". Scripture References, p. 9. ¡Qué extraño que el sábado significa sábado 59 veces y no lo haga en la número 60! Las fiestas judías se mencionan a menudo en el Nuevo Testamento pero ni una sola de ellas, en ninguna parte, es llamada sábado o se le acredita la naturaleza de sábado". Sabbath For Man, p. 544.

6. "Los días de fiesta y las lunas nuevas" de Col. 2:16, incluyen todas las festividades judías, excepto el sábado semanal; por eso, no quedaba nada a lo cual aplicarlo, excepto ese sábado. La lista entera se da en Núm. 28 y 29.

7. Pero lo que decide, más allá de cualquier duda razonable, que Col. 2:16 sí se refiere a los sábados semanales es el hecho de que exactamente la misma lista de días festivos que Pablo da aquí se da como una docena de veces en el Antiguo Testamento, donde sabemos que significa el séptimo día.

Volvamos a Núm. 28 y 29, donde tenemos una lista detallada de qué ofrendas se harían cada día del año entero. Las primeras eran las ofrendas diarias de "dos corderos", día tras día, para una ofrenda encendida continua. "Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde". Versículos 3 y 4. Las segundas eran las ofrendas en sábado. "Mas el sábado, dos corderos de un año sin defecto", versículos 9 y 10. Nadie negará que éste era el sábado semanal. En tercer lugar, en el siguiente versículo vienen las lunas nuevas. "Al comienzo de vuestros meses ofreceréis en holocausto a Jehová", versículos 11-15. En el cuarto, venían las festividades anuales. "Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será la pascua de Jehová", versículo 16. Luego sigue una lista completa de todas las fiestas anuales, que terminaba con estas palabras: "Estas cosas ofreceréis a Jehová en vuestras fiestas solemnes". Núm. 29:39.

Aquí tenemos la ley para los holocaustos diarios, semanales, y anuales; o para cada día, para los sábados semanales, para las lunas nuevas, y para los días de fiesta anuales. Ahora leamos los siguientes textos, y notemos cómo esta lista de ofrendas diarias, ofrendas de los sábados, de las lunas nuevas, y de las fiestas solemnes establecidas en la ley de Moisés se menciona repetidamente casi en las mismas palabras de Col. 2:16.

I Crón. 23:30,31: "Para asistir cada mañana todos los días a dar gracias y tributar alabanzas a Jehová, y asimismo por la tarde; y para ofrecer todos los holocaustos a Jehová todos los días de reposo, lunas nuevas y fiestas solemnes, según su número y de acuerdo con su rito". Aquí hay una referencia directa a los holocaustos diarios, holocaustos en los sábados semanales, las lunas nuevas, y las fiestas solemnes, tal como estaba ordenado en Núm. 28 y 29. ¿Puede alguien dudar que "los sábados" que se mencionan aquí son los sábados semanales, lo mismo que allí? Ciertamente que no.

II Crón. 2:4: "He aquí, yo tengo que edificar casa a nombre de Jehová mi Dios, para consagrársela, para quemar incienso aromático delante de él, y para la colocación continua de los panes de la proposición, y para holocaustos a mañana y tarde [diariamente], los sábados [semanalmente], nuevas lunas [mensualmente], en las festividades [anuales] de Jehová nuestro Dios". Precisamente la misma lista nuevamente, y en el mismo orden, por eso los sábados semanales son los que se mencionan. Además, sería absurdo suponer que Salomón mencionaría todos los otros días santos menores, pero que no diría nada acerca del principal de todos los días, el sábada semanal. Cualquier persona honesta admitiría que "los sábados" que se mencionan aquí son los sábados semanales, y así aparecen en todos los pasajes que siguen.

II Crón. 8:13: "Para que ofreciesen cada cosa en su día [diariamente otra vez], conforme al mandamiento de Moisés, en los sábados [semanalmente], en las nuevas lunas [mensualmente], y en las fiestas solemnes [anualmente], tres veces en el año". La misma lista y el mismo orden que aparece más arriba.

II Crón. 31:3: "Para los holocaustos a mañana y tarde, y para los holocaustos de los sábados, nuevas lunas y fiestas solemnes, como está escrito en la ley de Jehová". La misma lista otra vez, los holocaustos diarios, semanales, mensuales, y anuales, exactamente en el orden en que aparecerían naturalmente, y tal como se dan "en la ley de Jehová". Núm. 28 y 29. Pero, si los sábados no son los sábados semanales, entonces el Señor menciona los holocaustos diarios, mensuales, y anuales, pero se salta los semanales. Cualquier hombre pensante sabe que tal interpretación es falsa. Pero es la única manera en que los sábados pueden salvarse de la lista de Pablo en Col. 2:16, porque es la misma que todas éstas. Como el propósito de estos pasajes es mencionar el servicio de Dios que debía llevarse a cabo en cada uno de los días sagrados, sería absurdo suponer que todos los demás días sagrados del año entero se mencionarían cuidadosamente una y otra vez, mientras que no se haría ninguna referencia en absoluto a los sábados semanales, los más importantes y los más numerosos de todos los días sagrados.

Neh. 10:33: "Para el pan de la proposición y para la ofrenda continua, para el holocausto continuo, los sábados, las nuevas lunas, y las festividades". La misma lista nuevamente, diariamente, semanalmente, mensualmente, y anualmente. O aquí se quiere decir los sábados semanales, o de lo contrario, cualquier referencia al culto de Dios en sábado se evita siempre escrupulosamente, mientras todo el resto se menciona cuidadosamente. La evidencia es demansiado clara en cuanto a cuál es cuál.

Eze. 45:17: "El holocausto en las fiestas solemnes, en las lunas nuevas, y en los sábados". Aquí se mencionan exactamente los mismos días que Pablo da en Col. 2:16, y en el mismo orden, anualmente, mensualmente, semanalmente.

Oseas 2:11: "Haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus nuevas lunas, y sus sábados, y todas sus festividades". La misma lista de los días sagrados que hemos visto una y otra vez, donde sabemos que el sábado mencionado es el séptimo día.

Col. 2:16: "Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva, o sábados". Aquí, como antes, están los días sagrados anuales, mensuales, y semanales, tal como aparecen en la ley, donde sabemos que se quiere decir los sábados semanales. Es evidente que Pablo tenía en mente esas listas de los días sagrados que tan a menudo se dan en el Antiguo Testamento, donde se incluye el sábado.

Las palabras "los días de sábado" ciertamente abarcarían los sábados semanales, a menos que se mencionaran específicamente como exceptuados. Pero no se hace ninguna excepción. Por eso, debemos aplicar el término como está usado en la ley, al séptimo día.

Oseas 2:11 es una clara profecía de que todos estos días sagrados cesarían, como sabemos que de hecho ocurrió; y Col. 2:16 es prueba de que fueron clavados en la cruz.

8. OTROS TESTIMONIOS SOBRE COL. 2:14-17

Bunyan: Nadie estudió jamás la Biblia tan minuciosamente como John Bunyan. Sobre este texto,  dice: "Aquí también, como Pablo trata los otros días sagrados como trata al sábado, da libertad a los creyentes para rehusar observarlo. Ni ha dejado el apóstol, según parece, ningún hoyo que las invenciones humanas pudieran aprovechar". Nuevamente: "El antiguo séptimo día sábado está abolido y desaparecido". Bunyan´s Complete Works, págs. 899, 900.

El Dr. Scott dice: "Sin duda, este último se relacionaba principalmente con el sábado semanal que, al observarse en el séptimo día, era ahora parte de la abrogada ley judía".

El Pulpit Commentary dice de este texto: "Los días de sábado se referían al sábado judío que siempre se observaba en el séptimo día". "Si la ordenanza del sábado hubiese sido de alguna manera una obligación duradera para la iglesia cristiana, habría sido imposible que el apóstol hubiese usado este lenguaje".

John Wesley: "Con respecto a las fiestas anuales, las nuevas lunas, o los sábados semanales judíos".

El Dr. Lee, un metodista: "El apóstol se refiere al séptimo día sábado, y da a entender claramente que no hay obligación moral de guardarlo. *** Al decir 'día santo' y 'luna nueva,' incluyó todas las otras fiestas y descansos que podrían llamarse sábados, sin dejar nada, excepto sábado, como el significado de los días de sábado". Teología, de Lee, pág. 375.

9.  Como único recurso para salvar este texto de ser aplicado al sábado, los Adventistas confían en la afirmación de que había varios sábados anuales, y que el lenguaje de Pablo debe ser aplicado a ellos en vez de a los sábados semanales. Así, el pastor Andrews, en su "Historia del Sábado", dice: "Había siete sábados anuales", y luego menciona todos los días de fiesta judíos, como el pentecostés, el día de expiación, etc., y cita Lev. 23. Es verdad que en nuestra versión la palabra sábado se aplica a cuatro de estos días festivos. Pero volvamos al griego, el idioma en que Pablo escribió, y encontramos que la palaba para "sábado" es sabbaton. ¿Es éste el término usado cuando la palabra sábado se aplica a los días de fiesta anuales? No, excepto en apenas un caso. El día de expiación es llamado un sábado (sabbaton) en griego. Lev. 23:32. "En el Antiguo Testamento hebreo, ninguno de estos días festivos es jamás llamado sábado, salvo el día de expiación". El Sábado para el Hombre, pág. 544.

La palabra hebrea para sábado es shabbath. En sólo un caso se aplica a cualquiera de las festividades anuales. Pero la palabra "sábado", cuando se aplica a estas festividades anuales, procede del término griego ANAPAUSIS, y en hebreo de shabatton. Estas palabras no deberían traducirse "sábado", sino más bien "reposo", como están en la versión revisada. Así, todos estos textos dicen en la Versión Revisada: "En el mes séptimo, en el primer día del mes, tendréis día de reposo". Lev. 23:24. "El primer día será de reposo, y el octavo día será también de reposo", versículo 39. En la versión hispana de la palabra hebrea usada por los judíos, estas palabras se traducen reposo, no sábado. Así: "El primer día será de reposo, y el octavo día será también de reposo", versículo 39.

Por esto, excepto los sábados semanales, entre todos los días festivos y días santos del Antiguo Testamento sólo un día en el año entero es llamado sábado. Así que no es correcto hablar de "los sábados anuales", mucho menos decir que había siete de ellos. Había sólo uno, nada más, y éste estaba incluído en las festividades anuales. Hasta el pastor Andrews confiesa que "los sábados anuales eran parte integral de estas festividades, y no podían existir sino hasta después de que las festividades a las cuales pertenecían habían sido establecidas. Así, el primero y el segundo de estos sábados eran el primero y el séptimo día de la fiesta pascual. El tercer sábado anual era idéntico con la fiesta de pentecostés". Historia del Sábado, pág. 86. Por su propia confesión, todos los días que él llama sábados anuales estaban incluídos en esas festividades anuales, y no podían existir aparte de ellas. Los días festivos (heortes) es el término que abarca a todos esos días, como hemos visto. Por esta razón, "los días de sábado" (sabbaton) deben aplicarse sólo a los sábados semanales. O, por decir lo menos, siendo el término pre-eminentemente, casi exclusivamente, aplicado a los sábados semanales, debe incluirlos de todas maneras, ya sea que incluya a otros o no.

10.  Los Adventistas del Séptimo Día tratan de diferenciar entre "los sábados de Jehová", Lev. 23:38; Éx. 20:10, y "sus sábados", Oseas 2:11. Dicen que "sus sábados" eran los sábados judíos, los días festivos anuales; pero que el sábado de Jehová nunca es llamado sus sábados. Esta afirmación es contraria a los hechos.

¿Por qué? ¿Eran los días festivos anuales sus días? ¿Los establecieron los judíos? No; el Señor los estableció, tal como estableció el sábado, y los dio a Israel para que los guardasen, tal como les dio el sábado para que lo guardasen. Por esto, desde un punto de vista, ellos son del Señor, pero desde otro son los de Israel. De Dios, porque Él los ordenó; de Israel, porque fueron dados a él. "Y les di mis sábados". Así leemos que se dice de casi todas las instituciones sagradas en la Biblia. En un lugar, es "de Jehová", y en el siguiente, "de Israel", "vuestro" o "de ellos", pero es la misma institución en cada caso. Así, leemos que se dice del templo: "Mi casa", Isa. 56:7; "vuestra casa", Mat. 23:38. De los sacrificios: "Los sacrificios a Jehová". Lev. 10:13; "mi ofrenda, mi pan con mis ofrendas encendidas", Núm. 28:2; "vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, y vuestros diezmos", Deut. 12:6. De la ley: "Mi ley", Jer. 6:19; "vuestra ley", Juan 10:34. Ahora obsérvese en particular que los días festivos se mencionan exactamente de la misma manera que el sábado; esto es, "mis días festivos", "los días festivos de Israel", "mis sábados" y "sus sábados". Así: "La pascua de Jehová", Éx. 12:11; "las fiestas solemnes de Jehová", Lev. 23:4; "los días de reposo de Jehová", vers. 38; "mis fiestas solemnes", vers. 2; "mis días de reposo", Éx. 31:13; "fiesta a Jehová", Lev. 23:41; "el reposo consagrado a Jehová", Éx. 16:23; "sus fiestas, sus nuevas lunas y sus días de reposo", Oseas 2:11. Estas citas son suficientes para mostrar la falacia de tratar de diferenciar entre "mis sábados" y "sus sábados". El mismo argumento probaría que "mis fiestas" y "sus fiestas", "mis sacrificios" y "vuestros sacrificios", "mi casa" y "vuestra casa", etc., eran enteramente diferentes. Pero todo el mundo sabe que no es así. Estas experiencias se aplican a la misma cosa desde puntos de vista diferentes; los sábados del Señor como fueron establecidos por él; sus sábados como ellos los guardaban; y esto es todo lo que hay.

11.  Pablo representa estas cosas como "quitadas de en medio", "clavadas en la cruz". Col. 2: 14. Se dice que esto no se podía aplicar al sábado. puesto que estaba grabado en piedras en el decálogo, y esto no se puede borrar ni clavar. La respuesta es fácil. Borrar y clavar se usan sólo como ilustración. Antiguamente, un documento que había sido cancelado o abolido era borrado, o se pasaba un clavo a través de él, como ahora un cobrador perfora un boleto para mostrar que se ha usado. Como ilustración, podría aplicarse a leyes escritas de cualquier modo, sin importar cuáles. Tales objeciones son indignas de un hombre honesto. Pablo dice que estas cosas nos eran contrarias; pero se dice que el sábado no nos era contrario, y que por eso, las palabras de Pablo no podrían aplicarse a él. Respuesta: 1. Pablo dice que lo era; eso debería ser suficiente. 2. El sábado judío era la gran señal del judaísmo. Eze. 20:10-13; Deut. 5:15. Como tal, conllevaba ese sistema entero, y así, era contrario a los cristianos.

12.  Se dice que el sábado semanal nunca estuvo asociado con carnes, bebidas, días de fiesta, etc., como en Col. 2:16. Esto es un gran error, como ya hemos visto. El sábado está clasificado con estas cosas una cantidad de veces. Véase Lev. 23:2-6: Núm. 28:3-11, I Crón. 23:29-31. etc.

13.  Pero se arguye que, como "los días de sábado" de Col. 2:16  "son una sombra de las cosas venideras", versículo 17, y el sábado semanal es un memorial de la creación, que apunta hacia atrás, al principio, no puede, por lo tanto, ser el mismo, porque el sábado no podía apuntar en ambas direcciones. Pero, ¿no es éste un mero aserto sin ninguna prueba? ¿Cómo sabemos que no puede apuntar en ambas direcciones? La pascua era un memorial de la liberación de Israel de Egipto, y siempre apuntaba atrás hacia ese evento. Éx. 12:11-17. Y sin embargo, era también una sombra de Cristo. Col. 2:16-17. "Nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros". I Cor. 5:7. Así que todas estas fiestas anuales eran tipos de Cristo en alguna forma, y sin embargo, todas eran memoriales de sucesos pasados, como todos saben. Pero, ¿quién habría pensado jamás en esto si los apóstoles no lo hubiesen dicho? Entonces, si estos días de fiesta podrían ser tanto memoriales como tipos, que apuntaban en ambas direcciones, también puede serlo el sábado. Pablo dice claramente que los días de sábado eran sombra de cosas venideras; y una declaración inspirada clara vale un millar de nuestros vanos razonamientos. Esto está en armonía con el argumento de Pablo en Heb. 4:1-11 de que el séptimo día es un tipo. Por cuarenta años, los Adventistas han tratado de justificar este texto, y mostrar que en realidad no puede significar lo que dice; pero allí está, burlándose de todas sus teorías. El sábado es un tipo, porque la inspiración lo dice así. Nuevamente, se dice que el sábado se instituyó antes de la caída, pero los tipos no podían instituírse sino hasta después de la caída. ¿Cómo sabemos que no podían? ¿Dónde lo dice la Biblia? Pedro dice de Cristo: "Ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor a vosotros", I Pedro 1:20.

El revelador dice: "El Cordero que fue inmolado desde la fundación del mundo". Apoc. 13:8. Entonces, si estaba ordenado que Jesús muriera desde antes de la fundación del mundo, entonces el sábado podría haber sido designado, aún antes de la creación de la tierra, como un tipo de Cristo. El Dr. Watson dice: "Se usa como un tipo expresivo del reposo celestial e interno". Theol. Inst., Vol. II, pág. 509. The Pulpit Commentary dice: "El sábado de los judíos era típico". Sobre Col. 2:17, el Dr. Adam Clarke dice: "La verdad es que el sábado es considerado un tipo". Sobre Éx. 20:8. Hasta el pastor Andrews, Adventista del Séptimo Día, dice: "Cuando el Creador dio existencia a nuestro mundo, ¿no previó la caída del hombre? Y, previendo esa caída, ¿no tuvo el propósito de de redimir al hombre? ¿Y no se sigue de ello que el propósito de la redención estaba incluído en el de la creación?" Historia del Sábado, pág. 151. Exactamente; y así el sábado como tipo de esa redención pudo haber sido dado en el Edén de acuerdo con su propia naturaleza. Así que, mirados más de cerca, todos y cada uno de los argumentos de nuestros hermanos del Séptimo Día sobre Col. 2 han fallado.

14.  Mediante una falsa e incorrecta construcción del pronombre relativo "lo cual" en Col. 2:17, los Adventistas tratan de excluir el sábado judío semanal del texto. Al pronombre que se refiere sólo a "los días de sábado," lo hacen decir "los días de sábado que son una sombra". Esto, dicen, implica que hay otros sábados que no son una sombra, esto es, el séptimo día. Pero la palabra griega para "los días de sábado" es sabbaton, genitivo plural, mientras que la palabra para "lo cual" es HA, nominativo plural, neutro. Por esto, "lo cual" no puede concordar con los días de sábado, como lo sabe cualquier erudito. "Todo lo cual es sombra" se relaciona con la lista entera que se da en el versículo 16, es decir, comidas, bebidas, días de fiesta, lunas nuevas, y los sábados. La versión revisada traduce "días de fiesta, luna nueva, o días de sábado, que son una sombra". No sólo el sábado, sino todas estas cosas juntas, eran una sombra. Por eso, la frase "todo lo cual es sombra," se aplica a cada item en el versículo 16. Entonces, ¿quiere decir Pablo que sólo ciertos días festivos, ciertas lunas nuevas, y ciertos sábados eran sombra, mientras que había otros días festivos, otras lunas nuevas, y otros sábados que no eran sombra y, por lo tanto, estaban excluídos de la lista? No, él no hace en absoluto ninguna excepción, ni de fiestas, ni de lunas nuevas, ni de sábados. Todos estaban incluídos, ninguno estaba exceptuado. Por eso, como Pablo incluyó cada día de fiesta, y cada luna nueva, también incluyó cada sábado del Antiguo Testamento, y eso abarcaba el sábado semanal como el principal de todos, por decir lo menos. Así que la última percha en la cual colgar el sábado judío se ha venido abajo.

El profesor A. M. Weston, presidente de Eureka College, en Illinois, dice muy acertadamente: "Si el sábado no mira a Cristo para su principio subyacente, entonces es la única observancia importante del Antiguo Testamento que deja de hacerlo". La Evolución de una Sombra, pág. 16. Sabemos que en Edén había un tipo de Cristo, que era Adán, porque la Biblia lo dice así, en Rom. 5:14. "Adán *** que es figura del que había de venir". Figura viene del griego TUPOS, tipo. "Que era tipo de aquél que habría de venir". Traducciones Siríaca, Diaglott, Sawyer, Living Oracles, y Bible Union. Por eso, los tipos fueron instituídos en el Edén. Por lo tanto, el sábado no puede exceptuarse de los tipos sobre esa base.

En Gál. 4:10, Pablo separa la observancia del sábado judío de la de todos aquellos días santos de la ley. "Guardáis los días, los meses, los tiempos, y los años. Mucho me temo de vosotros". Que esto se refiere a los días santos de la antigua ley queda probado por su referencia a esa ley, tanto antes como después de este texto. Así: "La ley ha sido nuestro ayo para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero, venida la fe, ya no estamos bajo ayo". Gál. 3:24,25. Esa ley ha terminado en la cruz, como Pablo dijo en Col. 2:14-17. Y nuevamente: "Decidme, los que queréis estar bajo la ley, ¿no habéis oído la ley?" Gál. 4:21. "No estáis bajo la ley". Gál. 5:18. Así que, entonces, Pablo se refiere a los días santos de la ley, y éstos incluían el sábado como el principal de todos. Mire esta lista: Los días, (días de sábado semanales), los meses (las lunas nuevas), y los tiempos (los años sabáticos). Esta es exactamente la lista de los tiempos santos judíos.

A los romanos, Pablo les enseñó la misma doctrina: La observancia de los días santos judíos no había de ser tenida en cuenta. "Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente". Rom. 14:5.

El Dr. Potts, metodista, dice: "Que la cuestión del sábado entraba en los razonamientos de Pablo en la ocasión es evidente en Rom. 14:1-6". El Día del Señor Nuestro Sábado, pág. 27. Éstos eran los días impuestos en la ley, porque es de la ley de lo que él habla a través del libro de Romanos. Él no exceptúa al día sábado, sino que dice simplemente: "cada día". Sólo algunos versículos antes, ha citado cinco de los diez mandamientos, Cap. 13:9, mostrando que incluía los días del decálogo. De nada sirve decir que Pablo quiere decir sólo los sábados anuales, porque él menciona las comidas y las bebidas. Ya he demostrado que el sábado semanal estaba asociado con éstos una y otra vez.

Lo que prueba que Pablo sí se proponía poner aparte el sábado, como las palabras quieren decir de manera natural, es el hecho de que en ninguna parte de todas sus instrucciones jamás dice ni una sola palabra a favor de la observancia del sábado. Una y otra vez, ordena la obediencia a cada uno de los otros deberes, pero no dice nunca ni una palabra acerca de la observancia del sábado en todas sus catorce cartas. La mayoría de aquéllos a los cuales les escribía eran gentiles que nunca habían guardado el sábado, y por eso necesitaban instrucciones si es que habrían de guardarlo. Pero no les dice ni una sola palabra acerca de él; aunque sí les ordena acerca del primer día de la semana. I Cor. 16:1,2.

Pero se dice que este punto de vista del lenguaje de Pablo cancela todos los días santos y deja a la iglesia sin un día de reposo. La respuesta es fácil y manifiesta. Pablo estaba hablando de las viejas instituciones que habían sido clavadas en la cruz. Col. 2:14. Por eso, su lenguaje no hace referencia a las nuevas instituciones del evangelio, de las cuales podría haber habido una docena de días santos, por lo que concierne a estos textos.


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