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Dilophosaurus Dilophosaurus: Significa reptil con dos crestas. Uno de los dinosaurios carnívoros más antiguos y grandes, tenía la longitud de un elefante. En 1942, un grupo de científicos descubrió, en Arizona, un esqueleto casi completo. Al principio lo confundieron con un dinosaurio inglés, el Megalosaurus. Pero 22 años después, cuando se encontró un cráneo suyo, se comprobó que era un dinosaurio distinto y de aspecto bastante curioso. Tenía una extraña en la cabeza, formada por dos rebordes de hueso paralelos, delgados y curvos. Parecían dos medios platos colocados en un escurreplatos. No usaba su curiosa cresta para la defensa, era demasiado delicada para eso. Los demás dinosaurios lo reconocerían fácilmente por su cresta. Con una cabeza tan rara, destacaría en su entorno, incluso a gran distancia. Quizá usaba su misteriosa cresta como señal especial para indicar a sus amigos y advertir a sus enemigos de su presencia. A diferencia de los dinosaurios carnívoros que vivieron 40 millones de años después, tenía las mandíbulas estrechas y débiles. Quizá cazará dinosaurios herbívoros más pequeños que él, pero sin unas fauces mortales, probablemente no era un depredador peligroso como algunos de sus parientes. Tenía una manera muy cómodo de conseguir alimento. No gastaba su preciada energía corriendo tras la presa; probablemente se atracaba con los restos de dinosaurios muertos. Sus largos y finos dientes incisivos eran perfectos para desgarrar y despedazar carroña, restos de animales de descomposición. Usaba sus dientes posteriores para cortar la carne. Tenía las patas delanteras fuertes y cortas, articuladas muy cerca del cuello, con cuatro dedos de cada una. Tres de los dedos estaban provistos de afiladas garras, ideales para descarnar los huesos de las presas muertas. Usaba sus garras como pequeños rastrillos de jardinería para separar la carne de los cadáveres. Tenía características muy similares a las de sus parientes carnosaurios posteriores, la cabeza grande en comparación al cuerpo y fuertes músculos que controlaban su largo y flexible cuello. Era bastante ágil y corría sobre dos patas provistas de dedos similares a los de un ave, con la cola en alto para equilibrar su peso. Mientras vagaba entre la vegetación, dejo huellas parecidas a la de un ave. Cuando quería nadar, probablemente agitaba su cola y pataleaba con las patas traseras. Se han encontrado huellas que indican que además se impulsaba tocando el fondo con la punta de los dedos, tal como tú harías cuando empezaste a nadar. Medía 6 metros de longitud. Vivió hace 190 millones de años, a principios del período Jurásico, en Arizona, EE.UU. Daspletosaurus Daspletosaurus: Significa reptil espantoso. Era más largo que un vagón de tren y tenía la cabeza grande. Como las de otros tiranosáuridos, sus patas delanteras eran muy pequeñas, comparadas con el resto del cuerpo. Avanzaba a grandes zancadas sobre las robustas patas traseras, y podía moverse con bastante rapidez, a pesar de su tamaño. Como su cuerpo era tan pesado, sólo podía correr a toda velocidad en cortos tramos y recurría a la sorpresa para cazar. Se apostaba entre las sombras de los árboles hasta que divisaba una presa y saltaba sobre ella. Se abalanzaba sobre su presa con las fauces abiertas y chocaba con una fuerza arrolladora. La gigantesca cabeza debía absorbe, por lo que tenía en el interior de las mandíbulas unas articulaciones especiales de le daban mayor flexibilidad y protegían de lesiones los huesos del cráneo. La víctima se quedaba aturdida y este dinosaurio hincaba sus dientes en la blanda carne. La fuerte presión de sus mandíbulas hacían imposible la huida. Su cuerpo era más largo que dos coches seguidos. Medía unos 8 metros y medio de longitud. Vivió hace unos 80 millones de años, en el Cretácico tardío, en Alberta, Canadá. Datousaurus Datousaurus: Significa reptil de Datou o de cabeza grande. El primer significado de su nombre es debido a que fue descubierto en Datou, en el sur de China. El segundo significado es porque tenía la cabeza muy grande y fuerte debido a la gran cantidad de cámaras que tenía. Este cuadrúpedo herbívoro tenía el cuello y la cola muy largos. Sus dientes eran en forma de cuchara y le servían para rastrillar las plantas que consumía. Poseía una garra en cada pata para defenderse. Medía 14 metros de largo. Vivió en el Jurásico superior. Daspletosaurus Daspletosaurus: Significa reptil espantoso. Era más largo que un vagón de tren y tenía la cabeza grande. Como las de otros tiranosáuridos, sus patas delanteras eran muy pequeñas, comparadas con el resto del cuerpo. Avanzaba a grandes zancadas sobre las robustas patas traseras, y podía moverse con bastante rapidez, a pesar de su tamaño. Como su cuerpo era tan pesado, sólo podía correr a toda velocidad en cortos tramos y recurría a la sorpresa para cazar. Se apostaba entre las sombras de los árboles hasta que divisaba una presa y saltaba sobre ella. Se abalanzaba sobre su presa con las fauces abiertas y chocaba con una fuerza arrolladora. La gigantesca cabeza debía absorbe, por lo que tenía en el interior de las mandíbulas unas articulaciones especiales de le daban mayor flexibilidad y protegían de lesiones los huesos del cráneo. La víctima se quedaba aturdida y este dinosaurio hincaba sus dientes en la blanda carne. La fuerte presión de sus mandíbulas hacían imposible la huida. Su cuerpo era más largo que dos coches seguidos. Medía unos 8 metros y medio de longitud. Vivió hace unos 80 millones de años, en el Cretácico tardío, en Alberta, Canadá. Datousaurus Datousaurus: Significa reptil de Datou o de cabeza grande. El primer significado de su nombre es debido a que fue descubierto en Datou, en el sur de China. El segundo significado es porque tenía la cabeza muy grande y fuerte debido a la gran cantidad de cámaras que tenía. Este cuadrúpedo herbívoro tenía el cuello y la cola muy largos. Sus dientes eran en forma de cuchara y le servían para rastrillar las plantas que consumía. Poseía una garra en cada pata para defenderse. Medía 14 metros de largo. Vivió en el Jurásico superior. Deinocheirus Deinocheirus: Significa mano terrible. En un día lluvioso del año 1.965, en el sur de Mongolia, en el desierto de Gobi, unos científicos polacos se quedaron asombrados al encontrar varios huesos enormes sobresaliendo de la cima de una pequeña colina. Eran parte de un omoplato, las patas delanteras y las garras gigantes de un misterioso dinosaurio. Este extraordinario hallazgo desconcertó a todos los expertos a todos los expertos. Los miembros largos y finos, provistos de tres dedos, eran una característica de los dinosaurios avestruz, los ornitomimosaurios, pero con 2,4 metros de longitud, más que la estatura de una persona, esta pata era mayor que la de cualquier ornitomimosaurio descubierto por los paleontólogos. Los expertos observaron que ninguno de los dedos podía doblarse hacia dentro para sujetar objetos. No podía sujetar nada con las patas delanteras, pero podía provocar daños inmensos con sus enormes garras, con una longitud de 25 centímetros, la longitud de la cabeza de una persona, curvadas y puntiagudas como un gran garfio. Aun así, los científicos no están seguros de si era un carnívoro. Probablemente su dieta era omnívora, y se alimentaba de carne, pescado y plantas. El aspecto del dinosaurio sigue siendo un misterio. Sus patas delanteras son tan poco corrientes, que a los científicos les cuesta imaginar cómo podría ser el resto del cuerpo. Quizá tuviera la altura de una jirafa, o á lo mejor era tan pesado como dos elefantes, es decir, casi 10 toneladas. Sus dimensiones son desconocidas, pero por la longitud de sus brazos, probablemente medía unos 8 metros de longitud. Vivió hace unos 75 millones de años, a finales del período Cretácico Deinonychus Deinonychus: Significa garra terrible. Era uno de los más feroces depredadores. Avanzaba siempre sobre sus patas traseras, y estaba armado con garras y dientes afiladas que podían desgarrar la carne con asombrosa facilidad. Hace 1964, los expertos creyeron que había dos clases totalmente distintas de terópodos: grandes y pesados como el Tyrannosaurus rex, o pequeños y delgados, como el Compsognathus. Pero ese año se descubrieron en Montana, en EE.UU., los fósiles del Deinonychus, y los científicos creyeron que él era un eslabón entre la antigua clasificación de los carnosaurios y celurosaurios. Es esto, porque el animal presentaba rasgos de ambos tipos de terópodo. Como todos los bípedos, avanzaba sólo sobre las patas traseras. Era pequeño y veloz, y estaba dotado de armas muy especiales: dos enormes y mortíferas garras curvas de 30 centímetros de largo. Eran similares a cuchillas de trinchar, e igualmente afiladas. Los demás garras terminabas en garras algo más pequeñas. Cuando corría para cazar a su presa o escapar de un depredador más corpulento, usaba los fuertes músculos de sus patas para mantener erguidas sus enormes y afiladas garras, y así evitaba que se dañaran a causa del roce con el suelo. Sus demás garras eran más pequeñas y romas, y las usaba para aferrarse al suelo y equilibrarse. Nació para correr. Tenía un cuerpo esbelto que apoyaba sobre dos robustas y delgadas patas. Las articulaciones de sus tobillos eran muy fuertes, para absorber la enorme presión ejercida cuando el animal iba a carrera tendida. El cráneo presentaba agujeros en el hueso, y los científicos creen esto que su cabeza era poco pesada, al no ser de hueso macizo. Creen que podía correr a 40 kilómetros por hora si hacía falta: más que un campeón olímpico. |
Cazaban en manadas, como los perros que
persiguen a sus presas en las sabanas africanas de hoy. Probablemente
acosaban a los iguanodontes. Se asía a su víctima con una garra y trataba de
destriparla con la otra. Después entraban en acción los dientes, afilados y
curvados hacia atrás, lo que impedía que la presa se liberase, por mucho que
forcejeara. Era capaz de cocear con sus patas traseras con tanta fuerza que
podía romperse un dedo. Lo sabemos porque se han encontrado fósiles con un
hueso fracturado y soldado naturalmente. Los científicos creen que el
dinosaurio quizá se lesionó al cocear a una presa. Tenía una cola larga que
mantenía rígida. Cuando la estiraba, paralela al suelo, le servía para al
lanzarse a la carrera por la llanura. También pudo haber usado la cola como
una especie de timón cuando daba las curvas a gran velocidad. Al estudiar el
cráneo, los expertos advirtieron que poseía amplias cuencas oculares. Esto
les indujo a pensar que el animal tenía una gran agudeza visual, como las
águilas actuales, ideal para localizar las presas a considerable distancia.
Medía 3 metros de altura y 4 de largo. Vivió hace 115 millones de años, a
mediados del período Cretácico, en Norteamérica. Denversaurus Denversaurus: Significa reptil de Denver. Recibió su nombre cuando se extrajo de la tierra un cráneo aplastado en Denver, en Dakota del sur, Estados Unidos, en 1924. Era un pacífico dinosaurio herbívoro, pero su aspecto era aterrador: estaba protegido por gruesas placas óseas y púas. Pertenecía a una familia de anquilosaurios llamados nodosáuridos. Los científicos creían que el Edmontonia era el último del linaje, pero en 1988 se identificó el Denversaurus como un nuevo nodosáurido. Vivió millones de años más tarde que el Edmontonia. Se parecía un poco a un gigantesco armadillo. Si era atacado, probablemente se volvía para enfrentarse a su enemigo en lugar de huir. Quizás usaba la larga cola para equilibrarse cuando giraba en redondo para apuntar a su agresor con sus mortíferas púas. La mayoría de los nodosáuridos tenían los ojos en el centro del cráneo, pero éste los tenía en la parte posterior. Así podía ver el peligro acercarse cuando comía con la cabeza baja. Medía 6 metros de longitud. Vivió hace desde 80 hasta 70 millones de años, en el Cretácico superior. Diceratops Diceratops: Significa cara con dos cuernos. Este dinosaurio se parecía tanto al Triceratops que los científicos creyeron al principio que ambos dinosaurios con cuernos eran el mismo animal. Después, los expertos han cambiado de opinión. Creen que probablemente pertenecía a un género distinto. El Triceratops es el herbívoro con cuernos mejor conocido. En América del Norte se han encontrado centenares de ejemplares bien conservados. Sin embargo, lo único que se ha encontrado del Diceratops es un solo cráneo fósil que incluía la mandíbula inferior. A primera vista, el cráneo parecía idéntico al de un Triceratops, pero cuando los científicos lo examinaron más atentamente, descubrieron diferencias muy importantes. El DiCeratops tenía dos grandes cuernos por encima de los ojos, igual que el Triceratops, pero le faltaba el otro cuerno del hocico que apuntaba hacia delante. Como el Triceratops, el Diceratops tenía una placa ósea parecida a un escudo en la parte posterior de la cabeza. Sin embargo, la placa de éste último tenía aberturas, prueba de que no era exactamente el mimo animal que el Triceratops, aunque sin duda parientes muy cercanos. Ambos dinosaurios pertenecían a una de las familias de mayor éxito a finales del Cretácico, los ceratópsidos. El Diceratops era uno de los mayores que se conocen: sólo su cabeza ya era más larga que un hombre adulto. Como el Triceratops, probablemente vivía en grupos. Si un Tiranosaurio atacaba, los adultos podían formar un círculo protector alrededor de las crías. Su aspecto habría sido muy amenazador, con su gran cabeza gacha y los cuernos apuntando hacia el enemigo. Los ceratópsidos se dividen en dos grupos principales. Los que tenían una placa ósea corta en el cuello, como éste, forman un grupo. El otro lo forman los que tenían esta placa ósea más larga. Es probable que usara la placa ósea de su cuello para exhibirse. Los machos quizá movían la placa amenazadoramente de lado a lado para desanimar a los rivales, y también atraer a las hembras. Ahuyentar los depredadores era probablemente otro de sus usos, y la placa protegería sus paletillas y espalda del ataque de cualquier depredador que no se dejara amedrentar sólo por la amenazadora visión. La placa quizás actuaba también como mecanismo de intercambio de calor. Probablemente tenía un buen riego sanguíneo, por lo que su estructura podía absorber calor y le ayudaba a calentarse más rápidamente por la mañana, cuando salía el sol. Quizá también desprendía calor para permitir que el animal se refrescara más rápidamente. Los grandes ceratópsidos como éste quizá se alimentaban de helechos bajos y de las plantas con flores que aparecieron a finales del Cretácico. Los músculos de las mandíbulas quizá se insertaban en las aberturas de la placa ósea del cuello. El dinosaurio podía arrancar brotes jugosos con su pico de borde afilado y cortarlos eficazmente con los dientes. Quizás usaba los cuernos de su cabeza como ganchos para sujetar ramas frondosas. Así podía bajarlas y arrancar las hojas con su afilado pico. Medía 9 metros de largo, y su cabeza, 2 metros. Movió hace unos 70 millones de años, a finales del Cretácico, en América del Norte. A pesar de todo lo dicho anteriormente, es posible que Diceratops tan sólo se trate de un antiguo nombre del Triceratops Dicraeosaurus Dicraeosaurus: Significa reptil horquilla. Su nombre es debido a las espinas ahorquilladas en forma de Y de su columna vertebral. En las exuberantes selvas de helechos gigantes, coníferas y palmeras, devoraba plantas y semillas. Este dinosaurio tan alto tenía un largo cuello, una cola estrecha y flexible como un látigo, y largos incisivos en sus mandíbulas. Tenía la cabeza pequeña en relación con el tamaño de su cuerpo. Los ojos y las fosas nasales también eran pequeños. Como herbívoro, seguramente sufría los ataques de los grandes dinosaurios carnívoros. No tenía armadura ósea ni garras para defenderse, pero quizá usaba la cola a modo de látigo para fustigar a sus agresores. Posiblemente, también podía moverse con suficiente rapidez como para huir de sus perseguidores. En 1.907 se descubrieron en Tanzania, África oriental, numerosos huesos de dinosaurios desconocidos hasta entonces. Entre ellos se encontraba este dinosaurio, que no recibió su nombre hasta 1.935. Medía 18 metros de largo, 6 de alto y pesaba como 4 rinocerontes, equivalente a 8 toneladas. Vivió en el período Cretácico inferior, en Tanzania, en África oriental. Pertenecía a los diplodócidos Dilophosaurus Dilophosaurus: Significa reptil con dos crestas. Uno de los dinosaurios carnívoros más antiguos y grandes, tenía la longitud de un elefante. En 1942, un grupo de científicos descubrió, en Arizona, un esqueleto casi completo. Al principio lo confundieron con un dinosaurio inglés, el Megalosaurus. Pero 22 años después, cuando se encontró un cráneo suyo, se comprobó que era un dinosaurio distinto y de aspecto bastante curioso. Tenía una extraña en la cabeza, formada por dos rebordes de hueso paralelos, delgados y curvos. Parecían dos medios platos colocados en un escurreplatos. No usaba su curiosa cresta para la defensa, era demasiado delicada para eso. Los demás dinosaurios lo reconocerían fácilmente por su cresta. Con una cabeza tan rara, destacaría en su entorno, incluso a gran distancia. Quizá usaba su misteriosa cresta como señal especial para indicar a sus amigos y advertir a sus enemigos de su presencia. A diferencia de los dinosaurios carnívoros que vivieron 40 millones de años después, tenía las mandíbulas estrechas y débiles. Quizá cazará dinosaurios herbívoros más pequeños que él, pero sin unas fauces mortales, probablemente no era un depredador peligroso como algunos de sus parientes. Tenía una manera muy cómodo de conseguir alimento. No gastaba su preciada energía corriendo tras la presa; probablemente se atracaba con los restos de dinosaurios muertos. Sus largos y finos dientes incisivos eran perfectos para desgarrar y despedazar carroña, restos de animales de descomposición. Usaba sus dientes posteriores para cortar la carne. Tenía las patas delanteras fuertes y cortas, articuladas muy cerca del cuello, con cuatro dedos de cada una. Tres de los dedos estaban provistos de afiladas garras, ideales para descarnar los huesos de las presas muertas. Usaba sus garras como pequeños rastrillos de jardinería para separar la carne de los cadáveres. Tenía características muy similares a las de sus parientes carnosaurios posteriores, la cabeza grande en comparación al cuerpo y fuertes músculos que controlaban su largo y flexible cuello. Era bastante ágil y corría sobre dos patas provistas de dedos similares a los de un ave, con la cola en alto para equilibrar su peso. Mientras vagaba entre la vegetación, dejo huellas parecidas a la de un ave. Cuando quería nadar, probablemente agitaba su cola y pataleaba con las patas traseras. Se han encontrado huellas que indican que además se impulsaba tocando el fondo con la punta de los dedos, tal como tú harías cuando empezaste a nadar. Medía 6 metros de longitud. Vivió hace 190 millones de años, a principios del período Jurásico, en Arizona, EE.UU. Dilophosaurus |