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 En
la Jornada Mundial de la Juventud, una monja belga, Fuera
de sí, en los brazos de un sacerdote. Después
pidió disculpas, pero el hecho de que la JMJ haya creado las condiciones para
dar lugar a tal incidente, debe preocupar a los católicos de todo el mundo.
Benedicto XVI espera que la JMJ sea un "laboratorio de vocaciones".
Según esta fotografía, no lo creemos así. Más bien puede ser un nuevo
semillero de matrimonios entre ex-sacerdotes y ex-monjas.
Esta religiosa pertenece a una orden de Misioneras Benedictinas. No
vemos cómo puede relacionarse esta conducta con la misión de la orden fundada
por San Benito, Patrono de Europa. Si una representante de la orden que en sus
orígenes evangelizó Europa se comporta de esta manera, ¿qué podemos esperar?
El sacerdote de
la foto es, de acuerdo a los informes, misionero del Sagrado Corazón, con
asiento en Bruselas. De acuerdo al Concilio Vaticano II, la idea es que las
órdenes religiosas deben vivir más bien de acuerdo al carisma de su fundador,
que según su regla (un desastre si son separadas). Este incidente nos da una
idea de lo lejos que está este sacerdote de ambos: espíritu del fundador y
regla.
Aún antes del comienzo oficial de la
jornada del año pasado, en su
preparación, puedo verse este cuestionable espíritu:
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| DURANTE LA PREPARACIÓN DE LA JMJ 2004 EN BERLÍN, UNA MUJER
REPRESENTANDO A JESÚS |
No nos
sorprendemos pues, cuando vemos a los Tres
Reyes Magos convertirse en Dos Reinas y un Rey en la JMJ
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