LA IGLESIA ADVENTISTA
OCULTA ERRORES

Título de la obra en inglés:
White Out

Dirk Anderson



Capítulo 7

La profetisa de la Guerra Civil

A principios de la década de 1860, los Estados Unidos estaba envuelto en una encarnizada Guerra Civil. Muchos adventistas, inseguros del futuro, se volvieron a la profetisa en busca de orientación y consuelo. H. E. Carver era ministro Adventista del Séptimo Día en Iowa durante este traumático período de la historia, y trabajaba estrechamente con los White. Cuando estalló la Guerra Civil, él, como muchos otros adventistas, acudió a Ellen White en busca de consuelo y guía. He aquí su testimonio sobre la hermana White y la Guerra Civil:

"Ansiosamente y con oración, la iglesia entera deseó saber cuál era su deber en esa crisis, y parecía llegado el momento, si es que habría de llegar, de que se demostrase la inspiración divina de la Sra. White. Es verdad que se hizo un intento de obtener algo de crédito para ella publicando una visión de la batalla de Bull Run después de que ésta había tenido lugar y el resultado se había conocido, pero el intento fue tan ridículamente absurdo que creo que nunca se repitió. Ella pudo describir la batalla de Bull Run después de ocurrida, pero no nos pudo hablar de antemano de la marcha triunfal de Sherman a través de territorio rebelde, de la rendición de Lee a Grant en Appomattox, o del asesinato de nuestro muy amado y lamentado presidente. Ni siquiera nos pudo dar instrucciones sobre cómo actuar en caso de ser reclutados sino hasta que fue demasiado tarde para que nos sirviera de algo.

"Sin embargo, sí afirmó tener visiones durante la guerra, uno de cuyos principales temas se relacionaba con la longitud correcta de los vestidos de las hermanas; y sobre este tema, sencillo y simple como pudiera parecer, sus instrucciones a las hermanas han sido contradictorias; en una ocasión, les indicó que llevaran vestidos que no llegaran a la suciedad de la calle por una o dos pulgadas, y en otra, que los vestidos no debían llegar al suelo por 8 o 9 pulgadas". 112

¡Mientras las mentes de los adventistas estaban ocupadas con la horrible guerra que se había apoderado de la nación, la Sra. White, industriosamente, escribía testimonios sobre la longitud de los vestidos de las mujeres! Otro ministro ASD, D. M. Canright, era joven durante la Guerra Civil. Era un estrecho colaborador de los White, y escribió sobre su experiencia con esta pareja durante la guerra:
"Esperábamos que la Sra. White tuviera una revelación. Y tuvo varias, que abarcaban treinta páginas de material impreso en el tomo 1 de Testimonies for the Church [Testimonios para la Iglesia]. En ese momento, leímos estas revelaciones con gran ansiedad, esperando ver luz adelante. Fuimos chasqueados. Las revelaciones decían simplemente lo que todo el mundo ya sabía, y reflejaban los sentimientos de los que se oponían al gobierno y a la guerra. Era un intento forzado por decir algo cuando no tenía nada que decir. Leídas a la luz actual, se ven como meras adivinanzas, la mayoría erradas". 113
Habían pasado casi dos años desde el comienzo dc la guerra antes de que la Sra. White hiciera finalmente un intento de profetizar. Ella dice: "En enero 4, 1862, se me mostraron algunas cosas en relación con nuestra nación". 114 Y, ¿qué joyas de conocimiento profético tenía para los adventistas? ¡Asombrosamente, les informa a sus seguidores que el propósito de la guerra es preservar la institución de la esclavitud! Escuche sus palabras de penetración profética:
"Miles han sido inducidos a alistarse en el entendimiento de que esta guerra era para exterminar la esclavitud; pero ahora que se han alistado, descubren que han sido engañados; que el objeto de esta guerra no es abolir la esclavitud, sino preservarla tal como está.

"La guerra no es para acabar con la esclavitud, sino apenas para preservar la Unión".
115
La Sra. White continúa:
"Ellos [los soldados] se preguntan: 'Si tenemos éxito en reprimir la rebelión, ¿qué se habrá ganado?' Sólo pueden contestar con desánimo: 'Nada'. ... El sistema de esclavitud, que ha arruinado a nuestra nación, quedará para vivir y provocar otra rebelión". 116
Mirando atrás en la historia, es evidente que la Sra. White no tenía idea de lo que estaba sucediendo. Según los registros históricos, la cuestión de la esclavitud era ciertamente un punto focal en la guerra:
"Sin embargo, un punto en disputa opacaba a todos los demás - el derecho del gobierno federal a prohibir la esclavitud en los territorios del oeste. Tal legislación limitaría severamente el número de estados esclavistas en la Unión. Al mismo tiempo, el número de estados libres continuaría multiplicándose. Muchos sureños temían que un gobierno que estuviese dominado más y más por los estados libres pudiese finalmente poner en peligro la esclavitud. Por eso, el Sur se oponía vigorosamente a todos los esfuerzos por bloquear la expansión de la esclavitud". 117
No mucho tiempo después de la proclamación de la Sra. White de que la guerra no tenía como propósito terminar con la esclavitud, el presidente Lincoln emitió la proclama de la emancipación. Esta proclama, emitida el 22 de septiembre de 1862, prometía la libertad para todos los esclavos en los estados del sur. Varios años más tarde, todos los esclavos fueron liberados por la 13a. enmienda a la Constitución, ratificada el 18 de diciembre de 1865.

Debe haber sido descorazonador para los adventistas leer los testimonios de la Sra. White sobre la guerra. Se hizo dolorosamente obvio que ella no sabía lo que iba a suceder. Dándose cuenta de esto, quizás decidió aferrarse a un tema que conocía mejor: ¡La longitud de los vestidos de las mujeres! ¿No era la longitud del vestido más importante que una guerra que habría de dar forma al rumbo futuro de los Estados Unidos, y quizás del mundo? Ella tenía mucho que decir sobre el tema de la correcta vestimenta durante la época de la Guerra Civil.

Aún después de la guerra, aparentemente todavía tenía dudas sobre el futuro de la esclavitud. Hasta profetizó que la esclavitud sería revivida nuevamente en el Sur:

"La esclavitud será revivida nuevamente en los estados del Sur, pues el espíritu de la esclavitud todavía está vivo. Por lo tanto, será inútil que los que trabajan entre la gente de color prediquen la verdad tan valiente y abiertamente como se sentirían libres de hacerlo en otros lugares". 118
No hace falta decir que esta profecía falló, y como tantas de sus fracasadas profecías, se fue alejando silenciosamente, para no ser mencionada nuevamente entre los adventistas sino rara vez. En la década de 1860, la Sra. White no sólo volcó sus infructuosas energías proféticas a la reforma del vestido, sino que también se convirtió en profetisa de la salud ...


Notas:

112. H. E. Carver, Mrs. E. G. White´s Claims to Divine Inspiration Examined, (1877).
113. D. M. Canright, Life of Mrs. E. G. White Seventh-day Adventist Prophet - Her False Claims Refuted, pp. 234-235 (1919).
114. Ellen White, Testimonies, vol. 1, p. 253.
115. Ibid., pp. 254, 258.
116. Ibid., p. 255.
117. Compton´s Encyclopedia, vol. 5, p. 470 (1987).
118. Spalding, Magan Collection, p. 21 y Manuscript Releases, vol. 2, #153, p. 300.


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