Título de la obra en inglés:
White Out
Dirk Anderson
El juicio de Israel Dammon
"A veces, todos hablaban al mismo tiempo, gritando a voz en cuello ... En el piso, una mujer yacía de espaldas con una almohada bajo la cabeza; a veces se levantaba y relataba una visión que decía le había sido revelada... Era con mucho la reunión más ruidosa a que yo jamás había asistido. No había orden ni regularidad, ni nada que se pareciera a ninguna otra reunión a la que yo hubiera asistido nunca..." 65
"Yo estuve en la residencia Ayer por poco tiempo el sábado pasado por la noche... He sido joven, y ahora soy viejo, y de todos los lugares en que he estado, nunca vi tal confusión, ni siquiera en una fiesta de borrachos". 66
"Cuando llegué, estaban cantando. Después de cantar, se sentaron en el piso. Dammon dijo que una hermana tenía una visión que relatar. Luego, una mujer en el suelo relató su visión. Dammon dijo que todas las otras denominaciones eran impías, que eran mentirosos, chulos, asesinos, etc.; también atacó a todos los que no eran creyentes con él. Nos ordenó que nos fuéramos. No nos fuimos. La mujer que yacía en el piso relatando visiones era llamada por el pastor Dammon y por otros, Imitación de Cristo. Dammon nos llamó cerdos y demonios, y dijo que, si él fuera el dueño de casa, nos echaría de allí. La mujer a quien llamaban Imitación de Cristo les dijo a la Sra. Woodbury y a otros que debían abandonar a todos sus amigos o se irían al infierno. Imitación de Cristo, como la llamaban, yacía en el suelo por un rato, luego se levantaba, llamaba a alguien y le decía que tenía una visión que relatarles, y se las relataba. Había una muchacha de la cual decían que tenía que ser bautizada esa noche o se iría al infierno; ella lloraba amargamente y quería ver a su madre primero; le dijeron que tenía que dejar a su madre o se iría al infierno. Una voz dijo: Que se vaya al infierno. Finalmente, ella fue bautizada. Imitación de Cristo le contó su visión a una prima mía, que debía ser bautizada esa noche o se iría al infierno. Ella objetó, porque ya una vez había sido bautizada. Se decía que Imitación de Cristo era una mujer de Portland". 67
"Vi a la mujer con una almohada bajo la cabeza. Su nombre es la Srta. Ellen Harmon, de Portland. No oí que ni ella ni los otros dijeran nada sobre Imitación de Cristo". 68
"He conocido a la Srta. Dorinda Baker desde que ella tenía cinco años. Su carácter es bueno. Ahora tiene veintitrés o veinticuatro años de edad. Es una muchacha enfermiza. Su padre ha gastado $1,000 en cuidados médicos. Yo estuve en la reunión del sábado por la noche. Se había dispuesto que ella contara sus visiones". 69
"...mientras yo hablaba, dos hombres miraron hacia dentro por la ventana. Entendimos cuáles eran sus propósitos. Entraron y pasaron rápidamente a mi lado para llegar donde estaba el pastor Damman [sic]. El Espíritu del Señor se posó sobre él, sus fuerzas le fueron quitadas, y cayó al suelo indefenso. El oficial exclamó: 'En nombre del estado de Maine, échenle mano a este hombre'. Dos hombres le agarraron por los brazos, y dos por los pies, y trataron de sacarle de la habitación a rastras. Le movieron unas pocas pulgadas solamente, y luego salieron rápidamente de la casa. El poder de Dios estaba en esa habitación, y los siervos de Dios, con sus rostros iluminados por la gloria de Dios, no ofrecieron resistencia. Los esfuerzos por llevarse al pastor D. se repitieron a menudo, con los mismos resultados. Los hombres no podían soportar el poder de Dios, y era un alivio para ellos salir apresuradamente de la casa. El número de ellos aumentó hasta doce, todavía el pastor D. fue retenido por el poder de Dios como por cuarenta minutos, y toda la fuerza de aquellos hombres no podía moverle del piso donde yacía indefenso. Al mismo tiempo, todos sentíamos que el pastor D. debía irse; que Dios había manifestado su poder para su gloria, que el nombre del Señor sería aún más glorificado si permitíamos que fuese llevado de nuestro medio. Y aquellos hombres le levantaron tan fácilmente como si se tratara de un niño, y se lo llevaron". 70
"Cuando fui a arrestar al prisionero, me cerraron la puerta. Como no podía tener acceso a él desde fuera, eché la puerta abajo. Fui hasta el prisionero, le tomé de la mano, y le comuniqué a qué había ido. Varias mujeres se pusieron de pie de un salto y se le acercaron. Él se aferró a ellas, y ellas a él. Tan grande era la resistencia, que tres ayudantes y yo no pudimos sacarle. Permanecí en la casa, y envié a alguien en busca de ayuda; después de que hubieron llegado, hicimos un segundo intento, con el mismo resultado. Nuevamente mandé a pedir más ayuda. Cuando ésta llegó, le dominamos y le sacamos arrestado por la puerta. Encontramos resistencia por parte tanto de los hombres como de las mujeres. No puedo describir el lugar. Era un griterío continuo". 71
"En realidad, si doce hombres se esforzaron vigorosa e infructuosamente para mover de su sitio a un individuo postrado y que, por lo demás no tenía ningún impedimento, y si había habido una atmósfera tan poderosa pero invisible que 'era un alivio para ellos salir apresuradamente de la casa' periódicamente, los hombres normales habrían estado lo suficientemente asustados (o convertidos) por la experiencia para abandonar su misión mucho antes de que hubiesen pasado los cuarenta minutos". 72
"El pastor D. estuvo presente en el juicio. Un abogado ofreció sus servicios. La acusación levantada contra el pastor D. era la de que había alterado la paz. Se trajeron muchos testigos para sustentar la acusación, pero su testimonio fue derribado en seguida por el de los conocidos del pastor D. que estaban presentes y a los cuales se les llamó al estrado. Había mucha curiosidad por saber lo que creían el pastor D. y sus amigos, y a él se le pidió que hiciera un resumen de su fe. Entonces él les habló de manera clara de su creencia en las Escrituras. También se sugirió que ellos cantaran himnos curiosos [sic], y a él se le pidió que cantase uno. Había un buen número de fuertes hermanos presentes con él durante el juicio, y le acompañaron al cantar: 'When I was down in Egypt´s land, I heard my Savior was at hand'."Se le preguntó al pastor D. si tenía una esposa espiritual. Él les dijo que tenía una esposa legal, y que podía dar gracias a Dios de que ella había sido una mujer muy espiritual desde que la había conocido. Las costas del juicio, creo, se las cargaron a él, y fue liberado". 73
"Él [Dammon] arguyó que el tiempo de gracia había terminado, que el número de creyentes había sido reducido, pero que todavía había muchos, y que el fin del mundo llegaría dentro de una semana. Después de consultar, la corte sentenció al prisionero a la Casa de Corrección por espacio de diez días ...". 74
"Cuando los vi por primera vez [Ellen y James White], estaban en un estado de entusiasta fanatismo. Acostumbraban sentarse en el suelo en vez de en sillas, y gatear por el suelo como bebés. Tales extravagancias eran consideradas señal de humildad". 75
"Un corresponsal del Norway Advertiser proporcionó una descripción del andar a gatas que tuvo lugar en el hogar del Capitán John Megquier en Poland, Maine: 'Rara vez se sientan en alguna otra posición que no sea sobre el piso desnudo ... Durante la reunión a la que asistí, una mujer se puso sobre sus manos y sus rodillas, y gateó como un niño. En la misma posición, un hombre la siguió, topándola a veces con la cabeza. Otro hombre se echó de espaldas sobre la cama cuán largo era, y tres mujeres cruzaron sus cuerpos sobre el de él". 76
"Cada parte del servicio de Cristo se caracterizará por el decoro y la reverencia. La verdad de Cristo no puede estar confinada a cierto alcance, pero estará activa para crear, para su ambiente, maneras y hábitos y prácticas que estarán en armonía con su Autor. Todo se hará decentemente y con orden. Los métodos extravagantes y los caprichos extraños no están autorizados por el Dios del orden". 78, 79
"Di mi testimonio, declarando que estos movimientos fanáticos, este estruendo y este ruido, eran inspirados por el espíritu de Satanás, que hacía milagros para engañar, si fuese posible, aún a los escogidos". 82
"Había conocido anteriormente al Sr. y a la Sra. White, y por un tiempo tuve confianza en sus visiones, pero por un buen número de años no le he tenido ninguna en absoluto. Cuando vi que las visiones estaban en conflicto las unas con las otras, renuncié a ellas por completo, y me entregué a la palabra del Señor."Han pasado como veinte años o más desde que me asocié con la Sra. W.; pero recuerdo perfectamente que su primera visión o sus primeras visiones eran relatadas tanto por ella misma como por otras personas (especialmente por la Sra. W.) en relación con la predicación de la 'puerta cerrada', y procedían a justificarlas. Mientras ella estaba bajo esa influencia, y mientras predicaba las visiones, vio en visión a N. G. Reed y a I. Dammon en el reino en un estado inmortal, y con coronas sobre sus cabezas. Después de eso, les vio finalmente perdidos. ¿Cómo podían ser ciertas ambas visiones? Creo que una era tan verdadera como la otra, y que Dios nunca le dijo tal cosa". 83
"Por ejemplo, he oído predicar a algunos ministros, y lo he visto por escrito, que la hermana White una vez sostuvo una pesada Biblia - creo que dijeron que pesaba 40 libras - en su mano extendida, y que, mirando al cielo, citaba textos, y pasaba las hojas y señalaba los textos, con sus ojos vueltos hacia el cielo. Yo no sé si eso se hizo alguna vez o no. No estoy seguro. Yo no lo vi, y no sé si alguna vez hablé con alguien que lo hubiese visto. Pero, hermanos, yo no considero ese tipo de cosas como una prueba muy grande. Yo no creo que esa sea la mejor clase de evidencia. Si yo fuera un desconocido en un auditorio, y oyera a un predicador extenderse sobre esto, yo tendría mis dudas. Esto es, yo querría saber si él lo había visto. Él tendría que decir: 'No, nunca'. Luego yo preguntaría: '¿Vio usted alguna vez a la persona que lo vio?' Y él tendría que contestar: 'No, nunca'. Bueno, ¿cuánto de eso es realmente genuino, y cuánto se ha colado en el relato? No sé. Pero no creo que esa la clase de prueba que queremos usar. Ha pasado mucho tiempo desde que yo trajera a colación esta clase de cosas, la no respiración, y los ojos abiertos de par en par".
64. Bruce Weaver, Adventist Currents, "The Arrest and Trial of
Israel Dammon", Vol. 3, No. 1, 1988.
65. Piscataquis Farmer, Mar. 7, 1845.
66. Ibid.
67. Ibid.
68. Ibid.
69. Ibid.
70. Ellen White, Spiritual Gifts, Vol. 2, pp. 40-41, 1860.
71. Piscataquis Farmer, Mar. 7, 1845.
72. Weaver, Adventist Currents.
73. Spiritual Gifts, Vol. 2, pp. 41-42, 1860.
74. Piscataquis Farmer, Mar. 7, 1845.
75. Miles Grant, An Examination of Mrs. Ellen White´s Visions,
Boston: Advent Christian Publication Society, 1877.
76. Bruce Weaver, Adventist Currents.
77. Rowe, Thunder and Trumpets, p. 147, citado la obra de Jonathan
Butler, "The Making of a New Order", The Dissapointed, p. 197.
78. Ellen White, Signs of the Times, Aug. 27, 1894.
79. En Manuscript Releases, Vol. 8, p. 229, la Sra. White afirmó
que ella "nunca caminó a gatas ... y siempre se ha opuesto a eso".
Dijo que los que gateaban eran "los inconsistentes y los fanáticos".
80. Piscataquis Farmer, Mar. 7, 1845.
81. Ellen White, Manuscript 5a, 1850; Julio 1850 desde East Hamilton,
N. Y.
82. De Ellen White para el hermano y la hermana Haskell, Oct. 10, 1900.
83. Miles Grant, An Examination of Mrs. Ellen White´s Visions,
Boston: Advent Christian Publication Society, 1877.