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...el
amor a la Verdad supone odiar el error (aunque seamos
misericordiosos con quien yerra; entendiendo bien que se
dice
que
yerra y se equivoca quien no sabe que lo que defiende es
error);
querer la verdadera religión es necesariamente
rechazar
las
religiones falsas, sino en el Salmo 95, vers. 5 el
salmista
que
lo compuso inspirado por Dios y la Biblia misma mentirían
al
decir: “Todos los dioses de las gentes son
demonios”...
R.
P.Morello,
El
santo que el mundo quiere
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TAIZÉ, lunes, 23 agosto 2005 (ZENIT.org).-
El
cardenal alemán
Walter
Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos y
enviado especial de Benedicto XVI, junto con cuatro sacerdotes católicos
de la comunidad de Taizé, oficiaron
la misa de exequias del protestante fundador Roger Schutz, fundador de esa
comunidad ecuménica.
El funeral estuvo marcado por el ecumenismo, debido a la presencia de
representantes de las Iglesias anglicana, evangélica y ortodoxa, del
Patriarcado de Moscú y de la Conferencia de Iglesias Europeas. El cardenal
definió al hermano Roger como «uno de los grandes maestros espirituales» de
nuestro tiempo, pero no sólo eso, «más que un guía o maestro espiritual, el
hermano Roger fue para muchos como un padre, un reflejo del Padre eterno y de la
universalidad de su amor», explicó Kasper. «Con su presencia, su palabra y su
ejemplo, el hermano Roger proyectó el amor y la esperanza [...] mucho más allá
de las fronteras y las divisiones del mundo», señaló el cardenal.
La ceremonia, que
fue retransmitida en directo por una cadena de televisión religiosa en Francia,
estuvo marcada por las intervenciones y los cantos en varios idiomas y a la que
asistió Genevieve, la anciana hermana del difunto. Otras personalidades políticas
también quisieron honrar con su presencia la memoria del padre Roger. Entre
ellos, asistieron Horst Köhler, presidente de Alemania, Nicolas Sarkozy,
ministro francés de Interior, y Adrian Lameni, secretario de Estado de Cultos
de Rumanía. Además, el obispo de Santander, monseñor José Vilaplana, y el de
Urgel, monseñor Joan Enric Vives, acudieron en representación de la
Conferencia Episcopal Española.
Católicos
y miembros de otras confesiones cristianas ya se han dirigido a la Santa Sede
para tratar de promover la apertura del proceso de canonización del religioso.
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