ROMA, viernes, 13 mayo 2005 (ZENIT.org).-
Benedicto XVI anunció este viernes su decisión de
dispensar del período de cinco años de espera
establecido por el Derecho Canónico para el inicio de la
causa de beatificación de Juan Pablo II.
En el encuentro con el clero de la diócesis
de Roma, celebrado en la basílica de San Juan de Letrán,
el Papa leyó el siguiente anuncio en latín: «El Sumo
Pontífice, Benedicto XVI, ha dispensado del período de
cinco años de espera tras la muerte del siervo de Dios,
Juan Pablo II, sumo pontífice» («Summus Pontifex,
Benedictus XVI, dispensavit a tempore quinque annorum
exspectationis post mortem Servi Dei Ioannis Pauli II
Summi Pontificis»).
Un inmenso aplauso, que resonó en la
catedral de la Ciudad Eterna, interrumpió las palabras
del Santo Padre. Joseph Ratzinger sonreía con evidente
emoción.
Con este anuncio, Benedicto XVI, 42 días
después de la muerte de Karol Wojtyla, respondía al
grito que se apoderó de la plaza de San Pedro del
Vaticano el 8 de abril, día de sus exequias: «Santo
subito!» («¡Santo ya!»).
El Papa escogió como fecha para hacer el
anuncio el 13 de mayo, día de la memoria litúrgica de la
Virgen de Fátima, a la que Juan Pablo II, como reconoció
en su testamento, consideraba que debía su segunda vida,
tras el atentado que sufrió en un 13 de mayo, en 1981.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó
poco después el rescripto de la Congregación para las
Causas de los Santos que registra la decisión del pontífice,
«a instancia» del cardenal Camillo Ruini, obispo viario
de la diócesis de Roma.
Juan Pablo II sólo se avaló de su facultad
de dispensar del período de espera para el inicio de un
proceso de beatificación en el caso de la Madre Teresa de
Calcuta, fallecida el 5 de septiembre de 1997 y
beatificada el 19 de octubre de 2003.
El cardenal José Saraiva Martins, prefecto
de la Congregación para las Causas de los Santos, ha
recordado que, en el caso de la beata Teresa de Calcuta,
el Papa había dispensado de unos dos años este período
de espera, mientras que en este caso la dispensa es total,
de los cinco años.
En declaraciones a «Radio Vaticano», el
purpurado portugués explicó este viernes que ahora, el
actor de la causa, que es el Vicariato de Roma, «tendrá
que proceder a la apertura oficial de la causa de
beatificación, así como al nombramiento de un postulador
de la causa».
«Bajo la guía del postulador, se recogen
los documentos y se preparará una lista de los testigos
que testimoniarán las virtudes heroicas de Juan Pablo II»,
añadió.
Más tarde, el proceso exigirá el
reconocimiento de un milagro realizado tras su muerte,
atribuido a la intercesión de Juan Pablo II.
«Obviamente todo esto requiere tempo
--concluyó el cardenal--, pero esperamos que
verdaderamente todo proceda con rapidez y que cuanto antes
podamos ver a Juan Pablo II en los altares».
De los 264 Papas que ha habido en la
historia, 78 de ellos han sido proclamados santos y otros
diez han sido beatificados.