EL SÁBADO, LA LEY
Y EL EVANGELIO
Rolaant McKenzie
Traducido de Gospel Outreach
11. Juzgando el día que uno observa
Colosenses 2:8-17
En el versículo 8 de este
pasaje, Pablo advierte a los cristianos de Colosas que no permitan que
nadie les desvíe con falsas doctrinas según tradiciones
humanas ni "rudimentos del mundo", puesto que somos completados en
Cristo cuando aceptamos su justicia (versículo 10), más
bien que la nuestra. Como se vio anteriormente en Gálatas
4:9-10, los "días, meses, estaciones, y años" son
definidos como parte de los "rudimentos del mundo" que mantenían
en esclavitud a los cristianos de Galacia y les impedían entrar
en la plenitud del evangelio de Cristo. Aquí Pablo les advierte
a los cristianos que tengan cuidado de no caer en la trampa de tratar
legalistamente de guardar preceptos del pacto antiguo mientras
están bajo el nuevo pacto. Esto es como echar vino nuevo en
odres viejos (Mateo 9:17; Marcos 2:22; Lucas 5:37-38). ¡El
resultado es desastroso!
En los versículos 11-12, Pablo toma la señal del pacto
antiguo, la circuncisión, e ilustra cómo Cristo lo
cumplió simbólicamente y lo conecta con el bautismo. Para
los hijos de Israel, la circuncisión era la señal de
entrada a la comunidad del pacto antiguo. Para la iglesia cristiana, el
bautismo es la señal de entrada a la comunidad del nuevo pacto.
Este pasaje también muestra que la circuncisión apuntaba
adelante, a Cristo, y que no habría de continuar como
señal en el nuevo pacto, sino que sería reemplazada por
el bautismo. Como nota colateral, la señal continuada del pacto
antiguo era la observancia del sábado (Éxodo 31:12-18),
mientras que la señal continuada del nuevo pacto es la
celebración de la cena del Señor (Lucas 22:19-20).
En los versículos 13-14, una pregunta pertinente es ésta:
¿Qué era "la deuda que teníamos pendiente"
["el acta de los decretos"] clavada en la cruz? Hasta ahora, el
contexto ha sido el pacto antiguo. ¿Cómo es que el pacto
antiguo "nos era adverso"? Según Deuteronomio, una de las
funciones de la ley del pacto antiguo era actuar como "testigo" contra
Israel si quebrantaban ese pacto, es decir, si pecaban.
Deuteronomio 31:24-26
En el texto griego, la palabra para "sábado" en el versículo 16, sabbáton,
podría ser traducida como "días de sábado". Pero
el hecho de aque esto sea así no significa que no puede tener un
significado en singular. En el texto griego para los siguientes pasajes
bíblicos, la palabra "sábado" aparece en plural, pero el
contexto requiere una traducción en singular.
Éxodo 20:8 (LXX)
|
tôn sabbáton
|
"de los sábados"
|
Mateo 12:12
|
toȋs sábbasin
|
"en los sábados"
|
Marcos 3:2
|
toȋs sábbasin |
"en los sábados"
|
Lucas 13:10
|
èn toȋs sábbasin |
"en los sábados"
|
Hechos 16:13
|
tôn sabbáton |
"de los sábados"
|
A la luz de estos ejemplos, sería ilógico decir que,
puesto que "sábado" aparece en plural en el texto griego de
Colosenses 2:16, no debe referirse al sábado semanal.
En muchos otros lugares de la Biblia, el día de sábado
semanal se menciona junto con un día de luna nueva. En esos
lugares, la luna nueva es considerada por el pueblo judío con el
mismo nivel de importancia que el sábado semanal. Buenos
ejemplos de esto se pueden encontrar en 2 Reyes 4, Isaías 66,
Ezequiel 46, y Amós 8.
2 Reyes 4:23
"Le preguntó su esposo: '¿Para qué vas a verlo
hoy? No es día de luna nueva ni sábado'. Ella
respondió: 'No importa'".
Isaías 66:23
"Sucederá que de una luna nueva a otra, y de un sábado a
otro, toda la humanidad vendrá a postrarse ante mí, dice
el Señor".
Ezequiel 46:1-3
Amós 8:4-6
Como
se dejó implícito antes en el pasaje de Isaías
66:22-24, es inconsistente decir que el día sábado
mencionado allí es obligatorio y declarar, al mismo tiempo, que
los días de luna nueva son ceremoniales y ya no
obligatorios. Estos pasajes también muestran que un
sábado semanal no puede ser separado de los otros días
sábado de la ley mosaica, pues el semanal también se
menciona a menudo junto con los días de luna nueva. Como dice
Colosenses 2:17, todos estos días, incluyendo el sábado
semanal, eran meras "sombras" que apuntaban a Cristo, la "substancia"
del verdadero reposo sabático. Considérense estos
versículos en Juan 6 y Mateo 11.
Juan 6:47, 54-55
Mateo 11:28
"Vengan a mí, todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso".
Un dicho común durante la época del imperio romano, y que
todavía se usa hoy día, es que "todos los caminos
conducen a Roma". En la Escritura, Cristo es el camino a la vida.
Él es el centro. Las leyes de los sacrificios y las leyes
alimentarias, así como los días del pacto antiguo, todo
apuntaba a Cristo. Él es el fin del camino, el destino para
todas nuestras necesidades. Jesús es nuestro alimento.
Jesús es nuestra bebida. Jesús es nuestro reposo. En
Cristo somos completos (Colosenses 2:10). Por lo tanto, la comida, la
bebida, y el día de culto ya no son significativos, y no
deberían ser puntos de disputa entre los cristianos. El centro
de atención debería ser siempre Cristo, nuestro todo en
todo.
Romanos 14:1-6
Este pasaje subraya aun más el punto de que el día
que uno escoja para tener culto no debe ser usado por los cristianos
como una oportunidad para juzgar a otros cristianos y causar
divisiones, pues es la relación con el Señor lo que
realmente importa, no el día que uno elija para reunirse y tener
culto. El día que uno escoja para tener culto queda entre esa
persona y Dios. Es un asunto personal de conciencia o
convicción, y este pasaje advierte a los cristianos que no
juzguen a sus otros hermanos en Cristo sobre este asunto. Lo mismo vale
para la dieta.
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