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6 de Octubre
Estrechemos filas, en este día, junto a la Sma. Virgen María. Hagamos un alto en nuestros quehaceres y dediquemos este día a la "oración y la penitencia" (Fátima-1917) ; recemos fervorosa y confiadamente, cuantos rosarios podamos, ofreciendo sacrificios y penitencias tales como ayuno, vigilia, privaciones, limosnas, etc. "Saludemos a la Sma. Virgen con nuestro corazón, nuestra boca y nuestras obras, para que no tenga que decir :"este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de Mi"· (Dionisio ,el cartujo) "No pasaré en silencio los portentos y prodigios que mediante el Sto. Rosario he realizado en el mundo: se han detenido las pestes, espantosas guerras se han apaciguado, he impedido el derramamiento de sangre y disipado innúmeros males" (Revelación de la Sma. Virgen al Beato Alano) No nos queda otra elección, que recibir a Cristo DE LAS MANOS DE MARIA, (...) Algunos pobres e infelices se imaginan tener que pasar de largo ante María, para honrar a Cristo, ignorando que el NIÑO no se encuentra sino JUNTO A MARIA, SU MADRE. (San Pio X) En la terrible hora presente, todos somos llamados a la oración, no podemos ser sordos a este llamado universal, pensemos en la responsabilidad enorme que tenemos no solo de salvar nuestra alma sino también la de nuestro prójimo, particularmente los más próximos. De rodillas, junto a la Reina de cielos y tierra, respondamos al llamado. Dios te llama a ti en particular, con nombre y apellido, y te llama ahora, en el momento presente: "ahora es el tiempo propicio, ahora es el día de la salvación" (2 Cor. 6,2 ), "el tiempo es corto" (1,Cor. 7,29). A ti y ahora: aunque fueses el único ser en el mundo que responde :"Aquí estoy Señor...,habla que tu siervo escucha" (1 Samuel 3,9-10)
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