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9 de octubre de 2005
LA IGLESIA CONCILIAR SIGUE CON LAS
AMBIGÜEDADES, AHORA CON RESPECTO
A LA ORDENACIÓN DE HOMOSEXUALES

1985 - SACERDOTES DE LA IGLESIA CONCILIAR PARTICIPAN DE LA MARCHA DEL ORGULLO "GAY" EN NUEVA YOK

    ROMA.- Benedicto XVI ya firmó el documento vaticano que excluye a los homosexuales del sacerdocio. La "instrucción", que es esperada con gran expectativa sobre todo en los Estados Unidos, centro del escándalo por abusos sexuales cometidos por sacerdotes, debería ser publicada a principios de noviembre.

  
El nuevo documento, cuya preparación comenzó bajo el Pontificado de Juan Pablo II, será uno de los primeros actos doctrinales de Benedicto XVI.

¿Cuál es el contenido de este documento de 16 páginas, firmadas por el Pontífice el 15 de septiembre último en la residencia veraniega de Castelgandolfo, en presencia del arzobispo William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe?

   Según los vaticanistas del Corriere della Sera, Luigi Accattoli, y del National Catholic Reporter, John Allen, que escribieron sendos artículos respecto de indiscreciones de buenas fuentes vaticanas, no se admitirá ningún candidato al sacerdocio con tendencia homosexual sobre la base de tres reglas o directivas.

  • Primero, si no demuestra que logra vivir castamente durante al menos tres años de su formación. 

  • Segundo, si manifiesta públicamente su homosexualidad, o que es parte de una "cultura gay" (un punto que involucrará tanto a profesores de seminarios, como a estudiantes). 

  • Tercero, si su orientación homosexual es lo suficientemente "fuerte, permanente y unívoca" como para poner en riesgo un ámbito totalmente masculino.

Restricciones

   Desde hace tiempo la Iglesia intenta hacer un minucioso análisis de los seminaristas que revelan tendencias homosexuales. Según el magisterio católico, de hecho, "los actos de homosexualidad son intrínsecamente desordenados".

   La nueva instrucción, que se avizora muy dura en reacción a los escándalos que sacudieron a la Iglesia norteamericana en 2002, reemplazará a una norma de febrero de 1961 que daba indicaciones sobre la "Cuidadosa selección y formación de candidatos" al sacerdocio y órdenes religiosos.

   Este documento era bastante directo, ya que decía que la ordenación "debería ser prohibida a todos aquellos que sufren tendencias malignas hacia la homosexualidad o pedofilia, porque para ellos la vida en común o el ministerio sacerdotal sería un serio peligro".

   El nuevo documento fue elaborado por la Congregación para la Educación católica -de la que dependen los más de 6500 seminarios que hay en el mundo-, que utilizó investigaciones sobre este tema realizadas por académicos de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana, y consultó otros dicasterios vaticanos. Según el semanario Panorama, vendrá acompañado por un comentario de un psicólogo de fama mundial que aparecerá en el Osservatore Romano, el diario de la Santa Sede.

Interpretaciones

   Si bien se especulaba con un documento extremo, es decir, que decretara una prohibición absoluta al ingreso al sacerdocio de los homosexuales, lo que trascendió hasta ahora deja vislumbrar un texto con directivas muy severas, pero que no cierran totalmente las puertas a los homosexuales.

   "Todo parece indicar que se trata de algo más moderado de lo que se predijo, y creo que así es mejor, porque si no sería una catástrofe", comentó a LA NACION un arzobispo norteamericano que pidió el anonimato. Explicó que un documento extremo dañaría a la Iglesia porque crearía demasiada división en su seno.

   Una investigación realizada por la Conferencia Episcopal estadounidense después del "escándalo de sacerdotes pedófilos", publicada en 2004, reveló que el 80% de los casos tenía que ver con relaciones homosexuales, y sólo el resto con episodios de pedofilia.

   El informe que acompañaba esta investigación destacaba que "hay muchos excelentes sacerdotes de orientación homosexual que viven una vida célibe y casta", e invitaba también a "una más cuidadosa selección, formación y supervisión" de los candidatos para verificar su capacidad de vivir de manera "madura" esa inclinación.

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