ECOS DE LA CARTA DE MONS. BASEOTTO
La primera reunión
anual de la Comisión Permanente
del
Episcopado tendrá la semana próxima como tema
principal
el pedido de remoción de monseñor Baseotto*
Fuentes cercanas al obispo
castrense denunciaron que lo sucedido fue una “información periodística
malintencionada” que hasta llevó incluso al Presidente de la Nación al insólito
pedido de renuncia del prelado.
En ese marco algunos apostaron al silencio episcopal, como si
Baseotto estuviera sólo en su mensaje, mientras los hechos demuestran lo
contrario. Numerosos obispos argentinos y del mundo lo respaldaron con firmeza
y ahora se suma una declaración de todos los obispos de Cuyo, muchos de los
cuales estarán en la cumbre episcopal venidera.
Todo esto hace suponer que la comisión permanente tendrá que
decir algo preciso para evitar el silencio de su conducción que ha causado
malestar no sólo en las bases eclesiales argentinas sino fuera del país, en
los más altos niveles.
Los obispos de la región de Cuyo calificaron de “muy grave”
para el país que “los encargados de velar por la implementación de las políticas
de protección de la salud y de la vida, en el ámbito nacional, propongan
legalizar el homicidio de los más indefensos”.
“Éste es el punto central de la cuestión, aunque haya quienes
procuren desviar frívola o intencionalmente la atención hacia otros
aspectos”, advirtieron, al tiempo que aseguraron que “las agresiones y los
ataques no nos harán claudicar frente a una cuestión tan fundamental para la
dignidad humana”.
Monseñor Luis Stöckler avaló al vicario castrense e, incluso,
pidió la renuncia de Ginés González García en una declaración pública
afirmando que “si el Ministro de Salud no representa la opinión del
Gobierno en una materia de tanta gravedad como es la vida, garantizada por la
misma Constitución de la Nación, sería congruente que ponga su cargo a
disposición, o que el Presidente se lo requiera”.
En ese mensaje afirma que “las manifestaciones del ministro de
Salud y la actuación del canciller”, motivan al prelado quilmeño a
expresar su “indignación por la incoherencia del Gobierno respecto de la
defensa de la vida”.
A su vez el diocesano de 9 de Julio dijo que la Iglesia siempre
debe “recordar los grandes principios de la moral evangélica”.
Tito Garabal
redaccion@infobae.com