Ningún trapo rojo podrá reemplazarla,
ningún presidente podrá postrarla, ninguna
ley podrá borrarla de nuestro corazón.
La sangre de nuestros soldados, de nuestros
policías, de nuestras víctimas inocentes, nuestros héroes de
ayer y de hoy, seguirán dándole vida inmortal.
Pasarán los traidores, los falsos jueces y las
hordas terroristas.
Las almas azul y blanca de nuestros
prisioneros de guerra nos dan el ejemplo a seguir,
no rendirse ante el enemigo.
Hoy como ayer debemos seguir a nuestra Bandera, renovando
nuestro sagrado juramento de "defenderla
hasta morir".
Horacio
Zaratiegui
BANDERA
Tremolando en el cielo mi bandera
no parece bandera, sino cielo;
o mi bandera se pintó de cielo,
o el cielo se ha pintado de bandera .
Yo bendigo mi cielo y mi bandera,
porque en este anhelar bandera y cielo
no hallo mejor bandera que mi cielo,
ni otro cielo mejor que mi bandera.
Pueden, bajo bandera o bajo cielo,
blasfemar contra el cielo y mi bandera
quienes no crean en bandera y cielo.
Que mientras en mi cielo haya bandera
y en la bandera de mi patria cielo,
será bandera y cielo mi bandera.
ALEJANDRO NORES MARTINEZ |