El
empresario Carlos Bulgheroni, actuaba como el representante de los
Grupos Petroleros en Argentina. Estaba convocado por el Presidente de la
Argentina Dr. Duhalde con la finalidad de conversar sobre el nuevo impuesto,
que por unanimidad el Congreso Argentino
aprobara en esa maratonica sesión del fin de semana inmediatamente de la
asunción.
Nombrado por la Asamblea Legislativa,
le dieron la herramienta para que
tuviese un ingreso en plena
crisis: social, política y económica, por la que atravesaba nuestro país. Un
impuesto del 18 al 20 % a las exportaciones de hidrocarburos previstas en el articulo sexto de la ley de
emergencias, garantizaba al gobierno argentino un ingreso en los próximos cinco
años de 3.500 millones de dólares,
cifra nada despreciable para la crisis
que el país atraviesa.
Esta
información, que lejos de ser buena o mala
era comprensible, por los efectos y los intereses que se tocaban,
pero no seria tan escandalosa si no se lo hubiese visto concurrir , opinar y defender las posturas de las Petroleras al
Gobernador de Neuquen, Sr. Jorge Sobisch, quien definido como el aliado estratégico de Repsol, cumplía ahora su rol,
tratar de eliminar a toda costa ese impuesto. Los medios Nacionales comentaron este lamentable hecho.
Concurría a la reunión tal vez, como
tal y no como gobernador.Curiosamente, quienes más rápido y fuerte reaccionaron ante este impuesto fueron los funcionarios del Gobierno de
Neuquen encabezados por el Gobernador.Aducian
que si se implementaba ese impuesto las
regalías dismuirian en igual proporción o más. Era un argumento para mostrar
hacia afuera, En realidad lo que ellos iban a negociar era que las empresas
Petroleras se comprometían a entregar un adelanto de 1.200 a 1400 millones de
dólares siempre y cuando suspendieran
el art. sexto que le fijaba en cinco a;os nada menos que 3.500 millones
Repsol,
tenia ya sus voceros oficiales
y estaban dispuestos a hacer de lobbystas en cualquier lugar que el
Gobierno Central le permitiese.
La Ley de Emergencia
Económica aprobada, permitía que
las Petroleras pagaran a la
Nación unos 750 millones de dólares por
año, que a su vez, permitía al Gobierno central tener fondos frescos
urgentes para encarar las soluciones de
problemas Sociales de gravisimo tenor.
La Quinta de Olivos se había convertido
en mudo testigo de tamaña patraña.
Tal vez, la Argentina no registre en su
Historia semejante desfachatez, si hubiese estado en vida el Gral. Mosconi, seguro que regresaba a su tumba ante dantesco espectáculo. Sin embargo era así. En lugar, que los Gobernadores,
o sea los representantes del pueblo y dueños de los recursos naturales que los petroleros explotan,
hicieran de lobbystas para la Nación Argentina: estaban desesperados por
cumplir el rol que las petroleras ya les habían designado.
Promotores, defensores y lobbystas de las
multinacionales. INCREIBLE, pero cierto en esta bendita Argentina.
Baste
recordar que este Gobernador
Neuquino, fue quien firma por decreto(absolutamente
anticonstitucional) la PRORROGA ANTICIPADA DE los Yacimientos más importantes de Latinoamérica, como lo es Loma de la Lata, a la Empresa
Española Repsol, dándole absoluto
dominio de la zona de Loma de la Lata , en un escandaloso y sombrío
documento que fue cuestionado por todas
las dirigencia y organismos intermedios de Neuquen.
El análisis político lo define como
Traidor a la patria, e inmediato Juicio Político (ya pedido)
Los actos de corrupción en este país
gozan de buena y absoluta salud.
Mientras
pasaba esto y se mellaba la decisión
de la Ley y del propio Presidente,
en Neuquen, la policía cargaba
su poderío y armamento en los grupos de desocupados del humilde
Barrio de Parque Industrial, lugar en
donde la desocupación del modelo exitoso de Sobisch, tiene ya el 25% de desocupación.
Hubo un virtual SITIO del barrio decían sus habitantes repuestos
al día siguiente luego de una tarde y noche entera de batalla campal, heridos y
ojos rojos y lagrimeantes de tanto gas.
Los resultados aun están en proceso de inventario, heridos, golpeados y daños
materiales. Eso sí, de esto solo se tuvo información al día siguiente. La prensa en Neuquen tiene el candado
puesto a costo muy alto. Las libertades individuales en Neuquen peligran. Fiel
a las bondades de las bendiciones como chico diez de la dictadura de Videla,
Sobisch se ocupaba personalmente de
cear el ambiente propicio para ejercer
el golpe final. Someter a la clase dirigente de los Gremios Estatales,
gremios que indudablemente habían
generado la desconfianza de los poderosos petroleros para que cumpliera con lo que había prometido en los
convenios: Paz Social absoluta.
*El viernes 11 de enero se cumplía su sueño, la cúpula sindical estaba
presa por los incidentes generados el
día anterior en el Instituto de
Seguridad Social del Neuquen, Obra Social que alguna vez fue ejemplo en la
Argentina y que ahora, se habían
encargado de llevarla al déficit y la
quiebra.
El operativo policial desarrollado desde las tres de la
tarde no respeto en sus allanamientos
sedes gremiales y domicilios particulares.
El operativo cerrojo,
ahora dirigido contra sus más fuertes
oponentes, estaba en marcha.*
Estaba logrando su objetivo.
Hay que recordar también que
fue el mismo Gobernador el que estuvo envuelto en el escándalo del Senado,
cuando por arte de Magia y dinero, se
trato de sancionar una Ley de Hidrocarburos dictada y elaborada por las
Petroleras a su medida.
EL FINAL
En todo caso,y ante las amenazas de las Petroleras de
reducir las inversiones y eliminar
puestos de trabajo, los Gobernadores tendrían que haberse puestos
firmes en: si no hay inversión pactada, devuelvan los yacimientos
y segundo, si no pueden explotar los yacimientos por decir ellos
que eran poco rentables, que los devuelvan.
No
tiene por que ser catalogados como víctimas cuando en el año 2001, los beneficios de sus ventas habían
llegado a nada menos que 3500 millones de dólares y la Petrolera Repsol por
ejemplo hacia llevado sus ganancias
en el año 2001 al 140% mas que en el año 2000.
Pero compromisos son compromisos.. Similar
situación pasaba con los depósitos de ahorristas Argentinos. Los Bancos se
robaron el dinero, no tenían los fondos
que los ahorristas le habían dado para custodia para devolver. Nuevamente la Argentina era saqueada y ahora con funcionarios comprometidos con quienes
nos están vaciando nuestro subsuelo.
¿Que quedara de esa Argentina que brillaba en los años 40?
Nadie lo sabe
Neuquen 11 enero de 2002
GVN