VATICANO, 21 May. 03 - El próximo 24 de mayo se inaugurará el uso litúrgico de la Iglesia de los Santos Vicente y Anastasio en Fontana de Trevi (Roma), que el Papa Juan Pablo II ofreció el año pasado, durante su viaje apostólico a Bulgaria, al patriarca de la Iglesia ortodoxa búlgara, Su Beatitud Maxime, para la comunidad ortodoxa de la capital italiana.

   La idea de ofrecer este gesto de buen entendimiento se le ocurrió al Papa durante su visita apostólica al país balcánico y al patriarca ortodoxo búlgaro, Su Beatitud Máximo. En un comunicado hecho público por la Santa Sede se afirma que «la fecha del 24 de mayo para la inauguración, día en que se conmemora en Bulgaria a los Santos Cirilo y Metodio, fue elegida porque la comunidad ortodoxa búlgara de Roma está dedicada a los dos santos eslavos y para recordar el primer aniversario de la visita del Santo Padre a Bulgaria, en mayo de 2002».

   En la celebración inaugural del día 24 está prevista la presencia del primer ministro búlgaro, de representantes del cuerpo diplomático ante la Santa Sede y de miembros de la Curia Romana.

   La delegación del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Búlgara, compuesta por nueve miembros, visitará Roma del 22 al 27 de mayo y coincidirá con la visita oficial al gobierno italiano del primer ministro de Bulgaria, Simeón de Sajonia Coburgo-Gotha

   En la Iglesia se ha instalado un iconostasio móvil que permite oficiar la liturgia oriental; y para facilitar el desarrollo de las actividades de catequesis para los fieles ortodoxos búlgaros, se han realizado importantes obras de restauración y adaptación.

   Las obras han sido posibles gracias a un donativo del Santo Padre y a la contribución de un benefactor católico anónimo.