J. M. Ozaeta, en La Ciudad de Dios, Vol. CCXIV (2001) Nº 1, p. [12]
"Horacio Bojorge es un jesuita uruguayo preocupado por el influjo innegable de su hermano en religión Juan Luis Segundo (1925 – 1996) y dolido porque las enseñanzas de este teólogo de la liberación sean imputadas a la Compañía de Jesús. Para desmontar esta posible creencia ha confeccionado un informe crítico, en el que deja de manifiesto su sólida preparación en filosofía, teología y exégesis.
"Reconoce que en toda obra humana no todo es vituperable; siempre se puede encontrar algo positivo. Hace bien en recordarnos este principio elemental de interpretación, ya que su informe detallado resulta demoledor. Nos basta recorrer muy por encima los 12 apartados, con sus tres anexos, para comprobar que las ideas del afamado teólogo, aunque carentes de claridad conceptual, chocan con la doctrina de la Iglesia. Un muestrario: silencio significativo acerca de la vida eterna, argumentación errónea sobre las autoridades en teología (Escritura, Tradición...), oposición al Magisterio eclesiástico, desprestigio de la vida sacramental, reducción de la teología a antropología, intolerancia y sarcasmo contra los creyentes,
defensa del análisis social del marxismo, justificación de la violencia...
"Estos puntos y otros más son destacados por el autor del informe.
"Aunque el propio Segundo se presenta humorísticamente como un "hereje descarado"; sin embargo, la crítica que se la hace nos parece feroz: "Estamos ante el proyecto de una nueva religión, resultado de una mezcla de pelagianismo, protestantismo, racionalismo, modernismo, marxismo y progresismo". Imposible pintar un cuadro con mayor número de sombras. De todos modos, el análisis realizado no carece de fundamento, si bien hubiera sido de desear un poco de moderación"