Sitios de baile: Casino Pigall
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"Entre fines y comienzos del siglo, pulularon por Recoleta y Palermo
algunos de los lugares más célebres del tango"
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Las Romerías
... Entre los más antiguos sitios donde se tocó y se bailó el tango
figuran las romerías, denominadas "carpas" por el pueblo,
sencillamente porque se bailaba bajo los toldos.Fueron célebres durante el siglo XIX
las romerías de Santa Lucía, en Barracas,
donde el clarinetista Juan Pérez estrenó su tango
Dame la lata,
que hacía referencia a las fichas de prostíbulo. Otras muy concurridas fueron
las romerías de la Vírgen del Pilar, junto a la iglesia del mismo nombre,
también conocidas como Carpas de la Recoleta, para las que Angel Villoldo
compuso sus tangos iniciales antes de que despuntara el siglo XIX.
Las Academias
... Las academias eran otros de los lugares donde se cultivaba el tango. Se trataba,
simplemente de cafés atendidos por camareras. Algunas de ellas fueron las ubicadas en
Solís y Estados Unidos, Pozos e Independencia, Plaza Lorea o la llamada de Carmen Varela.
No fueron un invento porteño, ya que también las hubo en Montevideo, donde fue
célebre la San Felipe, en la que entonó sus tangos iniciales Pepita Avellaneda.
Los Peringundines
... Después de las academias aparecieron los peringundines,
cuya denominación derivaba de perigordín, danza de orígen
francés que cultivaban los genoveses. Y así se llamaron estos sitios porque
sus propietarios, al menos en un principio, eran italianos, detalle que delatan sus nombres:
Scudo d'Italia (Corrientes al 1300, donde luego funcionó
el Teatro Apolo), Stella di Roma (Corrientes y Uruguay, también
conocido como Baile de Pepín), Casa de Provín
(Corrientes y Talcahuano) y otros llamados Roma, Benevolenza y nombres
por el estilo. Todos quedaban en el entonces denominado barrio de Corrientes,
que a fines del siglo XIX era la zona prostibularia de Buenos Aires.
Los Casinos
... También por aquellos días florecieron los casinos, como el de Gireben
(de la calle Cangallo) donde el popular dibujante Enrique Stein captó por vez primera
una escena de baile de tango, en 1877, y la dejó registrada en el papel. Qué
diferencia había entre academias, peringundines y casinos? Apenas el nombre.
En todos ellos se bailaba el tango y se ejercía el comercio más viejo
del mundo, lo cual resultaba natural en una ciudad con una enorme mayoría
de habitantes masculinos, a causa de la inmigración.
Las Casitas
... El baile tanguero también se practicaba en las "casitas" que,
como los anteriores, eran lugares con bailarinas. Algunas de estas casas eran
burdeles finos -como los que la muchachada farrista bautizó "Las perras",
"Las Ñatas" o "El Chorizo"- que fueron ubicados en los alrededores de Junín
y Lavalle, por ordenanza municipal, entre 1909 y 1919. Otras eran salas de baile, que
solían ser alquiladas por personajes pudientes. Varias de ellas fueron inmortalizadas
por el tango. Por ejemplo, la casita de Laura (Laurentina Monserrat) de Paraguay 2512,
donde actuaron Vicente Greco o el dúo Gardel-Razzano o la de María la
Vasca (María Rangolla), de Carlos Calvo 2721, donde Rosendo Mendizábal
estrenó su tangazo
El entrerriano,
en 1897. Ambas fueron exhumadas por Mario Batistella en la letra de ¡No aflojés!:
"Vos fuiste el rey del bailongo/ en lo de Laura y la Vasca."
Los Cafés
... Entre fines y comienzos de siglo, pulularon por Recoleta y Palermo algunos de los lugares
más célebres del tango. Algunos de ellos eran el Palais de Glace, que aún
subsiste en Avenida del Libertador y Eduardo Schiaffino; el Armenonville, ubicado en Avenida
Alvear (hoy Libertador) y Tagle y próximo a él, el Pabellón de las
Rosas, al que José Felipetti dedicó el vals homónimo. En pleno Parque
3 de Febrero se levantaba "lo de Hansen" (restaurante del Parque 3 de Febrero; luego
Café Tarana) cuyas puertas abrió en 1875 Juan Hansen, a metros de
Avenida Sarmiento, frente a las vías que pasaban por lo que es hoy la Avenida
Figueroa Alcorta. Alli cerca, estaba también El Tambito, conocido
asímismo como El Kiosquito y Kiosco Casares).
... Los cafés han sido una verdadera infinidad y en muchos de ellos estaba el palquito
para la orquesta. Fueron Los Inmortales, así denominado porque los bohemios que lo
frecuentaban comían salteado y sin embargo, no morían; Los Angelitos, en la
esquina sudeste de Rivadavia y Rincón, al que Cátulo Castillo dedicó
el tango homónimo; El Tortoni, en Avenida de Mayo 829, el más antiguo
de la ciudad fundado en 1858 que dió lugar a su célebre peña,
por la que pasaron Gardel y García Lorca.
El Cabaret
... A partir de cierto momento de la década de 1910, apareció el cabaret,
toda una institución en la difusión del tango y fuente de inspiración
de muchas de sus letras. Suman una extensa lista de la que mencionaremos el Royal Pigall,
que la empresa del Armenonville abrió en Corrientes y Esmeralda; el Maipú
Pigall, el Casino Pigall, ambos de la calle Maipú, el Montmartre,
Corrientes 1436.
... Hoy subsisten algunos antiguos cafés, como el Tortoni, en cuya bodega se sigue
cultivando el tango. Desde hace algunas décadas, han aparecido tanguerías
como El Viejo Almacén, Michelángelo, Caño 14 y otras.
Y últimamente con el reverdecimiento del tango bailado, los sitios de baile han
vuelto a invadir Buenos Aires, como cuando el género estaba en gestación.
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