El domingo 26 de
septiembre de 2004 se inauguró la "iglesia a cielo
abierto", en Roma, querida por los gitanos.
Esta nueva iglesia, situada en el
espacio verde del Santuario del Amor divino, está dedicada al
beato Ceferino Giménez Malla, llamado “El Pelé”, mártir
gitano "beatificado" el 4 de mayo de 1997 por Juan
Juan Pablo II.
A la celebración asistieron
gitanos de varias religiones: católicos, ortodoxos y musulmanes
así como personalidades políticas y religiosas.
Esta
"iglesia" está totalmente a la intemperie. El espacio
está delimitado idealmente por doce bloques de cemento. En el
centro hay un altar de piedra, a la derecha del cual se alza una
escultura de piedra que representa a Ceferino, la Cruz está
colocada al costado.
A la entrada, como puede verse en la foto, hay dos bloques de
piedra, con dos frases del repertorio "mea
culpa", una de Pablo VI y otra de Juan Pablo II.
La particularidad de esta
"iglesia a cielo abierto", es el echo que no se trata
propiamente de una iglesia como se la quiere llamar, y
constituye una novedad desde el punto de vista litúrgico.
Su justificación es la semejanza con la vida
habitual de los nómades, siguiendo la fantasía modernista, según
la cual los hombres no deben adecuarse al respeto a Dios y a su
Iglesia, sino que la Iglesia debe plegarse es la que debe
plegars a las exigencias de los hombres.
Esta supuesta "iglesia"
es tan católica que a su inauguración asistieron todo tipo de
nómades, incluidos los musulmanes, demostrando que se trataba
esencialmente de ina convivencia de nómaades y no de una
congregación católica.
Sostener que todo esto tiene algo
de católico, parece temerario
Aparte de la
corona del Rosario en la mano, que recuerda la muerte
del mártir, que murió gritando "Viva Cristo Rey",
esta estatua tiene un aura decididamente pagana, totalmente
alejada de cualquier representación católica. |
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