Reuters, online
edition, November 10, 2004
Arriba,
Juan Pablo II recibe un beso en la mano de un actor circense
canadiense,
Un nuevo atentado a minimizar la seriedad del
Papado.
Abajo, en primer lugar, dos exhibiciones
circenses inmorales, llevadas a cabo en dos ocasiones
diferentes.
Debajo de las fotografías anteriores, payasos y
otros artistas transforman la Sede de Pedro en un circo.
A |
|
|
|
Arturo
Mari - Roma (ambas fotos) |
Arturo
Mari - Roma (ambas fotos) |
|
|
|