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RECONOCE OBISPO ALEMÁN
QUE LA CONCURRENCIA A LA JMJ 
SERÁ MENOR A LA ESPERADA

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   Reconoce el obispo alemán Osnabrück Franz Josef Bode que la asistencia de jóvenes a los Días de Encuentro será menor a la esperada.

   El obispo alemán de la juventud, Osnabrück Franz Josef Bode, reconoció que la asistencia de jóvenes a los Días de Encuentro será menor a la esperada, pero mayor a la registrada en las jornadas de Toronto, París o Roma.

   Josef Bode declaró a medios locales que la escasa cifra de participantes provocó que en algunos municipios alemanes se cancelarán varias actividades, e incluso actos completos originalmente previstos en los Días del Encuentro.

   Mencionó como motivo de poca asistencia el hecho de que muchos jóvenes polacos o de otros países viajaron durante el entierro del Papa Juan Pablo II, por lo que no se puede esperar que se pongan en movimiento dos veces en un mismo año.

   Indicó que la situación es preocupante, ya que en municipios como Braunschweig, donde de los mil participantes esperados se registraron sólo 80, la organización se vio obligada a anular el alquiler del centro de eventos y reducir las actividades.

   Un caso similar ocurrió en el Obispado de Hildesheim, al que tenían prevista la asistencia de diez mil jóvenes procedentes de todo el mundo y sólo acudirán mil 300, mientras en Osnabrück sólo tres mil invitados participarán en los actos previstos para seis mil personas.

   Una afluencia de 400 mil jóvenes se espera para los eventos de Colonia a partir del 16 y hasta el 21 de agosto, especialmente con motivo de la presencia del Papa Benedicto XVI a partir del día 18.

   La cifra de jóvenes podría aumentar hasta un millón de visitantes durante la misa de cierre que oficiará el Pontífice el día 21 en Marienfeld, una antigua mina de carbón situada en la parte occidental de Colonia.

   De los 400 mil peregrinos que acudirán a Colonia, un 2.5 se prevé que procederán de África, un 3.5 por ciento de Suramérica y un tres por ciento de Asia.

   El evento de las Jornadas Mundiales de la Juventud será cubierto por seis mil 600 profesionales de la prensa, radio, televisión y agencias informativas de todo el mundo, de los cuales tres mil 800 son alemanes. Además participarán ocho mil sacerdotes y 750 obispos.

   El miércoles 17 de agosto por la tarde tendrá lugar un pícnic musical y un festival de la juventud con café, música y conciertos en Colonia, Bonn, Düsseldor y otros lugares, al que seguirá un servicio religioso.

   El jueves 18 de agosto Benedicto XVI llegará al aeropuerto de Colonia, hará un recorrido en barco por el río Rhin y ofrecerá un discurso ante los jóvenes en una pradera a orillas del río, para visitar después la catedral de la ciudad.

   La llegada de Benedicto XVI será celebrada con un nuevo festival y música de todo el mundo en diferentes lugares de Colonia.

   El Pontífice tiene previsto un encuentro con el presidente federal alemán, Horst K”hler, en la residencia oficial, la Villa Hammerschmidt en Bonn, así como la visita a una sinagoga de Colonia, un encuentro con seminaristas y otro ecuménico, El Papa recibirá el sábado en la Casa del Arzobispado al canciller Gerhard Schroeder, al presidente del Parlamento, Wolfgang Thierse, la jefa de la oposición Angela Merkel y el ministro presidente de Renania del Norte Westfalia, Jürgen Rüttgers.

   El domingo se realizará la misa de cierre, que oficiará el Papa en el mismo lugar, al que seguirá un programa musical para el que se prevé la participación de al menos 800 mil jóvenes.

   El Papa, quien se trasladará en "Papa móvil" y estará custodiado por agentes de la Oficina Federal de Investigaciones Criminales (BKA), pondrá fin a su visita con un encuentro con los obispos alemanes, después del cual abandonará Colonia.

   En la seguridad trabajarán 12 mil efectivos de seguridad y salvamento, así como unidades especiales que vigilarán la zona por tierra, aire y mar (río, en este caso).

   Alemania acoge por primera vez las Jornadas Mundiales de la Juventud, creadas oficialmente en 1986 bajo el Pontificado de Juan Pablo II, que tuvieron lugar desde entonces de forma anual en Roma y otras ciudades del mundo.
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