Miguel de Santiago (Redactor Jefe) en: Ecclesia, Nº 3124, 26 de octubre de 2002, pág. 14.

 

“Si jesuita fue el teólogo uruguayo Juan Luis Segundo y jesuitas los que participaron en el coro de elogios de su obra cuando falleció en 1996, jesuita y uruguayo es también Horacio Bojorge, quien dedica un libro a rebatir las tesis de aquél: Teologías deicidas (El pensamiento de Juan Luis Segundo en su contexto) (Ed. Encuentro). Los obispos de Uruguay señalaron a finales de 1985 los errores de J. L. Segundo calificándolos de »ruinosos para la fe y la vida del pueblo cristiano». Sus silencios y ambigüedades cristológicas son rastreados por Horacio Bojorge a lo largo de los escritos de J. L.  Segundo, pese a la dificultad de «su estilo resbaladizo, ya que dice y a continuación desdice, da a entender, sugiere sin decir, da por el supuesto más de lo que afirma., pero fundamentalmente porque heterointerpreta, es decir, mantiene los elementos pero cambiando el contexto...» H. Bojorge - a solicitud del Padre General de la Compañía de Jesús, que le pidió una evaluación de la obra de J. L. Segundo para contribuir a la formación de la mentalidad de los cristianos y de los jesuitas - somete a una dialéctica demoledora las afirmaciones del jesuita Juan Luis Segundo para concluir que están en Línea con el gnosticismo y el modernismo, el secularismo y la teología de la muerte de Dios.

 

 

 

 

 

 

 

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