Este domingo (21
de noviembre) se cumple el 40º aniversario de la
promulgación de "Unitatis Redintegratio", el
Decreto sobre Ecumenismo promulgado por el Concilio Vaticano
II.
El 13 de noviembre en la
Basílica de San Pedro, el papa Juan Palo II presidió una celebración de
Víspeas con los obispos y los delegados, incluidos de otras iglesias y comunidades
ecclesiales, así como con fieles de la diócesis de Roma.
"Nuestros tiempos
desean con ansia la paz," dijo el papa. "la Iglesia, creíble
signo e instrumento instrumento de la paz de Cristo, debe
comprometerse a superaar las divisiones entre los
Crisstianos y más que nunca tiene que seer testigo de
la paz que Cristo ofrece al mundo."
A pesar de el hecho de que la trayectoria "sigue siendo larga y aburrida,"
dijo el papa, no debemos perder la esperanza. "hacer lo que es posible
empezando desde ahora hace que crezcamos en la unidad y nos da
el entusiasmo para superar dificultades.... La unidad de una iglesia, que existe ya en la
Iglesia Católica y que no puede perderse jamás, nos garantiza que un día la unidad de todos los cristianos se convertirá en una realidad."
Mientras que muchos dentro y fuera de la
I iglesia Católica discuten (y ocasionalmente arguyen) qué significa
"estar separada" de la fe, es evidente que el resultado
de estas cuatro décadas en la Archdiócesis de Los Ángeles,
han estado llenas de esfuerzos por promover y mejorar relaciones entre no solamente
otras fes cristianas, sino también con las religionesno-Cristianas.
Bajo esta luz, Tidings
presenta una reseña fotográfica de algunos (y ciertamente
no todos) de los luminosos esfuerzos ecuménicos y de inter-fe
logrados en la Arquidiócesis de Los Ángeles .
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