VIDA DE ELLEN G. WHITE
SUS AFIRMACIONES REFUTADAS

Dudley Marvin Canright

Capítulo 18 - Quebrantó el sábado durante nueve años

Tomado de The Ellen White Research Project



Los judíos y los Adventistas del Séptimo Día guardan el sábado como lo enseña la Biblia, desde la puesta del sol (Lev. 23:32; Mar. 1:32). El pastor Bates indujo a la Sra. White y a su esposo a aceptar el sábado en 1846. Bates había sido capitán de mar, y por causa de la hora náutica, comenzaba el día a las 6:00 p.m. Así que iniciaba el sábado de esa manera. Por medio de él, la Sra. White fue inducida a guardarlo de la misma manera hasta 1855 - por nueve años.

En un folleto publicado en New Bedford, Mass., en 1850, titulado "The Sabbath Controversy", en las páginas 80-82, Bates escribió un artículo titulado "The Beginning of the Sabbath" [El comienzo del sábado]. Dice así: "Aquí tampoco podemos ser demasiado minuciosos; Dios reclama cada momento de su día". Luego arguye en favor de las 6:00 p.m., y dice: "Por lo tanto, por la misma regla (y no otra) regulamos las semanas, y por necesidad debe comenzar el día en la Escritura a las 6:00 p.m". En otro folleto, titulado "The Sealing Message" [El mensaje del sellamiento], publicado en 1849, en el mismo lugar, dice: "El sábado comienza el viernes en la tarde, a las 6:00 p.m.; todos los otros cálculos son pérdida de tiempo". (p. 38).

Así, la Sra. White siguió a Bates ciegamente en esta práctica antibíblica por nueve años. Esto no era satisfactorio en absoluto, y se suscitó una discusión. Algunos argumentaban a favor de la salida del sol, y otros a favor de la puesta del sol. Se temió un cisma. Pero la influencia de Bates prevaleció, y con ella la idea de las 6:00 p.m.

En 1868, el pastor Uriah Smith publicó un folleto titulado "The Visions - Objections Answered" [Las Visiones - Objeciones Contestadas], de 144 páginas. En la página 90, cita al pastor White así: "En dos visiones, se le ha mostrado a la Sra. White algo referente a la hora en que comienza el sábado. La primera ocurrió ya en 1847, en Topsham, Maine. En esa visión, se le mostró que era erróneo iniciar el sábado a la salida del sol".

Si el Señor le dio estas visiones, cuán natural y fácil habría sido para Él decirle que la puesta del sol era la hora correcta. ¿Por qué decirle simplemente que la salida del sol era incorrecta, y dejar a la iglesia entera en el error por ocho años más en cuanto a cuál era la hora correcta? La respuesta es fácil. Bates todavía era el dirigente, y se oponía a la hora de la salida del sol, y ella "vio" a través de sus gafas. Eso era todo.

En Early Writings, escrito por la Sra. White, en la edición de 1882, en las páginas 25-28, hay un relato de esta misma visión de Topsham, Maine, en 1847. Dice ella: "Vi un ángel volar rápidamente hacia mí. Rápidamente me llevó desde la tierra hasta la santa ciudad". Allí fue llevada por Jesús dentro del Lugar Santísimo y se le mostró el arca. Jesús abrió el arca y le mostró los Diez Mandamientos. Ella dice: "El cuarto, el mandamiento del sábado, brillaba más que los demás... Vi que el santo sábado es, y será, el muro de separación entre el verdadero Israel de Dios y los incrédulos". Y enseguida, en página tras página, ella tiene visión tras visión con mucha frecuencia. Va al cielo a menudo, habla con familiaridad con Jesús y los ángeles. Se le habla una y otra vez acerca del sábado, cuán santo es, que es el sello de Dios, y que el pueblo "está siendo probado en cuanto a la cuestión del sábado". (p. 35). ¿Por qué no se le dijo en algunas de estas visitas que ella estaba iniciando el sábado a la hora incorrecta, y que guardaba parte de dos días? Pero no se le dió ni el menor indicio.

¿Cómo lo averiguó finalmente? De esta manera: Estaba ocurriendo una división entre ellos sobre este asunto. Así que se le pidió al pastor J. N. Andrews, el mejor erudito que entonces tenían, que estudiara el tema y presentara sus conclusiones a la conferencia que tendría lugar en Battle Creek, Mich., en noviembre 16, 1855. Así lo hizo, y decidió que la puesta del sol era la hora bíblica para comenzar el sábado. La conferencia votó aceptar esta posición, y luego la denominación entera se cambió de las 6:00 p.m. a la puesta del sol, después de nueve años de error sobre esta vital cuestión.

Smith cuenta todo esto completamente en "The Visions - Objections Answered," páginas 88-93. Luego, cuatro días después de que Andrews y la conferencia habían llegado a esta decisión, ¡la Sra. White tuvo una visión en la cual un ángel le dijo que la puesta del sol era la hora correcta! Dice Smith: "Después de la conferencia de noviembre 20, se dio la visión, confirmando a los indecisos acerca de la puesta del sol". (p. 93). Esto puso a la Sra. White en un aprieto. Así que en esa visión ella se quejó al ángel y le pidió una explicación. Dice ella: "Pregunté por qué había sido así, que tan tardíamente debiéramos cambiar la hora de comenzar el sábado. Dijo el ángel: 'Entenderéis, pero todavía no, todavía no'". (Testimonies, tomo I, p. 116).

Eso fue hace más de sesenta años. La Sra. White está muerta. Pero la prometida explicación nunca se dio. Así que yo la daré ahora: En sus visiones, ella vio exactamente lo que Bates le enseñó. Cuando Andrews era la cabeza, ella cambió sus visiones y vio exactamente lo que él y la conferencia enseñaban. Eso es todo, y esa es la fuente de todas sus revelaciones.

Nótese la importancia de este error garrafal. Por nueve años, todos comenzaron el sábado a las 6:00 p.m. el viernes. En junio, a las 6:00 p.m., al sol le faltan dos horas para ponerse cuando comienza el sábado. Guardaban dos horas del viernes, dos horas en las cuales no trabajaban. A las 6:00 p.m., con el sol faltándole dos horas para ponerse el sábado, todos se iban a trabajar - arando, lavando, etc. Trabajaban dos horas el sábado, tiempo sagrado como ahora lo creen. En diciembre, ocurría lo contrario; trabajaban dos horas el viernes después de que había comenzado el sábado, y guardaban dos horas del sábado por la tarde después de que el sábado había terminado. Así que, en realidad, quebrantaron el sábado cada semana durante nueve años. ¡Y todo esto mientras Jesús y los ángeles hablaban frecuentemente con la Sra. White acerca de lo sagrado del santo sábado! ¿No confundiría a Bates y a Andrews con ángeles?


Volver

Prefacio| 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11
 
12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22

Sección de libros

Index