Dr. Luis Roldán en Panorama Católico (Buenos Aires) Año I, (Marzo 2001) Nº 12, p. 14

"De fecunda producción, el P. Bojorge nos hace llegar la obra que reseñamos. Es el primer intento de sistematizar críticamente el pensamiento de quien fuera la principal cabeza ideológica de la "teología de la liberación" – Juan Luis Segundo – y que durante más de una década sirviera de sustento ideológico a la violencia armada y fratricida de la subversión marxista con ropaje clerical en nuestro continente. Intento doblemente valioso porque lo hace un hermano suyo de religión y de patria carnal.

"Segundo fue uno de los pocos "teólogos de la liberación" que no se allanó a las famosas "Instrucciones" sobre la teología de la liberación con que en su momento el Santo Padre por la mano del Cardenal Ratzinger, promulgaran para terminar con el problema. Lejos de rehuir el debate como otros de sus cofrades – Gustavo Gutiérrez por ejemplo – Segundo relanzó el desafío en su obra "Respuesta al Cardenal Ratzinger".

"La obra del Padre Bojorge presenta una crítica sistemática del pensamiento de Segundo. Dividida en doce capítulos, luego de la introducción de rigor, analiza "La esjatología cercenada", estudia los "Vicios de argumentación lógica, teológica y escriturística", pasa revista a los "Errores acerca de la revelación y de la hermenéutica", a la "Actitud ante el Magisterio", expone la "Recomendación y defensa del marxismo", nos habla de "La adoración de la historia: la fe neguentrópica", aborda lo que denomina el "Intermezzo histórico: la inversión antropológica de la fe, naturalismo y gnosis". De allí, momento en el que parece haber alcanzado el núcleo de los errores de Segundo, se lanza a describir y criticar con un nombre de tradición fabriana "El giro antropocéntrico en Juan Luis Segundo: del misterio divino al proyecto humano", para concluir en el capítulo 9 con la pregunta: "¿es teología el pensamiento de Juan Luis Segundo?". El capítulo 10 se dedica a "La acedia ante el pueblo creyente" retomando así la obra anterior del autor "En mi sed me dieron vinagre. La civilización de la acedia". El anteúltimo capítulo se refiere a la "Eclesiología

gnóstica y elitismo" y el capítulo final "Señalaciones de heterodoxia".

La obra posee además tres anexos:

"El culto idolátrico"; "La reducción de la fe a gnosis" y "Sobre el ateísmo del creyente".

"Plena de erudición, con un conocimiento profundo de la obra de Segundo, el libro ofrece una excelente presentación crítica, realmente importante en estos tiempos en que pareciera que vamos a asistir – si dios nuestro Señor no decido otra cosa – a una reedición corregida y aumentada de ese "marxismo cristiano" del que Segundo ha sido uno de loa más firmes apoyos ideológicos. Sólo cabría señalar – a nuestro humilde juicio – dos observaciones a la erudita obra que presentamos. Pensamos que una crítica integral de Segundo requiere por una parte seguir las pistas hasta las teologías europeas que le sirvieron de base. Si algo tienen las "teologías deicidas" es que no son oriundas de la América Hispana. Algo hay en la obra, (ver el cap. 7 las notas sobre Barth y Maritain) pero sería interesante profundizar esa dimensión estudiando desde la crisis modernista de principios de siglo, pasando por la "nouvelle théologie" condenada por la "Humani generis" y el caos doctrinal posconciliar. La otra es la necesidad de complementar la crítica teológica con el análisis político serio de la realidad hispanoamericana. El daño producido por las tesis maritaineanas que llevaron al "bautismo" del liberalismo político entre los católicos, a la pérdida práctica de la principalía de la Realeza de nuestro Señor en cualquier obra, incluso política (también señalado al paso en la página 199 y ss) y que trajeron como falsa respuesta la "teología de la liberación" al calor del posconcilio. Pero para eso habría que escribir otros libros.