EL SABADISMO RE-EXAMINADO
Robert D. Brinsmead
Capítulo 9
Aplicando la letra de la ley
del sábado
Tomado de Gospel
Outreach
En la suposición de que la letra de los Diez Mandamientos
es eterna y lo incluye todo, y es universalmente aplicable y absolutamente
obligatoria, el sabadismo insiste en que los cristianos están obligados
a cumplir la letra del mandamiento del sábado del Antiguo Testamento.
Se supone que cada una de las características de la ley del sábado
dada a una antigua nación es obligatoria para una civilización
separada de la situación cultural de Israel por 4000 años.
(1) No se deja ningún margen para el hecho de que las ordenanzas
sabáticas mosaicas fueron dadas a una nación que vivía
en Palestina y que tenía una sencilla economía agraria, ni
para el hecho de que la nuestra es una sociedad extremadamente compleja
que vive en una era espacial. Se piensa que el hecho de que los antiguos
no sabían nada de un mundo redondo o la Línea Internacional
de la Fecha no tiene nada que ver con la cuestión. Se supone que
la letra de las ordenanzas mosaicas debe seguirse en un mundo post-copernicano.
La mejor manera de desacreditar una tesis insostenible
es la de insistir que sea llevada a su fin lógico. Procederemos
a hacer esto con la tesis sabática.
El sabadista del Séptimo Día dice que debemos
reposar, no sólo un día de cada siete, sino en el mismísimo
día de la semana en el cual Dios reposó después de
crear el mundo. Se supone que de eso hace 6.000 años. Pero ahora
hasta los eruditos sabadistas conservadores se ven constreñidos
a aceptar que el mundo tiene más de 6.000 años de edad. A
las antiguas dinastías egipcias se les puede datar casi hasta ese
número de años hacia atrás. ¡Cuán extraño
sería que podamos perder unos pocos miles de años de los
registros humanos, y sin embargo, insistir que no se ha perdido ni un solo
día!
¿Dónde comienza este séptimo día
original en un mundo redondo? ¿Dónde sale el sol primero?
¿Comienza el séptimo día en Palestina, en Greenwich,
o en un lugar que nuestra sociedad moderna llama la Línea Internacional
de la Fecha? ¿Cómo sabemos que la comunidad internacional
fijó la línea de la fecha (que ni siquiera es una línea
recta) donde Dios decretó que debería estar? La World Book
Encyclopedia dice que la "Línea Internacional de la Fecha es una
línea imaginaria que marca el punto en la superficie de la tierra
donde comienza cada nuevo día calendario". (2)
Algunos sabadistas arguyen que, puesto que Dios mismo
designó el séptimo día en Palestina, debemos suponer
que cada nuevo día calendario comienza en el Medio Oriente. Puesto
que la tierra gira de modo que el día se mueve hacia el oeste, en
Australia el sábado comenzaría seis horas después
de haber comenzado en California, no dieciocho horas antes. Esto haría
que el domingo fuera el séptimo día para los australianos.
Hace algunos años, conocí a un sabadista
del séptimo día que había meditado seriamente en esta
cuestión. Argüía que, si seguíamos la letra de
la ley, los australianos y todos los demás del mismo lado de la
Línea Internacional de la Fecha guardarían el sábado
después de y no antes de que se guardara en el mundo occidental.
Según este razonamiento, el domingo sería el séptimo
día de los australianos. El hecho es que llamar séptimo día
a cualquier período de veinticuatro horas es tanto arbitrario como
imaginario.
Parece haber como cuatro modos de seguir la letra de la
ley del sábado en un mundo redondo. Tres de ellos han sido propuestos
seriamente por grupos de sabadistas. El primero es guardar el sábado
cuando los jerosolimitanos guardan el suyo. El segundo es iniciar el sábado
en el Medio Oriente (suponiendo que el primer día comenzara en el
Edén y suponiendo que el Edén estuviera en alguna parte del
Medio Oriente). Esto no afectaría a los sabadistas occidentales,
pero significaría que todos los sabadistas en el Lejano Oriente
tendrían que adelantar el sábado un día. La tercera
posibilidad es iniciar el sábado en esa "línea imaginaria"
llamada la Línea Internacional de la Fecha. Esto nos daría
un "séptimo día" imaginario. La cuarta posibilidad es que
la comunidad internacional alterara la "línea imaginaria", lo cual
requeriría que muchos sabadistas cambiaran su día de culto.
¿Y por qué no, si ellos, para comenzar, le dieron a la comunidad
internacional el derecho a decidir dónde poner la "línea
imagnaria"? ¿No sería una "línea imaginaria" tan buena
como otra?
Establecer el momento en que comienza el sábado
es también un problema. Generalmente, los sabadistas del séptimo
día prefieren la puesta del sol, mientras que los sabadistas del
primer día generalmente prefieren la medianoche. La Biblia parece
indicar que el período sabático se extiende de "tarde a tarde".
Pero, ¿cuándo es la "tarde"? Los primeros sabadistas del
séptimo día discutían acaloradamente si "tarde" significaba
las seis de la tarde o la puesta de sol. La visión de Ellen G. White
en la cual ella vio que "tarde" era la puesta del sol zanjó la cuestión.
Pero en años recientes algunos especialistas en la historia del
antiguo Medio Oriente han mostrado que los semitas consideraban que era
"la tarde" cuando podían ver las estrellas, algún tiempo
después de la puesta de sol.
Pero, ¿qué se supone que hagan los sabadistas
al norte del Círculo Ártico, donde la oscuridad dura varios
meses cada año? "Fácil", nos dicen algunos. "Sólo
calcúlese a partir del punto más bajo y del punto más
alto del sol". Cuando estuve en Noruega recientemente, el sábado
adventista comenzó en el Círculo Ártico a las 11:30
el viernes por la mañana. A los sabadistas se les requirió
perder el viernes bien como día de trabajo o como día de
escuela. Algunos promovían un regreso a un comienzo del sábado
a las seis p.m. como solución a este difícil problema. Uno
de los que presionaban en favor de una interpretación más
liberal de la ley era un maestro de escuela superior. Dijo: "Tenemos que
reconocer que la ley fue redactada para ajustarla a las necesidades de
un pueblo agrario que vivía en Palestina, no las de una sociedad
altamente industrializada que vive dentro del Círculo Ártico".
(3) ¡Realmente, una medida de cordura!
Luego podríamos preguntar acerca de la aplicación
de la letra de la ley sabática a pilotos de aerolínea, viajeros
internacionales, o astronautas.
Hasta los sabadistas pueden decir ahora: "Estas son preguntas
tontas y minuciosas". ¡Por supuesto que lo son! Pero los que deciden
aplicar la letra de la ley deben encontrar una respuesta para esas preguntas
tontas y minuciosas. El sabadismo según la letra de la ley es tan
viable en nuestro mundo moderno como la Sociedad de la Tierra Plana.
Después de decidir el momento correcto para iniciar
el sábado, comienza el verdadero tira y jala. ¿Qué
se permite y qué no se permite hacer en sábado? Es fácil
ridiculizar las insignificantes restricciones de los fariseos, pero hasta
los poderosos puritanos se encontraron con que, una vez que se adentraron
en la letra de la ley, el poder opresor de ella no tenía fin. En
la cumbre de la gloria puritana, se podía vestir a un bebé
en sábado, pero no besarlo. Un hombre podía peinarse el cabello,
pero no rasurarse la barba.
Cuando un ministro fue a la iglesia esquiando, su junta
de ancianos le acusó de profanar el sábado. "¿Por
qué esquió usted en el día del Señor?", le
preguntó uno de los ancianos. El ministro protestó: "Pero
esa era la única manera en que podía llegar a los servicios.
La nieve estaba demasiado profunda para manejar". "Ese no es el punto",
le replicó el presidente de la junta. "El punto es éste:
¿Lo disfrutó?"
Hoy día, los Adventistas del Séptimo Día
sonreirían al pensar en el quisquilloso sabadismo de los puritanos,
pero sus comunidades tienen una prolija tradición de lo que es permisible
o no es permisible hacer en sábado. (4) Un paseo en la naturaleza
está bien. Un chapuzón en el mar no lo es. Un agradable paseo
en la naturaleza es permisible en bicicleta, pero no a caballo. Se puede
disfrutar de un paseo en el campo en un automóvil, pero no río
abajo en un bote. Una enfermera que trabaja en sábado es aceptada
como de posición buena y regular, pero no un policía -- aunque
ambas clases de trabajo pueden ser igualmente necesarias.
Tales tradiciones sabadistas tienen un dominio asombrosamente
fuerte sobre la gente -- la clase de dominio por someterse al cual Pablo
reprendía a los colosenses. Samuele Bacchiocchi arguye que Colosenses
2:16 no desaprueba la observancia del sábado sino sólo el
recargarlo con arbitrarias restricciones judías. Y sin embargo,
¿no serían igualmente malas las arbitrarias restricciones
adventistas? ¿No yerra el mismo Bacchiocchi cuando argumenta en
favor de la letra de la ley en el sábado versus el debate sobre
el domingo? ¿Hasta dónde está Bacchiocchi preparado
para insistir en la letra de la ley?
El hecho es que nadie puede jamás satisfacer la
letra de la ley, y la historia entera del sabadismo lo prueba. Los que
están casados con la letra de la ley jamás pueden estar seguros
de que la cumplen adecuadamente. ¿Qué clase de matrimonio
es aquél en el cual el esposo nunca está satisfecho con la
devoción de la esposa, y la esposa nunca está segura de que
ella cumple con las exigencias de su esposo? (Romanos 7:1-6).
Insistir en la letra de la ley no sólo causa incertidumbre,
sino que crea hostilidad. Crea una hostilidad secreta hacia la ley de Dios,
a la cual deberíamos amar (Salmos 119; Romanos 7:22). También
crea hostilidad entre la gente, porque divide a los que deberían
estar unidos. La devoción a la letra de la ley inclina a los cristianos
a juzgarse y acusarse los unos a los otros de quebrantar los mandamientos.
Pablo vio que "la ley con sus mandamientos y ordenanzas" era una pared
divisoria de hostilidad entre judíos y gentiles (Efesios 2:14-15).
¡No es de sorprenderse que Pablo se opusiera a los que querían
levantar este muro dentro de la iglesia criatiana! (5) ¡No es de
extrañarse que dijera que "la letra mata"! (2 Corintios 3:6). La
buena nueva es que el matrimonio con la letra de la ley se terminó
con la muerte de Cristo (Romanos 7:1-6). La cruz ha anulado "el acta de
los decretos" (Colosenses 2:14). Las energías espirituales de los
creyentes no deberían distraerse, mucho menos disiparse, en argumentos
sobre el calendario. Los creyentes deberían concentrarse en
lo que aumenta la fe y el amor. Una religión dedicada a cosas tan
externas como guardar los días y observar tabúes alimentarios
ha malinterpretado seriamente el espíritu de la fe del Nuevo Testamento.
Notas:
(1) No hay registro de una ley de sábado antes de Éxodo.
Génesis 2:2-3 menciona el sábado pero no una ley de sábado.
(2) William Markowitz, artículo "International Date
Line", The World Book Encyclopedia (chicago: Field Enterprise Educational
Corp., 1974) 10:263.
(3) En 1900, cuando Ellen G. White fue confrontada con ciertos
problemas relacionados con la observancia del sábado por encima
del Círculo Ártico, ella le escribió el siguiente
consejo a G. A. Irwin, entonces presidente de la Conferencia General de
los Adventistas del Séptimo Día:
"En los países donde no hay puestas de sol por meses, y nuevamente
no hay salidas de sol por meses, el período de tiempo se calcula
con los registros que se tengan. Pero Dios tiene un mundo lo bastante grande
y adecuado y correcto para los seres humanos. Él lo ha creado para
que sea habitado sin que tenga que haber hogares en aquellas tierras tan
objetables de muchas, muchas maneras" (Carta 167, 23 Mar. 1900).
En las páginas 219 y 225 de su libro The Lord´s Day
on a Round World [El Dia del Señor en un Mundo Redondo] (Nashville:
Southern Publishing Assn. 1970). Robert L. Odom cita porciones de esta
carta de Ellen G. White pero elimina el material en cursiva citado más
arriba. La publicación de esta parte de la carta de Ellen G. White
nunca ha sido autorizada por el Ellen G. White Estate. La razón
obvia para no autorizar la publicación de estas palabras es que
ellas constituyen un comentario patentemente tonto sobre el problema del
Círculo Ártico. Hasta el White Estate es consciente de que
el sentido común de las comunidades en el Círculo Ártico
confrontadas con el problema práctico de la observancia del sábado
no puede ser insultado diciéndoles que no deberían vivir
en un lugar tan objetable. Desafortunadamente, tales ejemplos selectos
de afirmaciones inspiradas de Ellen G. White son demasiado comunes. Es
también desafortunado que tuviéramos que recurrir a medios
poco comunes para descubrir lo que realmente se escribió en esta
carta tan celosamente guardada por el White Estate. Pero podemos
garantizar su autenticidad. Puesto que los dirigentes de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día todavía usan porciones selectas de
esta carta para zanjar un debate intraeclesiástico en Noruega,
sugerimos que lo único honesto que se puede hacer es reconocer exactamente
lo que Ellen G. White dijo.
(4) El Comprehensive Index to the Writings of Ellen G. White
[Índice Completo de los Escritos de Ellen G. White] enumera como
500 cosas que se pueden o no se pueden hacer en sábado. Véase
el Comprehensive Index to the Writings of Ellen G. White (Mountain View,
Calif.: Pacific Press Publishing Assn. 1963) 3:2311-2315.
(5) La visionaria Ellen G. White declaró: "Vi que el santo
sábado es y será la pared intermedia de separación
entre el verdadero Israel de Dios y los incrédulos" (Ellen G. White,
Early Writings [Washington D. C.: Review & Herald Publishing Assn.
1945], p. 85.
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