MI RENUNCIA AL ADVENTISMO
DEL SÉPTIMO DÍA
Dudley Marvin Canright, 1914
Capítulo 21
UN EXAMEN DE CUARENTA Y SIETE
TEXTOS PROMINENTES
USADOS POR LOS SABADISTAS
Tomado de The
Interactive Bible
Para comodidad del lector, en este capítulo pondremos
en orden un examen de todos los textos prominentes usados por los
Adventistas del Séptimo Día acerca del sábado o la
ley. Cuando el texto ha sido plenamente examinado en el cuerpo del trabajo,
nos referiremos al capítulo de esta obra en que se encuentra.
* Gén. 2:1-3. Véase el Capítulo 13.
* Gén. 26:5. Abraham guardó el sábado. Abraham guardó
los "mandamientos y las leyes" de Dios. Éstos eran los diez mandamientos;
por lo tanto, guardó el sábado.
RESPUESTA: 1. Ellos suponen la misma cosa que debe ser
probada, es decir, que esto era los diez mandamientos. 2. Esto ocurrió
430 años antes de que se diera el decálogo. Gál. 3:16,
17. ¿Cómo podía él guardar lo que todavía
no se había dado? 3. Cualquier cosa que Dios manda en cualquier
momento son "sus mandamientos", y esto varía con las circunstancias.
Lo que Moisés requirió es llamado "los mandamientos de Dios".
Deut. 28:1, 15. Dice Pablo: "Lo que os escribo son mandamientos del Señor".
1 Cor. 14:37. "Ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, como
él nos dirá". Éx. 8:27. Las instrucciones de Dios
para Noé acerca del arca eran mandamientos de Dios. Gén.
6:22. Circuncidarse era uno de los mandamientos de Dios para Abraham, que
él guardó. Gén. 21:4. Así que Abraham obedeció
todo lo que Dios le dijo que hiciera. De aquí que este texto no
se refiera a los diez mandamientos, ni al sábado.
* Éx. 16:23-30. Véase el Capítulo
13. * Éx. 20:1-17. El decálogo. Véase el Capítulo
18. * Éx. 31:13-17. El sábado para siempre. * Lev. 23. Los
sábados anuales. Véase el Capítulo 15. * Lev. 23:38.
"Además de los días de reposo de Jehová".
Los Adventistas del Séptimo Día aseguran
que el Señor separa aquí el sábado de todos los otros
días santos, mostrando que es de diferente naturaleza, con estas
palabras, versículos 37, 38: "Éstas son las fiestas de Jehová:
*** además de los días de reposo de Jehová". Sí,
pero léase el versículo entero: "Además de los días
de reposo de Jehová, de vuestros dones, de todos vuestros votos,
y de todas vuestras ofrendas voluntarias que acostumbráis dar a
Jehová". No sólo el sábado, sino los dones, los votos,
y las ofrendas se exceptúan junto con el sábado en este versículo.
La idea es ésta: el sábado, los dones, los votos, y las ofrendas
son de ocurrencia regular semanal o diaria, mientras los otros días
santos y ofrendas especiales habrían de ocurrir sólo una
vez al año en ocasiones específicas. Cuando estas ofrendas
anuales y días santos ocurrían al mismo tiempo que el servicio
regular diario o semanal, no habrían de tomar el lugar de los servicios
regulares diarios y semanales, sino que debían ser observados además
de éstos. Cualquier persona puede ver que este es el significado
simple de las palabras "además de los días de reposo de Jehová,
y los dones", etc. La idea es no distinguir el sábado por encima
de las otras fiestas, sino decir que éstas deben ser guardadas además
del servicio regular del sábado y las ofrendas diarias.
* Deut. 31:24-26. Dos leyes, una en el arca y otra al
lado de ella. Véase el Capítulo 17. * 2 Reyes 21:8. Dos leyes.
"Con tal que guarden y hagan conforme a todas las cosas que yo les he mandado,
y conforme a toda la ley que mi siervo Moisés les mandó".
Se asegura que esto muestra dos leyes, una dada por Dios,
la ley moral, el decálogo; y la otra dada por Moisés, la
ley ceremonial, que fue escrita en un libro. Bien, Moisés dio la
ley en el libro. "Amarás a Dios de todo tu corazón", Deut.
6:5, y "Amarás a tu prójimo como a tí mismo", Lev.
19:18. ¡Así que estas leyes, entonces, deben ser ceremoniales!
No, no se hizo ninguna diferencia entre lo que Dios mismo dio y lo que
dio por medio de Moisés. En realidad, Dios dio los mandamientos
más grandes por medio de Moisés. Mat. 22:36-40. 2 Reyes 21:8
está redactado en palabras sueltas, eso es todo. Léase el
mismo texto en 2 Crón. 33:8. "A condición de que guarden
y hagan todas las cosas que yo les he mandado, toda la ley, los estatutos,
y los preceptos, por medio de Moisés". Eso lo aclara. Dios los dio
todos por mano de Moisés. Véase también Neh. 8:14.
* 1 Crón. 16:15-17. El decálogo para 1000
generaciones. Los Adventistas aseguran que este pacto es los diez mandamientos.
Por eso, fue dado a los patriarcas y debe ser guardado por generaciones,
pues han pasado menos de 200 generaciones desde Adán. Así
que esta ley debe continuar por lo menos por 800 generaciones más.
RSPUESTA: 1. El término "mil generaciones" es manifiestamente
una expresión que significa un tiempo indefinidamente largo, no
exactamente 1000 generaciones, ni más ni menos. Si el mundo tuviera
que continuar por 800 generaciones más, ¡qué sería
del Adventismo! Así que ellos mismos no pueden tomar esta expresión
literalmente.Por esta razón, puede haber terminado hace mucho tiempo.
2. Como esto es poesía, versículo 7, se usa licencia poética.
3. El "pacto" que se menciona aquí no es el pacto de los diez mandamientos,
porque Moisés dice expresamente que los padres no tuvieron el pacto
del decálogo, Deut. 5:2, 4, sino que este pacto fue hecho con Abraham.
1 Crón. 16:16. 4. El pacto al que se hace referencia aquí
es la promesa de Dios de dar Canaán a Abraham, Isaac, y Jacob. Véase
el versículo 18. "Diciendo, a tí te daré la tierra
de Canaán". Véase Gén. 15: 18; 26:3; 28:13. Así
que no se refiere al decálogo.
Neh. 9:13, 14. Dos leyes. Dios mismo les dio un juego
de leyes, y luego les dio otro juego por medio de Moisés. Léalo.
RESPUESTA: Es verdad que una parte de la ley fue dada
de un modo y otra parte de otro modo. Pero esto ni dice ni indica que,
por lo tanto, eran leyes diferentes y de diferente naturaleza. Véanse
las observaciones sobre 2 Reyes 21:8.
Sal. 19:7. La ley perfecta. Los Adventistas citan este
texto constantemente como prueba de que los diez mandamientos son una ley
perfecta y que, por lo tanto, no podía ser cambiada.
RESPUESTA: Un examen de este texto responderá a
nueve de cada diez textos sobre la ley en la Biblia, como son usados
por ellos. Así que daremos la respuesta aquí y nos referiremos
a éste desde los otros textos. La gran falacia de todos los argumentos
de ellos es la suposición de que "la ley" es sólo los diez
mandamientos, nada más, nada menos. Por esto, hablan todo el tiempo
acerca de cambios en "la ley", "la ley" sin parar. Pero recordemos que
"la ley" significa el sistema entero de leyes como fue dado a los judíos
en Sinaí, incluyendo los preceptos morales, civiles, y ceremoniales,
los sacrificios, el sacerdocio, la circuncisión, las fiestas, etc.
El Diccionario Bíblico de Smith, Art. Ley, dice que la ley
se refiere, "en nueve de cada diez casos, a la ley mosaica, o al Pentateuco".
El pastor Butler confiesa: "Entre los judíos, el término
'la ley' por lo general incluía los cinco libros de Moisés".
La
Ley en Gálatas, página 70. No olvide este hecho, y no
tendrá muchos problemas con los argumentos Adventistas acerca de
"la ley".
"La ley", "la ley del Señor", y "la ley de Moisés",
son todas la misma, e incluyen la circuncisión y los sacrificios.
Prueba: Lucas 2:22, 23, 24, 27; 2 Crón. 31:3. Nuevamente: "La ley",
"la ley de Moisés", "el libro de la ley", y "la ley de Dios", son
todas la misma ley. Prueba: Neh. 8:2, 3, 8, 14, 18.
Ahora, ¿qué se quiere decir con "la ley"
y "la ley del Señor" en los Salmos? Significa toda la ley que Dios
dio a Israel, la que fue escrita en "el libro de la ley". Prueba: David,
que escribió los Salmos, era rey de Israel. Dios requería
que el rey guardara siempre con él una copia del "libro de la ley"
y que leyera en él cada día de su vida. Deut. 17: 15-19.
El primer salmo se refiere a esto: "En la ley de Jehová está
su delicia, y en su ley medita de día y de noche". Versículo
2. Como rey, David leía la ley de Moisés todos los días,
y a esto se refiere él a través de todos los salmos. Los
Adventistas citan constantemente a Salmos 119 como si significara sólo
los diez mandamientos. Pero "la ley" incluye aquí todas las leyes
que Dios dio a Israel, las morales, las civiles, las ceremoniales, todo.
Prueba: Versículo 128. "Estimé rectos todos tus mandamientos
sobre todas las cosas". David consideraba como correctos todos los preceptos
de Dios concernientes a los diezmos, los sacrificios, las fiestas, el culto
público, los deberes morales, etc. Los Adventistas del Séptimo
Día no pretenden guardar nueve décimos de "la ley del Señor"
más de lo que lo hacen los guardadores del domingo. Entonces, si
nosotros quebrantamos la ley, ellos también.
Es probable que Salmos 19:7 tenga un significado aun más
amplio que la ley mosaica. La lectura marginal dice: "La doctrina del Señor
es perfecta". El Dr. Scott dice de este versículo: "La palabra traducida
aquí como 'ley' puede también traducirse como doctrina, y
entenderse como un nombre para la revelación divina, como existía
entonces, siendo la ley de Moisés la parte principal". El Dr. Clarke,
el Comentario Ecléctico, y todos los que yo he consultado, dan la
misma interpretación. Entonces, ¡cuán estrecha y desautorizada
es la interpretación que limita este texto simplemente al decálogo!
Es por medio de tales métodos desnaturalizados por los que es sostenido
el séptimo día.
* Sal. 40:8. La ley en el corazón de Jesús.
"El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está
en medio de mi corazón". Esto se refiere a Cristo. Los Adventistas
dicen que Jesús guardó la ley, los diez mandamientos, y por
lo tanto, nosotros también debemos guardarlos.
RESPUESTA: 1. Vea cómo siempre suponen que "la
ley" es sólo el decálogo. Vea esto contestado más
arriba, acerca de Sal. 19:7. 2. Jesús guardó la ley de Moisés,
tal como lo hacían los otros judíos. ¿Lo hacen los
Adventistas? ¿Guardan la ley como la guardó Jesús?
No. Entonces, su argumento es un fracaso. 3. Jesús amó toda
la ley, y vino a cumplirla, Mat. 5: 17; Luc. 24:44; y la cumplió
en la cruz. Hechos 13:29. Por eso, "Cristo es el fin de la ley". Rom. 10:4.
* Sal. 89:27-36. Dios no alterará este pacto.
Los Adventistas del Séptimo Día afirman
que tienen un buen punto aquí. La profecía se refiere a Cristo.
Si sus discípulos violan la ley, los estatutos, o los mandamientos
de Dios, Dios los castigará. Dios no quebrantará su pacto,
ni alterará lo que salió de sus labios, el decálogo.
RESPUESTA: Las suposiciones son fáciles, y funcionan
con los que no están informados. La ley de Dios es la ley entera.
Véase más arriba acerca de Sal. 19:7. El pacto y lo que salió
de los labios de Dios no se refiere al decálogo, sino al pacto de
Dios con David para darle un hijo que se sentase en su trono. Véanse
los versículos 3, 4, 19, 33-35. Esto es demasiado claro para ser
negado, y hace desaparecer otro de sus grandes textos de prueba.
* Sal. 119. La ley exaltada. Cada versículo en
este largo salmo enseña lo sagrado y la perpetuidad de la
ley.
RESPUESTA: Pero la ley es toda la ley mosaica, que el
rey estudiaba diariamente y que Israel habría de guardar. Véanse
mis notas sobre Sal. 19.7. ¿Han de guardar esa ley los cristianos?
No. Ni siquiera los Adventistas del Séptimo Día la guardan.
* Prov. 28:9. No hay que apartar el oído de la
ley. El que aparta su oído para no oír la ley, su oración
también es abominable. Los que quebrantan el sábado hacen
esto, y Dios no escucha sus oraciones.
RESPUESTA: Los Adventistas del Séptimo Día
apartan su oído de nueve décimas partes de esa ley, pues
ella abarca los sacrificios, las fiestas, la circuncisión, etc.,
ninguna de las cuales hacen. Véanse mis notas sobre Sal. 19:7 como
evidencia. Así que este texto no les ayuda para nada.
* Ecle. 12:13, 14. Los diez mandamientos abarcan el todo
del hombre. "Guarda los mandamientos de Dios, porque esto es el todo del
hombre". Esto es sólo los diez mandamientos. De aquí que
sean perfectos. No necesitamos ninguna otra ley. Siendo perfecta, no puede
ser abrogada ni cambiada. Todos serán juzgados por ella. Versículo
14. Así dicen los Adventistas del Séptimo Día.
RESPUESTA: Esta es una pompa de jabón que se desvanece
con un toque. 1. ¿Dice que éstos son los diez mandamientos,
nada más, nada menos? No, ellos suponen esto, porque no tienen prueba
para ello. Vea mi nota sobre Gén. 26:5 y Sal. 19:7. Los mandamientos
son cualquier cosa que Dios haya ordenado sobre cualquier tema. 2. Salomón,
rey de Israel, escribió esto a Israel, 1000 años antes de
Cristo. ¿Abarcaba el decálogo el todo del hombre entonces?
¿No era deber entregar los diezmos, guardar las fiestas, ofrecer
sacrificios, ser circuncidado, y un centenar de otras cosas acerca de las
cuales los diez mandamientos guardan silencio? Ciertamente que sí.
Entonces, los diez mandamientos no son el todo del hombre, y esto es aplicado
erróneamente por los Adventistas. Tampoco abarca el decálogo
el todo del hombre en la actualidad, ni siquiera una pequeña parte
de él. ¿Dónde nos requiere el decálogo que
visitemos los enfermos, los pobres, las viudas y los huérfanos,
ser sobrios, pacientes, y amables? En ninguna parte. Es manifiesto, entonces,
que los mandamientos de que se habla aquí, que sí abarcan
el todo del hombre, abarcan todo lo que Dios había mandado acerca
de todos los temas, morales, civiles, o religiosos. 3. Esa ley ha sido
cumplida y terminó en la cruz. Efe. 2:15; Gál. 3:19-25. Los
mismos Adventistas no la guardan.
* Isa. 42:21. Jesús magnifica la ley. "Jehová
se complació *** en magnificar la ley y engrandecerla". Este es
el decálogo. Si Jesús magnificó la ley, no pudo haberla
abolido; si la hubiese hecho a un lado, no la habría engrandecido".
RESPUESTA: Vea la suposición que hacen en seguida
de que "la ley" es sólo el decálogo. ¿Dice así
el texto? No. Si el lector quisiera tener en cuenta, de una vez por todas,
que "la ley" es todo el código mosaico, fácilmente podrá
despachar todos los textos de prueba de los Adventistas del Séptimo
Día. Jesús sí magnificó la ley; primero, observando
cuidadosamente cada uno de sus preceptos, tanto morales como ceremoniales;
segundo, cumpliendo todas las predicciones y tipos de esa ley, alcanzando
así el objetivo para el cual fue dada. Los Adventistas del Séptimo
Día mismos aseguran que Cristo abolió la ley ceremonial.
Bien, ¿por eso empequeñeció y deshonró esa
ley? No se atreven a decir que sí. No, él la magnificó
y la engrandeció, como ellos tienen que admitirlo. Entonces, una
ley puede ser honrada y magnificada, y sin embargo, ser hecha a un lado
por haber cumplido su propósito. Esto es precisamente lo que Cristo
le hizo a la ley como un todo. Véase mis notas sobre Rom. 3:31.
* Isa. 56, el sábado restaurado. *Isa. 58:12, 13.
El sábado restaurado. Véase el Capítulo 13. *Isa.
66:22, 23. El sábado en la Tierra Nueva. Véase el Capítulo
13. *Eze. 22:26. La brecha en la ley. *Dan. 7:25. El papa cambiaría
el sábado. "Pensará en mudar los tiempos y la ley". Esto
se refiere al papa. Él habría de cambiar la ley de Dios,
el decálogo. Cambió el sábado, y así, cambió
los tiempos.
RESPUESTA: 1. No se dice que era el decálogo; esto
lo suponen. 2. No hay ni una sola palabra de verdad en la afirmación
de que el papa cambió el sábado. Véase el Capítulo
11 de este libro. Así que esta aplicación de ellos es falsa.
3. La antigua ley fue cambiada por Cristo, no por el papa. Pablo dice:
"Necesario es que haya también cambio de ley". Heb. 7:12. Muchos
otros pasajes declaran claramente que Jesús cumplió la ley
y la terminó en la cruz. Gál. 3:19-25; Rom. 10:4; Col. 2:14-17.
Esta profecía se aplica durante la era del evangelio, y por eso
se refiere a la ley de Cristo, no a la antigua ley de Sinaí, que
terminó en la cruz. Así que su teoría es enteramente
falsa. 4. De un centenar de modos, el papa ha cumplido esta predicción
fuera del sábado legislando para la iglesia en muchas cosas que
son contrarias a las leyes de Cristo. La traducción de los judíos
dice que él "cambiaría las fiestas y la ley". Véanse
los muchos días de fiesta que el papa ha creado, como el Miércoles
de Ceniza, el Jueves Santo, el Viernes Santo, el Día de San Patricio,
el Día de Todos los Santos, etc. Esto es lo que significa la profecía.
Scott dice: "¿No ha multiplicado sus días santos hasta que
apenas quedan cuatro de los seis días laborables?" Clarke dice:
"Señalando ayunos y fiestas, *** nuevos modos de culto, *** nuevos
artículos de fe". Esto es lo que la profecía predijo. No
se refería al sábado.
* Mat. 5:17-19. Hasta que pasen el cielo y la tierra.
Jesús dice que él no vino a destruir la ley, sino a cumplirla.
Y "hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasarán
de la ley, hasta que todo se haya cumplido". Quienquiera que quebrante
cualquiera de estos mandamientos es culpable. Esta ley es el decálogo.
Jesús dice que cada jota y cada tilde de ella permanecerán
hasta que el cielo y la tierra pasen. Esto muestra que esta ley es inmutable
y todavía obligatoria. El sábado es parte de ella, y por
lo tanto, el séptimo día todavía debe ser guardado.
RESPUESTA: Los Adventistas del Séptimo Día
consideran éste el texto más fuerte en el Nuevo Testamento
a favor de la ley. Constantemente lo están citando. Si éste
falla, no tienen ningún otro más fuerte. Yo estoy seguro
de que no enseña nada de lo que ellos afirman. 1. Los Adventistas
del Séptimo Día mismos admiten que Jesús cumplió
y terminó lo que ellos llaman la ley ceremonial. La abolió
en la cruz. Bien, ¿vino a destruir esa ley? Ciertamente que no,
y sin embargo, la abolió. Así, que, entonces, una cosa es
destruir una ley, y otra muy distinta, terminarla mediante su cumplimiento.
Él dice que vino a cumplir la ley. 2. No dice que cada jota y cada
tilde de la ley permanecería hasta que pasaran el cielo y la tierra;
pero sí dice que no pasarían hasta que se hubiese cumplido.
Esto enseña que todo se cumpliría y pasaría en algún
momento. La idea es que primero pasarían el cielo y la tierra que
dejara de cumplirse una jota o una tilde de la ley. Las palabras de Lucas
dejan este asunto muy claro. "Es más fácil que pasen el cielo
y la tierra que se frustre una jota de la ley", Lucas 16:17. Aquí
no podemos confundir el significado; la idea no es el tiempo que la ley
habría de durar, sino la certeza de que no dejaría de cumplirse.
La palabra "cumplida" es definida por el diccionario así: "Ejecutar,
realizar, efectuar, hacer uno lo que debe, llegar al tiempo en que termina
un plazo u obligación". La palabra griega PLAROSAI es definida por
Greenfield, entre otras cosas, como "cumplir, completar, terminar, acabar".
Así que Jesús no vino a destruir la ley, sino a terminarla.
La traducción de Campbell, Macknight, y Doddridge la pone así:
"Antes perecerán el cielo y la tierra que perezca una jota o una
tilde de la ley sin que haya cumplido su propósito". Esa es la idea
exactamente. La traducción de Sawyer dice: "No he venido a destruir,
sino a completar". Al principio de su ministerio, Jesús dijo que
había venido a cumplir la ley. Después de su resurrección,
dijo: "Estas son las palabras que os hablé, estando aún con
vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito
de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos".
Lucas 24:44. Y luego Pablo dice: "Y habiendo cumplido todas las cosas que
de él estaban escritas, lo quitaron del madero." Hechos 13:29. Así
que todo se cumplió en la cruz. Por eso dice Pablo que fue clavado
en la cruz. Col. 2:14-16. "Cristo es el fin de la ley". Rom. 10:4. "La
ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos
justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo. " Gál.
3:24, 25. ¿Qué podría ser más claro que la
ley terminó en la cruz? 3. La ley de que se habla aquí no
es simplemente el decálogo, sino toda la ley de Moisés. Ninguna
persona de buena fe negará esto. Todos los comentaristas y eruditos
lo admiten. La prueba es abundante. "La ley y los profetas era una frase
habitual para todo el Antiguo Testamento". El Comentario De Whedon (Metodista)
sobre Mat. 5:17. "Con la ley y los profetas se quería significar
los escritos del Antiguo Testamento, incluyendo los cinco libros de Moisés
llamados la ley, y los escritos de los profetas o el resto del Antiguo
Testamento". Notas sobre Mat. 5:17 por George W. Clarke. "Como en todo
otro lugar, aquí también la palabra NOMOS (ley) se refiere
a toda la ley, y no solamente al decálogo". Comentario de Lange
sobre Mat. 5:17. "La expresión TON NOMON (la ley) debe significar,
en cierto sentido, la ley de Moisés". Notas de Bloomfield sobre
Mat. 5:17. "La ley y los profetas resumidamente denotan toda la revelación
del Antiguo Testamento". Comentario de Meyer sobre Mat. 5:17. "Con la ley
y los profetas se quiere decir aquí el Antiguo Testamento en general".
Comentario Bíblico. El Dr. Albert Barnes dice de este texto: "La
ley - los cinco libros de Moisés llamados la ley. Los profetas -
los libros que escribieron los profetas. Estas dos divisiones aquí
parecen abarcar el Antiguo Testamento". Y así todos los demás
comentaristas.
Las escrituras judías se dividían entre
"el libro de la ley", que incluía los cinco libros de Moisés,
y "el libro de los profetas", que incluía los libros escritos por
los profetas, como los libros históricos, etc. Algunas veces se
reconocía una tercera división, es decir, los Salmos, o libros
poéticos. Tengo delante de mí la Biblia judía, dividida
de esa manera. Porciones del libro de la ley y también de los profetas
se leían en las sinagogas todos los sábados. En el Nuevo
Testamento a menudo se alude a esta división del Antiguo Testamento.
Pablo dice: "Todas las cosas escritas en el libro de la ley". Gál.
3:10. Nuevamente: "Está escrito en el libro de los profetas". Hechos
7:42. Una vez más: "Después de la lectura de la ley y de
los profetas". Hechos 13:15. Por esto, "la ley y los profetas" vino
a ser una expresión común para denominar a todo el Antiguo
Testamento. La ley era los cinco libros de Moisés. Leamos algunos
textos. "Esto es la ley y los profetas". Mat. 7:12. "Todos los profetas
y la ley profetizaron hasta Juan". Mat. 11:13. Aquí la ley no puede
significar sólo el decálogo, pues la ley profetizó.
"De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas". Mat. 22:40.
"La ley y los profetas eran hasta Juan". "A Moisés y a los profetas
tienen". "Si no oyen a Moisés y a los profetas". Lucas 16: 16, 29,
31. Aquí la ley y los profetas es lo mismo que Moisés y los
profetas. "De quien escribió Moisés en la ley". Juan 1:45.
"Comenzando por Moisés y todos los profetas". "Todo lo que está
escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los
salmos". Lucas 24:27, 44. "Todas las cosas que en la ley y los profetas
están escritas". Hechos 24:14. "Las cosas que los profetas y Moisés
dijeron". Hechos 26:22. Pablo predicaba "tanto por la ley de Moisés
como por los profetas". Hechos 28:23. "Testificada por la ley y por los
profetas". Rom. 3:21. Vea cuán común era esta frase entonces
para designar a todo el Antiguo Testamento. Por eso Jesús dijo:
"No he venido a destruir la ley o los profetas". Mat. 8: 17. A la luz de
lo que hechos que anteceden, cualquiera puede ver que aquí Jesús
quiso decir todo el Antiguo Testamento, lo mismo que en todos los otros
textos.
Como prueba de esto, nótese que Jesús menciona
varias partes de la ley - el asesinato, los dones, el adulterio, los juramentos,
ojo por ojo, el divorcio, amar a los enemigos, etc., versículos
21-43- ¿Está todo esto en el decálogo? No, está
en el libro de la ley.
Es absurdo afirmar que él quería decir sólo
el decálogo y los profetas. Esto dejaría completamente fuera
los libros de Moisés. Así que, la ley aquí es toda
la ley de Moisés. Ahora, si cada jota y cada tilde de esa ley es
obligatoria hasta el fin del mundo, entonces tenemos que guardar toda la
ley judía, así como el sábado. Esto muestra la falacia
de la posición de los Adventistas del Séptimo Día.
La sencilla verdad es que Cristo cumplió la ley y ésta murió
después de cumplir su propósito.
* Mat. 19:16-22: Los mandamientos deben ser guardados.
El joven rico pregunta qué debe hacer para tener la vida eterna.
Jesús le dice: "Guarda los mandamientos". Cuando el joven pregunta
cuáles, Jesús le dice: No mates, no cometas adulterio, no
robes, ni digas falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre, y ama
a tu prójimo como a tí mismo. Aquí Jesús enseña
que debemos guardar los mandamientos para tener la vida. Luego cita cinco
de los diez, mostrando que ésa es la ley a que se refería.
El sábado es parte de esa ley, y por eso, debemos guardarlo.
RESPUESTA: 1. Es notable que Jesús omite el sábado,
no sólo aquí, sino en todas las otras ocasiones semejantes.
2. Por supuesto, nadie podría obtener la vida eterna y quebrantar
los mandamientos que Jesús mencionó. 3. Y es manifiesto que
no mencionó todos los mandamientos que deben ser guardados. 4. Si
se dice que, al citar parte del decálogo, Jesús abarcó
y respaldó la totalidad de él como obligatorio, entonces
replicamos que, al citar una parte de la ley de Moisés, hizo obligatoria
para nosotros el resto de esa ley también. El mandamiento de amar
al prójimo no está en el decálogo sino en el "libro
de la ley". Así, en Marcos 10:19, Jesús cita el "no defraudes"
de Lev. 19:13, la ley de Moisés. ¿Es entonces toda la ley
levítica obligatoria para nosotros porque Jesús citó
una parte de ella? No. Luego, de ninguna manera se sigue que la totalidad
de la ley es obligatoria para nosotros porque Jesús citóa
una parte de ella a un joven rico que todavía estaba bajo la ley.
Objetamos la idea de que tengamos que comernos el buey entero porque se
nos dice que un trozo de su carne es buena.
Debemos recordar que, en ese momento, tanto Jesús
como el joven rico estaban todavía bajo la ley. A menudo, Jesús
adaptaba sus instrucciones al momento y a las circunstancias. Al leproso
que fue limpiado, Jesús le dice: "Ve, muéstrate al sacerdote,
y presenta la ofrenda que ordenó Moisés". Mat. 8:4. ¿Debemos
aplicar esto a los cristianos en la actualidad y llegar a la conclusión
de que éstos deben presentar ofrendas de acuerdo con Moisés?
Por supuesto que no, pues el leproso sanado estaba todavía bajo
la ley, pero nosotros no lo estamos. Nuevamente dice Cristo: "En la cátedra
de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que,
todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis
conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen". Mat. 23: 2,3.
En este pasaje, los discípulos y la gente fueron
instruídos para que observaran cada detalle de la ley mosaica, tal
como la enseñaban los fariseos. ¿Por qué no citan
este texto los Adventistas para probar que debemos guardar el sábado,
pues ciertamente lo incluía? Esto muestra que las instrucciones
de Jesús acerca de la observancia de la ley judía eran para
los que todavía estaban bajo la ley, no para siempre de allí
en adelante. Es notable que Jesús nunca afirmó directamente
que alguna parte de la antigua ley habría de ser abolida, ni siquiera
los sacrificios, el servicio en el templo, la circuncisión, etc.
El momento no había llegado; el pueblo todavía no estaba
listo para ello.
Así que este joven fariseo vino como esperando
que la ley y sus propias obras le proporcionaran justificación.
"¿Qué bien haré para heredar la vida eterna?" Jesús
le contestó de acuerdo con su pregunta y de acuerdo con su deber
bajo la ley, a la cual miraba esperando la salvación. "Los mandamientos
sabes", hazlos, pues la ley decía: "El hombre que haga estas cosas
vivirá por ellas". Gál. 3:12. Es evidente que Jesús
hizo esto para desengañarlo y mostrarle la necesidad de algo mejor.
Lo consiguió, pues el joven se fue triste y humillado.
* Mat. 24:20. El sábado. Año 70 d. C. Véase
el capítulo 14. * Mat. 28:1. "El sábado" todavía después
de la cruz. Véase el cap. 14. Marcos 2:27. El sábado para
el hombre. * Lucas 23:5-6. Las mujeres guardaron el sábado. Véase
el cap. 14. * Hechos 13:14; 18:4, etc. Pablo guardó el sábado.
* Rom. 3:31. La ley establecida. "¿Luego por la fe invalidamos la
ley? En ninguna manera, antes establecemos la ley". La ley es los diez
mandamientos. No fue abolida, sino establecida. Esta es una afirmación
positiva de que la ley todavía es obligatoria bajo el evangelio.
El sábado es parte de la ley y, por lo tanto, debe ser guardado.
RESPUESTA: 1. Unos pocos textos aislados no pueden ser
interpretados de manera que entren en conflicto con el tenor general, y
muchas afirmaciones directas del Nuevo Testamento de que no estamos bajo
la ley sino que ésta cesó en la cruz. 2. No hay nada en el
texto o el contexto que diga o indique que el decálogo es lo único
de lo cual Pablo está hablando. 3. Durante estos tres capítulos,
Pablo ha argumentado que nadie ha guardado jamás la ley, ni gentiles
ni judíos. Así que razona que nadie puede ser justificado
"por la ley de las obras", pero que todos pueden ser justificados "por
la ley de la fe". Cap. 3:27. Entonces, "concluye que el hombre es justificado
por la fe sin las obras de la ley". Versículo 28. Luego se anticipa
a la posibilidad de que alguno objete que Pablo es antinomiano, y que está
haciendo a un lado toda ley. Versículo 31. Pablo niega esto. Porque
la ley judía ha sido abrogada, no se sigue que toda ley es abolida.
Así que dice: "¿Entonces, anulamos ley por la fe? De ninguna
manera, sino que establecemos ley". Diaglott. Esta es una traducción
literal del griego, y da la idea correcta. Pablo no dice LA ley, sino simplemente
LEY en general. El artículo definido "la" no está usado delante
de la palabra ley en el original. Por eso, en este versículo, entendemos
que Pablo está hablando de ley en general, y no de "la ley" de Sinaí.
He aquí otras traducciones dignas de confianza del texto, y que
dan la misma idea. "¿Anulamos ley por medio de la fe? Lejos sea,
antes establecemos ley". Traducción de la American Bible Union.
"¿Entonces inutilizamos ley por medio de la fe? De ninguna manera,
sino que establecemos ley". Campbell, Macknight y Doddridge. "¿Entonces,
hacemos inefectiva ley por medio de la fe? Dios no lo quiera; no, sino
que establecemos ley". Versión Revisada, lectura marginal. La lectura
marginal en esta versión, en los lugares en que difiere del texto
autorizado, como ocurre aquí, fue apoyada por dos tercios de los
doctos y eruditos presentes durante la última lectura. (Véase
su prefacio). Esto, pues, está bien sustentado.
Por esta razón, este texto no habla del decálogo,
ni siquiera de la ley mosaica, sino de la ley en abstracto. Pablo afirma
que la fe en Cristo no anula el uso de ley. Esto es exactamente lo que
yo creo. La gran ley moral de Dios permanece inmutable a través
de las edades, mientras que expresiones particulares de esa ley, adaptadas
a circunstancias locales, como lo era la ley judía, pueden ser cambiadas.
Si se insiste en que esta tiene que ser la ley dada a
los judíos, contestamos: La ley sería toda la ley mosaica,
no el decálogo solamente. El Dr. Adam Clarke da una respuesta suficiente
a los Adventistas: "Por ley, podemos entender aquí la totalidad
de la ley mosaica con sus ritos y ceremonias, de los cuales Jesús
era el objeto y el fin. Todo lo que esa ley tenía con respecto a
él, y la doctrina de la fe en Cristo Jesús, que la religión
cristiana proclama, hacen las mismas afirmaciones y establecen las mismas
demandas de esa ley, mostrando que todo se ha cumplido en la pasión
y muerte de Cristo". Sobre Rom. 3:31. Así que este texto en manera
alguna favorece la idea Adventista, aunque es su principal esperanza.
* Rom. 6:14, 15. "NO ESTAMOS BAJO LA LEY".
Varias veces, Pablo dice directamente que los cristianos
"no están bajo la ley". Véase Rom. 6:14, 15; Gál.
3:23-25; 4:21; 5:18. Parecería que esto debería dejar sentado
que los cristianos no han de ser gobernados por esa ley, pues, seguramente,
si no estamos bajo esa ley, no estamos obligados a obedecerla. Viviendo
en Michigan, estoy bajo la ley de ese estado; pero no estoy bajo la ley
de Inglaterra, por lo cual ella no tiene ningún derecho sobre mí.
Así que, si no estamos bajo la ley, ésta no tiene derechos
sobre nosotros. En oposición al claro significado de este término,
los Adventistas del Séptimo Día dicen que el término
significa que no estamos bajo la maldición o la condenación
de la ley. Pero Pablo no dice que no estamos bajo la maldición de
la ley, sino que es la ley misma bajo la cual no estamos. Cada uno de los
textos en los que ocurre el término muestra que significa bajo la
autoridad de la ley.
Este tema es tan claro que los mismos Adventistas del
Séptimo día están divididos sobre él, cada
lado escribiendo contra el otro. El pastor Waggoner encabeza un lado
y el pastor Butler el otro. Cito a Butler hablando contra Waggoner en "La
Ley en Gálatas", páginas 51, 52. "Pero se piensa que, en
este versículo (Gál. 3:23), la expresión 'bajo la
ley' debe referirse al pecador bajo la condenación de la ley moral.
Se han avanzado prolongados argumentos en apoyo de esto, pero no vemos
evidencia que pruebe esta posición". Luego le concede al lado opuesto
que "bajo la ley" algunas veces significa bajo su condenación, aunque
éste no es su significado principal. Tenía que decir esto,
para salvarse de otros textos, pero yo niego que alguna vez tuviera ese
significado. Él continúa diciendo: "Leemos en Mateo 8:9 acerca
de un hombre que estaba bajo autoridad y a su vez tenía soldados
bajo su autoridad; es decir, alguien tenía autoridad sobre él
y él tenía autoridad sobre los soldados, cada uno de los
cuales debía obedecerle; no que él estaba bajo la condenación
de la autoridad, o que los soldados estaban bajo la condenación
de él. *** La naturaleza misma de la expresión significa
esto, significando 'bajo la ley' simplemente que la ley está
por encima o que tiene autoridad sobre las personas que están bajo
ella. Este es el significado principal y más simple del término;
y, a menos que se puedan aducir fuertes razones en contrario, deberíamos
dar a la expresión este significado". Greenfield no menciona ningún
caso en que se use en el sentido de estar sujeto a la condenación
de la ley". "Ya no estamos bajo un pedagogo (la ley), es decir, ya no estamos
bajo su autoridad; su autoridad ya no está sobre nosotros porque
su oficio cesó cuando la simiente llegó". Así escribe
el pastor Butler, y dice la verdad, pero trata de limitarla a la ley ceremonial.
Aquí falla, porque es "la ley", no una parte de ella.
He aquí lo que los léxicos dicen de la palabra
"bajo". "En relación con algo que gobierna. En estado de sujeción;
sujeto a". Webster. "Bajo" viene de la palabra griega "hupo", que se define
así: "De sujeción a una ley. Rom. 6:14". Greenfield: "Expresar
sujeción"; "bajo su dominio"; "bajo su guía"; "sujeto a".
Liddell y Scott. "Sujeto a". Diccionario Griego - Inglés de Groves.
"Bajo sujeción a, Rom. 14". Léxico Griego de Baxter. Así,
todas las autoridades que he consultado definen "bajo" en el sentido de
bajo la autoridad de, sujeto a. Ahora Pablo dice: "No estáis bajo
la ley", Rom. 6:14; esto es, no estáis bajo su autoridad, no estáis
sujetos a ella. Esto es bastante claro.
Volviendo a los comentaristas, leo: "Bajo la ley; en sujeción
a ella". Clarke sobre Gál. 4:4. "Sujeto a la ley". "Obligado por
sus requerimientos". Barnes sobre Gál. 4:4. "No estar bajo la ley;
no estar bajo una dispensación legal". American Tract Society, notas
sobre Rom. 6:14. "Bajo la ley, bajo la dispensación legal". Scott
sobre Gál. 3:23-25.
Así, todos están de acuerdo en que "bajo
la ley" significa sujetos a su autoridad. Pero no estamos bajo la ley,
ni bajo su autoridad. Léanse unos pocos textos en cuanto a su significado.
"Edom se rebeló contra el dominio de Judá", 2 Reyes 8:20.
"Israel salió del poder de los sirios", 2 Reyes 13:5. "Habéis
determinado sujetar a vosotros a Judá", 2 Crón. 28:10. En
todos los casos, significa "bajo la autoridad de". Nuevamente: "Hombre
bajo autoridad, teniendo a soldados bajo mis órdenes", Mat. 8:9.
"No estáis bajo la ley, sino bajo la gracia". Rom. 6:14. "Me he
hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos;
a los que están sujetos a la ley, como sujeto a la ley, para ganar
a los que están sujetos a la ley". "A los que están sin ley,
como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo
la ley de Cristo) para ganar a los que están sin ley". 1 Cor. 9:20-21.
Este pasaje muestra más allá de toda duda
lo que Pablo quiere decir con "bajo la ley". Los judíos estaban
bajo la ley. Cuando estaba con ellos, se hacía como ellos para ganarlos.
Guardaba la ley como ellos la guardaban. Para la evidencia, véase
Hechos 16:3, cuando circuncidó a Timoteo, y Hechos 21:20-26, cuando
rasuró su cabeza y presentó ofrendas. Los que estaban sin
ley eran los gentiles, que nunca estuvieron bajo la ley judía. Cuando
estaba con ellos, vivía como ellos para ganarlos. Él no guardaba
la ley mosaica. Pero Pablo tiene cuidado de añadir que él
estaba bajo la ley de Cristo, o más correctamente, "bajo la ley
para Cristo", Versión Revisada. "Bajo la ley de Cristo", Diaglott.
"Bajo la ley del Mesías", Siríaca. "Bajo la ley de Cristo,"
Clarke. "La ley impuesta de Cristo", Barnes. Pablo dice que él estaba
bajo la ley de Cristo. ¿Quiere decir que él estaba condenado
por la ley de Cristo? Seguramente que no; sino que estaba bajo su autoridad.
Nuevamente: "Pero antes que viniese la fe, estábamos
confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.
De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin
de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe, ya no
estamos bajo ayo". Gál. 3:23-25.
¿Cuándo estaba la gente bajo la ley? Antes
de que viniera Cristo. ¿Está la gente bajo ella en la actualidad?
No. Esto muestra lo que Pablo quiere decir - un cambio de dispensaciones
cambió las relaciones de la gente con la ley. Antes de Cristo, bajo
la ley; desde Cristo, ya no más bajo ella.
Antes de que Cristo viniera, estaban bajo la ley, que
era como un maestro que los preparaba para el gran Maestro. Cuando Cristo
vino, ya no estuvieron más bajo este antiguo ayo, la ley. Procediendo
con su argumento, Pablo dice: "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo,
Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley". Gál.
4:4. Nuevamente, esto es decisivo en cuanto al significado de "bajo la
ley". Cristo nació bajo la ley, esto es, sujeto a la ley, de la
misma manera que cualquier judío. Obedeció cuidadosamente
esa ley hasta que fue abolida en Su cruz. Ciertamente, no nació
bajo la condenación de la ley, pues era sin pecado. A los gálatas
que regresaban a la observancia de la ley, Pablo les dice: "Decidme, los
que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído
la ley?" Gál. 4:21. ¿Deseaban ellos estar bajo la maldición
de la ley? Tonterías. Deseaban obedecer la ley, tal como los Adventistas
de hoy día. Finalmente, Pablo les dice: "Si sois guiados por el
Espíritu, no estáis bajo la ley". Gál. 5:18. Si aceptaban
a Cristo, no tenían más necesidad de la antigua ley. Así
que, entonces, los cristianos no están bajo la autoridad de la ley,
porque ella fue clavada en la cruz. Sobre este punto, subraya el Dr. Adam
Clarke: "Bajo la ley: En sujeción a ella, para que en Él,
todos los designios de la ley pudieran cumplirse, y para que, por su muerte,
el todo pudiera ser abolido, muriendo la ley cuando el hijo de Dios expiró
en la cruz". Sobre Gál. 4:4.
Que "bajo la ley" significa estar sujeto a su autoridad
queda claramente probado por medio de Rom. 3:19. "Pero sabemos que todo
lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley". Los judíos
aceptaban en seguida que todos los gentiles eran pecadores; pero el punto
era probar que los judíos mismos eran pecadores también.
Así, en los versículos 10-18, Pablo cita varias veces las
Escrituras de ellos, diciendo: "No hay justo, ni aun uno", etc. "Ahora",
dice Pablo, "ustedes no pueden aplicar esto a los gentiles, porque está
en la propia ley de ustedes, y sabemos que una ley habla a los que están
sujetos a ella, no a los que no lo están. Así que esto debe
significar que ni uno solo de ustedes, judíos, es justo. Por esto,
como todos los gentiles son pecadores, y esto prueba que todos los judíos
son pecadores también, luego todo el mundo es culpable". Nuevamente,
Pablo arguye que la ley habla sólo a "los que están bajo
la ley". Pero, ¿habla la ley sólo a los que están
condenados por ella? Esto es falso y absurdo. A cada persona en Michigan,
nuestra ley le dice: "No robarás", ya sea que haya robado o no.
Así, la ley mosaica estaba dirigida a todos los judíos. "Oh
Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño". Deut. 4:1.
¿Quiénes debían oír esa ley? Todo Israel, pues
les hablaba a todos ellos. Este hecho era tan manifiesto que Pablo dijo:
"Ahora, sabemos que, lo que la ley dice, lo dice a los que están
bajo la ley". Entonces, ¿qué quiere decir él con estar
bajo la ley? Quiere decir estar bajo la autoridad de la ley, estar sujeto
a la ley, y esto es lo que siempre quiere decir. Pero Pablo dice una y
otra vez que los cristianos "no están bajo la ley".
Pero los Adventistas inmediatamente exclaman: "¡Entonces,
si no estamos bajo la ley, podemos pecar todo lo que queramos, podemos
robar, mentir, matar, etc!" Nunca parecen notar que esto es precisamente
lo que los judaizantes, los oponentes de Pablo, decían contra su
doctrina en aquel entonces. Él menciona la objeción de ellos,
y la responde. "No estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué,
pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley sino bajo la gracia?
En ninguna manera". Rom. 6:14, 15.
El hecho de que se le objetaba a Pablo que su doctrina
de la ley daba licencia para el pecado muestra que él hacía
a un lado la autoridad de la ley. Si no, ¿por qué se le objetaba
esto a su doctrina? Los judíos creían en el perdón
del pecado tan fuertemente como Pablo. Así que, si él sólo
enseñaba que el pecador era perdonado por gracia, y que ya no estaba
bajo la condenación de la ley, los judíos estarían
de acuerdo con él, pues todos ellos creían en el perdón
de los pecados. El hecho de que se suscitara esta objeción a la
posición de Pablo acerca de la ley, de la misma manera que se suscita
a nuestra posición en la actualidad, muestra que hemos interpretado
a Pablo correctamente.
* Rom. 7. La ley es santa. Versículo 12. "De manera
que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo, y bueno".
Éste es el decálogo, como lo muestra el versículo
7. Todavía en el año 60 d. C., Pablo decía que era
santa, justa, buena, y espiritual, versículo 14, y que se deleitaba
en ella, versículo 22. Ciertamente, entonces no fue abolida.
RESPUESTA: Quienquiera que tenga acceso al Comentario
del Dr. Clarke acerca de este capítulo encontrará que el
argumento Adventista del Séptimo Día ha sido rebatido plena
y finamente. Notaré sólo unos pocos puntos. Pablo acababa
de decir que no estamos bajo la ley. Cap. 6:14. Ahora lo ilustra. Una mujer
está sujeta a su esposo mientras éste vive. Ella está
sujeta a la ley de él, a su autoridad. Si él muere, "ella
es libre de esa ley". Versículo 3. Esta no es la ley del estado,
ni la ley moral , ni la ley de Moisés, sino "la ley de su marido",
versículo 2, como Pablo dice claramente. Esa ley bajo la cual ella
ha estdo viviendo muere con su esposo y ella queda libre de ella, y ya
no está obligada a hacer la voluntad de él, sino que es libre
para unirse a otro hombre.
Así habían estado sujetos los judíos
a la autoridad de la ley mosaica. Que Pablo escribe esto a los creyentes
judíos de Roma queda probado por el primer versículo. "Hablo
con los que conocen la ley".
Pero la ley murió, y, así, la conexión
entre ellos se disolvió, y su autoridad terminó. Esta es
la conclusión de Pablo, como él mismo la declara: "Pero ahora
estamos libres de la ley, por haber muerto para aquélla a la que
estábamos sujetos".
"Así también vosotros, hermanos míos,
habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis
de otro, del que resucitó de los muertos". Versículos 4,
6. Ninguna frase podría ser más clara: Somos libres de la
ley que está muerta. Y estamos muertos a la ley. Ahora podemos unirnos
a Cristo. Dice el Dr. Albert Barnes sobre el versículo 4: "La idea
allí es que la muerte disuelve una relación de la cual resulta
una obligación. Este es el único punto de la ilustración.
Es un error hacer que todo en esta ilustración encaje con algo en
el caso de la iglesia romana. Como todas las parábolas, ésta
sólo tiene un propósito, y es mostrar la disolución
de una relación que antes existía, el fin de una autoridad
que una vez estuvo vigente. Los creyentes judíos estuvieron una
vez bajo la ley mosaica. Esa ley está muerta, y ellos son libres
de su autoridad. Ahora ellos pueden aceptar la autoridad de otro, el Señor
Jesús". Dice el Dr. Clarke: "MIENTRAS ÉSTE VIVE. O, entretanto
que ELLA vive: La ley no extiende su influencia a los muertos, ni son obligatorias
las leyes abrogadas. Es lo mismo, sea que entendamos las palabras como
que se refieren a una ley abrogada, de modo que ya no puede dar órdenes;
o que sus súbditos estén muertos, de modo que ya no puede
obligar a nadie. En cualquier caso, la ley no tiene fuerza". Seguramente,
el tema es bastante claro, si queremos entenderlo.
Vista a la luz de sus muchos excelentes preceptos, la
ley era santa, justa y buena, y hasta espiritual; y, sin embargo, no pudiendo
consumar la salvación del hombre, fue reemplazada por un mejor sistema,
que hace lo que ella no pudo hacer.
* Rom. 14:5. Un día por encima de otro. * 1 Cor.
7:19. Los mandamientos deben ser guardados. Pablo dice que debemos guardar
"los mandamientos de Dios", esto es, los diez mandamientos.
RESPUESTA: Véase cómo siempre suponen precisamente
lo que quieren probar, es decir, que este es el decálogo. Ahora
dejemos que Pablo explique en la misma carta lo que él quiere decir
con los mandamientos de Dios. "Lo que os escribo son mandamientos del Señor".
1 Cor. 14:37. Así que esto no se refiere al decálogo.
* 2 Cor. 3. El ministerio de muerte abolido. Véase
el Capítulo 19. * Gál. 3:19. La ley añadida. "La ley
fue añadida a causa de las transgresiones". Esta era la ley ceremonial
añadida a la ley moral. Por ende, la ley abolida en Gálatas
es sólo la ley ceremonial.
RESPUESTA: Esto es lo que dice un sector de los Adventistas
del Séptimo Día, ¡mientras otro sector dice que toda
la ley era moral y que no fue abolida en absoluto! Así que acaloradamente
se contradicen mutuamente. Pero, 1. No se dice nada sobre una distinción
como leyes morales y leyes ceremoniales en el libro. 2. Hemos probado que
no hay tal distinción en toda la Biblia. 3. A través de todo
la epístola a los gálatas, es "la" ley, sin el menor asomo
de que había otra ley de la cual debía distinguirse. La ley
era toda la ley. Hasta el pastor Butler acepta esto. Oigámoslo:
"Entre los judíos, el término 'la ley' generalmente incluía
los cinco libros de Moisés, denotandoo así el sistema entero,
moral, ritual, típico, y civil. Esto, como sistema, es lo que los
maestros judaizantes deseaban mantener". Nuevamente: "Sin duda, hay varias
referencias a la ley moral en la epístola". La Ley en Gálatas,
págs. 70, 15. Bien, eso le pone fin a la cuestión; Gálatas
trata de toda la ley. 4. Que la ley moral, como ellos la llaman, está
incluída en "la ley", se comprueba fácilmente. Gál.
3:10 incluye "todas las cosas escritas en el libro de la ley". Ese libro
contenía los diez mandamientos. Butler acepta esto. "El libro de
la ley *** contenía tanto las leyes morales como las ceremoniales".
La
Ley en Gálatas, pág. 39. Otra vez: "Cristo nos redimió
de la maldición de la ley". Gál. 3:13. Esta es la ley moral,
porque ninguna maldición acompañaba a la ley ceremonial.
Este punto es difícil de contradecir para ellos. Butler hace esta
confesión: "Estamos completamente dispuestos a admitir que la maldición
mencionada en el texto, de la cual Cristo redime a su pueblo, incluye principalmente
las transgresiones de la ley moral". La Ley en Gálatas, pág.
40. Esto cierra el caso por entero. En Gál. 5:14, Pablo cita
como de "la ley", "Amarás a tu prójimo". Si alguna ley es
moral, es ésta. 5. Ahora lea cuidadosamente Gál. 3:15-19,
y vea que la ley fue añadida a la promesa hecha a Abraham . "Fue
añadida a la promesa", Notas de Wesley. Así que todo lo que
dicen de que esta es la ley ceremonial añadida a la ley moral es
una falacia. Es la ley entera, y toda ella terminó en Cristo. Gál.
3:19-24.
* Efe. 2:14, 15. La ley de las ordenanzas. Esto muestra
que sólo la ley ceremonial fue abolida.
RESPUESTA: Como los preceptos ceremoniales de la ley eran
la mayor parte de ella, y como era mayormente a causa de ella que la ley
fue abolida como sistema oneroso, estos preceptos se mencionan naturalmente
como la razón de por qué fue abolida. Al dar la causa de
la muerte de un hombre, naturalmente mencionamos las partes enfermas, aunque
todo el hombre murió. Decimos que Brown murió de una enfermedad
del corazón. ¡Luego Smith informa que todo lo que está
muerto de Brown es su corazón! Esta es una buena ilustración
del argumento Adventista sobre varios textos. Los apóstoles dicen
que la ley está muerta, muerta a los tipos, sombras, y ordenanzas
carnales. ¡Luego los Adventistas informan que sólo una parte
de la ley está muerta, sólo las partes más enfermas,
y que éstas han sido amputadas! ¡Selah! Los Adventistas dicen
que no hay "ordenanzas" en los diez mandamientos, y que por esta razón
esto no se puede aplicar a ellos. Pero esto es un error. ¿Qué
es una ordenanza? Webster dice: 1. "Un ordenamiento o establecimiento por
medio de autoridad; designación. 2. Una regla establecida por medio
de autoridad; un estatuto, ley, edicto, decreto". Esto es exactamente lo
que era el decálogo, una ley establecida por medio de autoridad.
La Concordancia de Cruden dice: "Ordenanza. 1. "Cualquier decreto, estatuto
o ley, hecha por gobernantes civiles. 2. Las leyes, estatutos, y mandamientos
de Dios". Así que, entonces, los estatutos, leyes, y mandamientos
de Dios son ordenanzas; especialmente era esto cierto del sábado
que habría de guardarse el séptimo día. Esto dependía
por completo y solamente de la designación de Dios; por eso era
seguramente una ordenanza, y de esta manera fue abolida junto con aquellas
ordenanzas.
* Col. 2:14-16. Clavada en la cruz. Véase el Cap.
15. La ley en el libro de Hebreos. Los Adventistas aseguran que la ley
de la que aquí se dice tan claramente que fue "cambiada", "abolida",
etc., es sólo la ley ceremonial.
RESPUESTA: No se dice ni una sola palabra de la ley ceremonial
o que se tiene en mente una ley en particular o dos leyes. Es simplemente
"la" ley, sin ningún adjetivo. Si esta doctrina de las dos leyes
fuera para los apóstoles tan clara y tan importante como lo es para
los Adventistas, es extraño que aquéllos no lo dijeran claramente
en alguna parte, por lo menos una vez. Pero no lo hacen. Sólo dicen
"la ley" y siguen adelante. 2. Hay varias claras referencias al decálogo
en este libro, como en Cap. 8:9: "el pacto", (véase Deut. 4:13)
"las tablas del pacto", Cap. 9:4, y la entrega de los diez mandamientos
en el Monte Sinaí. Cap. 12:18-21. Por eso, el libro se refiere a
toda la ley.
* Sant. 2:8-12. Cada punto de la ley, obligatorio. Santiago
cita dos preceptos de los diez, y dice que debemos guardar toda la ley,
de la cual el sábado es una parte.
RESPUESTA: 1. Nuevamente recordamos al lector que "la
ley" es toda la ley dada a los judíos, de la cual el decálogo
es sólo una parte. Así que, si "la ley" es obligatoria ahora,
entonces debemos guardarla toda, los sacrificios, los días festivos,
etc. 2. Si todo el decálogo es obligatorio porque Santiago cita
una parte de él, entonces toda la ley de Moisés es obligatoria
también, pues él cita de ella también, versículo
8, "Amarás a tu prójimo". Esto es de Lev. 19:18. ¿Es
ese capítulo entero obligatorio ahora? Santiago citó hasta
donde era aplicable a su tema, ya fuera del decálogo o de los otros
libros, sin que por ello fuera obligatoria para nosotros ninguna de esas
dos partes. 4. "La ley de libertad", versículo 12, es la ley del
Nuevo Testamento. Wesley dice: "Ley de libertad - el evangelio". Notas
sobre el versículo 12. Adam Clarke dice: "La ley de libertad, el
evangelio de Cristo Jesús". Sobre el versículo 12. Cada cita
de este texto está tomada de las palabras de Cristo en los evangelios.
Véase Mat. 19:18, 19.
* I Juan 2:3-6. Esto es los diez mandamientos. Así
lo aplican los Adventistas, y luego convierten en mentirosos a todos los
que no guardan el séptimo día.
RESPUESTA: 1. ¿Dice allí que éstos
son los diez mandamientos? Como de costumbre, esto se supone. 2. El contexto
muestra claramente que significa los mandamientos de Cristo. Véanse
los versículos 1-5, y nótese que es de Cristo de quien se
habla. Por eso, "sus mandamientos" son los mandamientos de Cristo. No hay
referencia alguna al decálogo.
* 1 Juan 3:4. Es pecado es transgresión de la ley.
Basados en este texto, los Adventistas afirman que todos los pecados de
todas las clases son una violación de los diez mandamientos, y que
ellos son la ley mencionada aquí.
RESPUESTA: 1. ¿Dice allí que esta ley son
los diez mandamientos? No, no hay ni siquiera un asomo de ello. Aquí,
como siempre, ellos suponen la cosa misma que deber ser probada. 2. El
decálogo no se dío sino hasta el tiempo de Moisés,
2500 años después de la creación. Éx. 20; Deut.
5:2-6. Pero existió pecado todo ese tiempo. Los ángeles
pecaron, 2 Pedro 2:4; Adán pecó, Rom. 5:12; los sodomitas
pecaron, Gén. 13:13; "los gentiles que no tienen ley", Rom. 2:12-14,
pecaron; por esto, el pecado es algo más que una violación
del decálogo. Descuidar hacer algo bueno, es pecado, Santiago 4:17;
pero eso no violaría el decálogo. La incredulidad es pecado,
Rom. 14:23, pero eso no sería una transgresión del decálogo.
Así, muchos son condenados porque descuidaron el deber de dar de
comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar alojamiento al forastero,
vestir al desnudo, o visitar a los enfermos, Mat. 25:41-43, ninguno de
los cuales deberes se menciona en el decálogo. Juan dice: "Toda
injusticia es pecado". 1 Juan 5: 17. Hay muchas cosas malas que el decálogo
no menciona en absoluto. 3. El decálogo terminó en la cruz,
2 Cor. 3:7; Rom. 10:4, de manera que ya no puede condenar el pecado. 4.
En el original de 1 Juan 3:4, la palabra ley no aparece en absoluto. Así:
"El pecado es iniquidad", Versión Revisada. "El pecado es iniquidad",
Diaglott. "Todo pecado es iniquidad", Versión Siríaca. "El
pecado es impiedad", Traducción de Sawyer. "El pecado es anarquía",
griego literal. Esta es la idea correcta. Así que una traducción
correcta arruina por completo este texto para los Adventistas. El texto
simplemente afirma que todo pecado es iniquidad, impiedad, o anarquía,
indiferencia a toda ley, sin que necesariamente se refiera al decálogo.
* 1 Juan 3:22. Los diez mandamientos otra vez.
La misma suposición de nuevo, es decir, que "los
mandamientos" son siempre los diez mandamientos. Pero el siguiente versículo
destruye este hábito de nombrar lo que se quiere significar. "Y
este es su mandamiento, que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo,
y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado". Este no es el decálogo
en absoluto.
* Apoc. 12:17. El remanente guarda los mandamientos. Este
texto muestra que el remanente, el último estado de la iglesia,
guardará los diez mandamientos, y por ello el sábado.
RESPUESTA: 1. Esto ocurre bajo el dragón, que los
Adventistas del Séptimo Día dicen que es la Roma pagana.
Pero la Roma pagana pasó a la historia hace más de 1300 años,
como ellos mismos lo admiten. Así que esto es aplicable a una época
que pasó hace largo tiempo, no a la actualidad. 2. ¿Dice
allí que "los mandamientos" son los diez mandamientos? No, ni hay
allí nada que lo sugiera. Como de costumbre, ellos suponen esto.
3. Una y otra vez, durante todo el Nuevo Testamento, otras cosas son llamadas
"los mandamientos". Así, los dos grandes mandamientos, Mat. 22:36-40;
los preceptos de Cristo; Juan 14:15, 21; 15:10; 13:34, Hechos 11:2; las
enseñanzas de los apóstoles, 1 Cor. 14:37; 1 Tes. 4:2, 2
Pedro 3:2. Es mucho más probable que la referencia sea a éstos
en vez de a la antigua ley, que fue abolida.
* Apoc. 14:12. Véanse notas sobre el Cap. 12:17,
más arriba. * Apoc. 22:14. Obedecer sus mandamientos.
1. Si la versión común es correcta,
las notas sobre Apoc. 12:17 se aplican aquí también. 2. Pero
en la lectura correcta, no se dice nada acerca de los mandamientos. La
versión revisada la presenta así: "Bienaventurados los que
lavan sus ropas". Por esta razón, este texto no tiene relación
con el tema.
De esta manera, hemos examinado cada uno de los textos
desde Génesis a Apocalipsis de los cuales dependen los sabadistas
para la perpetuidad de la ley y el sábado. 1. Por decir lo menos,
todos estos textos pueden interpretarse de manera diferente de la que aplican
los Adventistas; no significan necesariamente lo que dicen los Adventistas.
2. Confio en que hemos probado, correcta y concluyentemente, que estos
textos no enseñan lo que afirman los Adventistas.
Por lo que a mí concierne, me siento profundamente
convencido de que la teoría sabadista está construída,
toda ella, sobre una interpretación de la Biblia, que es estrecha,
forzada, y antinatural, una interpretación que no puede soportar
la prueba de una crítica justa. Mientras más los estudio,
más evidentes se vuelven estos hechos para mí. Me siento
devotamente agradecido a Dios por haberme sacado de ese error.
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